Jazz al Parque: 15 años de Jam

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Jorge Sepúlveda: Vuelvo a presentarme porque Jazz al Parque es el escenario y el festival más grande e importante al que podemos tener acceso músicos locales. Está el Teatro Libre, pero es mucho más enredado conseguir tocar allá. Jazz al Parque es una oportunidad abierta para poder tocar. El incentivo económico es interesante, pero sobre todo tener actividad. Es como el aire para los músicos, o para los que nos gusta ser intérpretes. Los intérpretes necesitamos tocar, tener actividad. Más allá de si creamos o no creamos público, es lo que nos gusta hacer. Jazz al Parque es una opción más para tocar. Yo siento que uno no está creando público. Si no, se vería reflejado en los conciertos que hace uno a lo largo del año y no se ve. Yo siento que el reconocimiento más claro que hay es que los otros músicos vean lo que usted está haciendo. Crear nuevas relaciones con músicos, nuevos proyectos con otros músicos. Si usted pudiera hacer una estadística de la gente que va a nuestros conciertos, no le salen más de 40 personas diferentes. Y ahora si usted quita los estudiantes de música, son muy pocos.

Leonardo Garzón: Entonces por eso siento que es un sector muy interesante, muy rico para trabajar porque requiere de un poco de inyección de transformación de la mentalidad. Porque están altamente expuestos en la academia, altamente favorecidos por esos procesos de formación ya muy estructurados en la ciudades. Se otorgan títulos que dicen Énfasis en Jazz, en más de una universidad. ¿Cómo los músicos conciben su práctica? El común denominador es ese. Son muy pocos los que sienten que su práctica artística sea una posibilidad empresarial de ingreso de recursos sostenible, que puedan ingresar a •70• Jazz al parque: 15 años de jam

ciertos circuitos. Siguen concibiendo su práctica muy en torno a la creación: yo soy músico, improviso muy bien, estoy componiendo y ya, con eso es suficiente. Y desde la política pública para nosotros claramente no es suficiente. Usted como artista tiene un tesoro en sus manos. Ese tesoro es su posibilidad de sobrevivir de eso. Construir, en torno a esa creación magnífica artística, un proyecto que lo haga visible, que le de ingresos con los que se pueda mover y que pueda cumplir y realizar sus sueños, no solamente creativos y estéticos, sino también de vida.

Juan Sebastián Monsalve: En dónde más tocar, ¿en restaurantes?, ¿en el Anónimo22? ¡Los martes! Los sitios que programan jazz aquí, lo hacen el día que nadie sale, o sea nadie programa jueves o viernes aquí jazz hoy en día. Sin embargo, por ahí hay jams y hay escena estudiantil, digamos. Pelados que salen a tocar por nada, van y tocan en jams pero siempre martes o miércoles. Es frustrante que los grupos de jazz saquen discos y no haya dónde tocarlos. El Distrito abre convocatorias, aparte de Jazz al Parque la opción es tocar una o dos veces en las salas del Distrito. La escena profesional crece, pero cada vez se limitan más los sitios para tocar. Esa es la gran paradoja, termina siendo el único concierto al año para los jazzistas, Jazz al Parque.

22. Bar de Bogotá.


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