Jimi y Teagan
ATENCIÓN COMPRADORES DE WALMART Escrito por Dr. Doug Ford, Production Animal Consultation, y Dr. Greg Quakenbush, Geissler Corp.
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Traducido por Jose Valles, Production Animal Consultation
odos hemos experimentado ese torrente de adrenalina cuando la luz amarilla de precaución se prende en una intersección muy transitada. La gran pregunta en la mente de todos es, “¿Puedo ganarle a la luz, o hago rechinar los neumáticos para detenerme incómodamente?” En este día en particular, mi increíble técnico veterinario Jimi y yo elegimos el plan B. Resulta que esta decisión nos puso en primer lugar, estacionados junto a un vagabundo y su compañero pit bull mestizo en la mediana de la calle. Su ropa estaba sucia y andrajosa. Estaba descuidado, sin afeitar con un gran letrero de cartón que decía “cualquier cosa ayudará,” escrito con un marcador negro. Mientras estábamos sentados incómodamente, ansiosos por que la luz se pusiera en verde, podía ver por el rabillo de mi ojo izquierdo sus grandes ojos marrones mirándome lastimosamente. Parecía que esa luz nunca cambiaría. Finalmente, con un suspiro de alivio, la luz del semáforo se puso en verde y seguimos manejando hacia la puesta del sol. No hubo conversación entre Jimi y yo, pero los dos estábamos un poco desconcertados y avergonzados por la forma en que manejamos la situación. Pasaron varias semanas sin pensar más en nuestra experiencia.