Mundo Explica que los futurólogos, los grandes estudiosos como Fritjof Capra o Fernando Flores, dicen que tenemos que devolverle a la Tierra, con la tecnología, lo que le hemos quitado, aprender a vivir en comunidades, dejar de competir para ayudarnos y hacernos mejores juntos. “Eso implica un crecimiento de consciencia y para mí el año 2012 implica el cambio de consciencia para ayudarnos a vivir en el amor. Que pueden ocurrir cambios geográficos, sí, es posible, por esos mismos ajustes que la Tierra necesita. No sabemos cómo va a ocurrir, cómo va a ser, pero desde mi perspectiva, tenemos un momento muy alentador, un momento muy particular”. Sin embargo, dice Nory Vargas que se trata de un tema en el cual cada quien va a su ritmo y reconoce que eventualmente se descorazona porque trabaja haciendo charlas y conferencias y de repente ve a la gente “pegándose mordiscos otra vez, compitiendo y chismeando”. Explica que lo que nos permite hacernos conscientes y estar más cerca uno del otro es nuestra capacidad de amar. “Cuando amamos, aceptamos al otro tal y como es, generándose una frecuencia vibratoria. Cuando nos sentimos enamorados de alguien o de algún proyecto, flotamos, mientras que cuando estamos molestos o asustados estamos pesados y cansados. La energía del amor es lo que está aumentando la frecuencia vibratoria y en la medida en que yo, conscientemente, hago más cosas para mantenerme bien, para quitarle importancia a las cosas que me enrollan, que busco rodearme de gente con la que me sienta bien, con quien me siento estimulada, o a quien yo
Holístico
Posada “AmaneSeres de Paz” en La Sierra de Cabure, en el estado Falcón
pueda estimular, en esa misma medida el cambio general se acelera y nos beneficia a todos”. Todas estas teorías y prácticas llevaron a la profesora Nory Vargas a crear la Fundación AmaneSeres y la posada “AmaneSeres de Paz” en La Sierra de Cabure, en el estado Falcón, con la idea de hacer trabajo comunitario y ofrecer terapias alternativas y talleres. “Queríamos tener un lugar donde sembrar y volver a la tierra, donde aprender, porque todos somos citadinos y es una vida tan diferente, las relaciones con la gente, la naturaleza, la manera de vivir, de expresarse, es otro mundo”, afirma. Por otra parte, también se creó un Diplomado en convenio con la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, a través del Vice Rectorado de Extensión. “No es necesario que sean profesionales universitarios sino gente con talentos naturales en cuatro áreas: comunicación social, interacción ecológica, desarrollo personal o espiritual y en cualquier área de terapéutica. No tienen que tener las cuatro, con dos está bien para nosotros. Con esos talentos, a través del diplomado, desarrollamos cuatro grandes competencias: Etnoterapéutica, Comunitaria, Ecológica y Desarrollo Personal. Queremos que esos emprendedores que van a las comunidades vayan con un paradigma nuevo o por lo menos que los empiecen a transitar. Se trata de un cambio de consciencia. Que vaya a trabajar en las comunidades para acompañar a la gente en su cambio y no a imponérselo. La idea es que salgan elaborando un proyecto de interés para la comunidad”. ESPACIO MUJER 37