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8U.E. Concepción MEMORIATemboury, 2011 • 2012 Esmeraldas
n el 2014 celebraremos el cincuentenario de Fe y Alegría Ecuador, la primogénita tras la fundación del Movimiento en Venezuela, allá por el año 1955.
nuestros equipos técnicos y centros educativos (procesos de méritos y oposición, evaluación de los aprendizajes, definición de estándares educativos, entre otros).
En este caminar han ocurrido muchas cosas. La Fe y Alegría Ecuador de entonces se parece en poco a la de ahora. Diríamos que nos ha tocado estar reinventándonos permanentemente para seguir siendo los mismos en lo esencial, y nuevos en todo aquello que requiere adaptación y renovación. Así afrontamos la preparación de nuestros 50 años de existencia, con espíritu renovado, casi “fundacional”, pues la realidad se impone requiriendo de nosotros respuestas nuevas y modos de ser, siendo creativos e innovadores.
Aunque estemos a punto de cumplir 50 años de existencia, la situación salarial de nuestros maestros y colaboradores sigue padeciendo la misma precariedad de antaño. Por eso, nuestra principal tarea institucional es la concreción del Convenio de Cooperación firmado con el Ministerio de Educación en marzo del 2010, que permitirá reconocer a nuestros maestros una remuneración similar a la que reciben los maestros del sector público, una vez que cumplan las condiciones que el Ministerio exige a los docentes fiscales.
El contexto ecuatoriano y latinoamericano en el que nos encontramos resulta, en este sentido, determinante. Estamos frente a un momento de cambios constantes en el campo de la educación pública y las políticas sociales, que necesariamente afectan la educación fiscomisional. El nuevo contexto educativo nacional nos plantea temas nuevos a nuestro quehacer educativo; sin embargo, requieren de un gran esfuerzo de articulación con las autoridades educativas y un ajuste para
Sin embargo, a tres años de firmado el Convenio, no se cumplen los objetivos del mismo. Seguimos esperando del Ministerio de Educación la misma voluntad política expresada en varias ocasiones por el mismo Presidente de la República, al considerar a Fe y Alegría como un aliado del Estado en la lucha por una educación pública de calidad, de la que nadie quede excluido. Cerca de cumplir 50 años de fundación, surgen las preguntas