SALUD
“Sin donantes, no hay transplantes” Este slogan usado por la Corporación del transplante lo dice todo. Cada vez se conocen más casos de personas que necesitan un riñón para vivir, un nuevo hígado o incluso un corazón. Lo invitamos a conocer los cambios en la ley de transplantes y a reflexionar sobre un tema de vital importancia.
S
obre la donación de órganos existen diversos mitos que han perjudicado en cierta forma el proceso. La falsa creencia de que donan los pobres y se transplantas los ricos o que los donantes son mutilados, han ido minando el trabajo de cientos de profesionales y las opciones de vida de miles de personas que esperan una oportunidad. Según nos explica Ernesto Palm, gerente general de la Corporación del Transplante , hoy en Chile se realiza un
promedio de 300 transplantes anuales. Uno podría pensar que es una cifra elevada, sin embargo, la necesidad es de 1800 personas que están en espera por un transplante. “Para poder cubrir la lista de espera, tendríamos que crecer bastante en lo que significa la donación. Nos preocupa que en los últimos 5 años hemos ido decreciendo en la cantidad de donantes efectivos. De 152 que tuvimos el año 2006, el 2009 tuvimos sólo 111. Y este año, 2010, vamos un poco más abajo. Esperamos que en el transcurso del año se recupere”, reconoce. Nueva ley Según la modificación de la ley de transplantes publicada en enero de 2010 y por lo tanto vigente, todos l o s m a y o re s d e 1 8 a ñ o s somos donantes de nuestros órganos una vez fallecidos, a menos que en vida hayamos manifestado la voluntad de no serlo. Esta renuncia se puede realizar en cualquier momento en las oficinas del Registro Civil e Identificación y en las Municipalidades, al obtener o
renovar la licencia de conducir. Aún cuando en la Corporación sabían que este cambio no significaría un aumento de los donantes (antes había que manifestar la voluntad de ser donante, no era una condición per se), hoy temen que se esté produciendo un fenómeno que, si bien estaba previsto, les puede jugar en contra. “Desde que partió la reforma de la ley, se han inscrito cerca de 400 mil personas como no donantes, es un número importante, pero tiene que ver con lo que hemos estimado de acuerdo a estudios que hemos hecho, hay un 20% de la población que no está de acuerdo con la donación de órganos y un 80% que sí está de acuerdo. Entonces, si uno extrapola esto a la población del país, tendrían que inscribirse como no donantes alrededor de 3 millones. ¿Dónde está nuestra labor? En bajar ese número lo más posible”. Para Ernesto Palm, la problemática de la donación de órganos no pasa por hacer este tipo de cambios en la normativa, sino por otras variables y situaciones que se
Un 15-20% de los pacientes que esperan un órgano son menores de 15 años.