t
engo recuerdos que activo para contrarrestar la realidad cada vez que el tiempo se acelera con esa constante necesidad de “ser“ y de “tener”, que se nos ha instalado entre peajes, autopistas, taxis, subtes, ofertas y tantas vidrieras y carteles que nos aceleran el tiempo. El sólo hecho de recordar la lentitud del paso de los segundos; de mi vida entera mas bien, dentro de un cilindro de agua azul que te escupe a la vida desde las entrañas del mar, es lo que siempre necesité para que todas las cosas se acomoden en su lugar nuevamente. Desde los primeros recuerdos que tengo en mi infancia barrenando una ola a pecho en la orilla del balneario Alfar de Mar del Plata supe que mi escape de las leyes y responsabilidades de la tierra era sencillamente en el agua, mas precisamente en las olas, ahí donde el mar respira.
Ya hace más de cuatro años que viajo buscando documentar estos momentos donde el tiempo se transforma en algo maleable, momentos de tiempo suspendido donde lo racional y lo estadístico no tienen lugar. La idea de que una ola fuerte baja el volumen insoportable de responsabilidades y sufrimientos absurdos a los que inocentemente nos sometemos a diario me llevó en verdaderas misiones a varias de las olas más respetadas y citadas en cualquier conversación sobre el mar. La fotografía del surfing es algo que redescubrí hace un tiempo, si bien me meto al mar hace ya más de 20 años, el surf y los viajes en busca de olas pasaron a segundo plano cuando decidí ir a estudiar Medicina a Buenos Aires, la Carrera de médico no duró más de tres años, cuando decidí ingresar en la Facultad de Comunicación Social, en la que me terminé graduando. Mi formación en lo visual viene del fotoperiodismo
Tahiti Lifestyle.
Rusty Long en Puerto Escondido.
Kelly Slater Freesurf Session en Haleiwa, Hawaii.
72
070-081 Hawaii.indd 72
8/4/13 11:06 PM