DESDE AYER, HASTA HOY Y PARA SIEMPRE En este mi último año en la junta y ocupando mi definitivo cargo en la misma, me propuse llevar a cabo una recopilación de nuestra historia. Ya desde el año 1.999 tenía idea de recopilar información para algún día desarrollar este propósito y, ahora que todavía los recuerdos están recientes, he encontrado tiempo para escribirlo y que de esta manera quede en el archivo de la cofradía. El título que se le ha dado es el de “Libro de Legados” y la idea es que las hermanas y hermanos que nos reemplacen en esta bella tarea de trabajar por nuestra cofradía, sigan con el mismo entusiasmo que yo le he dedicado, escribiendo nuestro deambular cofrade. Con esto terminan mis andanzas en la Junta de seises, que empezaron allá en el mes de mayo del año 1995 y concluirán con la Semana Santa del 2.012. Muchos años y muchos cargos, pues he tenido el honor de ocupar los de seise de Los Apóstoles, seise del San Juan, tesorero, secretario, seise de banda, Abad, viceabad y ahora Juez de Penas. Además de estos cargos internos he tenido la gran satisfacción, desde el año 2.010 que se crea la nueva Junta Mayor de la Semana Santa de León, de actuar como representante de nuestra cofradía y de ser elegido por mis compañeros en Junta Mayor, vocal de organización de actos.
Cuanto tiempo (17 años, poco más y cumplo la mayoría de edad) y cuantos recuerdos de hermanas y hermanos, algunos que ya no están con nosotros (espero y deseo que Dios tenga en su gloria), de proyectos, de ilusiones y de horas y días dedicados a nuestra cofradía. Han existido momentos dulces y otros amargos, pero me quiero quedar con los buenos, que para malos ya hay demasiadas cosas en la vida. Desde nuestra XV revista “Cristo del Gran Poder” mi despedida y mi agradecimiento a todas y a todos los que alguna vez habéis tendido la mano para ayudar en la consecución de sueños y deseos. Nunca olvidaré el día que mi padrino en esta cofradía, el hermano Juan Herrero me propuso formar parte del proyecto, mil gracias Juan. Perdón por los errores, que los ha habido y ante todo a aquellas personas que haya podido dañar u ofender y sobre todo Gracias por vuestra amistad Sé que ahora paso a ser el último hermano de la lista, pues a diferencia de todos vosotros yo ya no puedo formar parte de esta Junta, pero asumo con ilusión y optimismo mi nuevo puesto y si Dios quiere, ocuparé el lugar que se me designe para ayudar lo mejor que pueda a nuestra cofradía. De esta manera me imagino que al final pueda cumplir la ilusión, (que no he podido durante todos estos años que me dabais mucha envidia) de compartir con mis hermanos y amigos, de mi querido paso de Los Apóstoles unas “tiradinas” Gracias de corazón y permitidme que me despida de todos con la palabra más hermosa que el Señor nos enseñó, ¡HERMANOS! Para siempre. Jose Antonio Fernández Ramos
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Cofradía Cristo del Gran Poder
LAS OBRAS DE MELCHOR GUTIÉRREZ SAN MARTÍN
EN LA COFRADÍA CRISTO DEL GRAN PODER La trascendencia e importancia de algunas de las intervenciones estéticas y renovación de obras cofrades en la ciudad de León, acometidas en los últimos treinta años por Melchor Gutiérrez San Martín, está aún pendiente de valorar y quizás ser juzgada de un modo imparcial, ajeno a filias o fobias que en torno a todo lo humano siempre surgen. El carácter polifacético del artista, su constante renovación en materiales, modos y maneras de representar lo sagrado, fueron quizás el determinante por el cual la Cofradía del Cristo del Gran Poder de León, hace catorce años (en 1999) apostase, dentro del escaso número de artistas dedicados al arte sacro en nuestra comunidad, por la renovación de sus imágenes titulares encargándoselas a él. De sus manos surgieron el Cristo y la Virgen del Gran Poder de León, que en el año 2000 recorrieron por primera vez las calles de la ciudad en una tarde soleada de Domingo de Ramos. Ambas imágenes son modelos representativos del buen hacer del artista, a las cuales este año se incorpora un guión, toda una joya del bordado, que sin ser pretenciosos está llamado a convertirse en el mejor de los bordados de la Semana Santa Leonesa. De nuevo en esta obra, como ya lo hiciera en la imagen del Cristo del Gran Poder, su hijo Víctor ha colaborado con su padre, en este caso realizando un modelo de diseño exclusivo como remate del astil que sustenta el bordado, lo cual redunda en su valor artístico, amén del estético y la exclusividad del trabajo ajeno a las series usuales que tanto proliferan en nuestros días. Melchor Gutiérrez San Martín ha trabajado en todo momento con una estética personal, de la cual disfrutan en Semana Santa lugares tan cercanos a León, como Oviedo y otros tan distantes como Tarragona, por citar tan sólo dos ejemplos, ya que incluso posee obra fuera de España. La constante autoreinvención del artista y de sus modelos, hace que su obra no se limite a la producción leonesa o palentina, como erróneamente se cree. Poseen algunas de sus obras sacras, comunidades religiosas, conventos de clausura, parroquias, particulares, ayuntamientos, cofradías de gloria y penitenciales, estando algunas de estas ubicadas en lugares tan destacados, como en la Basílica de la Virgen de los Desamparados de Valencia, donde
Semana Santa 2012
en su camarín, la Señora, esta escoltada por dos tallas realizadas por Melchor: Fray Juan Gilabert Jofre (2009) y el mártir Vicente María Izquierdo (2011). La Cofradía del Cristo del Gran Poder, a día de hoy posee tres de las mejores obras de este artista realizadas para la ciudad de León, resultando alguna, como su Cristo titular, el modelo que se ha seguido para la realización de otras, como por ejemplo el paso de “la Entrada en Jerusalén” de Navalcarnero (Madrid). La Cofradía del Cristo del Gran Poder de León, encargó su primera imagen titular al escultor José Antolín Álvarez Chamorro, como talla de vestir, que en su primera salida procesional representó a Cristo arrodillado orando. Dicha talla bendecida el 14 de enero de 1994 no convence desde el principio y entonces se acuerda con el escultor que sea retocada para el próximo año en cuanto a policromía y altura, solicitándole “dar una idea de grandiosidad en cuanto a la entrada triunfal y que se le dé más expresión a la cara del Cristo”. Procesiona así el primer año, pendiente de la reforma pactada para el siguiente. La imagen continuó sin convencer a los cofrades, que en 1999 encargan una nueva a Melchor Gutiérrez San Martín, quién la realiza junto con su hijo Víctor. Igualmente Melchor realiza en solitario, la imagen mariana de la Virgen del Gran Poder, para sustituir a otra, obra de 1997 realizada por Enrique Morán. En el caso de Cristo, se le solicitó una obra de talla completa para sustituir a la anterior que era de vestir, mientras que en el caso de la talla mariana se le pidió que esta siguiera siendo de vestir. En esta escultura del Cristo del Gran Poder de León, siguió lo solicitado por los cofrades: grandiosidad y expresividad en la idea de la despedida. Seguramente, consciente o inconscientemente, la pose del Señor y el concepto general de la obra, padre e hijo, quizás lo tomasen de la imagen del siglo XVIII del Sagrado Corazón de Jesús que preside el soberbio retablo mayor de la actual iglesia de los Jesuitas de Palencia. Una pose similar a la de la pieza citada, se mantiene en el Cristo del Gran Poder de León, aunque con mayor dinamismo, una ejecución más fina y delicada, cercana al acabado de las piezas del barroco católico centroeuropeo. Además se le aporta la sensibilidad contemporánea del aprecio de los ma-
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