Armando por siempre

Page 1

ARMANDO POR SIEMPRE Germรกn Luna Segura


ARMANDO VILLANUEVA DEL CAMPO ( 12 DE MAYO DE 198 – 23 NOVIEMBRE DE 1

El domingo 14 de abril del año 2013 no fue un día cualquiera, en la misma ciudad de Lima que lo vio nacer y preocupado por el diario acontecer nacional, opinando y aconsejando, falleció a los 97 años Armando Villanueva del Campo, uno de los líderes más reconocidos de la Izquierda Democrática latinoamericana y del aprismo peruano.

Armando, que es como preferían que lo llamaran sin distingos de interlocutor, nació el 25 de noviembre de 1915 y fue hijo del médico anti civilista y diputado Pedro Villanueva Urquijo con Carmen Rosa del Campo Portal. Desde muy joven -quizás desde los catorce años de edad-, tras tiempos de intensa lectura sobre la revolución francesa y el anarquismo, mostró una rebeldía y entusiasmo por el cambio que lo llevó a vincularse con varios jóvenes que integraban células apristas en la dura clandestinidad. Así, en medio de las horas aurorales del también joven y radical Partido del Pueblo, formó parte activa de un núcleo de jóvenes de condiciones extraordinarias que decidieron organizarse y luchar contra la dictadura de Luis M. Sanchez Cerro, trabajando sin descanso al lado del profesor Ramiro Prialé, organizador de las juventudes del APRA, fundada clandestinamente como Federación Aprista Juvenil (FAJ), en el segundo piso de un solar ubicado en Calle de Pobres 1040 (hoy Jirón Lampa), un ya lejano 7 de enero de 1934. La vida de Armando registra una singular, intensa y permanente actividad organizativa pero también se inserta en los núcleos más íntimos de militantes apristas para el estudio de la realidad, el deporte y hasta de coordinación con las luchas gremiales. Por eso, en 1935 forma parte del

ARMANDO POR SIEMPRE

Más de ochenta años de una militancia política ininterrumpida constituye por sí misma, un mérito, una extraordinaria ocasión para mostrar el valor de los paradigmas y la trascendencia de un hombre que dio muestras permanentes de una fidelidad ideológica que puede resultar extraña en tiempos en el que las adhesiones, los principios y las lealtades se entienden como signos de acomodo temporal y pueden durar tanto, como una estación del año.

1


ARMANDO POR SIEMPRE

grupo que acompañó decididamente a Luis Felipe de Las Casas Grieve en la fundación del Centro de Estudios Revolucionarios “Adelante” y sólo un año después, en el mes de noviembre, aparece entre los activistas que quisieron tomar el Cuartel Militar de Barbones para iniciar una revolución popular y armada contra el gobierno del dictador Óscar R. Benavides. Tras ser finalmente detenido, fue confinado en la isla penal de El Frontón hasta el mes de abril de 1935, cuando fue liberado.

2

Desde entonces los registros policiales lo mostraban como un “peligroso y violento terrorista” que alimentó la leyenda del hombre duro que lo acompañaría toda la vida, sin conocerse realmente al hombre cuya templanza y firmeza fue confundida por sus perseguidores. Pero la amarga experiencia en la cárcel, los reclamos de la familia por su militancia y participación en la lucha social no amilanaron a Armando por lo que retornaría a la actividad política tan pronto como le fue posible para reorganizar y ampliar su base política diezmada por la clandestinidad y para impulsar y realizar el primer Congreso de cuadros de la Federación Aprista Juvenil, hasta que nuevamente en 1938, acusado de “conspirar contra el país”, volvió a ser apresado y sometido cruelmente a “las rigurosidades del trato investigatorio” de la policía política que incluía como es de suponerse, vejámenes de todo tipo y la tortura. Liberado en 1940, fue deportado a Chile donde se vinculó estrechamente con el Partido Socialista, diversos movimientos progresistas y sus principales líderes, decidiendo retornar clandestinamente al Perú junto con Carlos García Ronceros en 1943 para dedicarse -por encargo de Ramiro Prialé-, a la formación de las primeras bases juveniles en Arequipa del Frente Democrático Nacional (FDN) que lograría el triunfo electoral en 1945.


ARMANDO POR SIEMPRE

Tras el fracaso del gobierno de José Luis Bustamante y Rivero, la crisis y el acosa el aprismo por el propio gobierno que ayudó a triunfar, se produjo un intento revolucionario el 3 de octubre de 1948. El aprismo fue responsabilizado hasta de lo que no sucedió y proscrito tras el golpe de estado del general Manuel Odría. Armando Villanueva sufrió nueva prisión desde noviembre de aquel año hasta diciembre de 1951 y luego deportado a México, donde fue Secretario General del Comité Coordinador de los Desterrados Apristas. El año 1953 recaló en la Argentina, donde se desempeñó como director de la revista Síntesis Económica Americana.

Trabajó también en “Los Tiempos” y en “Última Hora” en Chile y fue director de “Panorama Político” hasta 1955. Ese mismo año, volvió por sus fueron y cumpliendo con su deber militante, retornó clandestinamente al Perú para re-impulsar la organización partidaria, todo esto sin mencionar su invaluable apoyo como periodista y director del periódico La Tribuna. ¿De la revolución, al sillón? Armando fue siempre un hombre preocupado por el destino de la patria y por eso sin arriar banderas, ni abandonar su puesto de lucha al lado de los pobres -ungido por la voluntad popular-, fue parlamentario en diversas oportunidades sin dejar de lado, como se conoce, su ánimo conspirador y de cambio. “El parlamento no era el lugar ideal para un combatiente, pero había que usar todas las tribunas que nos dan para impulsar el cambio, esa es una vieja lección revolucionaria”, sostuvo con energía una de las últimas

3


ARMANDO POR SIEMPRE

veces que nos vimos y le pregunté por qué un hombre de sus ideas y características había aceptado dichos encargos a pesar de haber persistido en el activismo militante y subversivo cuando las circunstancias así lo requerían. “La política debe ser entendida cabalmente y yo me adapté a los tiempos sin abandonar mis banderas”, me dijo. “El mundo cambiaba, los estragos de la segunda guerra mundial nos hizo reflexionar sobre lo que vendría y El Viejo refiriéndose a Haya de la Torre-, nos pedía ser visionarios, no congelarnos. Era lógico que usáramos toda posibilidad para seguir en la lucha. El crecimiento poblacional, la migración y nuevas culturas plantearan nuevos retos y escenarios, había que ir ganando para la gente conquistas sociales tangibles, espacios para nuevas formas de lucha naturalmente, pero también, había que defender la libertad, esa libertad que conseguimos con sangre nuestra para el país. Por eso acepte ser parlamentario y creo que me desempeñé cabalmente. Nunca abandoné los objetivos superiores que nos propusimos”, sostuvo Armando. Fue Diputado por Lima, presidente de dicha cámara, Senador de la República y luego presidente de la misma; candidato a la presidencia, Ministro de la presidencia y Ministro del Interior ya en el gobierno de Alan García. Su vida fue un ejemplo de constancia, pero también de eficiencia y honradez. Tras todos los cargos públicos que tuvo, jamás hubo siquiera alguna acusación que manchara su honra y nombre.

4


ARMANDO POR SIEMPRE

Armando es un símbolo de consecuencia. Lideró firmemente las acciones clandestinas y la lucha legal, dirigió la oposición democrática al golpe de estado del 3 de octubre de 1968 en el que las Fuerzas Armadas tomaron el poder en su condición de Secretario General Colegiado del PAP, hasta que en 1978, tras su retorno del destierro, producido tres años antes, declinó participar en las elecciones para la Asamblea Constituyente convocadas en el marco del retorno del poder a la civilidad, optándose por quedarse al frente del Partido Aprista. En 1992 condenó con fuerza y decisión el auto golpe de Alberto Fujimori, sus ejecuciones extrajudiciales y ese camino de corrupción e impunidad que nos dejó. “Armando fue firme, decidido, un tanto impaciente, es verdad, pero sumamente reflexivo. Nunca dejó de pensar y actuar en función de la revolución esperada y los más pobres. Era en esencia un hombre noble que sufría por los demás sin sufrir por el mismo y por su vida de estrecheces, carcelería y persecución entregada al aprismo y a la que llevo consigo a su propia familia sin quejarse nunca”, nos dijo alguna vez en las oficinas de “La Tribuna” el buen Diógenes Arce, uno de los más cercanos, queridos y confiables testigo de su vida.

5


ARMANDO POR SIEMPRE

Armando fue un Hombre Libre y De Buenas Costumbres, cuya experiencia mística logró hacer del pensamiento del deber, el elemento sustantivo de su razón, destruyendo la proclividad a la comodidad, la sensualidad y la arrogancia frente a la lucha por el cambio, emprendida decididamente como el supremo principio de vida. En esa línea de vida fue depositarios de tesoros documentarios y bibliográficos que los adversarios creyeron destruidos en la persecución y estuvo muy cerca de José Antonio Genit quien trazó el firme decálogo de la Federación Aprista Juvenil. Sobre este último, en más de una entrevista pública, Armando sostuvo que los jóvenes recibieron diversos encargos, entre ellos el velar por el cumplimiento de una máxima de la FAJ: “Nada por mí, todo por una nueva sociedad”, declaración que fue siempre asociada íntimamente a otra que en Latín, Ramiro Prialé repetía constantemente: “Non nobis, Domine, non nobis sed nomine tuo da gloriam”, es decir, “Nada para nosotros, Señor, nada para nosotros, sino para la gloria de tu nombre”, declaración inmortal de la Orden de los Caballeros Templarios fundada por San Bernardo de Claraval en 1118 a semejanza de los Caballeros del Santo Sepulcro y cuya misión estaba dirigida a proteger y preservar a costa de la propia vida, los valores y tesoros de la cristiandad.

6

Dueño de una biografía privilegiada, generó controversias durante toda su larga vida por lo que aparece rodeado siempre de la constancia y el respeto


ARMANDO POR SIEMPRE

de propios y adversarios, así como del propio Haya de la Torre, quien guardaba por él un afecto especial. Hombre crítico y criticado, un ser con rostro duro pero alma noble al que se le reconoce como defensor de las posiciones vanguardistas y de izquierda dentro del aprismo, supo persuadir al propio fundador del aprismo -según algunos sostienen-, en la formación y organización de los jóvenes, reeditar masivamente “El Antiimperialismo y el APRA” -obra cumbre del pensamiento aprista-, así como inhibirse de posturas institucionales que podrían haber sido mal entendidas como conservadoras.

FUE CANDIDATO DEL APRA EN 1980, EL CISMA.

7


ARMANDO POR SIEMPRE

Armando mantuvo el mismo espíritu, el mismo empeño, una única militancia política y la misma adhesión a los ideales de Justicia Social que proclamó Haya de la Torre durante toda su larga vida. Acompañó cercanamente al proyecto del periódico aprista La Tribuna en sus X y XI etapa de circulación legal y sus artículos son registros extraordinarios de la confirmación de esa misma identidad de la que hablamos, pero además, un sello de lealtad que compartimos.

“Doctorem aprismun”, lo llamó alguna vez el propio Víctor Raúl Haya de la Torre y ese es el epitafio merecido de una vida real y honestamente consagrada.

8


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.