Maturana y Varela - El árbol del conocimiento

Page 167

IX 151 que, c o r r i e n t e m e n t e , después de la sección del c u e r p o calloso n o p u e d e más interactuar p o r la izquierda en lenguaje escrito, tanto c o m o n o p u e d e una guagua o u n m o n o . Sin embargo, tal p e r s o n a es p e r fectamente capaz de participar p o r la izquierda en otros dominios lingüísticos, c o m o lo m u e s t r a n estos mismos experimentos. Imaginemos ahora que, en vez de mostrarle a esta persona una cuchara en su hemisferio derecho, le mostremos la imagen de una hermosa vedette desnuda frente a la cual se ruboriza. A c t o seguido le preguntamos: " ¿ Q u é pasó?" La respuesta del sujeto es: "Pero, doctor, qué máquina divertida tiene ust e d . . . " Es decir, la persona c o n q u e estamos conversando a través de preguntas y de lenguaje hablado, en interacciones que sólo involucran su hemisferio izquierdo, simplemente n o tiene acceso a h a cer descripciones orales de aquellas interacciones q u e le o c u r r i e r o n c o n el hemisferio derecho, del cual el hemisferio izquierdo se halla desconectado. N o hay recursividad sobre aquello a lo q u e n o hay acceso.Y este sujeto acoplado a nuestro lenguaje n o vio una mujer desnuda, y lo ú n i c o que h u b o para él fue u n cambio en el t o n o emocional que, p o r cierto, tiene que ver con las conectividades de a m bos hemisferios con otras zonas del sistema nervioso que están intactas. Frente a ese cambio e m o c i o nal, el hemisferio lingüístico construye una historia y dice: " Q u é máquina tan divertida tiene usted." P o d e m o s ir más lejos con esto. Sucede que hay un cierto porcentaje p e q u e ñ o de humanos en los que la destrucción de u n o cualquiera d e sus dos hemisferios n o interfiere c o n el lenguaje. Es decir, en los cuales hay sólo una leve lateralización. Afortunadamente para nosotros, una de estas escasas personas fue además u n paciente sometido a comisurectomía y voluntario del mismo tipo d e experimentos que venimos describiendo. La diferencia esencial es que es posible interactuar ahora por la izquierda o p o r la derecha con lenguaje y, en ambos casos, pedir respuestas que exigen reflexión lingüística. Paul, u n m u c h a c h o de 15 años de Nueva York, era capaz, p o r ejemplo, de seleccionar la cuchara cuando se le pedía p o r m e d i o de la palabra escrita en ambos hemisferios.

LD

E n consecuencia, se diseñó para Paul una nueva estrategia experimental. El experimentador c o m e n z a b a una pregunta oral tal c o m o " ¿ Q u i é n . . . ? " y los espacios en blanco eran completados p o r una imagen en u n o de los campos visuales, proyectándose, p o r ejemplo, "¿eres tú?". Esta pregunta, presentada en ambos lados, recibió la misma respuesta: "Paul." Frente a la pregunta " ¿ Q u é día es mañana?", la respuesta fue, adecuadamente " D o m i n g o " . Al preguntar al hemisferio izquierdo " ¿ Q u é quieres ser c u a n d o grande?", la respuesta fue " C o r r e d o r de autos", lo que es fascinante, p o r q u e la misma p r e g u n ta presentada al lado derecho había dado c o m o respuesta: "Diseñador." |

|_J M . S. Gazzaniga y J. F. LeDoux, The Integrated Mind, Nueva York, Cornell University Press,1978.

Fig. 72. Geometría de la proyección de la retina a la corteza. Perturbaciones ubicadas en el lado izquierdo afectarán exclusivamente a la corteza del lado derecho.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.