ANDREA, TE ESTÁN(S) DAÑANDO LA IMAGEN Andrea M. Ternera
El tiempo de sobra para pensar me ha hecho ver lo frustrante que es para mí sentir que mi ser y mis emociones -o la falta de ellas- es constantemente juzgado y deslegitimado. Esto se da en el cotidiano, muchas veces de forma muy sutil y posiblemente hasta inconsciente por parte de algunas personas. Esto, de todas formas, no evita que me sienta coartada, encerrada, que me incomode hablar de algunos temas porque sé que se presentará el mismo discurso de siempre y tengo la constante presión de que piensen que lo que quiero es llamar la atención. Por esto quise plasmar cómo me siento, envuelta en una tela gruesa e incómoda que muchas veces me sofoca y otras me divierte, dependiendo del tema y la situación. Pensé en cómo se verían materialmente los estándares y roles que me han sido impuestos social y culturalmente en distintas dimensiones. Todo esto partiendo de la premisa del silencio frente a muchas cosas, el silencio que mantengo por evitar una explicación que no va a llevar a ningún lado, el silencio que me piden -personas con cara y masas sin rostro- que guarde frente a actitudes que me están reprimiendo directamente, el silencio porque puedo arruinar mi imagen frente a otres, así como puedo dañar la imagen de otres. Y finalmente una declaración, pues más que por miedo es por fastidio y pereza que no he hablado de estos temas, pero si es el caso prefiero destrozar mi imagen.
Cuida tu Florecita
DeberĂas usar mĂĄs faldas
Cejas Arregladas
Sociedad Hipersexualizada
Cuando te enamores entenderรกs
Triste Trofeo
¿Apatía?
Me tapan la boca y me salen letreros