De la a a la z. 1º capítulo

DE LA A LA PARA LLEGAR A SER UN GRAN 26 historias para cultivar tus mejores cualidades – Yvonne Bleam –

– Ilustraciones de Kat Stahl –

SOBRE LA AUTORA Yvonne Bleam tiene un doctorado en Liderazgo Estratégico por la Regent University. Posee una licenciatura y un máster en Neurociencias del Comportamiento por la Universidad de Lehigh. Trabaja a tiempo completo para Novartis Oncology y es profesora de Técnicas de Liderazgo Ejecutivo en el programa MBA de la Universidad DeSales.

Vive en Allentown (Pensilvania) con su marido, Brian, y sus dos hijos, Hunter y Brooke. Ha estado involucrada en diversas funciones de liderazgo, en su iglesia, en su comunidad y en la escuela, y reconoce la importancia del liderazgo a todos los niveles. Ha desarrollado las ideas de este libro, tan importantes en todo momento, usando como fuente de inspiración tanto su bagaje en liderazgo como a sus hijos.

AGRADECIMIENTOS Este libro se escribió para mis hijos, Hunter y Brooke, que constantemente me impresionan con su creatividad, sus buenas elecciones morales y sus demostraciones de liderazgo.

Para mi querido marido, Brian, y el resto de mi gran familia.

Gracias a todos por vuestro aliento, apoyo y paciencia. No lo podía haber hecho sin vosotros.

Para los niños de todas partes. ¡Sabed que no sois demasiado pequeños para ser la clase de líder que puede cambiar de forma duradera el mundo!

INTRODUCCIÓN La finalidad de este libro es alentar y fomentar un comportamiento propio de un líder positivo desde una edad temprana. Ser un líder significa tener influencia sobre los demás. Integrando los rasgos de carácter propios de un líder con historias sencillas y adaptadas a su edad, los niños pueden aprender a tomar buenas decisiones; a ser capaces de reaccionar de manera apropiada ante los demás y, en consecuencia, a influir en otros para que hagan lo mismo. El fundamento de este libro se encuentra en mi convicción de que todos los niños, independientemente de su origen social o de sus capacidades, poseen el potencial para ser líderes. De hecho, la mayoría de los conceptos usados en este libro no están basados en las capacidades, sino que están centrados en el comportamiento positivo, en tomar las decisiones correctas e interactuar de la mejor manera posible con otras personas. Debido a este enfoque basado en el comportamiento, nunca es demasiado pronto para comenzar a trabajar los rasgos de carácter y los ejemplos sobre el liderazgo que se enseñan en este libro. Se puede proporcionar a los niños los instrumentos que necesitan para dejar una huella duradera en el mundo; y es posible fomentar comportamientos que contribuyan el éxito en la vida.

Cada capítulo se basa en una letra del alfabeto y se organiza como sigue:

1.

2.

3.

Nombre del personaje y de la característica del liderazgo (o rasgo de carácter propio de un líder) que se desarrolla en el capítulo.

Una cita que es relevante para ilustrar la característica del liderazgo que se analiza.

Una definición muy breve y sencilla de esa característica del liderazgo.

4.

5.

6.

7.

Una descripción algo más detallada de lo que ese rasgo de carácter o característica del liderazgo significa para el niño.

Una historia o una escena breve que ilustra cómo se podría poner en práctica esa característica.

Cinco preguntas para comentar y debatir.

Una actividad para trabajar individualmente el aprendizaje del liderazgo.

Para reforzar el aprendizaje añadimos al final del libro cuatro apéndices con actividades de recapitulación.

Este libro puede usarse en varios contextos: en la escuela, en una tutoría individual, en las actividades extraescolares, así como en programas educativos de asociaciones de barrio o de una parroquia. Puede integrarse fácilmente en la programación de la clase de tutoría o en el currículo académico, en relación con las temáticas del liderazgo y de la educación en valores. Y, por supuesto, se puede trabajar en casa, con los propios hijos. El tiempo dedicado para el debate en grupo sobre cada capítulo puede oscilar entre 10 minutos, como mínimo, y 30 minutos, como máximo. Para los niños más pequeños (desde la guardería hasta el segundo curso de primaria) recomiendo que se haga solo el debate en grupo en torno a la característica del liderazgo desarrollado en cada capítulo. Los niños de más edad (desde tercero de primaria en adelante) pueden sacar provecho del trabajo individual, seguido por el debate en grupo. Independientemente de cómo se use este libro, espero y creo que los niños desarrollarán actitudes de respeto para consigo mismos y para con los demás, y comprenderán que cada uno de ellos puede poner en práctica estos conceptos y ser un auténtico líder a cualquier edad.

ÍNDICE

*

A Alex, el líder que acepta a los demás (accepting) 11 B Brooke, la líder valiente (brave) 18 C Chloe, la líder sensible a las diferencias culturales

(culturally sensitive) 24

D David, el líder cumplidor (dependable) 30

E Enzo, el líder que anima (encouraging) 37

F G H I J K L M N

*

Fiona, la líder equitativa (fair) 42

Gabe, el líder agradecido (grateful) 51

Hunter, el líder honesto (honest) 57 Isabella, la líder creativa (innovative) 63 Jaida, la líder justa (just) 69 Kevin, el líder amable (kind) 75 Lilly, la líder que escucha (listening) 81 Matt, el líder centrado en su propósito (mission-minded) 87 Natalie, la líder que sabe encontrar su camino (navigating) 93 Dejamos la expresión en inglés de cada característica del liderazgo positivo, ya que puede resultar interesante para trabajar el vocabulario inglés de los niños en el campo de los valores y las emociones (NdR).

O Olivia, la líder de mente abierta (open-minded) 99 P Pablo, el líder paciente (patient) 105

Q Quinn, la líder tranquila (quiet) 111 R Riley, la líder respetuosa (respectful) 117

S Shawn, el líder servicial (servant) 123

T Tyson, el líder digno de confianza (trustworthy) 129 U Uma,

la líder comprensiva (understanding) 135

V Vivian, la líder virtuosa (virtuous) 141 W Willow, la líder que sale a ganar (winning attitude) 147

X Xavier, el líder que posee el «factor X» (X-factor) 153 Y Yin,

el líder flexible (yielding) 159

Z Zachary, el líder entusiasta (zealous) 165

Actividad de recapitulación 1

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Actividad de recapitulación 2

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Actividad de recapitulación 3

174

Actividad de recapitulación 4

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(ACCEPTING)

«Creo que el signo de la madurez es aceptar a los demás tal como son».

ANÓNIMO

DEFINICIÓN El líder que acepta a los demás – Tú eres abierto y tolerante, y aceptas a los demás tal como son.

LO QUE SIGNIFICA PARA TI Cuando eres un líder que acepta a los demás, les muestras que te importan y que no les juzgas por sus diferencias. Al aceptar a los demás, manifiestas que cada persona es importante y que su contribución es valiosa. Aceptar a los demás no quiere decir que siempre estés de acuerdo con ellos, sino que aceptas sus diferencias y los respetas como personas.

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It was the fourth week of school and as Alex rode the bus on his way Habían pasado cuatro semanas desde el inicio del curso escolar. Alex tomó el autobús para ir al colegio y suspiró aliviado porque finalmente había logrado llegar a entender el horario semanal. Alex comenzó a repasar mentalmente las actividades especiales que tenía cada día de la semana. Pensó en cada día. «El lunes es el día del ordenador. El martes toca música. Tengo que acordarme de llevar mi grabadora la semana que viene o la señorita Eldred mandará un aviso a casa si me olvido de nuevo», y le entraron escalofríos al pensarlo. ¡Podía ser una profe muy dura! Siguió pensando en su lista. «El miércoles, biblioteca. ¡No puedo esperar para pedir prestado el último libro de El diario de Greg!».

Pensó en su madre y sonrió porque ella se reía a carcajadas cada noche cuando leían juntos los libros de la serie. A veces se reía tan fuerte que despertaba a su hermana pequeña.

Después, pensó en la clase de arte del jueves. «Se me da bien dibujar», se dijo Alex a sí mismo. «No soy tan bueno como Ellen Buggy, pero tampoco del todo malo». «¿Por qué Ellen saca siempre a colación el autorretrato que hice en primero?», se preguntó. ¿Qué pasaba por parecerse a un erizo con los pelos de punta? Pensándolo bien, la verdad es que el dibujo se parecía mucho a él.

De hecho, durante la mayor parte del curso de primero se parecía a un erizo con los pelos de punta. Alex pensó en lo mucho que detestaba cortarse el pelo aquel año y cómo intentaba fijar su incontrolable cabello usando el fijador de su padre. «Bueno… vivir es aprender», pensó. Sonrió de oreja a oreja al pensar en el viernes, el día de gimnasia. «¡El mejor día de la semana!», se dijo. Se sentía bueno en

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gimnasia. Sabía que era un buen deportista y que le caía bien al profesor de educación física.

Así que cuando llegó el viernes, Alex estaba preparado para la acción. Él sabía que jugarían al balón prisionero en el gimnasio, y tanto él como sus tres mejores amigos habían descubierto el método usado por el profesor Slap para formar los equipos. Alex les dijo a Drew, Matt y Mason: «Poneos en la fila de tal modo que haya tres chicos entre cada uno de nosotros». Efectivamente, el profesor contó de cuatro en cuatro y acabaron formando un equipo los cuatro juntos. La quinta persona del equipo era un chico nuevo en el colegio, Leo Rambino. Leo acababa de llegar a la clase de tercero de Alex, en la Escuela de Primaria Brandt.

Alex no había hablado aún con él, pero había oído decir a sus amigos que Leo no jugaba a ningún deporte y que parecía un tanto extraño.

Los tres amigos de Alex comenzaron a quejarse y a refunfuñar por tener a Leo en su equipo. «¡Ahora sí que no vamos a ganar!», le decían a Alex. «Necesitamos elaborar un plan», dijo Drew. Tenían que esperar hasta el segundo turno para jugar, así que, mientras esperaban, los cuatro chicos decidieron qué jugador del otro equipo iba a ser su primer objetivo. También decidieron poner a Leo delante de ellos, de modo que fuera eliminado el primero. Leo trataba de oír lo que estaban diciendo, pero se apartó al darse cuenta de que no iban a incluirlo en su plan. Alex se sintió mal por Leo, pero tenía tantas ansias de ganar que también lo ignoró.

El plan de los chicos funcionó. Eliminaron a todos los miembros del otro equipo y Leo fue el único eliminado en el de ellos. Estaban orgullosos de sí mismos. Los chicos se chocaron sus manos de regreso a clase. Leo iba detrás de ellos. Alex se volvió y vio la decepción reflejada en el rostro de Leo. Se sintió culpable por el modo en el que tanto él como sus amigos se habían comportado. Pensó: «Quizá no merece la pena ganar si es a costa de hacer daño a otro».

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Aquella tarde, al salir corriendo al patio para el recreo, Drew, Matt y Mason se acercaron a Alex y le dijeron: «¡A ver si podemos jugar al balón prisionero otra vez!».

Alex les respondió: «Adelantaos. Yo tengo que hacer una cosa antes». Ellos le miraron extrañados y se fueron corriendo.

Alex esperó a Leo para hablar con él. «Hola, siento lo ocurrido en la clase de gimnasia», dijo Alex.

«No pasa nada. No se me dan muy bien los deportes», dijo Leo. «¿Qué te gusta hacer?», preguntó Alex.

Leo dudó. «Bueno, en realidad me gusta dibujar. Justo ahora estoy haciendo un cómic. ¿Quieres verlo?».

«¡Claro!», exclamó Alex. Pasaron todo el recreo mirando los dibujos de Leo y su última tira del cómic. Alex pensaba que los dibujos de Leo eran excelentes y se dio cuenta de que era un chico verdaderamente divertido. «¡Quién sabe! ¡Tal vez pueda enseñarme a dibujar para poder vencer finalmente a Ellen Buggy!», pensó.

Los amigos de Alex le preguntaron qué le había pasado durante el recreo. Al regresar a clase, Alex les dijo: «Tenéis que ver las tiras del cómic que hace Leo. Es realmente divertido». Dudaron, pero cuando echaron una mirada al trabajo de Leo, se dieron cuenta de que Alex tenía razón y que Leo era un chico sensacional y divertido.

Alex pensó: «Puede que Leo no sea un buen deportista, pero me alegro de haber dedicado un tiempo a conocerle». Gracias a Alex, Leo fue aceptado por los demás chicos, y todos estaban contentos de contar con un nuevo amigo realmente divertido.

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