Rosa Ígnea
Samael Aun Weor
18. El oficiante bendecirá la vasija humeante, y ordenará al elemental de la calabacera, trabajar sobre las multitudes para hacerlas arrepentir de sus pecados. 19. La gran Jerarquía Blanca te asistirá durante el rito. 20. El colegio de Iniciados colaborará contigo en esta gran Obra del PADRE. 21. Los poderes ígneos de esta criatura elemental, flamean intensamente entre el chisporrotear ardiente de las llamas universales. 22. Durante esta ceremonia de magia elemental, la Blanca Paloma del Espíritu Santo entrará en ti, Oh ARHAT!. 23. Ahora, sumido en profunda meditación, podréis escuchar la palabra de Jehová, Oh ARHAT!. 24. No olvides hermano mío, no olvides Oh ARHAT! que a cada una de las vértebras espinales del cuerpo mental corresponde una caverna sagrada, escondida entre las entrañas de la tierra. 25. Conforme tu culebra ígnea va subiendo por la médula incandescente de tu cuerpo mental, vas penetrando en cada una de las cavernas correspondientes a cada vértebra. 26. Aquellas cavernas iluminadas por el fuego de tu candelero resplandecen abrasadoramente. 27. Aquellas cavernas, en las cuales todavía no flamea tu antorcha encendida, están llenas de tinieblas, de humo, y sólo tú, Oh ARHAT! puedes disipar esas tinieblas con el fuego sagrado de tu candelero. 28. En cada una de las treinta y tres cavernas del ARHAT chisporrotea el fuego abrasador de la mente cósmica de la Naturaleza. 29. En cada una de las treinta y tres cavernas del ARHAT, situadas entre las entrañas de la tierra, se cultivan los Misterios Sagrados del Fuego. 30. Conforme el ARHAT va iluminando sus cavernas con la antorcha de su candelero, la luz y el fuego van convirtiendo s mente materia en Mente-Cristo. 31. Después de que Jonás fue vomitado por un pez, predicó en Nínive, y se sentó debajo de una calabacera para trabajar con los poderes de la mente, que flamean entre el crepitar de las ascuas ardientes de la Mente Cósmica. 32. Las gentes no entienden el símbolo de Jonás a pesar de que el Cristo resucitó después de tres días. 33. Las gentes pidieron señales al Cristo, pero El sólo dio la señal de Jonás. 34. Desvístete de tus vestimentas viles, porque están llenas de gusanos de toda podredumbre. www.gnosismexico.com
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