No me arrepiento de haber salido de las filas del Brivil, porque considero que todo lo que contribuya a superarte profesionalmente, es válido y enriquecedor. Tampoco se puede negar que del Brivil, han pasado y egresado los mejores talentos de este país. Y a que se debe esto? Lo siento mucho , por la directora de la institución, a la cual respeto mucho, pero el éxito del Brivil, se lo debemos a sus profesores y a los alumnos que dan lo mejor de si, les guste o no.
Luego de graduarte, cuando ya has superado los trasnochos, las gastritis y todo el stress que ocasiona esta carrera, es donde empieza lo bueno. ¿QUE HAGO AHORA?, muy buena pregunta. Al menos que tengas un buen respaldo económico, bien sea por tus padres, un crédito, un socio, una pareja o un buen empleo, podrías pensar en tener tu propio taller. O si consideras que no es necesario estudiar y solo tienes dinero para hacer lo que te gusta y crees que tienes talento, tal cual a lo Carolina Herrera, pues adelante "hazlo", eres un afortunado.
Pero si no tienes nada de esto, más que tu cartonsito que te titula como diseñador y tu sueño es trabajar solo dibujando ropa, mi querido amigo debo informarte que eso no existe en este país. Y es muy frustrante, porque hasta en el mundo de la moda, los venezolanos somos discriminados, desde hace mucho tiempo. Las mayorías de las tiendas prefieren importar ropa o surtirse de lo seguro y conocido. Si existiera la posibilidad de diseñar para ellos, podrías, pero al presentar tu colección, sería modificada por completo, lo cual es una falta de respeto a nuestro trabajo como creadores. Hay que estar cociente de que si quieres iniciar tu propia empresa, necesitas mucho dinero y paciencia, por que trabajar como diseñador para grandes cadenas de tiendas, de ventas por departamento, es imposible en Venezuela. No hay espacio para trabajar como verdaderos diseñadores de modas en este país o como asesores, porque no es necesario para ellos y creo que para nadie, y ese concepto solo puede caber en la mentalidad de las personas que aún siguen llamando costureros a los diseñadores ( ojo sin desmeritar a los costureros). Limitándonos a lucir como colmenas, uniformados por las mismas cadenas de marcas de ropa a la que la gente puede acceder, sin poder tener alternativas diferentes.