Hablemos en familia Nro. 5

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PSICOPEDAGOGA ENSEÑA CÓMO LOGRARLO

Un verano divertido practicando inglés en casa Su hijo puede pasar un verano divertido haciendo lo que más le gusta y a la vez practicando inglés. En esta nota, la especialista Mariana Raicovi brinda a los padres de familia algunas sugerencias para poder reforzar el aprendizaje de este idioma durante los meses de vacaciones:

Películas y dibujos animados. Verlos en su versión original (en inglés) permite que el oído se acostumbre al idioma. Se los puede mirar previamente en español. En la actualidad, los DVD vienen con diferentes opciones de idiomas. En el caso de los niños y adolescentes, sería bueno elegir una película dirigida específicamente a ellos; de este modo será más fácil que aprendan y se entretengan al mismo tiempo.

Canciones en inglés. Si a su hijo le gusta un artista que canta en inglés, qué mejor momento para aprender las letras de sus canciones. Así, poco a poco irá pronunciando mejor las palabras. Puede buscar las letras en Internet.

Cuaderno de vocabulario. Los que gustan de la lectura pueden aprovechar estos meses de vacaciones para crear su propio cuaderno de vocabulario, clasificándolo como deseen (alfabéticamente, por categorías, etcétera).

Mi hijo va por primera vez al colegio

Paloma, una novela que trata sobre el bullying ¿Qué puede llevar a un niño o adolescente a agredir físicamente a su compañero o a insultarle, incluso a valerse de las redes sociales para sin razón aparente, más que la ira interior, difamar, violentar y mellar su autoestima?

Consejos para evitar una separación traumática entre padres e hijos El primer día de clases se convierte en un momento de doble preocupación. La primera, de los padres, porque dejan a su hijo en un lugar desconocido y con alguien también desconocido (“¿llorará, comerá, se golpeará, se acostumbrará, lo atenderán bien?”). Y la segunda, la más importante, la del niño, que se enfrenta a un mundo diferente, con adultos y niños que no conoce, con normas y costumbres ajenas a él. Por ello, es muy importante propiciar que la separación no sea tan brusca. Para que esto suceda, es muy recomendable que tanto los padres como los niños vivan una etapa de transición. Así, pueden visitar el centro educativo días o semanas antes, y varias veces, a fin de que el niño vaya conociendo a la maestra, agarrando confianza con ella y ambientándose al nuevo lugar donde pasará varias horas todos los días. Si es posible, los padres deben contactarse con otros padres de familia para que sus hijos establezcan una amistad previa. De este modo, cuando el niño deba quedarse solo, podrá hacerlo de manera más natural y sin temor. Todo esto tranquilizará a los padres y se retirarán con menos preocupaciones. El hecho de dejar al niño en el colegio, puede hacerle sentir que sus padres lo están abandonando; por este motivo, con bastante anticipación se le debe ir explicando que ya se encuentra en un momento en que necesita pasar a otra etapa, y que para ello debe ir al colegio y quedarse durante unas horas con la maestra y otros niños. Esto, sumado al grado de familiaridad que ya ha conseguido al conocer previamente a la profesora y a algunos de sus compañeros, hará menos complicada la separación. Cuando llegue el día y tenga que dejarlo en el centro educativo, no

demuestre la angustia que usted pueda sentir, pues de ese modo le producirá inseguridad. Confíe en la capacidad de adaptación de su hijo; solo así le podrá transmitir seguridad con sus palabras y actos. Tenga cuidado de no decir frases que signifiquen un chantaje emocional, como “Si lloras, me voy a poner triste”. Tampoco lo engañe a fin de que se tranquilice. No le diga, por ejemplo, “Ahorita vuelvo” o “Entra porque ahí van a regalar dulces y juguetes”, pues pronto se dará cuenta del engaño y su temor aumentará. Algo sumamente importante es no demorar al recogerlo, pues si tardan en ir a buscarlo para llevarlo de vuelta a casa, seguramente sentirá que, efectivamente, lo han abandonado. En la víspera haga que participe en la preparación de sus útiles y del refrigerio, y juntos dejen lista la ropa que el niño se va a poner. No haga todo a última hora, pues la desorganización le hará ver que ir al colegio es un problema. Recuerde que todos hemos pasado por nuestro primer día de clases, y lo hemos hecho con éxito… ¡Suerte!

Estas y otras preguntas se pueden responder con la lectura de Paloma, de Jaime Homar, donde se narra la historia de tres personajes: el Lobo, Enrique y Paloma, muchachos que desde sus roles de agresor, espectador y víctima, respectivamente, nos muestran la telaraña que se entreteje en este problema social. Este juego perverso de dominio-sumisión, cuando se mantiene de forma prolongada, da lugar a procesos de victimización, lo que produce daños psicológicos devastadores y muchas veces lleva al suicidio. ¿Cómo pueden los padres darse cuenta de si su hijo está siendo víctima de bullying? Si regresa del colegio con pertenencias dañadas, presenta heridas, se ve preocupado, no quiere ir al colegio, evita lugares y personas, tiene pesadillas, está silencioso, sensible y pasivo, es posible que esté sufriendo de acoso escolar. Recuerde que para los chicos es difícil comunicar la situación vivida, pues tienen mucho miedo de ser agredidos nuevamente. Un trabajo conjunto entre profesores y padres de familia empoderará a la víctima, quien aprenderá a defenderse del agresor. No se debe dejar a los estudiantes que resuelvan solos este tipo de conflictos. Para conocer más sobre cómo abordar este problema, visite la página web www.colgadodelalectura.com.

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