Un Examen Doctrina Católica Romana

Page 92

varias diferencias evidentes en el orden y forma de su culto eclesiástico, a causa de la mayor libertad eclesiástica. Roma ofrece una uniformidad férrea en sus formas; las iglesias protestantes, variedad en las formas con unidad en la fe. Por debajo de la diversidad aparente entre los cristianos evangélicos, existe entre ellos una unidad esencial. Examinemos algunas de las características del culto católico-romano a la luz de la Escritura. Las vestiduras. El uso de éstas es obligatorio, y toda persona ordenada debe usar las vestiduras que se señalan para su cargo particular. Algunas de ellas son muy costosas, especialmente las de los clérigos de rangos superiores. Las vestiduras vistosas, que usan los sacerdotes al ejercer sus funciones, atraen a mucha gente por la similaridad que tienen con las vestiduras que se usan en las cortes de los reyes, que indican autoridad en las personas que las llevan. También tienden a exaltar al sacerdote como un objeto de veneración. No es necesario decir que esta clase de vestimenta no tiene lugar en el relato evangélico de la primitiva iglesia. Nuestro mismo Señor estuvo entre la gente y obró con su gran poder, vestido sencillamente como sus paisanos. En la historia de la crucifixión se nos exhibe la escasa cantidad de ropa de que disponía. Pedro vestía también las ropas ordinarias del pescador (Juan 21:7). Pablo se hizo “todo a todos, para que de todo punto salve a algunos” (I Cor. 9:22). La descripción que hace de la condición en que se hallaba frecuentemente de “frío y desnudez” por amor al evangelio (2 Cor. 11:27), y la petición que hizo a Timoteo de que le trajera el capote que había dejado en Troas en su camino a Roma, no dan idea de que tuviera gran cantidad de ropa, sino que vivía con la misma sencillez que había caracterizado a su Señor (I Tim. 4:13). Según el Buzón de Preguntas, las vestiduras que usa hoy día el sacerdote en la misa, excepto el amito, representan el vestido diario que de ordinario se usaba en Roma en el siglo segundo. Únicamente ha desaparecido la toga, y hasta el siglo noveno en adelante no se insinuó que simbolizaran las virtudes sacerdotales. (Buzón de Preguntas, pág. 273.) El ritual. Para cada acto del culto hay un rito determinado en la iglesia de Roma. En tiempo de nuestro Señor no fue así. El condenó a los judíos de su tiempo porque añadían a la ley divina ceremonias sin valor (Marcos 7:2-13). El no instituyó más que dos sacramentos, ambos sencillos y sin ostentación. Todo el ritual del antiguo templo judío, con su altar e incensarios, su patio interior y lugar santo, su arca de la alianza y el asiento de la misericordia colocado en ella, han dejado de ser, porque se cumplieron en Cristo, y ya no tienen lugar en el culto cristiano. Las lámparas y las velas. El uso de estas cosas procede del antiguo rito del culto al dios sol, y hasta nuestros días muchas religiones paganas usan velas encendidas en su culto de cada día. Las velas no tuvieron lugar en el culto cristiano en los cuatro primeros siglos. Un escritor cristiano del siglo cuarto hace mofa del culto de la antigua Roma, diciendo que usaban lámparas y velas, porque sus dioses habían nacido en las tinieblas. Si en su tiempo se hubieran usado velas en la iglesia, no se hubiera podido reír de los paganos porque lo hacían. El incienso. El incienso que se usaba en el culto del templo judío era figura de los méritos de nuestro Señor, en virtud de los cuales Dios acepta nuestro culto y nuestras oraciones (Apoc, 8:3, 4). Ha hallado su cumplimiento en la obra meritoria de Cristo por nosotros en el mismo cielo, y al igual que otras cosas simbólicas, no tiene lugar en el culto cristiano ni fundamento bíblico. El agua bendita. El agua bendita que se usa hoy día en las iglesias católico-romanas, y en la que los fieles mojan el dedo para hacer la señal de la cruz sobre sí mismos, es agua ordinaria, a la que se ha añadido un poco de sal antes de ser bendecida por el sacerdote. Ni el Nuevo Testamento, ni ninguno de los padres de la primitiva iglesia apoyan esto, ni tampoco el


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.