On030514

Page 15

nales de la industria durante cuatro días; no se ve que hay un encuentro con estudiantes de cine que mueve a más de cien personas… Dentro de el Zinemaldia hay muchos zinemaldias, y todos ellos conforman lo que es el festival. Mientras se celebra somos más de 650 personas entre contratados y voluntarios.

¿Ha pensado eso de si lo sé no vengo a esta película? Creo que no, aunque el año pasado lo pasamos mal por estos meses. Los espónsores no acababan de concretarse y había una sensación de crisis brutal en la industria en general, y el cine en particular lo estaba pasando muy mal. Fue un año duro hasta conseguir la financiación para hacer una edición correcta, pero no he llegado a tanto como para decir que si lo sé no vengo.

¿Y este año? Pinta todo más tranquilo. Da la impresión que la industria está psicológicamente más convencida de que todo va a mejor. El cine español va a tener tres o cuatro títulos muy potentes. Ha empezado con 8 apellidos vascos, la última película de Torrente es un valor seguro, y creo que hay cuatro o cinco películas que pueden hacer mucho dinero.

¿Esperaba el fenómeno de 8 apellidos vascos? Sinceramente, no. Pensaba que era una película que podía funcionar medianamente bien, y cuando digo medianamente bien, voy a decir la verdad, era hacer cuatro o cinco millones de euros, y si va muy bien, muy bien, igual llega a los diez millones. Ha pasado de los treinta en el momento de hacer esta entrevista, y eso no lo esperaba nadie.

¿La ha visto? ¿Qué le parece?

Muchísimo y de muchísima gente. Estamos veintisiete personas, y cuando cogí la dirección pensaba: Cuánta gente, ¿ya habrá trabajo para todos?

A mí me parece una película divertida, una película necesaria. Me encanta que se haya hecho y sé que hay gente a la que le molesta, pero hay que aprender a reírse de uno mismo. Ironiza sobre los vascos y los andaluces, pero creo que es una película hecha con muy buena intención. Es muy blanca, y aunque fuera un humor mucho más ácido me parecería estupenda, pero en este caso ni siquiera lo es.

Ha cambiado de opinión, ¿no?

¿Alguna pega?

Hay momentos en los que necesitaríamos más ayuda en algunos departamentos. El Zinemaldia es muy grande, mucho más de lo que se refleja en los medios. Se ven la alfombra roja, las películas en competición, pero apenas que hay un foro de coproducción que mueve a seiscientos profesio-

Tal vez la parte menos conseguida y más tontorrona es la de la kale borroka. Da un poco de pena que el humor no sea un poco más fino. La kale borroka está reducida a unos tontorrones y allí habría de todo, tontorrones y menos tontorrones. Pero la recomiendo a todo el mundo.

El director del Zinemaldia dice que nunca aspiró a dirigir el festival donostiarra.

hermosa y es verdad que la mayoría de los que vienen se van muy contentos. Muchos vuelven luego de incógnito, pero no dejamos de ser una pequeña ciudad de provincias en un pequeño país de un extremo de Europa. Cuando tú vas donde un señor de Estados Unidos y le hablas de este festival, es posible que no tenga ni idea de lo que es. Pero poco a poco somos más conocidos por nuestra gastronomía, por el festival de cine, por ese museo Guggenheim que está tan cerca, y por algunas otras cosas. Pero no es verdad que todo el mundo quiera venir; todo el mundo no quiere ir ni siquiera a París. 3 de mayo de 2014

Nosotros vemos el resultado, la alfombra roja y las estrellas, pero ¿cuánto trabajo se esconde entre bambalinas?

ONGENTE ❘ 15


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.