La Salud que So単amos es posible Ideas para un programa de gobierno en materia de salud
Presentación
L
a presencia de un gobierno de derecha y la derrota de la Concertación abrieron espacio para que emergieran nuevos actores en la escena nacional: Los Movimientos Sociales. Estos abrieron cuestionamientos profundos a las formas de comprender y hacer las cosas en las políticas públicas y rescataron el concepto del bien común que llevaron a la ciudadanía a derribar paradigmas que parecían verdades únicas y absolutas, como que el mercado todo lo regularía bien y que todo lo estatal es por esencia negligente y de alto costo. Las grandes movilizaciones del año 2011 en materia de educación y otras sectoriales que se fueron acoplando en un solo sentir, expresaron la crisis de representatividad y de participación en el fruto del trabajo colectivo. Al país le iba bien pero ese resultado era expropiado por unos pocos. La falta de legitimidad de las instituciones políticas y la profunda desigualdad de la sociedad chilena, abrieron interrogantes sobre el destino de los asuntos como país. ¡Eran posibles otros caminos! ¡Y corresponde a la soberanía popular determinarlos! Nos sumamos con fuerza y determinación entonces, a las demandas que millones de chilenos están haciendo propias: • Democracia real ahora, fin al sistema binominal, Asamblea Constituyente para una nueva Constitución Política del Estado. • Reforma Tributaria eficiente y eficaz, Reforma Laboral con verdadero derecho a sindicalizarse y a negociar,
Reforma Previsional que avance a un sistema de reparto solidario. • Recuperación de nuestros principales recursos naturales. • Inclusión a fondo de todos/as nuestros/as compatriotas. • La Educación y Salud como derechos con rango constitucional y como deberes del Estado. Gratuidad y Calidad. • Un Chile más justo, que consolide en las políticas públicas la transversalidad de los derechos y oportunidades entre hombres y mujeres implementando acciones concretas que permitan avanzar en la disminución de las brechas de género existentes. Lo ocurrido en las calles y en miles de asambleas de distinta naturaleza así como en otras acciones de movilización tales como el Plebiscito Nacional de Salud, tienen que ser también una enseñanza y un desafío para nuestro sindicato, para relevar nuestros “sueños”, que al parecer no son tan sólo nuestros, toda vez que la ciudadanía empezó a exigir calidad, oportunidad y mayores recursos para el sector Salud, el que pese a los avances innegables de las últimas décadas, todavía está lejos de ser satisfactorio para el y la usuaria, como lo demuestran las diversas encuestas. Por ello, la clase política no puede seguir mirando para un solo lado y tendrá que comprometerse y decidir si está o no con la Salud Pública, Estatal y de Calidad o seguirá apoyando las actuales políticas que hacen que los dueños de las clínicas privadas, grandes cadenas farmacéuticas e ISAPRES tengan escandalosas ganancias, las que en el caso de éstas últimas, fueron de tal magnitud que intentaron tergiversar su real valor para hacerlas socialmente aceptables.
Introducción
E
ste documento es la propuesta por parte de la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (FENPRUSS) –organización que representa a más de 22 mil profesionales que se desempeñan en los Servicios de Salud del país– a la discusión que se dará durante el año 2013 en materia de programas presidenciales. El texto, nace de la reflexión realizada desde hace años al interior de la organización, y que culmina en los acuerdos tomados en la Asamblea Nacional de finales del año 20101 efectuada en la ciudad de Santiago. Estos acuerdos han sufrido modificaciones a partir de las iniciativas legales aprobadas, como por ejemplo, la Ley de Derechos y Deberes de los Pacientes, y también, por las discusiones que se han dado con posterioridad en el seno de la Federación. La salud ha estado siempre en el centro del debate nacional, y es un tema obligado en las encuestas. Prueba de ello, es el estudio realizado en los meses de noviembre y diciembre del año 2012 por el Centro de Estudios Públicos (CEP), que frente a la pregunta: ¿cuáles son los tres problemas a los que debería dedicar el mayor esfuerzo en solucionar el gobierno?, el sector Salud apareció como la tercera preocupación de las personas con un 43% de las preferencias, después de seguridad ciudadana y educación.
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25 Véase puntos de la Reforma del Bicentenario de la Fenpruss. Documento consensuado en la Asamblea Nacional llevada a cabo en Santiago en el Cículo Español.
El sector Salud apareció como la tercera preocupación de las personas con un 43% de las preferencias, después de seguridad ciudadana y educación. El movimiento estudiantil logró instalar en el discurso público la demanda de que el Estado debe reconocer a la educación como un derecho social con garantía estatal; y junto ello reflotó en la ciudadanía el sentir de que lo propio corresponde en el resguardo de la salud pública; la que se ha intentado privatizar en distintas modalidades. El lucrativo negocio de la salud se hace evidente, entre otros ejemplos, con el traspaso de recursos fiscales desde el sector público al sector privado –y que en el presupuesto de salud del año 2013 está estimado en casi 1.187 millones de dólares- o las exorbitantes ganancias del sistema privado de las ISAPRES que sólo en el año 2012 recaudó utilidades cercanas a los $81.000 millones de pesos. Esto, en medio del debate por las alzas anuales de los planes de salud de estas entidades. Chile cambió tras la irrupción del movimiento estudiantil, las luchas territoriales de Magallanes, Aysén, Calama, Freirina; las demandas sociales que exigían derechos sexuales y reproductivos, e igualdad 3
ante la ley de las minorías sexuales; las protestas para defender el medio ambiente que proyectos como Hidroaysén y Pascua Lama intentaban destruir, y el respeto a los pueblos originarios. En síntesis, la población está más consciente de sus derechos y de los cambios que deben realizarse en nuestro país para conseguir mayor justicia social e igualdad de oportunidades; pero también es consciente que las transformaciones no pueden ser cosméticas sino estructurales. En un año marcado por el debate electoral, urge que la clase política escuche las demandas de las organizaciones sociales y que los candidatos se comprometan seriamente a responder a ellas. Un país más justo no sólo debe garantizar una distribución equitativa y justa de ingresos sino también el acceso igualitario a derechos y oportunidades para todos/as.
La Salud Pública, un derecho constitucional Para la Fenpruss, el primer paso es una reforma a la Constitución Política, que reconozca la Salud como un derecho humano fundamental, ineludible del Estado para todas y todos los chilenos/as, con cobertura Universal, exigible a través de acciones concretas, que funcione en red y que respete las diferentes características socioculturales de nuestros pueblos originarios.
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Fortalecimiento de la salud pública y sistema de financiamiento Sin embargo, el sólo cambio Constitucional no basta si no va acompañado de un fuerte aumento del aporte fiscal directo al sector salud que permita a los establecimientos públicos, satisfacer todas las necesidades sanitarias de nuestra población. Para ello, la provisión de los servicios públicos de salud debe ser responsabilidad del Estado, así como también el acceso a las medicinas, al tratamiento y a la recuperación; sólo así se podrá garantizar que la población que se atiende en los servicios de salud reciba la atención de calidad que se merece. Desde el punto de vista del financiamiento, demandamos políticas de redistribución del gasto fiscal en salud, para evitar la inmensa sangría que supone el traspaso de recursos al sector privado. Si en la actualidad, un número importante de recursos son transferidos a la salud privada, se deben crear entonces instancias de fiscalización que no sólo supervisen la calidad de las prestaciones que se entregan a la población, sino que también el flujo de recursos que se derivan a los privados. Estamos concientes que cualquier cambio al sistema de salud requiere los recursos financieros necesarios, por lo que creemos que el aporte fiscal directo al sector salud debe pasar del 2,05% a un piso del 6% del PIB, en gasto regular y permanente, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS)- Organización Panamericana de Salud (OPS) en su informe de Salud sobre las Américas cuando se refiere a Chile.
El primer paso es una reforma a la Constitución Política, que reconozca la Salud como un derecho humano fundamental. Para llegar a este porcentaje, planteamos una gran Reforma Tributaria que apunte a modificar la inequitativa estructura tributaria del país y cuyos recaudos vayan directamente a disminuir las brechas y terminar con la desigualdad que en la actualidad existe entre la salud que reciben las personas de mayores ingresos en desmedro de los más necesitados/as, debido a la manera en que se financia la salud en Chile. Tal y como lo señalan las cifras oficiales, para financiar la salud de cerca de 13 millones de chilenos se utiliza el 3,41% del PIB, mientras que la salud privada, donde se atienden 2,8 millones, se financia con el 4,4% del PIB. Otra vía que proponemos para depurar el gasto público en salud es retomar el aporte patronal como parte del financiamiento de salud, así como también integrar un piso de la cotización individual por parte de quienes optan por aseguradoras privadas. También, generar mecanismos de recaudación eficiente, que le permitan al sistema público de salud asegurar el pago de aquellas prestaciones que se entregan a los cotizantes de ISAPRES.
En esa misma línea, creemos que es importante fiscalizar el destino de los excedentes de las mutuales de seguridad. El desarrollo de una política de salud ocupacional país, requiere el esfuerzo no solo del Estado, sino también del mundo privado. Es inaceptable que se continúe lucrando con estos fondos.
La red asistencial pública, la columna vertebral del sistema de salud La red asistencial estatal, generada a partir de lo que fue el Sistema Nacional de Servicios de Salud (SNSS), debe ser la columna vertebral del sistema para que pueda resolver efectivamente los problemas de salud de la población en todos sus niveles. El Sistema de Salud tiene que orientarse desde una perspectiva multisectorial, que considere los determinantes sociales a la hora de resolver los problemas de salud de la población en todos sus niveles; y que la variable epidemiológica también sea un factor a determinar a la hora de ofertar los servicios prestados por el Estado, y no sólo la demanda de las prestaciones Auge. Para ello, se hace necesaria la existencia de una interrelación real entre Ministerio de Salud y otros ministerios, y que ello se vea reflejado en terreno en la ejecución de las políticas sociales. Cuando hacemos hincapié en la red pública, estamos hablando desde los hospitales de alta complejidad hasta los consultorios municipales y consultorios rurales. Por lo mismo, es importante fortalecer los sistemas de referencia y contra referencia, pese a la dependencia 5
administrativa. Se debe avanzar en un próximo gobierno en crear la ficha única clínica nacional. Hemos sido críticos de la descoordinación y del trabajo realizado en materia de gestión entre la salud dependiente de los municipios y la salud dependiente de los servicios de salud. En tal sentido, la experiencia nos ha mostrado que la municipalización de la salud no ha sido una buena política pública de descentralización. El déficit financiero de los municipios ha repercutido no sólo en la atención que recibe la población, sino que también ha profundizado la desigualdad entre municipalidades de comunas ricas y pobres. A esto, se suma el hecho de que cada 4 años –producto de las elecciones comunales de alcalde y concejales- la gestión de las políticas de salud se vuelva inestable, y que además, este modelo dual provoque serias ineficiencias y retrasos en la gestión y fiscalización de los recursos disponibles. Es menester entonces, que la Atención Primaria de Salud vuelva a depender de los Servicios de Salud, para lo cual se deben reintegrar los Consultorios traspasados manteniendo las mejoras económicas y laborales que poseen las y los trabajadores de dicho sector. La dirección en los tres niveles de la atención: primaria, secundaria y terciaria, debe ser única. Tenemos que destacar, que la atención primaria en salud en la actualidad no es sólo proporcionada por los municipios, sino también por un número importante de los servicios de salud de responsabilidad del Minsal. Especial atención merece entonces el trabajo de los Hospitales de Baja Complejidad, como principal 6
eslabón de la red asistencial en los territorios. Son instituciones que generan identidad y pertenencia, ya que es la única forma de acceder a la salud en los lugares geográficamente aislados. De allí la necesidad de generar una política especial de salud para ellos en el marco del trabajo de la red pública. Durante los gobiernos de la Concertación, se instaló en nuestro país la concesión a privados de la infraestructura pública, con especial énfasis en carreteras y cárceles. En nuestro sector también se ha incorporado esta modalidad. En efecto, en los últimos meses de gobierno de la presidenta Michelle Bachelet se inició el proceso de licitación de los Hospitales de Maipú y La Florida, y en el periodo de post terremoto el gobierno del presidente Sebastián Piñera tomó la decisión de avanzar y profundizar tal política de construcción y normalización de los Hospitales. La experiencia internacional de concesiones hospitalarias ha demostrado ser una política ineficiente y cara para los Estados que han optado por esta vía. Ante ello, Fenpruss reitera su rechazo a dicha política y en un nuevo gobierno, plantea detener los proyectos en curso y efectuar su construcción con fondos públicos. Como parte de la red asistencial pública, es necesario potenciar el rol que cumple la Cenabast y trabajar en conjunto con los trabajadores/as en la definición de una política moderna, eficaz y eficiente en materia de adquisición y compra de medicamentos y dispositivos de uso médico, almacenamiento, distribución a toda la red pública a través de la Central de Abastecimientos, garantizando para ello, inversión en infraestructura acordes a los tiempos actuales.
Creemos que es importante fiscalizar el destino de los excedentes de las mutuales de seguridad. El desarrollo de una política de salud ocupacional país, requiere el esfuerzo no solo del Estado, sino también del mundo privado. Es inaceptable que se continúe lucrando con estos fondos. Finalmente y en la marco de la acciones de salud pública de prevención y fiscalización se debe profundizar el trabajo de supervisión que tiene el Instituto de Salud Pública.
Erradicar el Lucro en la Salud Rechazamos todo intento de introducir las lógicas del libre mercado al sistema público de salud, como el plan de concesiones de infraestructura hospitalaria, las crecientes transferencias de fondos públicos a clínicas privadas, la política de autogestión de los Servicios de Salud que constituyen una amenaza a la articulación de la red asistencial, así como las políticas arancelarias y copagos en las prestaciones de salud, que buscan replicar el modelo de salud privado. La descripción que hace la OMS de los procesos sanitarios, reafirma la integralidad de la atención de salud; a ella debe ser incorporada el derecho a los medicamentos como parte integrante
del tratamiento. La distribución de los medicamentos se encuentra en manos de empresas inescrupulosas que lucran y se contraponen con un derecho social de la ciudadanía. Ello implica generar una mayor regulación e incluso generar una alternativa pública que asegure acceso a medicamentos de calidad y a precios razonables. Por otro lado, es imperativo hacernos cargo de la realidad desoladora que vive nuestro país cuando se trata del lucro en la salud. Los seguros privados de las ISAPRES generan utilidades escandalosas por sobre los 81 mil millones de pesos durante el 2012 y la transferencia a privados por parte del Estado aumenta considerablemente en el presupuesto de salud del año 2013. Para nuestra organización, la existencia de estos seguros privados es una alternativa para quien así lo resuelva. Pero debemos ser conscientes que estratifica el acceso por su carácter individual y va en contra de los principios de universalidad y 7
La formación de los profesionales y técnicos del sector salud debe responder en primer lugar a los requerimientos de la población y del sistema público, y no a un sistema de competencia y mercado basado en el lucro económico solidaridad que promulgamos como sindicato. En este marco, creemos que estos seguros, no deben tener ni financiamiento y/o subsidio estatal, ni estar en la base del sistema de salud, pero sí deben contar con las regulaciones necesarias que eviten el abuso y el negocio lucrativo a costa de la salud de la mayoría de los/as chilenos.
Los trabajadores/as de la salud, las deudas pendientes y los cambios necesarios
Llego el momento de erradicar el lucro en nuestro sector, generando las iniciativas legales respectivas en el futuro gobierno. El proyecto de ley de reforma al sistema de ISAPRES que se debate en el Parlamento no soluciona tal problema, ni menos la integración vertical de la industria de la salud, por tal motivo, se deben recoger las críticas y observaciones que han realizado las organizaciones sindicales y sociales sobre esta iniciativa legal.
laboral para sus trabajadores, así como desarrollar un plan de mejoramiento de las condiciones laborales (salario, capacitación y descanso), acompañados por incentivos que consideren experiencia, mérito, con una consideración especial para aquellos/as que se desempeñan en las regiones extremas o aisladas de nuestro país. Todo ello, redundará en una mejor atención de salud a la población.
El servicio público de salud requiere urgentemente contar con el personal necesario del que en la actualidad carece el sector. Esto implica, avanzar en una política de recursos humanos que genere una mayor estabilidad
Se propone, actualizar los estudios de brecha de personal de todos los estamentos que conforman los equipos de salud, a fin de generar nuevas políticas de recursos humanos que consideren un financiamiento adecuado para superar las deficiencias detectadas en esta materia. 8
La formación de los profesionales y técnicos del sector salud debe responder en primer lugar a los requerimientos de la población y del sistema público, y no a un sistema de competencia y mercado basado en el lucro económico, que ha llevado a la apertura indiscriminada de Instituciones de Educación Superior sin estándares de calidad adecuados. Demandamos terminar con estas malas prácticas, y avanzar en la revisión de los criterios de acreditación para las carreras de salud y considerar su exigencia por ley para todas éstas.
Los usuarios del sistema de salud, la alianza urgente y necesaria Los/as usuarios/as son la parte sustancial en el sistema de salud, sin embargo, nuestra impresión es que no han sido considerados/as en la definición de las políticas del sector. Es un deber entonces fortalecer esta relación, garantizando su participación tanto en la generación de las políticas de salud como en el control social de la gestión en salud. En tal marco, evaluamos con satisfacción el avance materializado con la publicación de la ley sobre derechos y deberes de los pacientes, pero señalamos que, la normativa solo será efectiva si también se legisla para que se provean los fondos necesarios para la capacitación en materia de uso y acceso a la información del sistema público de salud. Para esto, se propone incorporar este tipo de contenidos en la malla curricular del sistema educativo nacional.
Llego el tiempo histórico de avanzar en reformas en salud A más de nueve años de la aprobación de la Reforma de Salud que impulsó el gobierno del presidente Ricardo Lagos, existen varios sectores –técnicos, académicos, sindicales y políticos– que critican su implementación. Si bien, reconocen que en el papel al menos se leía bien, en la práctica la reforma –anunciada con bombos y platillo– sigue presentando problemas de fondo, como el mal diseño estructural del modelo de financiamiento hospitalario, el que se construye con presupuestos históricos que no obedecen a la realidad de los establecimientos y de la medicina actual. No pasa lo mismo en las clínicas privadas, donde el negocio se financia porque todas y cada una de sus prestaciones son cobradas y pagadas ya sea por los seguros de salud o por sus clientes. Si bien la reforma actual ha producido avances desde el punto de vista de los índices sanitarios, también es cierto que los problemas en su implementación son una de las razones del colapso del sistema y uno de los motivos por los que la eficiencia y la eficacia en el sector están en cuestionamiento. Llegó el tiempo histórico de hacer la reforma a la salud que la población necesita. Estamos ante una gran oportunidad. Las movilizaciones sociales resquebrajaron paradigmas que se creían inamovibles y provocaron grietas en el modelo. Debemos forzar ahora los cambios necesarios en salud para cerrar la brecha entre los ciudadanos/as ya que constituye una de las mayores expresiones de desigualdad en nuestro país. 9
Un nuevo pacto laboral con los/as profesionales de la salud. Como organización tenemos el convencimiento de que es posible un nuevo pacto en materia de condiciones laborales para los/as Profesionales de la Salud. Acuerdo que en todo caso, debería contar con la participación real y efectiva de los/as trabajadores, con miras a impulsar una reforma al sistema público de salud con énfasis en los usuarios-ciudadanos/ as, en tanto actores con derechos garantizados universalmente por el Estado. Para lo anterior, es necesario que las autoridades nacionales y sectoriales asuman compromisos que redunden en mejores condiciones laborales que hagan posible el contexto para esfuerzos adicionales de desempeño. Nuestros principales planteamientos los resumimos en los siguientes cinco punto en el ámbito laboral: 1. Estabilidad Laboral y Desarrollo de Carrera.necesitamos que el gobierno cumpla la ley en lo relativo a la Carrera Funcionaria y Concursos de Promoción, que haga posible avanzar a un empleo único en la planta profesional, donde las contrataciones anuales sean sólo excepcionales. Para perfeccionar el cumplimiento de la ley estamos dispuestos a estudiar adecuaciones al desarrollo de la carrera, algunas de las cuales ya se están implementando en la actualidad. Sin embargo, si estas 10
adecuaciones a la planta no pudieran ser resueltas a la brevedad, nos interesa preveer indemnizaciones por años de servicio para aquellos/as profesionales finiquitados en condiciones de Contrato. 2. Remuneraciones.- proponemos avanzar a una Escala Única de Sueldos en el Sector Público de Salud que mejore, por una parte, las actuales condiciones de los Sueldos Base, y por otra, corrija el problema de los aportes previsionales de distintas bonificaciones, con el propósito de aumentar los ahorros para jubilar. Se necesita además, focalizar, simplificar y ajustar las distintas asignaciones existentes. En el caso de eventuales incentivos variables es imprescindible reconocer el aporte distintivo de los profesionales en los equipos de salud. 3. Capacitación y Formación Permanente.- se hace necesario la formalización de planes anuales de becas y pasantías dirigidas a los/as profesionales de la salud, que incorpore además, la participación sindical en el diseño y aprobación de los planes, incluyendo los Comités Bipartitos de Capacitación a nivel nacional. Para posibilitar la existencia de políticas de formación permanente proponemos incrementar el piso del gasto de este ítem a un 1,5% de las remuneraciones. Además, planteamos un Fondo para reemplazos con el fin de permitir un número anual de horas de capacitación como derecho -y obligación- de los profesionales de salud. Ello, con el fin de poder adecuarse a los procesos de innovación científica y tecnológica que se requieren en estos nuevos tiempos.
“Necesitamos que el gobierno cumpla la ley en lo relativo a la Carrera Funcionaria y Concursos de Promoción, que haga posible avanzar a un empleo único en la planta profesionales, donde las contrataciones anuales sean sólo excepcionales”. 4. Condiciones laborales durante el ciclo de vida funcionaria de los profesionales.- planteamos que los sindicatos y esta Federación, en particular, participen en el diseño de las políticas de recursos humanos con el fin de ejecutar a cabalidad el Código de Buenas Prácticas y las normativas respecto al Hospital Seguro, Reglamento MEL, Normas de Higiene, Seguridad y Salud Ocupacional, así
5. Libertad Sindical como Derecho eficiente y efectivo. Chile debe cumplir los Convenios Internacionales que ha firmado y el espíritu y la letra de sus propias leyes. Para impedir subterfugios administrativos y permitir la más plena libertad sindical se necesita una Carta de Garantías de los Derechos Laborales de los Dirigentes Sindicales que, transformada en ley, no sólo proteja los
como las disposiciones sobre Inducción al Ingreso y otras que atañen al ciclo de vida funcionaria.
fueros sino que además no permita la disminución de los ingresos en las remuneraciones y otros estipendios que a cualquier titulo perciban los funcionarios dirigentes.
Requerimos que se homologuen y determinen algunos beneficios, en tanto derechos, que afectan las jornadas de trabajo, turnos y liberación de los mismos al cumplir 20 años de servicio. También revisar aplicación de ley de post natal y permiso parental, así como el cuidado de niños. Se hace necesario legislar de manera permanente y universal el incentivo al retiro y que su ejecución sea eficaz como política.
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