FRENTE N.36

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del 1al 7 de diciembre de 2011 | letras | frente | 33

la cultura hoy en día? ¿No lees a tus contemporáneos?

¿Regresas a tus libros una vez que los terminas?

actúe sobre el mundo exterior y me funciona a la perfección.

No. No leo en lo absoluto. No voy al cine, no veo la televisión. Yo floto. Permanezco en la oscuridad y pienso.

No. Algunas veces he tenido que hacerlo porque para el libro que estoy haciendo ahora toma personajes de ahí y los sitúa en la etapa en la que acontece esta nueva historia. Pero no.

¿Por qué regresaste al género autobiográfico después de Mis lugares oscuros?

Te voy a citar un fragmento de tu libro A la caza de la mujer para preguntarte algo después: “Arte es el diálogo de entrar en contacto con espíritus intangibles y después poder escribir lo que ves”. Este mundo intangible pareciera ser más importante para ti que el mundo real, el físico. Sí. También diría que el anhelo es mi jefe. Mi fuente de inspiración. Desear aquello que no puedo tener me hace crear arte de gran envergadura a modo de compensación. Al día de hoy, tengo 63 años y soy un hijo de puta completamente sano. Estoy obsesionado con las mujeres. Estoy obsesionado con las diversas formas de unión entre los hombres y las mujeres. Tengo un alma muy romántica. Escucho música clásica tremendamente lírica y tormentosa. Sólo escucho música clásica. Y me quedo suspendido en la oscuridad imaginando escenarios románticos y antes de que siquiera me dé cuenta ya los estoy ubicando en un contexto histórico. De ahí provienen mis libros grandes. Todos se tratan de un hombre que conoce a una mujer.

Me parece que es más importante para ti crear mundos que vivir en el que tienes frente a ti. Bueno, para mí crear y vivir son una misma cosa. Llegar a donde he llegado y a donde quisiera continuar pasa de manera predominante por ignorar al mundo. Se trata de estar solo, cultivar la soledad y el silencio para poder drenar estas historias de mi mente.

Das la impresión de tener relaciones más cercanas con los muertos que con los vivos. Desde el fantasma de tu madre hasta Beethoven. Sí. Son relaciones reales. Beethoven es la relación masculina más importante de mi vida. Hay muy poca gente cerca de mí. La soledad impide mis relaciones porque necesito estar solo la mayor parte del tiempo. Claudio López, mi editor, hablábamos el otro día de cuánto nos gustaría acostarnos con nuestras novias y dormir con nuestros perros.

¿Te parece que la escritura es un sustituto de tus impulsos voyeristas de juventud? No estamos lidiando con asuntos sicológicos o filosóficos. No estamos hablando de las cicatrices de los traumas. Estamos lidiando conmigo en el momento en el que creo arte elevado. Es disciplina. Es tomar notas de manera rigurosa. Es reescritura. El proceso se vuelve más lento porque no utilizo computadora para escribir, lo hago a mano. Y me encantan los rituales alrededor de esto. Amo todo lo que tiene que ver con el oficio. Pero lo que más amo es el resultado. Me fascina verlos impresos, a la venta.

¿Por qué querías ser famoso con tanta vehemencia cuando eras joven? Es un sueño recurrente. Y una fantasía masculina muy frecuente es pensar que si el mundo sabe qué hay dentro de mí entonces me querrán. Y yo fui un niño despreciado, emocionalmente hambriento. Pero nunca miré al mundo con envidia o resentimiento. Siempre fui vorazmente ambicioso. Incluso cuando no hacía nada para satisfacer mi ambición. Y esta falta de autocompasión y de vínculos sociales me ha alimentado de manera muy positiva. Soy un gran motor creativo.

El deseo parece ser uno de los aspectos más importantes en tu vida. El hecho de alcanzar el objeto del deseo desaparece esta sensación de estar incompleto y muchas veces nos orilla al vacío. ¿Cómo lidias con el éxito? No hay nada que el mundo material tenga que ofrecerme que pueda competir con escribir novelas. Estoy determinado a dejar un legado imborrable, creo que voy por buen camino con mis dieciocho libros publicados. E intento escribir muchos grandes libros. Y sí, tengo coches deportivos, uso mucho dinero y tengo cuatro mansiones. Y sí, tengo algunos buenos trajes y suéteres de kashmir, pero la remuneración es completamente secundaria. Tengo responsabilidades financieras de las que me ocupo escribiendo para la televisión y el cine.

La memoria no es una entidad fija. Se reconfigura conforme la conciencia que la aloja se transforma. ¿Qué tuvo que pasar en tu interior para que pudieras regresar a las memorias alrededor del asesinato de tu madre para escribir sobre ello? Tenía el deseo de sobreponerme a mis complejos. Nunca he sido infeliz. He sido ansioso, todavía lo soy, pero no infeliz. Todo es una oportunidad para mí. Si cometes una pendejada y esto te pone en una situación difícil, te encargas de ello. Me divorcié y tengo que ir a buscar mucho dinero por ello, voy y consigo mucho dinero. Me encanta pelear. Odio perder. No me importa que me lastimen nunca me rindo. Es una manera de ser muy americana. No tengo ningún anhelo social. Amo la vida. Amo los libros que escribo. Obtengo energía a la distancia de la gente, no dejo que se me acerquen pero obtengo su energía. Tengo una creencia muy profunda en Dios que me impulsa. Me mantiene en el camino, hablo con Dios constantemente. Amo los animales, hablo con animales imaginarios todo el tiempo. He hecho que mi mundo interior

Tenía que contar la historia de mi relación con las mujeres. Me pesaba profundamente. Tú leíste el libro. Joan, Karen. Un horrible rompimiento en San Francisco con Joan. Karen nunca dejó a su esposo por mí. Me di cuenta de que las mujeres y no el crimen son el verdadero viaje en mi vida. Así que me decidí a escribir este libro. Pero habla de fenómenos universales, este libro es mucho más grande que yo. No hay nada peor que las memorias escritas por personas que no tuvieron una vida. Y cuya experiencia no explica un punto de vista más amplio y general.

Pero ese cuento de que escribes guiones y películas por tus responsabilidades financieras no es muy plausible, tú mismo dijiste anteriormente que tienes cuatro mansiones. Mi responsabilidad financiera es la pensión que le doy a mi ex esposa y eso lo dictó un juez. Y tengo una asistente. Y los americanos pagamos impuestos excesivos. Tengo que escribir guiones de cine y de televisión para pagar mi nómina.

Debe ser una nómina gigante... Lo es, es enorme.

Lichtenberg decía que sólo las personas con defectos físicos tienen perspectivas originales e interesantes ante la vida. ¿Tu adolescencia te dejó marcado? Quizá tus problemas con el acné.

¿Cuál es la diferencia principal durante el Eso es demasiado existencialista y filosófico proceso creativo entre escribir ficción y un para mí. Yo estoy aquí. Leí muchas novelas de detectives. Me gusta la música clásica. texto autobiográfico? Con la autobiografía no puedes mentir. Puedes interpretar pero no mentir. A la caza de la mujer es un ensayo autobiográfico, un género que nunca había practicado antes. Con esto me refiero a que te fijes en la estructura narrativa del libro: está el James Ellroy más joven hecho mierda, está James Ellroy el escritor y está el hombre mayor. Así que hay una voz editorial y un nivel de análisis y de sanción moral sobre lo narrado. Yo soy la voz del hombre mayor.

A eso me refería previamente, ¿qué tuvo que pasar en tu vida para tener en su punto esa voz editorial que es el hilo conductor del libro? Tuve un colapso nervioso. Joan me mandó a la chingada, Karen no quería dejar a su esposo para casarse conmigo. Todos estos eventos precipitaron este libro.

Soy republicano. Tengo una creencia muy profunda en Dios. Nunca entendí, ni jamás me interesó demasiado lo que las personas a mi alrededor creían o veían.

“Me encanta pelear. Odio perder. No me importa que me lastimen nunca me rindo. Es una manera de ser muy americana. No tengo ningún anhelo social. Amo la vida. Amo los libros que escribo.”

Así que lo escribes como una fuente de catarsis... No. Escribir es una vía para comprenderte pero esto está siempre subordinado a la creación de formas artísticas. Pero tienes que seguir las reglas para que esto suceda. Tienes que darme un contrato, pagarme bien, seguir las normas editoriales, y luego te daré el arte.

¿Qué tiene que ver esto último con el proceso creativo?

Dices que no lees. Pero en una entrevista que te hicieron recientemente dices que te parece absurdo que la gente se centre más en tu adolescencia violenta y pasada por excesos y no como el lector voraz que fuiste. ¿Por qué dejaste de leer? Porque no estoy buscando entretenerme. No estoy buscando placer. Creo mi propio entretenimiento, mi propio placer. No estoy buscando divertirme.

Y qué hay de aquel episodio en Roma en el que leíste furtivamente la Biblia mientras te rascabas impulsivamente, ¿en ese momento la lectura no te sirvió como momento de fuga?

Ese fue un momento de extrema desesperación. Eso no es leer para buscar inspiración. Es un momento aislado en mi vida y nunca me volvió a suceder.

Pero sí fuiste un gran lector. ¿Qué lecturas te marcaron? Dashiell Hammett…

Pero… Me parece que necesitas la escritura para Detente, me estás interrumpiendo. comprender y lidiar mejor con la realidad Cierto, lo siento. pero luego lo ligas con aspectos materiales. Don DeLillo, John Gregory Downs, Mile No escribo gratis.

No es material en lo absoluto. Yo soy el gran James Ellroy, con una chingada. Me tienes que pagar. Y lo harás.

Evans. No he leído ficción desde los tardíos años setenta. F —JVG


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