Rudolf Steiner - CONOCIMIENTO DE LOS MUNDOS SUPERIORES+++

Page 66

moldeado como eres? Ellos te educaron, y si ahora, por encima de todo prejuicio, tú eres uno de los porta-antorchas y bienhechores de tu grupo y hasta de tu raza, todo esto lo debes a la educación de ellos recibida. Aunque digas que no eres "nada más que un hombre", el haber llegado a serlo, lo debes a los espíritus de tus comunidades". Sólo el discípulo de la ciencia oculta aprenderá lo que significa al estar completamente abandonado por los espíritus nacionales, familiares o raciales; él solamente experimentará por sí mismo cuan escaso es el valor de aquella educación para la vida que ahora le aguarda, pues todo lo que le ha sido inculcado por dicha educación se desvanece por completo al romperse los vínculos entre la voluntad, el pensamiento y el sentimiento. Mira hacia atrás observando los resultados de toda su educación previa, tal como miraría a una casa que estuviera desmoronándose y que tuviera que reconstruir en forma nueva. También aquí se trata de algo más que de una expresión meramente simbólica, al decir que cuando el "guardián del umbral" ha enunciado sus primeras palabras, del lugar en que se encuentra se levantará un torbellino que extingue todas las luces espirituales que hasta ahora habían iluminado el sendero de la vida del discípulo. Este se encontrará sumergido en completa oscuridad, sólo mitigada por la luminosidad que emana del mismo "guardián". Y de entre las tinieblas resonarán sus exhortaciones ulteriores: "No cruces mi umbral mientras no estés seguro de poder iluminar tú mismo la oscuridad en la cual penetras; no des ni un solo paso adelante mientras no tengas la certidumbre de que tienes bastante aceite en tu propia lámpara. Las lámparas de los guías, que hasta ahora te conducían, te faltarán en lo futuro". Tras estas palabras, el discípulo tiene que volverse y mirar hacia atrás. El "guardián del umbral" descorre el velo que hasta ahora había ocultado profundos misterios de la vida. Los espíritus nacionales, raciales o familiares, se le revelarán ahora en toda su actividad; y el discípulo comprenderá claramente de qué manera se le había conducido y se dará cuenta, no menos claramente, de que en adelante ya no disfrutará de tal dirección. Esta es la segunda advertencia recibida de su guardián ante el umbral. Sin preparación, nadie podría soportar el aspecto arriba bosquejado; pero la disciplina superior que capacita al discípulo para avanzar hasta allí, lo capacita asimismo para que pueda encontrar la fuerza necesaria en el momento oportuno. En verdad el entrenamiento puede aun ser tan armonioso, que la entrada a la vida nueva queda exenta de cualquier carácter inquietante o tumultuoso. En este caso las experiencias del discípulo ante el umbral irán acompañadas de una premonición de aquella bienaventuranza que constituirá la nota fundamental de su vida recién despierta. El sentimiento de una nueva libertad predominará sobre todo lo demás; y, basado en ese sentimiento, sus nuevos deberes y responsabilidades se le aparecerán como algo que le corresponde necesariamente en determinado escalón de la vida.

LA VIDA Y LA MUERTE EL GUARDIÁN MAYOR DEL UMBRAL Hemos puesto de relieve en el capítulo anterior la gran importancia que tiene para el hombre el encuentro con el llamado "guardián menor del umbral", importancia que se debe a que percibe este guardián como un ser suprasensible que él mismo ha engendrado y cuyo cuerpo es la manifestación de las consecuencias, anteriormente invisibles, de las propias acciones, sentimientos y pensamientos del discípulo. Estas fuerzas invisibles se han trocado en la causa de su destino y de su carácter; y el discípulo llega a comprender cómo él mismo, en el pasado, echó los cimientos del presente. Así, su propia esencia se le aparece revelada hasta cierto grado: por ejemplo, sabe por qué tiene ciertas inclinaciones y hábitos; de dónde han procedido ciertos golpes que ha sufrido del destino; se da cuenta del por qué ama una cosa y odia otra, del porqué una cosa le hace feliz y otra desdichado. La vida visible se le vuelve comprensible por sus causas invisibles; se le revelan ante su mirada los factores esenciales de la vida; la enfermedad y la salud, la muerte y el nacimiento; observa que antes de su nacimiento tejió las causas que necesariamente tuvieron que conducirlo a una nueva vida. Conoce aquel ser que lleva dentro de sí, creado dentro del mundo visible de una manera imperfecta, pero sólo perfectible en este mismo mundo, ya que en ningún otro existe oportunidad alguna de trabajar para su perfeccionamiento. Comprende, además, que la muerte no puede separarlo

66


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.