Ludo martens otra mirada sobre stalin 1994

Page 148

148 "En política -dice Avtorkhanov- pertenecía a la tendencia bujarinista." (57) Pero su libro Stalin en el poder está sembrado de elogios hacia Trotski, "el león de Octubre", que hubiese debido, según "el Testamento político de Lenin", dirigir el partido con la ayuda de Bujarin. (58) "Trotski era el amigo de los 'nacionalistas georgianos'." (59) Avtorkhanov continúa: Trotski estimaba que el intento "de imponer el socialismo proletario en el país agrario más atrasado de Europa (...) sería susceptible a degenerar en dictadura despótica de un puñado de socialistas anarquizantes." (60) Avtorkhanov es, ante todo, un partidario de las concepciones socialdemócratas. "Bujarin defendía la libre competencia entre los dos sectores socialista y capitalista (...) el libre juego de la concurrencia." "Debería habérsele dicho a los campesinos: ¡Enriqueceros! La pequeña burguesía rural (kulaks), incapaz de soportar la competencia de los campesinos cooperativistas, estaban destinados a desaparecer." (61) Finalmente, Avtorkhanov defendía también las posiciones del nacionalismo burgués. "Las Repúblicas del Cáucaso siempre se habían mostrado las más entusiastas por el separatismo", afirma. "Cuando en 1921, los soviets procedieron por la fuerza a ocupar estos países, los demócratas y los partidarios de la independencia se refugiaron en la clandestinidad. (...) Movimientos de revuelta tuvieron lugar muchas veces en el Cáucaso para reconquistar la independencia nacional." (62) Así vemos a Avtorkhanov expresar su simpatía por las cuatro corrientes oportunistas principales que han amenazado al socialismo en el curso de los años veinte y treinta: el trotskismo, el bujarinismo, el nacionalismo burgués y el militarismo. Las posiciones en favor de este última corriente han sido desarrolladas en los capítulos anteriores. Las posiciones que Avtorkhanov tomó durante la guerra y en el curso del período 1945-50 son muy significativas. Hablando de la agresión nazi, escribe: "El 90% de los ciudadanos soviéticos sólo deseaban una cosa: el final de Stalin, inclusive al precio de la victoria de Hitler. (...) La guerra contra la URSS, que los soldados alemanes habían ganado en 1941, fueron perdidas por las SS." "Hitler, tirano, sólo era una sombra de Stalin." (63) Después de haber coqueteado un tiempo con Hitler, Avtorkhanov, feroz anticomunista, cayo al fin en los brazos de los imperialistas anglo-americanos. "En los dos primeros años de la guerra, la población de la URSS llegaba a preferir más a Hitler que a Stalin. (...) Los anglosajones tuvieron la suerte única de poder maniobrar entre los dos frentes -el frente alemán y el frente soviético- sin que tuvieran que intervenir sus propias fuerzas y así ganar la guerra. (...) La operación devino posible el día en que Hitler había dado la vuelta a sus ejércitos contra el Este. (...) Cuando Stalin e Hitler acabaron de reñir, los Aliados debieron haber hecho de manera que acabando de enterrar a Hitler, la muchedumbre no hubiese hecho otra cosas que seguir el convoy fúnebre de Stalin." (64) Acogido en los Estados Unidos, Avtorkhanov se convirtió en un ferviente partidario del hegemonismo norteamericano al que incitó a la guerra contra "el expansionismo comunista". "Fiel a las enseñanzas de Lenin, Stalin puso en marcha 'la revolución mundial'. El objetivo perseguido por el estalinismo es el de instituir en el mundo entero la dictadura terrorista de un solo partido." "El mundo se emplazó ante esta alternativa: o el estalinismo o la democracia. Para degollarla en vivo, Stalin movilizó a sus quintas columnas en el mundo entero." No obstante, dice Avtorkhanov, las contra-medidas americanas hicieron fracasar el plan. "Desde entonces, ya no lo quedaba a Stalin otra solución: la guerra." (65) Nuestro segundo ejemplo concierne a la organización clandestina de Tokaïev, ligada, desde los años 30 a los bonapartistas, a los bujarinistas y a los nacionalistas burgueses. Y que continuó sus actividades después de la guerra. En 1947, Tokaïev se encontraba en Karlshorst (Alemania). Un camarada "muy altamente emplazado" le dio unos microfilms con las últimas pesquisas sobre su dossier personal. "Sabían demasiado. El comienzo de la caza se aproximaba peligrosamente. Y cuando el acta de acusación estuviera presta, tendrían sus acciones remontando hasta 1934." (66). "A finales de 1947, los demócratas revolucionarios llegaron a la conclusión que debían actuar: vale más morir honorablemente que arrastrarse como esclavos. Queríamos pensar que partidos de tendencia liberal y los pertenecientes a la II Internacional en el extranjero, intentarían ayudarnos. Sabíamos que había comunistas nacionales no sólo en Yugoslavia, sino también en Polonia, Bulgaria, Hungría y en los Estados Bálticos y creíamos que ellos también nos ayudarían como pudieran, ya que no éramos comunistas del todo. Pero la NKVD (seguridad del Estado) nos ganó la carrera: éramos demasiado lentos al movilizarnos. Una vez más, fue una catástrofe. Las detenciones habían comenzado y las acusaciones se remontaban hasta el asesinato de Kirov en 1934. Por otra parte estábamos acusados de la conspiración bonapartista de 1937-40, de nacionalismo

http://www.pcoe.net


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.