Música
Crónicas Griegas
Por Pepe Salort “El Griego” Periodista Musical Imagina que hoy cumples tres años casado con tu mujer, que tienes mala memoria y que para no olvidar comprarle un bonito detalle, te apuntas con boli en la mano HOY ES NUESTRO ANIVERSARIO. Conduces con tu automóvil y te para la Guardia Civil, es una agente que te pide el permiso de circulación. Al entregárselo, sus ojos se fijan en tu mano. Ella sonríe. Al ruborizarte, te dice: -Gracias caballero, y no olvide el aniversario, eh? Soltáis una carcajada los dos al unísono. Te devuelve los papeles. Imagina que al acabar su turno, la guardia civil que te ha parado con un semblante más alegre (fruto del encuentro simpático que acabamos de mantener) continúa hasta llegar a la cafetería donde acostumbra a tomar algo antes de volver a casa. Imagina que pide un café con leche, como todas las tardes, pero víctima aún de los efectos de aquel bonito recordatorio, hoy se muestra especialmente jovial con el camarero. A él le sorprende; no es fácil encontrar gestos simpáticos a las ocho y media de la tarde. El camarero, sin querer, se contagia de esas buenas vibraciones y le da por acordarse de lo mucho que se divertía con su mujer. Fue precisamente eso lo que le atrajo de ella. Así fue como surgió el amor hace ya tantos años; no como ahora, que su vida en común hace aguas y están al borde del divorcio. ¿Por qué se perdió esa chispa?, se pregunta el camarero. Imagina que gracias al estado de ánimo de esa guardia civil, el camarero encuentra el empujón que necesita para darle una última oportunidad a su chica. Le llama por teléfono y en tono divertido le propone volver a pasear por ese parque, el mismo que frecuentaban cuando eran novios. La mujer accede contagiada por el estado de ánimo de él, contagiado a su vez por el buen humor de aquella cliente. Los dos acuden al parque, y recordando con humor los viejos tiempos, vuelve la chispa, y acaban anulando los papeles del divorcio. Meses después la mujer del camarero queda embarazada. Será niño. Buscan nombres al azar y al final se deciden por Pepe. No lo saben, ni lo sabrán nunca, pero Pepe es mi nombre, el nombre de aquel olvidadizo que cambió sin querer sus vidas. Ya sé que es mucho imaginar, pero todo es posible. Da vértigo pensar por un momento en el descomunal poder que esconde el efecto mariposa. Cualquier gesto tuyo y sin que tú lo sepas puede variar para siempre el curso de otras vidas, y éstas el de otras y así sucesivamente en un orden exponencial de dimensiones cósmicas. Lo que intento decir es que eres esencial en esta vida. Que aunque no lo sepas, formas parte de un engranaje perfecto. Así que ánimo. El futuro del mundo entero depende de un pequeño gesto tuyo. No lo olvides.
14 | Del 22 al 28 / 11 / 2012 |
14 1
Aerosmith
El disco de la semana El disco de esta semana se llama Music From Another Dimension y pertenece a Aerosmith. A los de Boston les ha costado la propia vida llegar aquí. Music From Another Dimension! ha sido uno de los partos más dolorosos de la última década. Problemas de egos, adicciones, comodidad, incompatibilidad con productores y sobre todo falta de ideas han dado al traste con varios intentos de un nuevo capítulo discográfico de Aerosmith. Y la pregunta es, ¿ha merecido la pena la espera? Steven Tyler , Joe Perry y sus chicos vuelven a recuperar el sonido clásico en muchos temas. Tienen trallazos realmente potentes, canciones sucias y otras vacilonas, pero es cierto que molesta escuchar un trabajo tan irregular cuando podría haberse convertido en ese disco realmente bueno que todos esperábamos, si no se hubiera mermado por taaaanta balada moña e insustancial en la segunda mitad del álbum. Music From Another Dimension! se sabotea por canciones mediocres que uno no sabe bien esi es que realmente querían hacer desde un principio o es por un mal , malísimo asesoramiento de tanta gente alrededor. Si eres fan de Aerosmith puedes comprártelo, yo lo haré. Pero si te vas a hacer una “copia de seguridad”, las instrucciones de uso son las siguientes; Elimina todas las baladas y deja una para el final, como en sus discos clásicos. Tendrás un gran álbum de Aerosmith, a la altura quizá de un Draw The Line, un Night In The Ruts o un Nine Lives. Disfrutable por los cuatro costados.