Ianua Mystica Nº6 - Marzo 2013

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Clarke no dejaba de resaltar la

control (HAL en 2001: Una odisea

cer al presidente Kennedy del viaje a

abierta y continuar planteándose

Tierra por guerra nuclear, impacto

Wernher Von Braun para convenla Luna.

importancia de mantener la mente preguntas.

El objetivo de todo esto era, en lu-

gar de hacer caso omiso a las obsesiones populares, intentar involucrar a sus promotores en un diálogo

racional. Siempre estaba intentado

tender puentes entre científicos y público, o entre culturas, o incluso entre las artes y las ciencias.

Se podría decir que fue el paladín

de la divulgación científica y, por ende, de su comprensión pública. Esto marcó la totalidad de su carrera

profesional. De hecho, en su último Clarke se horrorizó al ver que la

cobertura de las misiones del Apolo en la televisión de Estados Unidos

generó una cantidad importante

de modernos estadounidenses que

creían que la llegada del hombre a la Luna había sido una sofisticada broma de mal gusto, perpetrada por Hollywood y la NASA. Arthur creía

firmemente que mantener informa-

do al ciudadano ahorraría este tipo de problemas, y el camino era mantener una mente abierta.

A este respecto, Clarke no dudó en

cuestionar una enorme variedad de

creencias anticientíficas y prácticas

supersticiosas, desde el creacionismo y la cienciología, hasta la astro-

logía. Se unió a otros contra la pseu-

dociencia, como los científicos Carl

Sagan y Stephen Jay Gould. Incluso se dedicó a la indagación escéptica,

conduciendo tres series de televisión en las que investigaba gran cantidad de misterios, supersticiones y fenó-

menos paranormales. Pero incluso

cuando no hallaba explicaciones,

MARZO 2013

discurso público con motivo del Año Internacional del Planeta Tierra (AIPT), en la sede central de la

UNESCO, en París, dijo: “Me com-

place escuchar que el AIPT está otorgando la misma importancia a

la creación de nuevo conocimiento que a su difusión. Hoy, más que

nunca, necesitamos que el público

comprenda la actividad científica y se involucre en ella… Es vital para

que la ciencia influya en la política y mejore nuestra vida”.

Indiscutiblemente, su forma de

pensar con respecto a la política y la sociedad en relación con la ciencia

determinaron su manera de entender la ciencia ficción. Clarke es co-

nocido sobre todo como un escritor

de ciencia ficción verosímil. Abordó

la evolución de la especie humana hacia criaturas espaciales con capa-

cidad de comunicarse con la inteligencia extraterrestre. Acorde con su pensamiento, usaba con frecuencia

sus historias para advertir sobre futuros indeseables; imaginó a los supercomputadores

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tomando

el

del espacio), y el fin de la vida en la de asteroides o cambio climático.

Sus conocimientos de física y ma-

temáticas nutrían una imaginación fértil. Gracias a estas cualidades llegó a ser un comunicador de la ciencia eficaz y, lo que es mejor,

creíble; en particular en temas como

la navegación espacial, las tecnologías de la comunicación y los escenarios futuristas.

Obviamente no fue un seguidor

acrítico de la ciencia, eso es una

característica que marca sus novelas, cuentos, discursos, etc. Sirva de

ejemplo lo que escribió en su ensayo

Science: “Durante más de un siglo,

la ciencia y su (en ocasiones malvada) hermana, la tecnología, han sido las principales fuerzas impulsoras que dan forma al mundo. Ambas determinan los diferentes tipos de

futuro posibles. Pero la sabiduría

humana debe determinar cuáles de ellos son deseables”.

Ésta última afirmación, no sólo

deja claro que pensaba que la cien-

cia podría volverse en contra de la

humanidad, sino que la racionali-

dad estaba por encima de la misma.

Para Clarke, la lógica y racionalidad eran la piedra fundamental del conocimiento científico y su uso ade-

cuado. Era un enemigo de la superstición a la que siempre combatía con raciocinio.

Se podrían poner innumerables

ejemplos de su lucha contra la ignorancia científica, o la falta de rigor,

sobre todo a partir de 1956, cuando comenzó a vivir en Sri Lanka, cuyos

habitantes estaban obsesionados con

la astrología. Él pedía a los astrólo-

Ianua Mystica

EL PANTEÓN DE LOS MAESTROS

exploración espacial estadounidense


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