Face The Lie Zine #3

Editaste 14 números del fanzine Punchline. ¿Cómo empezaste Punchline? ¿Cuál fue tu inspiración a la hora de hacerlo? ¿Cómo era el proceso de hacer cada número?

Winston Smith, quien hizo todo el artwork de los Dead Kennedys y el de muchos otros grupos por aquellos años, además de desarrollar unas fantásticas obras en el plano sociopolítico, editaba un fanzine llamado Fallout. Creo que sacó cinco números en total. Me encantaba y quería hacer en algún momento algo como eso. Cuando vivía en Inglaterra había hecho el típico fanzine básico fotocopiado, pero cuando me mudé a EEUU estaba decidido a hacer una publicación en imprenta y “profesional”. ¡Por profesional me refiero a que no estuviese fotocopiado! De alguna manera acabé haciendo catorce números en un periodo de diez años, creo. Decidía un tema para cada número y después invitaba a artistas para que contribuyesen visualmente en el número. Yo hacía el grueso de los números, pero el tener a gente colaborando ayudaba a mantener la publicación interesante. ¡Además esto hacía que la gente no se aburriera demasiado de la monotonía de mi estilo!

El Punchline tenía un estilo muy personal y reconocible que aún se puede ver en trabajos más recientes tuyos. ¿Desde el principio tuviste claro el formato y el estilo de las imágenes?

Estuve bastante tiempo “robando” el trabajo de otros artistas hasta que finalmente encontré mi propio estilo. Es algo de lo que no se puede hacer una guía o un manual, hay un momento determinado en el que simplemente ocurre, creo. ¿Ha cambiado algo en estos últimos 30 años? Si ahora mismo hicieses otro Punchline, ¿crees que el contenido cambiaria algo a mejor, seguiría igual o sería incluso más crudo?

Es una pregunta difícil de responder. Me gustaría pensar que ahora cambiarían ciertos matices, porque ahora soy más mayor y me gusta pensar que he crecido creativa e intelectualmente hablando, pero ¿quién sabe? Los temas serían los mismos, esas cosas no han cambiado. Y esto es bastante triste. Por desgracia hoy en día podría editar el mismo fanzine que hice hace treinta años sobre la opresión policial y seguiría siendo relevante. Es demasiado deprimente el simple hecho de pensar en ello. ¿Cómo te metiste en el mundo de los fanzines? ¿Fue Punchline el primero que hiciste?

Ni siquiera me acuerdo de cuantos números saqué del fanzine del que ya te hablé, del fotocopiado. Ese zine combinaba temas musicales y mi artwork y lo saqué cuando estaba empezando con mi trabajo creativo, nada más salir de la universidad. Antes de hacerlo había comprado e intercambiado muchos zines, y después hice el mío propio porque quería ver si era capaz de hacerlo. Por esta misma razón he hecho la mayoría de cosas que he hecho en mi vida, para ver si era capaz.

Trabajaste durante muchos años para Alternative Tentacles. ¿Cómo entraste a trabajar ahí? ¿A qué te dedicabas dentro del sello? ¿Sigues en contacto con Jello Biafra?

Empecé a trabajar para Alternative Tentacles gracias a lo mucho que les molesté con la cantidad de pedidos que hacía a la oficina que tenían en Londres, además de que les envié los primeros trabajos que iba haciendo por mi cuenta (mi zine, posters, postales,…). Yo no lo sabía en ese momento, pero el que dirigía el sello le estaba mandando todo ese material a Biafra. Hice un par de anuncios y algún trabajo pequeño para la oficina de Londres, y un día Biafra me contactó preguntándome si me gustaría ayudarle a diseñar el libreto del último lanzamiento de los Dead Kennedys, el Give Me Convenience Or Give Me Death. Y lo hice. Y el resto de la historia explica el por qué estoy aquí hoy en día. Me ofrecieron un trabajo si me mudaba a EEUU, cosa que hice. Trabajé para el sello casi una década, haciendo todo el trabajo relativo al aspecto visual, ¡además de alguna pequeña tarea doméstica! Sigo en contacto con Biafra. Hace un par de años que no hago ningún trabajo creativo para él, pero somos amigos y hablamos de vez en cuando.

Los Dead Kennedys llevan ya mucho tiempo tocando sin Jello. ¿Qué te parece todo este asunto?

Tan sólo voy a decir que no soy un fan de los nuevos DK. Ni los he visto tocar ni quiero. Sería algo así como ver a Black Sabbath sin Ozzy. A los Ramones sin Joey. A Blondie sin Debbie Harry. O a Minor Threat sin Ian MacKaye. Me entiendes,