Taller de fotomontaje: Los perros de Tíndalos

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LOS PERROS DE TÍNDALOS tALLER DE FOTOMONTAJE

GRUMOS


Trabajos realizados en el taller de fotomontaje realizado en UNESPACIO por HĂŠctor Delgado. Diciembre 2014


LOS PERROS DE TÍNDALOS (Frank Belknap Long) - EXTRACTOS »Lo percibo todo simultáneamente. Lo contemplo todo desde todos los ángulos, soy una parte de esos prolíficos miles de millones de seres que bullen a mi alrededor. Existo en todos los hombres y todos los hombres existen en mí. Percibo la totalidad de la humana historia en un simple instante, la pasada y la presente. »Con un simple esfuerzo, puedo ver más y más atrás. Ahora retrocedo a través de extraños ángulos y curvas. Los ángulos y las curvas se multiplican en torno mío. Percibo grandes segmentos de tiempo a través de las curvas. Hay un tiempo curvo y un tiempo angular. Los seres que existen en el tiempo angular no pueden entrar en el tiempo curvo. Es muy extraño. »Retrocedo más y más. El hombre ha desaparecido de la Tierra. Los reptiles gigantescos se acurrucan bajo las enormes palmeras y nadan en las aguas repugnantemente negras de los lagos. Ahora han desaparecido los reptiles. No quedan animales en la tierra; pero bajo las aguas, claramente visibles para mí, se mueven lentamente oscuras formas por entre una vegetación corrompida. »Las formas se vuelven cada vez más simples. Ahora son meras células. A mi alrededor hay ángulos... ángulos extraños sin paralelo en la Tierra. Estoy desesperadamente asustado. »Hay un abismo de ser que el hombre no ha sospechado jamás. Le miré fijamente. Chalmers se había puesto de pie y gesticulaba con los brazos. -Ahora cruzo ángulos extraterrestres; me acerco... ¡Oh, el miedo abrasador! -¡Chalmers! -exclamé-. ¿Quiere que le interrumpa? Se llevó vivamente la mano derecha al rostro, como para cubrir una visión inenarrable. -¡Aún no! -exclamó-; seguiré. Veré... lo que... hay... más allá... Un sudor frío bañó su frente, y sus hombros se estremecieron espasmódicamente. -Más allá de la vida -su rostro se puso ceniciento de terror-, hay seres que no puedo distinguir. Se mueven con lentitud a través de los ángulos. No tienen cuerpo, y se desplazan lentamente por ángulos atroces. Fue entonces cuando me di cuenta del olor que reinaba en la habitación. Era un olor acre, indescriptible, tan nauseabundo que apenas se podía soportar. Me dirigí rápidamente a la ventana y la abrí de par en par. Cuando me volví hacia Chalmers, y le miré a los ojos, casi me desmayé. -¡Creo que me han olfateado! -exclamó-. Se están volviendo hacia mí. Temblaba horriblemente. Por un momento, arañó en el aire con las manos. Luego sus piernas perdieron fuerzas y se desplomó de bruces, gimiendo y profiriendo ruidos inarticulados.


-¿Cómo eran? -pregunté, por seguirle la comente. Se inclinó hacia adelante y me agarró del brazo. Temblaba horriblemente. -¡No hay palabras en nuestra lengua que puedan describirlos! -hablaba en un ronco susurro-. Simbolizan vagamente el mito de la Caída, en una forma obscena que a veces se encuentra grabada en antiguas tabletas. Los griegos tenían un nombre para ellos, que ocultaba su impureza esencial. El árbol, la serpiente y la manzana son símbolos vagos de un misterio espantoso. Su voz se había elevado hasta el grito.


Laura Quijano


Betto Castro


Emilia Curatola



Diego de la Cruz Salas


Gummo Ga


Eduardo Coravitarte


Selene Lude単o


Paulo Yataco


Cecilia Sotelo


Cecilia Sotelo


Laura Quijano Partí de la descomposición de la escena que presenta el cuento, representar la habitación descrita, el olor, la oscuridad y el miedo como descompuestos tanto la idea como la imagen. El personaje cae abrazado desesperado y temblando sin poder gritar y el monstruo lo mira, sin ojos ni cuerpo, quieto como la luna en el cielo.

Betto Castro En el collage después de un largo reto de decidir qué personaje quería lograr, traté de trabajar principalmente como es que se busca en efecto seguir insistiendo en los creadores/funciones que hacen más confortable la existencia humana, las cuales se colocan como cimas para alcanzar o ser conquistadas, produciendo también en el camino, una gran cantidad de excremento que muchas veces pasa desapercibido pero que siempre estuvo y está si lo buscamos…

Emilia Curatola La tierra ya no es el centro, nada es en relación a ella, ya no hay amaneceres, animales, formas, todo se ha vuelto primario, simple, solo han sobrevivido los colores, tonalidades, texturas, sonidos.

Diego de la Cruz Salas El tiempo curvo es de ondas y sus seres nadan en las aguas primordiales. Disfrutan lo que hacen y que los miren. Saben que los mira el narrador. Los seres del tiempo angular están atrapados en figuras geométricas, A veces están solos. A veces acompañados. No hay garantías. No saben que son observados.

Gummo Ga El ser curvo posee la esencia del Universo dentro de sí. El tiempo es el suspiro de la primera alga que le dijo buenos días a las demás. El espacio albergó el sufrimiento de su transformación. En este fotomontaje quise crear a aquel ser eterno.


Eduardo Cortavitarte Me basé en la línea: “-¡Creo que me han olfateado! – exclamó – Se están volviendo hacia mí.” Agregue un comentario sobre lo poco educado que estaba siendo el narrador frente a los seres, dejando mal el nombre de la raza humana. (Qué vergüenza)

Seleñe Ludeña Trata sobre como tenemos la información, la vida delante de nuestras narices pero no nos damos cuenta. Nos hacemos la pichi como niños por el miedo. No olemos cuando las cosas se ponen mal e involucra a un colectivo, a la sociedad.

Paulo Yataco ¡No hay palabras en nuestra lengua que puedan describirlos! He creado en base a esto una criatura que devora hombres, los mismo que a su vez pertenecen a bandos distintos de una misma guerra y en la distancia lo que representa la “aparente calma” de una ciudad vacía; como si la “la PAZ” se hiciera presente a raíz de la desaparición del individuo, como si ese fuere el único camino.

Cecilia Sotelo Son ángulos extraños sin paralelo en la tierra. El hombre es parte del paisaje, se convierte en una animal donde se mueve lentamente. La tierra se pudre en su interior. El hombre es parte de ella. El olor que emana se mete en su interior.



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