Padres y colegios nº 81 octubre 2013

Page 18

PADRES Octubre de 2013

18 familia y sociedad

Educar para el mañana

¿Queremos niños obedientes? en lo que los padres quieren que sea a cambio de perder el sentido de si mismo y de lo que él quiere”, dice Kohn. Y ¿qué pasa si el niño se porta bien porque se auto-displicina? Bueno, no siempre es tan deseable como parece. Suena muy bien que nuestro hijo haga lo que queremos sin tener que pedírselo pero esto es como dirigirlo por control remoto. “Es una forma de que interiorice nuestros deseos y valores”, explica

No vamos a mentir. Que un niño se porte bien resuelve muchos problemas y agiliza cualquier proceso del día a día. Pero ¿es la obediencia la meta final que cualquier padre debe desear?

ANA VEIGA “Hace unos años, estaba sentado en un avión que acababa de aterrizar cuando uno de los pasajeros se levantó y felicitó a los padres de un niño allí sentado. Fue muy bueno durante el viaje, les dijo entusiasmado. (…) La palabra clave en esa frase es bueno. Puede ser un sinónimo de ético, honorable, comprensivo… Sin embargo, en lo que al niño se refiere, significaba tan sólo tranquilo, o incluso no me molestó. “ Alfie Kohn, psicólogo estadounidense especializado en Educación y autor de Paternidad Incondicional (Unconditional Parenting), comprendió entonces que esa anécdota reflejaba mucho de lo que los padres y la sociedad en general esperan de las nuevas generaciones. La principal preocupación“no es que sean creativos o curiosos, sino simplemente que se porten bien”, reflexiona. Sin embargo, ¿qué esperamos de nuestros hijos el día de mañana? La respuesta cambia considerablemente. ¿En qué clase de persona nos gustaría que se conviertiera nuestro hijo? Kohn responde: “La gente suele decir que les gustaría que sus hijos fueran felices, éticos, amables, independientes, creativos, curiosos, pensadores críticos, responsables… Nadie dice espero que mi hijo siga órdenes”. Ese auto-análisis de los padres es muy relevante porque nos abre la puerta a una sana autocrítica. Como indica Kohn, permite valorar si realmente estamos “siendo coherentes” y aplicamos una correlación lógica entre la Educación que le damos y lo que esperamos de él cuando sea adulto. Si realmente queremos que nuestros hijos sean pensadores independientes y moralmente valientes, “debemos ha-

“Hay que preguntarse qué esperamos de los hijos el día de mañana; nadie quiere que se dediquen a cumplir órdenes”

Alfie Kohn, psicólogo y y autor del libro Paternidad Incondicional. cer lo contrario a entrenarlos para obedecer”, insiste. ¿Cómo fomentar la independencia de nuestros hijos? “Los niños aprenden a tomar buenas decisiones tomando decisiones, no siguiendo instrucciones”. Y, aunque hoy en día se considera que el exceso de control sobre los hijos es más cosa del pasado, Kohn insiste en que “el control sigue ahí sólo que a través de métodos más modernos”. Como señala Kohn, hace ya 25 años que la psicóloga social Elisabeth Cagan llegaba a la conclusión

de que los libros para padres suelen inducir a una "aceptación general de prerrogativa paterna," sin una "seria consideración de las necesidades, sentimientos o desarrollo del niño". O lo que es lo mismo, se presentan los deseos de los padres como “automáticamente legítimos” y lo único discutible es cómo pueden hacer los niños para obedecerles. Muchos libros y expertos apoyan teorías que miden su éxito según lo bien que obedecen los niños pero, por el contrario, cuandos se analizan más en profundidad, fallan en otros aspectos. Cuando simplemente imponemos la disciplina, el compromiso del niño con ese comportamiento deseable suele durar poco; más o menos, lo que dure nuestro control.

De hecho, este psicólogo estadounidense comenta que un estudio en Washington, que siguió la evolución de varios niños hasta los cinco años de edad, mostró unas conclusiones interesantes. Allí, se observó que “una frecuente conformidad puede estar asociada a una inadaptación” y que “un cierto nivel de resistencia a la autoridad parental puede ser un signo positivo". ¿El mundo al revés? No, simple y llanamente la aparición del pensamiento crítico. Entonces, ¿puede un niño portarse demasiado bien? Parece ser que sí. Es la llamada conformidad compulsiva. Sucede cuando un niño, por miedo a sus padres, hace lo que sea que le pidan lo más rápidamente posible y sin pensar. Así, de mayor, “se acaba convirtiendo

Kohn, “hay una gran diferencia entre un niño que hace algo porque lo cree correcto y el que lo hace de forma compulsiva”. ¿La clave? No imponer nuestros valores sino ayudarles a que desarrolllen los suyos. Es muy importante que analicen y cuestionen las ideas que les rodean, incluso las nuestras. Esperamos que, cuando crezcan, “aguanten la presión de grupo, sobre todo en lo que a sexo y drogas se refiere. Pero, si es importante para nosotros que no sean víctimas de las ideas de otros, entonces tenemos que educarles para pensar por sí mismos desde pequeños." Es decir, si les enseñamos a obedecer ciegamente, podrían obedecernos no sólo a nosotros sino a cualquiera que se lo imponga. No obstante, Kohn reconoce todos somos humanos y que hay días en que la pacienca se agota. “Es difícil pensar en todo esto cuando uno de tus hijos empieza a gritar en medio de un restaurante. A veces, es difícil recordar qué tipo de persona queremos ser con nuestros hijos cuando estamos al límite del estrés… pero merece la pena”. La pregunta que debemos formularnos es: ¿Queremos educar a una persona que acepte las cosas o queremos criar a alguien que las mejore?

Más información n Paternidad incondicional: como educar con amor y razon o amar al hijo, no su conducta, de Alfie Khon. Grupo Editorial Patria

www.alfiekohn.org


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.