Libro ex CCDTyE "Olimpo"

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EX CENTRO CLANDESTINO DE DETENCIÓN, TORTURA Y EXTERMINIO

‘OLIMPO’

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© INSTITUTO ESPACIO PARA LA MEMORIA AVDA. ROQUE SÁENZ PEÑA 547, 4º PISO CP 1035 - CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES REPÚBLICA ARGENTINA (+54-11) 4342-0528/4958/7330 INSTITUTOMEMORIA@BUENOSAIRES.GOV.AR WWW.INSTITUTOMEMORIA.ORG.AR PERMITIDA SU REPRODUCCIÓN CITANDO LA FUENTE. 2


Programa para la Recuperación de la Memoria sobre el ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio (CCDTyE) “Olimpo” Integrantes de la Mesa de Trabajo y Consenso: Abuelas de Plaza de Mayo, Abuelos Relatores, Agrupación Simbiosis Cultural, Asociación de ex Detenidos Desaparecidos, Centro de Participación Crítica y Política, Colectivo de Telar Comunitario, Comisión de Derechos Humanos Uruguayos en Argentina, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, Familiares de Detenidos-Desaparecidos vistos en el “Olimpo”, Grupo R.E.I.R. - Red de Espacios e Intervenciones Recreativas, H.I.J.O.S. Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio, Herman@s de Desaparecidos por la Verdad y la Justicia, Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora, Movimiento de Unidad Popular, Raíz Natal, Sobrevivientes, Vecinos Autoconvados de Floresta, Vecinos por la Memoria de “Olimpo-Orletti”, Voces de Barro por la Inclusión Social.v


EX CENTRO CLANDESTINO DE DETENCIÓN, TORTURA Y EXTERMINIO “OLIMPO” Mesa de Trabajo y Consenso del ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio “Olimpo” Una publicación del Instituto Espacio para la Memoria DISEÑO Marcelo Lopez FOTOGRAFÍAS Archivo Conadep Archivo Ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio ‘Olimpo’ Marcelo Lopez DESARROLLO DE CONTENIDOS Equipo de Trabajo del programa del Ex CCDTyE “Olimpo” Integrantes: Cerrutti Isabel (coordinación) Joncquel Maryline Lopez Marcelo Maggio Ricardo Mendez María Jose Mendizabal María Eugenia Portos Joan Tacconi Julieta


EX CENTRO CLANDESTINO DE DETENCIÓN, TORTURA Y EXTERMINIO

‘OLIMPO’


“Si uno se contenta con mencionar el suceso sin buscar relacionarlo con otros hechos,en el pasado o en el presente, se hace de él un monumento... La memoria de los campos debe mejor convertirse en un instrumento de información para nuestra capacidad de juzgar y analizar el presente...”. Tzvetan Todorov

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ÍNDICE

ALAS DE PERSEO EN EL OLIMPO..................................................................................................9 LAS PAREDES DEL EX “OLIMPO”.................................................................................................13 ¡LOS SEGUIMOS BUSCANDO!.......................................................................................................14 IDENTIFICACIÓN DE COMPAÑEROS.............................................................................................16 DETENIDOS-DESAPARECIDOS DEL CCDTYE “OLIMPO”..........................................................18 CCDTYE “OLIMPO” - FUNCIONAMIENTO.....................................................................................25 “MEMORIA, VERDAD, JUSTICIA”..................................................................................................34 LA RECUPERACIÓN DEL ESPACIO DONDE FUNCIONÓ EL CCDTYE “OLIMPO”....................42 LA EMERGENCIA DE ESTAS VIDAS.............................................................................................46 NARRACIONES OTRAS..................................................................................................................52 EXPERIENCIAS EDUCATIVAS Y VISITAS EN EL CCDTYE “OLIMPO”.......................................58 BIBLIOTECA PÚBLICA Y POPULAR “CARLOS FUENTEALBA”................................................63 COMUNICACIÓN..............................................................................................................................68 ANEXO..............................................................................................................................................73


EDITORIAL Cuando hicimos el análisis de las respuestas a las encuestas que realizamos en el barrio, encontramos que las de los vecinos que fueron contemporáneos con el funcionamiento del Centro de Detención y Tortura, se caracterizaron por la cautela y prevención que el lugar les había inspirado. Consideraban que el lugar era una desgracia contaminante y se había llegado a evitar el tránsito por la vereda de ese sitio que MARCABA (lo decían textualmente) al barrio. Hoy no pasa semana sin que representantes de alguna agrupación barrial lleguen a la reunión de la Mesa de Trabajo y Consenso para convenir la realización de algún evento en el lugar. Nos falta mucho, aunque indudablemente ya estamos para el barrio y no de un modo vergonzante. Esto es bueno… Este lugar nos ha sido legado como nuestra sede por la muerte y la tortura de los que aquí sufrieron. Pero que esto no nos convierta ni en héroes ni en modelos. Aprovechemos estas circunstancias para establecer fecundas corrientes de comunicación en la tarea de promover el reconocimiento y ejercicio de los derechos elementales. Deberemos investigar, promover, desarrollar, impulsar acciones que tiendan a perfeccionar el conocimiento de los derechos y

obligaciones como personas y como ciudadanos, procurando evitar que nuestra acción favorezca introducir entre nosotros competencia entre líneas políticas. Que no nos interese la exaltación del heroísmo individual sino el fortalecimiento del colectivo social; entendiendo por colectivo social el conjunto de conceptos encarnados masivamente que permiten defender lo que beneficia sin exclusiones y rechazar lo que quebranta las posibilidades de todos en beneficio arbitrario de algunos. Para que no ocurran nuevos “Olimpos”, nuestra misión debiera primordialmente consistir en fomentar una vocación solidaria, elemento constitutivo indispensable de toda actitud política. Construyamos una memoria para el futuro potenciando en nuestra medida la libertad y la igualdad. Que lo nuestro sirva para traer a la memoria la actitud de los que desaparecieron reivindicando en toda su dimensión el significado de la militancia en aquellas circunstancias. Perfeccionemos la paradoja ocupándonos, en nuestra medida, de acercarnos a los mismos destinatarios que tuvieron ellos para su acción, desde la proximidad que nos da este lugar que su sacrificio nos procuró. Estamos convencidos que los contenidos últimos siguen siendo los mismos.

Julio Lareu

(SOBREVIVIENTE DEL CCDTYE “OLIMPO”) 8


ALAS DE PERSEO EN EL OLIMPO Subí los escalones con la seguridad de saber que por fin algo cambiaría. El fogonazo me sobresaltó. Tranquila, me dijo el fotógrafo, soy del diario La Unión. ¿Me concederá después un reportaje? Con los ojos húmedos y un leve movimiento de cabeza, dije que sí. Tras la presentación del documento de identidad pasé los controles y esperé a ser llamada. Me detuve junto a la figura de mármol. La miré fijamente para que supiera por qué estaba ahí. El agua de la ducha la roció. Se estremeció bajo las gotas que recorrían los surcos de su cuerpo. Alzó la cabeza que desde la noche anterior le habían obligado a mantener gacha. Los músculos aliviados, se distendieron doloridos. Se sintió como una barca arrastrada por un aluvión. Se meció con dificultad intentando desentumecerse. El agua del caño agujereado cayó sobre su cara llevando sus lágrimas. Una mano apretaba la suya mientras le pasaba jabón y calor. Recordó que no estaba sola y la mirada se llenó de cuerpos a los que el interrogatorio había cubierto de signos de resistencia y orgullo. Me llamaron con un gesto. La puerta se cerró tras mis pasos. En la imponencia del recinto, vi a los cinco hombres que cargarían con el peso de la sentencia en medio de la serenidad y la adustez. - ¿Jura decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad? - me preguntaron. - Sí, juro - me escuché decir.

La tierra del escritor son páramos de sombras y bosques de la memoria personal y colectiva de donde salen figuras grotescas que sólo el mito arcaico nos ayuda a reconocer. Suso de Toro

La voz a su lado preguntó ¿Cuándo llegaste? Me trajeron anoche, soy de Lanús, digo por si te vas antes que yo. La voz sonó débil. Nunca sabemos si los que se van terminan en su casa. Pero de esa esperanza vivimos, alcanzó a decir. El fin de la caída del agua trajo nuevamente dolor y silencio. Se vistió con dificultad, cubrió los ojos con el trapo y con las manos buscó el hombro compañero y formó parte de la fila que volvió a sus lugares. Intentó dormir de costado y lo consiguió a ratos. Por entre las fisuras de la venda veía acunarse las sombras de las hojas de un árbol en un cuadrado de sol. Imaginó una canción infantil en el lecho infantil. 9


La penumbra la envolvió. Al rato, alguien le preguntó si estaba bien. Contestó que no y lloró. -Ánimo, que no lo sepan ellos o será peor. Preparate porque te volverán a preguntar lo mismo. Vos contestá lo de anoche; será lo que evitará maltratos. El ruido de pasos la obligó a levantarse. Oyó que le preguntaban cómo estaba. Soy médico. La voz sonó como un bálsamo. Le retiraron la venda de los ojos. -Mal, me duele la espalda - miró fijamente al joven y a su acompañante y sollozó. -Bueno -dijo él- lo de la espalda te va a pasar. Pero recordá que yo atiendo de acá para abajo - descendió la mano desde el pecho a las piernas- Para arriba no ¿eh? Lo vio alejarse, mientras la enfermera llevaba el dedo a la boca indicando silencio y simulaba un bostezo. Comenzó a darse cuenta. Con los días, uno de esos hombres se hizo cargo de su caso. Entre la medianoche y la madrugada la sentaba a escribir “su historia”. Cerca de ella, sacudía su pelo enrulado mientras con la mirada fija parecía querer inmovilizarla. Alguien, Medusa, le decían. Le sacaste algo, Medusa. Pero él callaba. Y ella escribía, escribía poniendo alas en su memoria para volar allí, a lugares donde pudiera encontrar algo nuevo que se deslizara en el papel acompañando el caer de la tinta azul. De regreso a su rincón, entraba al lavabo donde refrescaba cara, manos, lágrimas. El agua era exorcizante. Cicatrizaba los surcos de la espalda, era fuente en la boca reseca; la sentía correr, la aliviaba. Cuando le preguntaban cómo le había ido respondía: Igual que Perseo con alas, pero no en los pies sino aquí. Las manos mariposeaban alrededor de sus sienes. Medusa no me petrificará mientras mi memoria vuele. Eran los únicos momentos en los que volvía a ser ella, que ya no tenía esperanzas pero que jamás lo confesaría por no entristecer a sus compañeros de sufrimiento.

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Una noche la llevaron a otro sector, le dieron ropa y le ordenaron bañarse. Creyó que sería la prueba de fuego. Mil ideas pasaron por su mente. Qué sería de ella. Adónde la trasladarían. Y otra vez el rocío calmó el erizamiento en las cicatrices abiertas ahora desde adentro y borró la sal de las mejillas. - ¿Es Ud. amiga, enemiga, pariente o deudora de aquellos a los que viene a denunciar? - No, nada, señor dije. Con la cabeza gacha entró al Falcon verde. Dos adelante, uno a cada lado de ella, atrás. Pasaron los minutos, la oscuridad dio paso al neón a través de los párpados. A sus oídos llegaban las voces admonitorias Esta vez te salvaste, Con nosotros no se juega. Cuidá las amistades. Frenadas, vueltas. Ya llegamos, bajá y no te des vuelta. Y que no nos enteremos que contaste algo. Escuchó lo que podía ser un ruido de armas. Los segundos fueron eternidad. Se prendió al timbre. El coche arrancó. La puerta se abrió con cuidado y la cara de la hermana le sonrió entre lágrimas. La ternura las fundió. - ¿La guían a este tribunal deseos de venganza o prejuicios? - me preguntó la voz neutra. - Sólo de justicia, señor. Y comencé mi declaración. Elsa Lombardo (SOBREVIVIENTE DEL CCDTYE “OLIMPO”)


11 DETALLE DEL MURAL UBICADO SOBRE AV.OLIVERA FOTO:ML


MURAL PINTADO EN UNA DE LAS PAREDES DEL EX CCDTYE “OLIMPO” FOTO:ML

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LAS PAREDES DEL EX “OLIMPO” Los grafittis, pintadas y murales son la voz de los sin voz. Cómo no asociar entonces las paredes que rodean el perímetro del ex CCDTyE “Olimpo” a la lucha de nuestro pueblo. Si hacemos una recorrida desde nuestra memoria sobre lo escrito en ellas, veremos el grito eterno de nuestro pueblo por la libertad y la justicia. Palabras y murales que rescatan del olvido a aquellos que ofrendaron sus vidas por un país para todos, sin excluidos. En ellas se traducen momentos históricos, desde la denuncia por lo que fue y sucedió en el lugar, el reclamo de “basta!” y “fuera la policía!”, hasta la aparición con vida de Luciano Arruga y Julio López. En las paredes del ex “Olimpo”, está presente la conmemoración y el recuerdo de militantes populares asesinados en una base aeronaval (Trelew) en el sur de nuestro país, hasta el homenaje del barrio a ese hombre heroico (el Che) que murió en otro rincón de nuestra Patria Grande. Recorriendo las paredes observamos y hasta imaginamos el instante: un compañero o una compañera con un aerosol en su mano, escribiendo ligero “AQUÍ SE TORTURO”, “FUERA LA POLICIA ASESINA”. Seguramente hubo otros compañeros más mirando hacia los costados mientras las palabras graban al cemento, consigna breve para tardar lo menos posible y no correr riesgos, palabras breves pero con una dimensión abrumadora. Dándole alegría y futuro a los descascarados paredones de la calle Rafaela, los dibujos de los niños y niñas de las escuelas primarias del barrio y un escudo del club de futbol de Floresta que da identidad y pertenencia a los adolescentes de la zona. Seguimos caminando y de pronto la realidad del pasado se nos viene a los ojos en toda su dimensión: puertas y ventanas tapiadas que nos hablan y nos hacen sentir el sufrimiento de las compañeras y compañeros que vieron truncos sus sueños, sus proyectos y sus vidas. Imposible no inmutarse, no llorar de rabia, rabia que se transforma en lucha, reafirmación de convicciones y motor de esperanza, sabiendo que no fue en vano, que hoy los responsables de aquel horror son juzgados con las garantías de igualdad ante la ley que no tuvieron nuestros compañeros.

En otras paredes, murales que muestran algunas cartas de tarot que hablan de las ambiciones desmesuradas y de injusticias. Todo se mezcla… bandas de rock, pintadas de algún viejo partido político centenario y sobre la libertad de un lejano dirigente maoísta peruano, dan el marco que brinda la democracia para tales manifestaciones. Sobre los muros de la calle Olivera, el recuerdo y homenaje a Carlos Fuentealba, docente asesinado en Neuquén por reclamar salarios dignos y mejores condiciones de trabajo. Desde otro mural, el rostro de las compañeras y compañeros que estuvieron detenidosdesaparecidos aquí, exigiéndonos que no olvidemos, que no perdonemos. Y ahí cerca, está Don Julio quién, con su testimonio y el de otros, permitió que un genocida termine entre las rejas. Siguiendo por Olivera, el reclamo de justicia por el joven Luciano Arruga, detenido y golpeado por la policía bonaerense en un destacamento con antecedentes de gatillo fácil. Todo traducido a las paredes, éstas como testigos y protagonistas, cual parecieran una tapa de diario enorme. En ellas aún hoy se ve nuestro pasado reciente como reflejo de lo que acontece a diario. Por un lado, el campo popular dibujando futuro en los murales de colores… Por otro, aquellos grupos minúsculos que reivindican un país para pocos, sin justicia y sin memoria, sesgados por el odio al ser humano y a todo lo que signifique cambio. Seguramente estas paredes continuarán escribiendo nuestra historia, distintas maneras de ver la realidad, y hasta habrá algún “te amo” en algún lado, como corresponde a las paredes que son apropiadas por el pueblo. Eso nos demuestra que nunca envejecerán los corazones de nuestro pueblo que lucha y conquista sus derechos todos los días.

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¡LOS SEGUIMOS BUSCANDO!

Hijo o hija de Lucía Tartaglia

Madre: Lucía Rosalinda Victoria Tartaglia. Apodos: “La Flaca” (familiar) - “La Anteojo”. Fecha de nacimiento: 6/6/1953. Lugar de nacimiento: Santa Rosa - Provincia de La Pampa. Militancia: JUP. Fecha de desaparición: 27/11/1977. Lugar de desaparición: La Plata -Provincia de Buenos Aires.CCDTyE: “Club Atlético” “Banco” - “Olimpo”. Meses de embarazo: Quedó embarazada durante su cautiverio. Fecha estimada en que dio a luz: Fines de diciembre 1978 /principios de enero 1979. Lugar en que dio a luz: Se desconoce. Niño/a que nació a fines de diciembre de 1978 / principios de enero de 1979. Lucía Tartaglia 14

Fuente: Abuelas de Plaza de Mayo.


Hijo o hija de Marta Vaccaro y Hernando Deria Madre: Marta Inés Vaccaro. Apodo: “La Gorda”(cautiverio). Fecha de nacimiento: 12/7/1956. Lugar de nacimiento: Ciudad de Buenos Aires. Militancia: Montoneros. Fecha de desaparición: 28/11/1978. Lugar de desaparición: Ciudad de Buenos Aires - En su domicilio. CCDTyE: “Olimpo”. Meses de embarazo: 7. Fecha estimada en que dio a luz: Enero / febrero de 1979. Lugar en que dio a luz: Se desconoce.

Marta Inés Vaccaro

Padre: Hernando Deria Apodo: “Tito” (militancia). Fecha de nacimiento: 7/2/1957. Lugar de nacimiento: Guaymallén - Provincia de Mendoza.Militancia: Montoneros. Fecha de desaparición: 28/11/1978. Lugar de desaparición: Ciudad de Buenos Aires – En su domicilio. CCDTyE: “Olimpo”. Niño/a que debió nacer en enero / febrero de 1979. Fuente: Abuelas de Plaza de Mayo.

Hernando Deria 15


IDENTIFICACIÓN DE COMPAÑEROS/ 2007 PALABRAS DE FAMILIARES DE COMPAÑEROS DETENIDOS-DESAPARECIDOS DEL CCDTYE “OLIMPO” El 16 de Agosto de 2007,convocamos a una conferencia de prensa, en este lugar, ex Centro Clandestino Olimpo, aprovechando que se cumplían 29 años de su apertura como centro de detención y tortura., y porque coincidían con nuestros 29 años de búsqueda, angustia, de preguntas sin respuestas, de caminar para encontrar un por qué, después de 29 años de enfrentarnos al horror y de resistirnos a creer que ¿ un “ser humano”? podía dañar tanto, tanto a ¡otro “ser humano”! El Equipo Argentino de Antropología Forense, gracias a un arduo trabajo, transformaron tanto horror y dolor en una cruel verdad: nueve personas que habían sido detenidas desaparecidas, y que fueron encontradas en la costa atlántica argentina a fines de 1978, habían sido identificadas, ellas eran:

IDENTIFICACION DESARROLLADA POR EL EQUIPO ARGENTINO DE ANTROPOLOGÍA FORENSE Conferencia realizada por el EAAF: El trabajo de investigación que derivó en las identificaciones que se comunicarán, si bien representa una continuidad de aquel que permitió identificar a Ester Ballestrino, Maria Eugenia Ponce, Azucena Villaflor, Angela Aguad y Leonie Duquet, comenzó el 21 de diciembre de 2005 , día en que, por orden emanada de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal de Buenos Aires, integrantes del EAAF viajaron a General Lavalle para localizar un enterramiento secundario realizado en 1993 y registrado en el libro del cementerio como ubicado en el sector B-5-39.

CRISTINA CARREÑO ARAYA, (Chilena), HELIOS SERRA, (Uruguayo), ISIDORO PEÑA, y JESÚS PEÑA, (Argentinos), CARLOS PACINO, (Argentino), NORA HALIUK, y NÉSTOR FORLENZA, (Argentinos), CRISTINA PÉREZ, (Argentina), Y hoy 16 de Agosto del 2008, nosotros sus familiares, nos reunimos nuevamente en este lugar para seguir rindiéndole un homenaje, para decirles a ustedes que de pronto, todo el horror se transformó… dándole paso a la sorpresa, a la alegría, a la verdad, el mar se había aliado a nuestra búsqueda y…Entonces un día, sonriente y vibrante, volvieron para NO MARCHARSE. Pero todavía falta lo más importante que es la justicia, sin eso no hay ni habrá reparación. Justicia y Castigo a los culpables. 16

FOTO:ARCHIVO

SANTIAGO VILLANUEVA (Argentino),

De acuerdo a la causa Nº 47.265 del Juzgado Federal Nº 1 de Dolores llamado ZUETTA, Eladio Delfor estos restos pertenecían a 11 personas cuyos cuerpos fueron enviados al cementerio por la


Policía de Santa Teresita el 18 de diciembre de 1978.

Personas identificadas:

Estas 11 personas formaban parte de un grupo de quince cuyos cuerpos aparecieron en distintas localidades de la costa entre los días 16 y 18 de diciembre de 1978.

María Cristina Pérez, desaparecida el 7-7-78.

Once, como se dijo antes, fueron enterrados en el cementerio de General Lavalle, tres en el de General Madariaga y uno en el de Villa Gesell. Tal como había sucedido en los casos anteriores, fue la identificación dactiloscópica de una de las quince víctimas, ordenada por el Tribunal referido, la que permitió establecer una relación de correspondencia entre estas apariciones y los traslados registrados a principios de diciembre de 1978 en el Centro Clandestino de Detención conocido como “Olimpo”. Con fines identificatorios se procedió a la toma de muestras óseas para análisis genético, y al envío de las mismas al laboratorio LIDMO, solicitándole el cotejo de los perfiles genéticos de los restos óseos con los de las muestras de sangre de referencia extraídas por el EAAF a posibles familiares de las víctimas. En conclusión, de las 15 personas cuyos restos fueron recuperados en los cementerios municipales de General Lavalle, General Madariaga, y Villa Gesell, y que según la investigación preliminar procederían de un mismo traslado desde el Centro Clandestino “Olimpo”, se logró identificar hasta el momento a 9 de ellas (dos en General Madariaga, una en Villa Gesell, y seis en General Lavalle). Seguimos trabajando en la identificación de las seis víctimas aun no identificadas.

Carlos Antonio Pacino, desaparecido el 20-6-78. Jesús Pedro Peña, desaparecido el 26-6-78. Isidoro Oscar Peña, desaparecido el 10-7-78. Helios Serra Silvera, desaparecido el 27-6-78. Santiago Villanueva, desaparecido el 26-7-78. Nora Fátima Haiuk, desaparecida el 2-9-78. Oscar Néstor Forlenza, desaparecido el 2-9-78. Cristina Magdalena Carreño Araya, desaparecida el 25-7-78. Hugo Luna , desaparecido el 17-6-78.

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DETENIDOS-DESAPARECIDOS VISTOS EN EL

CCDTYE “OLIMPO”


¡PRESENTES COMPAÑEROS, HOY Y SIEMPRE!

LUIS ALFREDO ALEGRE 08.06.78

ENRIQUE LUIS BASILE 10.11.78

JORGE GUSTAVO BRENNAN 08.07.78

OSCAR MANUEL COBACHO 01.12.78

CARLOS DE ALBURQUERQUE 11.07.78

ALBERTO ELISEO DONADÍO 06.12.78

ALFREDO RODOLFO FEUILLET SENILLIANI 03.12.78

MARÍA DEL CARMEN ARTERO 10.10.78

GRACIELA BONIFACE 06.12.78

CRISTINA MAGDALENA CARREÑO 25.07.78

JUAN ADOLFO COLOMA MACHUCA 11.12.78

EMILIO JOSÉ DE LORENZO 25.08.78

CARLOS GUILLERMO FASSANO 11.10.78

ADOLFO NELSON FONTANELLA 23.11.78

VICENTE BALMACEDA 30.06.78

ANA LUCÍA BOSSI 12.12.78

SERGIO VÍCTOR CETRÁNGOLO 02.10.78

GUSTAVO ISIDORO CRUZ 13.09.78

HERNANDO DERIA 28.11.78

JUAN CARLOS FERNÁNDEZ 26.10.77

OSCAR NÉSTOR FORLENZA 02.09.78


ROBERTO GAITÁN 14.06.78

LUCIO GOIZUETA 06.07.78

ALFREDO MARIO GARCÍA 05.07.78

MARÍA ELENA GÓMEZ 01.12.78

ALFREDO GIORGI 27.11.78

SUSANA GONZÁLEZ 16.02.78

NORA FÁTIMA HAIUK 02.09.78

GUILLERMO PABLO JOLLY 13.12.78

JORGE CLAUDIO LEWI 11.10.78

RUBEN JOSÉ MACOR 04.12.78

MARÍA TERESA MANZO 30.11.78

GERTRUDIS MARÍA HLACZIK 28.11.78

SUSANA ALICIA LARRUBIA 11.12.78

HUGO JULIÁN LUNA 17.06.78

MABEL VERÓNICA MAERO 10.07.78

JESÚS JOSÉ MARCIANO 08.12.78

CECILIA MÓNICA IBARRA 10.12.78

ROBERTO LAZZARA 11.10.78

JOSÉ ABELARDO LUNA 10.12.78

ESTELA GUADALUPE MALDONADO 02.12.78

EDUARDO ALBERTO MARTÍNEZ 31.10.78


ABEL HÉCTOR MATEU 01.07.78

SALVADOR ALFREDO MOLE 26.07.78

IRMA NESICH 14.06.78

GUILLERMO PAGES LARRAYA 08,12,77

ISIDORO OSCAR PEÑA 08.07.78

ANA MARÍA PIFFARETTI 28.06.78

FERNANDO ROBERTO PRIETO 15.12.78

CARLOS GUSTAVO MAZUELOS 01.07.78

GUILLERMO MARCELO MÖLLER 24.06.78

FÉLIX EDGARDO NÚÑEZ 21.12.78

GRACIELA PASSALACQUA 21.12.78

JESÚS PEDRO PEÑA 26.06.78

JOSÉ LIBORIO POBLETE 28.11.78

LUCILA ADELA REVORA 11.10.78

JORGE OMAR MINA 12.12.78

MARTA SUSANA MUÑOZ 19.07.78

CARLOS ANTONIO PACINO 26.06.78

PABLO PAVICH 08.07.76

MARÍA CRISTINA PÉREZ 07.07.78

RICARDO CÉSAR POCE 09.12.78

MARIO OSVALDO ROMERO 10.08.78


BENJAMÍN ROSETTI SENN 01.09.78

IGNACIO SAMANIEGO 18.06.78

JOSÉ RUBÉN SLAVKIN 10.09.77

ANA MARÍA SONDER 11.10.78

LUCÍA ROSALINA TARTAGLIA 24.11.77

JORGE MARIO TOSCANO 30.01.78

JOSÉ RAÚL VÁZQUEZ 08.12.78

JUAN CARLOS RUGILO 21.08.78

FRANCISCO GENARO SCUTARI 18.10.78

GUILLERMO MARIO SOIBELMAN 29.11.78

CARLOS ALBERTO SQUERI 11.10.78

MARTA ELVIRA TILGER 12.10.78

ALFREDO AMILCAR TROITERO 12.10.78

JOSÉ EDUARDO VIDAL 26.06.78

MARÍA VICTORIA SALGADO 15.12.78

HELIOS HERMÓGENES SERRA 27.06.78

MARÍA CRISTINA SOLÍS 10.08.78

RICARDO NÉSTOR TAJES 09.12.78

JORGE ALBERTO TORNAY NIGRO 01.09.78

MARTA INÉS VACCARO 28.11.78


SANTIAGO BERNARDO VILLANUEVA 26.07.78

MARCELO GUSTAVO WEISZ 16.02.78

ROBERTO ALEJANDRO ZALDARRIAGA 20.06.78

JULIA ELENA ZAVALA 21.11.78

AQUÍ ESTÁS COMPAÑERO, A MI LADO, LA VOZ QUE INTENTO DAR NO ES SÓLO LA MÍA, ES TAMBIÉN LA TUYA QUE ME VIENE, PORQUE NO ES POSIBLE OLVIDAR TU LUCHA, TU AMOR, TU VIDA. AQUÍ ESTÁS, TU PRESENCIA ENCARNADA EN CADA CAUSA ORGANIZADA, EN CADA BÚSQUEDA DE JUSTICIA, EN CADA NUEVO MILITANTE, EN TODOS LOS LAZOS DE AMOR Y SOLIDARIDAD. ISABEL CERRUTI, SOBREVIVIENTE DE LOS CCDTYE “BANCO” Y “OLIMPO”,


24 ESQUINA LACARRA Y FERNANDEZ FOTO: ARCHIVO CONADEP


CENTRO CLANDESTINO DE DETENCIÓN TORTURA Y EXTERMINIO “OLIMPO”. DESCRIPCIÓN DE SU FUNCIONAMIENTO.

Guarincho1 La necesidad de enmascarar los campos llevó a que fueran instalados en lugares de escasas dimensiones. Por esas razones como parte de la tortura el aislamiento se lo intenta con recursos síquicos más que físicos: que cada uno se convierta en su propio carcelero. Aunque a veces entre nosotros estemos al alcance de la mano. Saber ante quién estás se vuelve tan imperioso como saber dónde estás pero siempre implica riesgos. “...conocía solamente retazos de vos por debajo del tabique y nunca cruzamos ni media palabra, pero como al descuido en la puerta de la celda te arriesgas a dejar prendido un susurro: Guillermo, cuidate de.... Comprendí entonces que era posible. Que detrás de los tabiques continuaban las miradas, que en las bocas amordazadas seguían fermentando las palabras...”.

Roberto Ramírez, el viejo Guillermo

Compañero Juan Carlos Fernández, detenido-desaparecido, militante del FR-17. Estuvo mantenido ilegalmente en cautiverio en los centros clandestinos “Club Atlético”, “Banco” y “Olimpo”. 1

(SOBREVIVIENTE DE CENTROS CLANDESTINOS DE DETENCIÓN)

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En este apartado damos cuenta del funcionamiento del CCDTyE “Olimpo”. En ese sentido, es necesario resaltar que el contenido y la construcción de este informe es realizado a partir de los testimonios aportados por los sobrevivientes del CCDTyE “Olimpo”. Todo lo que sabemos acerca del funcionamiento del lugar, acerca de los compañeros que estuvieron aquí detenidos y permanecen desaparecidos, y acerca de los represores que actuaron, proviene de los testimonios de las experiencias que los ex detenidosdesaparecidos vivieron. El “Olimpo” funcionó entre el 16 de agosto de 1978 y fines de enero de 1979. Fue uno de los Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio que funcionaron en la Ciudad de Buenos Aires durante la última dictadura cívico-militar Argentina (1976-1983). Este Centro Clandestino de Detención fue parte de un circuito represivo mayor, por las vinculaciones que tuvo con otros dispositivos similares, y en particular porque formó parte del circuito compuesto sucesivamente por los Centros Clandestinos “Club Atlético”, “El Banco”, “Olimpo” (1) Estos tres Centros funcionaron bajo la órbita del Primer Cuerpo del Ejército, y en ellos actuaron los mismos represores. Los detenidosdesaparecidos fueron trasladados de uno a otro Centro Clandestino.

El “traslado” del 16 de agosto Pequi “De a dos, engrillados, / cargando cada uno / el colchón y la manta / en medio de un gran despliegue / con gritos y amenazas, / esperamos el traslado. / (…) Los represores vacían El Banco (...). El traslado es completo: / los torturados / los torturadores / la tortura. / “…casi todos sentados en el suelo / en una vigilia / que dura varias horas, / y una mano / acaricia suavemente mi cabeza / para darme ánimo, / como al pasar para no ser vista (…)”. El 16 de Agosto de 1978 todos los detenidos-desaparecidos que estaban secuestrados en el Centro Clandestino “El Banco” tuvieron que enrollar sus colchones y esperar casi todo el día para luego ser trasladados al “Olimpo”. Esa noche fueron engrillados de dos en dos, y cargados en un camión con sus pertenencias, que consistían en una goma espuma (que era utilizada como colchón) y en el mejor de los casos, una frazada. Todos los detenidos permanecían con los ojos vendados. El transporte utilizado fue un camión del Ejército, cuya caja era de madera -tapada con una lona- y realizó dos viajes, siempre custodiado por tres o cuatro automóviles. En el segundo viaje, junto con los detenidos, los represores pusieron los muebles y la vajilla. De esta manera, llegaron a un lugar recientemente construido, lleno de polvillo, donde el frío era insoportable. Según establecen los testimonios, las condiciones en que fueron tratados y lo vivido en ese traslado fue uno de los momentos más liminales del cautiverio debido al miedo, al terror de no conocer el destino. Decir “trasladado” era no saber, creer que los iban a matar. Ese miedo vivido se repetiría luego cuando eran llamados algunos compañeros y se iba organizando un “traslado”. La incertidumbre de su destino, revivía ese traumático traslado de “El Banco” al “Olimpo”.

SECTOR “INCOMUNICADOS” FOTO: CONADEP

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Una vez en el “Olimpo” los detenidos mantenían las letras y


números que las fuerzas represivas les habían asignado, siendo ésta la forma práctica del intento de supresión de la identidad de los detenidos-desaparecidos. Nuevas detenciones se fueron llevando a cabo desde el 16 de agosto de 1978 en adelante. Las personas eran secuestradas en sus domicilios, lugares de trabajo o en la vía pública. Una vez que llegaban al “Olimpo” los autos entraban por el portón ubicado sobre la calle Ramón Falcón y eran ingresados a lo que se denominaba “Pozo” (eufemismo para denominar Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio). Los detenidos eran luego conducidos a la sala de tortura, que era el método de interrogatorio propio de la represión desplegada por el terrorismo de Estado. La estructura edilicia y funcionamiento El predio donde funcionó el CCDTyE “Olimpo” estaba ubicado en el barrio de Floresta de la Capital Federal (entre las calles Ramón Falcón, Lacarra, Rafaela, Olivera y Fernández, ocupando toda la manzana). Se emplazaba en el interior de un garaje, que había sido construido a principios de siglo para que funcione una terminal de tranvías. Luego fue estación terminal de colectivos y en el año 1976 ya se encontraba en manos de la Policía Federal. El CCDTyE “Olimpo” se encontraba en evidente cercanía con el afuera urbano. Un afuera del que los detenidos tenían “noticias” por los sonidos que venían desde la calle o por la escasa visualización que tenían gracias a la sección no tapiada de las ventanas ojivales. Distintos testimonios dan cuenta de que se escuchaban voces de niños y de tránsito automotor sobre una calle empedrada. El “Olimpo” tenía dos secciones de celdas: “Incomunicados” y “Población”. La primera, contaba con cinco celdas y una sala de torturas denominada “quirófano”. La segunda, estaba compuesta por cuatro hileras de celdas, cada una separada entre sí por pasillos. Estas celdas conformaban dos sectores, y en el medio de éstos, había otros espacios destinados para la ropería, el lavadero y las duchas.

En otro sector, se ubicaban la cocina, sala de internación, enfermería, comedor, laboratorio de fotografía e impresiones, capilla, sala de tortura, “sala de situación e inteligencia” y oficinas del personal represivo y los auto-denominados “grupos de tareas” (GT). Los grupos de tareas que operaron en el CCDTyE “Olimpo” estaban formados por personal del Ejército, de la Policía Federal, Policía de la Provincia de Buenos Aires, Servicio Penitenciario, Gendarmería y personal civil encargado de tareas de inteligencia. Este CCDTyE tenía capacidad para aproximadamente ciento cincuenta personas y, según refieren los liberados, durante su funcionamiento habrían pasado por allí alrededor de quinientas. Una de las “particularidades” de este CCDTyE es que fue construido específicamente para su uso como dispositivo concentracionario. A las antiguas edificaciones existentes se les sumaron nuevas. Apenas trasladados a este sitio los detenidos pudieron percibir que se trataba de una construcción reciente. Parte de las nuevas estructuras fueron complementadas con materiales que provenían del CCDTyE “Atlético”. Las puertas y los herrajes de las celdas habían sido traídos de ese campo, y fueron reconocidos por detenidos-desparecidos que habían permanecido secuestrados previamente en ese CCDTyE. El “pozo” era una construcción nueva de casi tres metros de altura. Estaba construido bajo un tinglado que se prolongaba sobre todo el predio. Este tinglado era de chapa y tenía aproximadamente diez metros de altura. No existían indicios de luz natural ni de ninguna otra manifestación climática, salvo el extremo calor en verano y el frío en invierno. La nueva construcción estaba montada sobre el piso existente con elementos premoldeados de hormigón armado al igual que las paredes en el sector de celdas de “Población” y tenían como cubierta - bajo la existente de chapas cabreadas- una loza de hormigón. En el techo, que era de cemento, había permanentemente dos o tres guardias.

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Mori “…por debajo del tabique / alcanza a ver / hasta el fondo del pasillo. / Una escenografía a la que se / asoman / girones de vida / en busca de otras vidas. Y allí te encuentro, Mori, / erguida / con los brazos cruzados, / apoyada en el marco de la puerta, / el tabique resaltando tu joven / cabeza y / esa generosa sonrisa / que el terror no consigue apagar …”. Personal represivo Al igual que en el CCD “El Banco”, las fuerzas represivas estaban divididas en distintos grupos de tareas. La diferencia con este Centro Clandestino fue una mayor organización y una aparente flexibilización en el trato con los secuestrados, situación que se revierte luego en un trato endurecido y despiadado. Las fuerzas intervinientes estaban bajo el control y supervisión de la jefatura del Primer Cuerpo de Ejército con asiento en Palermo, Capital Federal, a cargo de “Pajarito” (Guillermo) Suárez Mason. Los Grupos de Tareas con base en este CCDTyE dependían del “Batallón de Inteligencia 601 del Ejército”, actuaron previamente en el CCDTyE “Club Atlético” y “El Banco”, y operaban en combinación con otros CCDTyE, como la E.S.M.A. Dentro del CCDTyE “Olimpo” las guardias eran realizadas por personal de la Gendarmería Nacional. Esto no implicaba que esta fuerza no participara activamente del resto de las actividades represivas (secuestros, robos, torturas). Las guardias que se realizaban en este Centro Clandestino eran de 24 x 48 hs y estaban encargados de la seguridad del campo. Los jefes de esta fuerza eran también torturadores e interrogadores. Los subalternos golpeaban a los secuestrados, y en otras oportunidades los hacían hacer flexiones o cuerpo a tierra. Tres o cuatro gendarmes permanecían dentro del pozo y otros estaban en el techo, armados a modo de custodia. Por otra parte se usaba una terminología propia de cuartel. En determinados momentos, coincidentes con los máximos malos tratos, se elevaba también al máximo la potencia de los equipos de audio que había en el lugar. 28

Condiciones de vida: “Los secuestrados eran llevados mediante el aislamiento, la tortura directa o indirecta siempre presente, a un estado psicológico donde el miedo pasa a gobernar sus conductas, con todo lo que ello implica. Unos son llevados a esa situación a través de la tortura prolongada y de interrogatorios por varios meses, como en el caso del Informante, otros combinando la tortura en meses de aislamiento. Pero están también los que a pesar de no haber sido torturados excesivamente, en general por evaluaciones de la “inteligencia del campo” (no se habla de aquellos que colaboran voluntariamente) llegan a esa pérdida de control a lo largo de meses de vivir en un marco general de terror (…) En “El Banco” y “El Olimpo” no hay escapatoria para nadie, la tortura en sus más variadas formas es aplicada todos los días y de tal manera que todos los secuestrados sin excepción o la deben soportar en carne propia o la deben presenciar, porque transcurre al alcance de su vista o la escuchan desde el lugar donde se encuentran. Así todos los días, sin más lógica que la del terror constante dirigido no sólo a la extracción de información sino también al quebramiento de todos los planos de la voluntad de resistir. En esos campos es imposible conciliar el sueño prolongado, ya sea por los gritos de los torturados, ya por el miedo que cada secuestrado lleva consigo respecto a la posibilidad de que en cualquier momento vuelva a ser torturado o castigado. (...) por lo pronto en ambos campos los “Quirófanos” donde se tortura con energía eléctrica están ubicados de tal manera que los gritos de dolor son escuchados indefectiblemente por el conjunto de los secuestrados. Frecuentemente se tortura con golpes de cadenas en lugares próximos a las celdas o directamente delante de estas (…) En El Olimpo”, hacia fines de 1978 y principios del 79, cuando es evidente que se está produciendo un resquebrajamiento a niveles de conducción militar del campo, la tortura alcanza grados elevados de violencia y degradación humana”. (Testimonio de Roberto Ramirez) Después de la cena les hacían abandonar las celdas, tomar distancia con el brazo derecho y los dirigían hacia las duchas, donde les permitían sacarse las vendas y podían ver a los otros secuestrados. Este procedimiento se repetía a la mañana, con el fin de que se lavasen la cara y los dientes. El dentífrico de envase azul, tenía una leyenda que decía “Ejército Argentino”.


Trabajo esclavo

Muchas de las tareas de la vida cotidiana, limpieza, cocina, distribución de alimentos, trabajos de carpintería, electricidad, enfermería, lavadero, mantenimiento del lugar, etc, eran desarrolladas por los mismos detenidos. Las condiciones en las que los detenidos se encontraban los ponían en muchos casos en situación de aceptar la realización de dichas tareas. Por haber sido estas tareas realizadas por personas que se encontraban en condición de privación ilegal de la libertad, bajo una lógica de represión y tortura permanente, denominamos los trabajos por ellos realizados como “trabajo esclavo”. Clemente “… Clemente, /para ellos sabes / de radio y TV, / no importa tu cortísima vista / si se arregla con una lupa / adherida al anteojo. Para nosotros / sabes de la vida / porque vives / y la generas, / aquí en estas tinieblas / donde todo parece / lanzado hacia la muerte”. •

La Enfermería

La enfermería fue montada en función de atender a los detenidos que llegaban heridos de afuera o a aquellos que necesitaran rehabilitación luego de las sesiones de tortura. También ha sido el lugar de internación y donde se han vistos a las detenidas embarazadas. Una detenida, que oficiaba de enfermera, y un detenido médico, eran los encargados de asistir a los detenidos que allí se encontraban. De acuerdo a los testimonios los remedios utilizados llevaban marcas del Ejército y otra propia de las Fuerzas Armadas. Cuca “… lo cierto es que un día / apareces en la enfermería / en la cama contigua a la mía. / Te veo tan niña, / pareces tan indefensa, / que me pregunto: / ¿Cómo vino a parar a este infierno? (…) Nos animamos de a poquito / a intercambiar palabras. (…) Por la vida que crece / y no se nota en tu vientre jovencito / entre llantos buscas consuelos / imposibles allí dentro. / Te propongo / hagamos un muñequito de trapo / Para tu reencuentro con Pablito ”.

La Carpintería

Los secuestros en los domicilios también resultaban en el robo de todo aquello que los represores consideraban valioso. Era una práctica constante el robo de autos, electrodomésticos, muebles, etc. Es en función de esto que los represores deciden montar lo que se llamaría “carpintería”, donde los secuestrados debían reparar los muebles que provenían de los robos, así como otros pertenecientes a los mismos represores. En algunas oportunidades también se les encomendaban tareas de confección de muebles nuevos. •

Alimentación

Elías-Horacio “…hay 8 pancitos y somos 14. / Comeremos la mitad / y la otra para cuando el hambre / retuerza las tripas. / ¿Cómo guardarlos, / en quién confiar? / por unanimidad / -casi un reflejo instintivo- / Elías y Horacio / serán los custodios. Es la hora acordada, / el pan se reparte / sin una migaja de menos, / imagino en los ojos de todos / un destello de triunfo.” Mariano “…Mariano, el cocinero, / nombre que llegó / portando tus valores / mucho antes que vos: / no falla / ni en la peores condiciones. (…) A tu paso / crece nuestra fuerza / a tu paso / enfurecen los represores…”.

La comida consistía en mate cocido y pan para el desayuno, sopa con fideos en el almuerzo y mate cocido o sopa en la cena. Eran inexistentes los huevos, las frutas, las verduras, el queso, la manteca, el azúcar, etc. En “El Olimpo” los guisos a veces contenían pedacitos de tocino y una especie de chorizo colorado. El pan solía faltar por días y el mate cocido también. La comida era preparada por los secuestrados, quienes debían hacer malabares para poder garantizarla con los mínimos recursos disponibles. Con un carrito que encima llevaba las ollas, la comida era repartida por los mismos detenidos dos veces al día en las celdas, en jarros enlozados 29


con cuchara. La porción para cada secuestrado era un jarro, que normalmente alcanzaba para aplacar el hambre momentáneamente. En algunas oportunidades había “repetición” de otro medio jarro más, y cuando había pan, servía para compensar la escasez de comida. Los secuestrados sufrían de una rápida pérdida de peso, con agravamientos físicos y casos de anemia. •

Trato a las embarazadas

El trato no era diferente a los demás. En ningún momento se les daba alimento especial o adicional, como un vaso de leche o carne. No tenían mayores comodidades para descansar y tampoco tenían atención médica. En el “Olimpo” hubo dos detenidas que fueron desaparecidas luego de dar a luz. Los “traslados” Los represores del “Olimpo” hacían circular la idea de que las personas eran “trasladadas” a una “Granja de recuperación”. Fue años después, fuera de los dispositivos concentracionarios, que los ex detenidos-desaparecidos comprendieron que la palabra ”traslado” era, en realidad, un eufemismo de asesinato. Los testimonios dan cuenta de tres momentos distintos en los que se produjeron estos “traslados”. Ninguna de las personas era informada sobre lo que ocurriría ni su destino. Tampoco los que quedaban en el “pozo” sabían lo que ocurriría con los trasladados, no se hablaba de ello ni fueron testigos de lo sucedido posteriormente del traslado. En el CCDTyE “Olimpo” existía la modalidad de incomunicar a los detenidos días antes de la realización de los traslados. Sin embargo, los sobrevivientes pudieron recordar las tres fechas en las que “trasladaron” a un grupo grande de compañeros.

las condiciones de encierro que les eran impuestas. En ese sentido cabe recuperar un fragmento del testimonio de Roberto Ramírez: “…Esta disposición frente a los hechos permite revalorar la cuestión fundamental de la vida en el interior de los campos de concentración, en general poco conocida, como es la lucha que minuto a minuto libra el secuestrado para no sucumbir como persona en su concepción más trascendente y para preservar su escala de valores en lo moral e ideológico, una actitud de resistencia al terror y la degradación imperante que el secuestrado libra la mayor parte del tiempo en los vericuetos de su interioridad. Pero que también tiene expresiones más concretas en cada acto suyo, por insignificantes que estos puedan parecernos fuera del contexto represivo (...) En general el quebramiento de la disciplina interna como expresión de resistencia –por otra parte severamente castigada- pasa por la violación del aislamiento imperante. Ello consiste por ejemplo en espiar por debajo de la venda o de la capucha, en mantenerse comunicado a través de señales o mensajes, en ofrecer algún tipo de estímulo moral o material a los que están siendo torturados o incomunicados. Todo un sinnúmero de iniciativas dirigidas a neutralizar el terror y el aislamiento, además de lo que cada uno hace para evitar ser aniquilado como persona(...)”. Sobre la libertad vigilada de los ex detenidos-desaparecidos

Sobre la búsqueda de sentido y las resistencias dentro del campo:

Se realizaron en el “Olimpo” varias liberaciones de detenidos. La liberación no significaba disfrutar de plena libertad. Una vez fuera del campo, diversos modos de control de la “libertad” recientemente otorgada hacía que los ex detenidos desaparecidos tuvieran que mantenerse bajo el ejido de los represores. Esta “libertad vigilada” suponía recibir llamadas de los represores a las casas y/o que los liberados tuvieran que llamar a un número que los represores les habían dado para que se comunicaran. También implicaba encuentros con citas previas en bares u otros lugares públicos. Y en muchos casos “visitas” por parte de los represores a las casas de los sobrevivientes.

Los testimonios de los sobrevivientes dan cuenta de las modalidades de solidaridad desplegada entre los detenidos, siendo ésta una forma de resistencia singular que les permitió sostener la dignidad dentro de

El objetivo era mantener controlados a los ex detenidosdesaparecidos y mantener un “seguimiento” de la forma de vida de cada uno. Esta práctica realizada con fines coercitivos, en líneas generales, duró hasta que se levantara el Estado de Sitio hacia fines de 1983, es decir con la finalización de la dictadura.

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Esta práctica formó parte del sistema represivo de la dictadura, que en el caso de los sobrevivientes del CCDTyE “Olimpo” se prolongó por 5 años luego de la liberación. El ex detenido entonces, sentía que esa libertad no era tal y que en cada uno de estos encuentros o llamados telefónicos se revivía de alguna manera el terror, porque implicaba el encuentro con el represor y con la incertidumbre acerca de qué era lo que podía llegar a pasar a partir de ese encuentro o llamada.

(*) Los Centros Clandestinos de Detención “Atlético”, “Banco” y “Olimpo” son considerados por el Juez Rafecas, quien tiene a su cargo la instrucción del juicio al Primer Cuerpo del Ejercito, como “Circuito ABO”. El “Atlético” funcionó del 18 de enero de 1977 al 28 de diciembre de 1977. El “Banco” funcionó del 28 de diciembre de 1977 al 16 de agosto de 1978.

PASILLO INTERNO DEL EX CCDTYE FOTO:CONADEP 31


32 RECONOCIMIENTO DEL EX CCDTYE (1984) FOTO:CONADEP


33 ACCESO AL EX CCDTYE FOTO:ML


MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA Avances y demoras en el proceso judicial Los lugares que funcionaron como Centros Clandestinos de Detención fueron denunciados, en algunos casos ya en dictadura, y con el paso del tiempo fueron considerados como prueba material de la existencia y funcionamiento del plan sistemático de aniquilamiento de opositores políticos desplegado por el estado terrorista que gobernó Argentina desde 1976 a 1983. El funcionamiento del Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio “Olimpo”, fue denunciado públicamente en el exterior en el año 1979; en ese mismo año la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) visitó el lugar y realizó una inspección ocular para dar cuenta de las marcas edilicias de su existencia. En 1983, en el marco del juicio iniciado a raíz de la desaparición de Alfredo Giorgi, quien estuvo detenido en el “Olimpo”, la justicia dictatorial realizó una nueva inspección ocular al lugar. Un año después, y en el marco de las tareas realizadas por la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (CONADEP), el predio del barrio de Floresta fue nuevamente visitado por los miembros de dicha Comisión y por sobrevivientes, que dieron cuenta de las marcas e instalaciones que habían sido utilizadas por los represores para mantenerlos en cautiverio. En la actualidad, luego del desalojo de la Policía Federal Argentina del predio donde funcionó el CCDTyE “Olimpo” y del inicio de su activación como sitio de memoria, entendemos que lo que hacemos cotidianamente va de la mano de una paradoja que consiste en la persistencia de un fuerte vacío: mientras ocupamos el espacio -y realizamos tareas tendientes a trabajar con la comunidad las implicancias, consecuencias, continuidades y rupturas que nos quedan como doloroso legado de la dictadura- el sistema judicial y los avatares políticos muestran un desarrollo muchas veces adverso para el devenir de la justicia. La desaparición de Jorge Julio López, el 18 de septiembre de 2006, testigo en el marco del enjuiciamiento al represor Miguel Etchecolatz, es el síntoma más duro de que ese vacío está lleno de causas políticas e ideológicas que pujan por la perpetuación del silencio y la impunidad. Para comprender la naturaleza paradojal que se ciñe sobre nuestra posibilidad de apropiarnos del ex CCDTyE como “sitio de memoria” 34

y el contexto en el que nos encontramos, es necesario resumir en primera instancia, los momentos paradigmáticos de la lucha contra la impunidad que marcaron el camino de estos últimos años. Luego, se presentarán algunas reflexiones en torno al Juicio Oral y Público que se desarrolló en el año 2010, contra 17 represores que actuaron en el circuito denominado “Atlético-Banco-Olimpo”. Un juicio que se inicia en dictadura La detención y desaparición de Alfredo Antonio Giorgi, secuestrado el 27 de noviembre de 1978, mientras trabajaba en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y trasladado al CCDTyE “Olimpo”, dio lugar a infinitas gestiones realizadas por parte de sus familiares, abogados e integrantes de organismos de derechos humanos ante Comisarías, Juzgados, Corte Suprema de Justicia, Ministerios, Embajadas, Organizaciones de defensa de los Derechos Humanos en el país y en el extranjero, tal como sucedió con otros miles de casos de detenidos-desaparecidos en el país. La familia tuvo conocimiento del CCD donde estuvo detenido Alfredo, por los testimonios de detenidos-desaparecidos que habían sido liberados, así como por el informe publicado por Amnistía Internacional en 1980 (1). En 1983 la causa fue reabierta, se realizó la primera inspección judicial al lugar, y el diario “La Voz” del 27 de septiembre de 1983 informó sobre la inspección bajo el siguiente titular “La justicia ratificó la existencia de un centro clandestino de detención en la Capital Federal. Concluyente comprobación”. En la causa por Alfredo Giorgi, se logró el procesamiento de Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera, Orlando Ramón Agosti, Ramón Camps, Guillermo Suárez Mason, Reynaldo Bignone, Santiago Riveros y la detención por primera vez de Roberto Eduardo Viola. CONADEP y el informe “Nunca más” El 15 de diciembre de 1983, fue creada la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas, que tuvo la responsabilidad de investigar las violaciones a los derechos humanos cometidas durante


la última dictadura militar. Luego de tomar testimonio a sobrevivientes, familiares y otros testigos, el 20 de septiembre de 1984 la Comisión entregó el informe “Nunca Más” al entonces Presidente de la Nación, Raúl Alfonsín. Allí se documentó la acción represiva de la dictadura, la existencia de numerosos Centros Clandestinos de Detención (2), la identidad de las víctimas y se recomendaron “iniciativas ante los distintos poderes del Estado Nacional, con la finalidad de prevenir, reparar y finalmente evitar la repetición de conculcaciones a los derechos humanos en nuestro país”. El Juicio a las Juntas Militares El “Juicio a las Juntas” fue un hito paradigmático en la lucha por la verdad y la justicia. El siguiente texto de Emilio Mignone da cuenta de los modos a partir de los cuáles se accedió a ese juicio histórico, al tiempo en que explicita los límites de su alcance. “Por razones de coherencia jurídica y por la magnitud de las acusaciones, la cámara decidió utilizar el procedimiento sumario en tiempo de paz del Código de Justicia Militar, lo que implicó la realización de un juicio público y oral. De haberse atenido al procedimiento civil todo hubiera sido por escrito y prácticamente secreto y el proceso hubiera sido interminable o imposible de manejar por la multitud de delitos y probanzas. Por dicha circunstancia el país pudo conocer en detalle las horrendas violaciones a los derechos humanos cometidos por la dictadura militar. El proceso se desarrolló entre el 4 de octubre y 9 de diciembre de 1985, fecha en la cual se dictó la sentencia, que fue ratificada con modificaciones mínimas por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En ese lapso desfilaron casi 1000 testigos, se acumularon decenas de miles de documentos y las audiencias orales y públicas tuvieron una extraordinaria cobertura de prensa en el país y en el extranjero. Se llegó a imprimir un periódico semanal, el diario del juicio con una tirada de 20000 ejemplares. El gobierno dificultó la transmisión radial y televisiva para atenuar el malestar militar por el espectáculo diario de los testimonios, con horribles relatos, que ponían en evidencia la aplicación del terrorismo de Estado. El fallo de una extensión de 3200 carillas sobre una acumulación de 47000 fojas de pruebas, condenó a cinco de los acusados, entre ellos dos a prisión perpetua (Videla y Massera) y absolvió al resto. Viola recibió

una condena de diez y siete años, Lambruschini de ocho y Agosti de cuatro y medio”(3). Leyes de impunidad: Punto Final, Obediencia Debida e Indultos (4) En el transcurso del año 1986, el entonces presidente Raúl Alfonsín pactó con la cúpula castrense, y a fines del mismo año hizo aprobar la Ley de Punto Final, que planteaba que sólo quedaban sesenta días para presentar denuncias, tras los cuales todas las causas prescribían. Se trataba de una tergiversación jurídica donde el Gobierno violaba todos los principios del derecho internacional, pues lo que se juzgaba eran delitos de lesa humanidad y por lo tanto imprescriptibles. La presión de los sobrevivientes, familiares, los organismos de Derechos Humanos fue tal que, en los escasos sesenta días dispuestos, se presentaron más denuncias y se citaron más militares que en los tres años anteriores. Las numerosas presentaciones judiciales realizadas, desataron la crisis de Semana Santa de 1987.En la provincia de Córdoba, el mayor Barreiro se negó a presentarse ante el juez. Al día siguiente, Aldo Rico se declaró solidario, atrincherándose en Campo de Mayo con cien oficiales fuertemente armados. En pocas horas el Ejército se fracturó, con la mayoría de las unidades negándose a reprimir a los sublevados. Alfonsín, que el jueves convocó a movilizarse en defensa de la democracia declarando que “no había nada que negociar”, con el correr de los días fue cambiando de opinión, ante la magnitud de la movilización popular: “Si se atreven, les quemamos los cuarteles”, cantaba la multitud. El domingo de Pascua se alcanzó el pico de la movilización. A media mañana, la Plaza de Mayo estaba colmada y se anunciaba un paro general para el día siguiente. En ese marco, Alfonsín, rodeado por toda la dirigencia política de entonces, firmó el “Acta de Compromiso Democrático”, donde se consagraba la petición central de Rico y los carapintadas: “el debido reconocimiento de los niveles de responsabilidad de las conductas y hechos del pasado”. En junio de 1987 se aprueba la Ley de Obediencia Debida, que establecía que del grado de teniente coronel para abajo, nadie es 35


culpable de participación en el genocidio “sin admitirse prueba en contrario”. Además, extendió esta presunción para los oficiales superiores que no fueran jefes de zona o subzona. La ley absolvió a los militares de rango intermedio y menor, acusados de violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura, por haber cumplido órdenes como subordinados. Dando continuidad a las leyes de impunidad, en octubre de 1989, el entonces presidente Carlos Menem, mediante decretos indultó a militares y policías acusados por crímenes de lesa humanidad. Más adelante, en diciembre de 1990, hizo lo mismo con los condenados y con el ex Ministro de Economía de la dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz. Indultó además, a los militares sublevados contra el gobierno de Alfonsín y a la Junta Militar que inició y condujo la Guerra de Malvinas. Se completó así la impunidad diseñada e iniciada por Raúl Alfonsín, fortaleciendo la teoría de los “dos demonios”. A partir de allí, se da comienzo a otra etapa en la lucha por Verdad y Justicia. Los juicios por la verdad y la justicia posible Ante la imposibilidad de iniciar procesos judiciales tendientes a la condena de los represores por los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura, y luego de un inagotable proceso de lucha, a partir de finales del año 1998 comenzaron a realizarse los llamados “Juicios por la Verdad”. Tuvieron lugar primero en la ciudad de La Plata, luego la experiencia se replicó en el resto del país. El objetivo de estos juicios era averiguar qué había pasado con los detenidosdesaparecidos y determinar quiénes fueron los responsables de los crímenes cometidos. Producto de los testimonios brindados en estos juicios, surgieron procesos penales contra distintos represores como Christian Von Wernich y Miguel Etchecolatz. Un tiempo después, en marzo de 2001 el juez Cavallo determinó que los delitos de los que fueron víctimas José Poblete y Gertrudis Hlaczik, pareja secuestrada en el CCDTyE “Olimpo” junto a su beba, se dieron en el marco de la ejecución del plan sistemático de exterminio de la disidencia política implementado por la dictadura, por lo que constituyen crímenes de lesa humanidad. En virtud de ello declaró inválidas, inconstitucionales y nulas las leyes de obediencia debida y punto final, y resolvió citar a prestar declaración indagatoria a Julio Simón, “Turco Julían” y Juan Antonio Del Cerro, “Colores”. Con posterioridad, desde la presidencia de Néstor Kirchner, se promovió la nulidad parlamentaria de las leyes de impunidad que reclamaba el movimiento de Derechos Humanos y vastos sectores de la sociedad. Así se logró, con la movilización popular, el avance 36

judicial y la voluntad política, la aprobación de la ley 25.779 en el año 2003, que declara insanablemente nulas las leyes de obediencia debida y punto final. Estos avances habilitaron que víctimas, familiares, organizaciones de Derechos Humanos y partidos políticos se presentaran como querellantes, a partir de lo cual un gran número de jueces en todo el país debieron reabrir las causas cerradas por las leyes de impunidad. Sin embargo, las investigaciones avanzaban sin el aval definitivo de la Corte Suprema. En mayo de 2005 el entonces Procurador General de la Nación, Esteban Righi, consideró que las leyes de punto final y obediencia debida son contrarias a los principios establecidos en la Constitución Nacional, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. En junio del mismo año la Corte Suprema de Justicia, en un fallo histórico con mayoría de siete votos contra uno, se pronunció en el caso del matrimonio Poblete y zanjó definitivamente los escollos legales para juzgar los crímenes de la dictadura. Declaró la invalidez e inconstitucionalidad de las leyes de punto final y obediencia debida, reafirmó la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad y sostuvo la imposibilidad de amnistiar estos crímenes, así como la consecuente obligación estatal de prevenir, investigar y sancionar toda violación de los derechos humanos. Finalmente, el Tribunal Oral Federal Nº 5 llevó adelante el proceso oral y público contra Julio Simón. Sólo pudo juzgarse a este represor en la causa Poblete porque Juan Antonio “Colores” Del Cerro había fallecido. El 4 de agosto de 2006 el Tribunal condenó a Julio Simón, a veinticinco años de prisión por los delitos cometidos contra José Poblete, Gertrudis Hlaczik y la hija de ambos, Claudia Victoria. Este fallo constituyó un punto de inflexión en el proceso de juzgamiento a los represores, ya que es la primera sentencia que se recuesta en la nulidad de las leyes de impunidad.


La “megacausa” Primer Cuerpo del Ejercito y el Juicio “ABO” En la llamada “megacausa” Primer Cuerpo del Ejército se investigaron los crímenes cometidos en más de sesenta Centros Clandestinos ubicados en jurisdicción de ese comando del ejército, que abarca la Ciudad de Buenos Aires y parte de las provincias de Buenos Aires y La Pampa. La instrucción de esta megacausa estuvo a cargo del juez de primera instancia Daniel Rafecas. Respecto a los delitos cometidos específicamente en el CCDTyE “Olimpo”, Rafecas consideró que los Centros Clandestinos “Atlético”, “Banco”, “Olimpo” formaron parte de un circuito represivo específico, todos ellos bajo la órbita del Primer Cuerpo de Ejército y compuestos por los mismos Grupos de Tareas. Los detenidos-desparecidos fueron trasladados de un Centro a otro sucesivamente . Por ello, en la elevación a juicio oral y público se reagruparon 184 casos correspondientes a los delitos cometidos en los tres Centros Clandestinos, imputando a 17 represores que actuaron en estos campos. Cabe aclarar, que se trató de una elevación parcial, puesto que no abarca la totalidad de los delitos que se encuentran denunciados en la causa ABO. Condenas: •

Samuel Miara, Policía Federal Argentina, Alias “Cobani”.

Oscar Augusto Isidro Rolón, Policía Federal Argentina, alias “Soler”.

Julio Héctor Simón, Policía Federal Argentina, alias “Turco Julián”.

Raúl González, Policía Federal Argentina, alias “Mayor Raúl” o “El Negro”.

Juan Carlos Avena, Servicio Penitenciario Federal, alias “Centeno”.

Eufemio Jorge Uballes, Policía Federal Argentina, alias “Anteojito Quiroga” o “Führer”.

Eduardo Emilio Kalinec, Policía Federal Argentina, alias “Dr. K”.

Roberto Antonio Rosa, Policía Federal Argentina, alias “Clavel”.

Juan Carlos Falcón, Policía Federal Argentina, alias “Kung Fu”.

Luis Juan Donocik, Policía Federal Argentina, alias “Polaco Chico”.

Guillermo Víctor Cardozo, Gendarmería Nacional, alias “Cortés”.

Eugenio Pereyra Apestegui, Gendarmería Nacional Argentina, alias “Quintana”.

Raúl Antonio Guglielminetti, ex agente civil de inteligencia del Ejército Argentino, alias “Gustavino” o “Mayor Gustavino”.

Ricardo Taddei, Policía Federal Argentina, alias “Cura” o “El Padre”.

Enrique José Del Pino, capitán del Ejército Argentino, Batallón de Inteligencia 601, alias “Miguel”.

Carlos Alberto Roque Tepedino, Jefe del Batallón de Inteligencia 601 del Ejército Argentino.

Mario Alberto Gómez Arenas, Segundo jefe de la Central de Reunión del Batallón de Inteligencia 601.

Las audiencias por el denominado “Juicio ABO” comenzaron el 24 de noviembre de 2009, se presentaron 46 querellas de organizaciones y particulares. El proceso judicial estuvo a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 2, integrado por los jueces Dr. Jorge Alberto Tassara, Dra. Ana María D´Alessio y la Dra. María Laura Garrigós de Rébori. En 2007 fueron identificados los restos de los compañeros detenidos-desaparecidos Cristina Magdalena Carreño Araya, Isidoro Oscar Peña, Jesús Pedro Peña, Oscar Néstor Forlenza, Nora Fátima Haiuk de Forlenza, Helios Serra, Santiago Villanueva, María Cristina Pérez y Carlos Antonio Pacino. Los casos de cinco de esos compañeros -J. Peña, I. Peña, H. Serra, C. Carreño Araya y S. Villanueva- fueron incorporados a este juicio oral, lo que constituye un logro muy importante, puesto que amplía la acusación y los represores son juzgados también por homicidio. Los cuatro compañeros restantes no fueron incluidos en esta elevación y formarán parte del segundo Juicio “ABO”. Los represores nombrados en las audiencias por los testimoniantes, excede ampliamente el número de represores procesados. Se mencionaron más de 70 represores pertenecientes a las fuerzas involucradas en el “Circuito ABO”: Aeronáutica, Batallón 601, Destacamento de Inteligencia 101 de La Plata, Ejército, Gendarmería, Marina, Policía Federal Argentina, Policía de la Provincia de Buenos Aires, Servicio Penitenciario. Los crímenes cometidos en el circuito “ABO”, así como en los más de 500 Centros Clandestinos de Detención que funcionaron en todo el país, se encuentran mayoritariamente impunes.

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Las voces que se abrieron paso en el juicio… Durante las numerosas audiencias que se desarrollaron en los Tribunales de Comodoro Py, familiares, amigos, compañeros de militancia de los detenidos-desaparecidos vistos en los Centros Clandestinos “Atlético”, “Banco” y “Olimpo”, así como sobrevivientes que permanecieron secuestrados en estos campos, se presentaron para declarar. Sus palabras, son prueba de los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar, y son mucho más: son anécdotas de lo vivido, son cuentos de infancia y adolescencia, son historias de militancia, son reflejos de lo que no han podido borrar. Las palabras brotan de los testigos para que los presentes en la sala escuchen aquello que no es “prueba judicial” pero es parte del delito. Porque hablar de militancia y participación política, es hablar del delito de genocidio: a ellos, a ese grupo específico se destinó la maquinaria del terror y exterminio. Esas palabras, pudieron hacerse un lugar en el relato producto de la lucha de tantos años. Algunas de ellas, y sólo a modo de ejemplo, son las siguientes: Verónica cuenta en la sala que su padre, Roberto Zaldarriaga, tenía las convicciones muy marcadas. “Él me decía que ningún chico tenía que morir de hambre, quería la igualdad. Él estaba en la JP, “Pequi” (Irma Nesich) en el ERP. Íbamos a la villa juntos. La idea de mi papá era que no existieran más villas. Eso por ahora, no se cumplió”. -------------------------------------------------------Julia, hija de Julia Zavala Rodriguez, cuenta que su madre era de pensamiento socialista y que militó en la Juventud Peronista hasta el año ´73. Finalizando su testimonio dice: “agradezco poder hablar ante la justicia. Es importante porque por mucho tiempo el miedo no me permitió hablar”. --------------------------------------------------------Eduardo, cuenta que su madre, Lucila Revora, nació en Mercedes, que era una de los diez hermanos de la familia. Relata que en 5º año, Lucila fue elegida mejor compañera, que luego se mudó a Buenos Aires y empezó a estudiar psicología y a militar en la JUP y Montoneros. Luego cuenta que a fines del año ´77, Lucila tiene la oportunidad de irse del país, pero que en una carta expresó que se quedaba por todos los otros y que conocía el riesgo, porque 38

estaban matando a muchos jóvenes. Luego declara Carlos, hermano de Lucila, quien ante la pregunta del Fiscal sobre la militancia de su hermana, responde: “era montonera… gracia a dio!”. --------------------------------------------------------Dora cuenta que su hermana, Cristina Carreño, era una persona muy sensible, muy cálida, muy generosa. Que sus amigos la recuerdan como una persona muy sonriente. Se fue de Chile a Europa en un contexto muy duro para la familia, porque su padre había sido asesinado y sabían de la situación general del país y de Latinoamérica. Cuenta que Cristina “sale para buscar solidaridad para el pueblo de Chile”. Cuenta también que su padre “era un obrero, un hombre tranquilo, con una consciencia que no tenía límites, era como un océano. Entregar toda esa sensibilidad social, fue la que nos heredó mi padre”. Finaliza su testimonio diciendo: “Nosotros queremos Verdad y Justicia, y lo que buscamos es la reparación social de los pueblos latinoamericanos”. --------------------------------------------------------Ada Marquat relata que su compañero, Enrique Basile, estudiaba derecho y militaba en una agrupación universitaria. Luego, ambos debieron abandonar la carrera, y él empezó a trabajar y a militar en la JTP. Juntos empezaron a militar también en el Movimiento de Inquilinos Peronistas en el barrio Balvanera. Cuenta que Enrique empezó a trabajar en la fábrica Ravana, como obrero: “llegaba a casa con las manos todas llagadas porque hacía trabajo forzoso, forzado, levantando peso”. Cuenta que en esa fábrica “organizó al grupo de trabajadores, porque la verdad que trabajaban en situación de explotación. Lo terminaron echando, por supuesto” Luego empezó a trabajar en la Fábrica de la leche Las Tres Niñas, y cuenta Ada que Enrique volvió a armar el sindicato de lecheros, que se encontraba desorganizado. También de esta fábrica lo echaron, y luego consiguió trabajo haciendo el mantenimiento de un edificio. En las audiencias se mencionaron las ocupaciones de los compañeros y compañeras: Abogada, Actor, Arquitecto, Artista, Piloto de Aerolíneas Argentinas, Bancario, Cajero en una carnicería, Carpintero, Cirujano, Cocinero, Colectivero, Cura Capuchino, Docente, Empleada en la Caja Nacional de Autoseguro, Empleado del Banco Nación, Empleado de comercio, Empleado de la Caja Nacional de Ahorro y Seguro, Empleado de la Editorial Abril, Empleado fabril, Empleado municipal, Empleado del Registro de Propiedad del Inmueble, Empleado de SEGBA, Ingeniero, Maestra Catequista, Médico, Obrero, Psicólogo, y tantas otras.


Además, se relataron las carreras que estudiaban, dando cuenta en muchos casos que debieron abandonar su cursada como resultado de la clandestinidad a la que fueron arrojados: Ciencias Económicas, Derecho, Antropología, Enfermería, Historia, Ingeniería, Medicina, Arquitectura, Ciencias Exactas, Psicología, Física y Matemática, Ciencias Naturales, Educación Física, y Bachiller secundario. Pero fundamentalmente, tanto familiares como sobrevivientes, mencionaron la militancia y participación política propia o de los compañeros detenidos-desaparecidos que se recuerdan. Se trata de un relato diferente, en muchos casos, a los primeros testimonios dados ante la justicia. En las audiencias se mencionaron las siguientes organizaciones políticas: ERP - 22 de Agosto, Frente de Lisiados Peronistas, Frente Revolucionario 17 de Octubre, JP – FR 17 LIC (Liberación Igualdad Cristiana), Juventud Guevarista, Juventud Peronista, Juventud Trabajadora Peronista, Juventud Universitaria Peronista, Montoneros, Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, Organización Comunista Poder Obrero (OCPO), Partido Comunista, Partido Comunista Marxista Leninista (PCML), Partido Liberal, Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), Partido Socialista de los Trabajadores (PST), Resistencia Libertaria, Unión de Estudiantes Secundarios (UES), Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Madres de Plaza de Mayo, así como Delegados Sindicales de distintos gremios. A pesar de las demoras en el inicio de distintos juicios orales y públicos pendientes en todo el país, a pesar de las demoras propias del proceso judicial, a pesar del número importantísimo de represores que aún no están procesados, la reapertura de los juicios configura una respuesta a tantos años de lucha por Memoria, Verdad y Justicia llevada a cabo por movimientos sociales, sindicales, políticos y organismos de Derechos Humanos. Los juicios son una realidad y pueden darse un espacio en la vida política actual, gracias al esfuerzo y valor de tantos y tantos sobrevivientes de Centros Clandestinos de Detención que, a lo largo de estos años se han presentado en varias oportunidades a contar nuevamente los sufrimientos causados por el Terrorismo de Estado.Tantos años de lucha -llevada adelante de distintas maneras, organizadas, espontáneas y con devenirescontra la impunidad por parte de familiares, sobrevivientes, exiliados, organismos nacionales e internacionales, y agrupaciones de distinta índole, hacen que lleguemos a pensar-nos a entender-nos como parte constitutiva de este momento “esperanzador”, manteniendo la certeza de que no hay esperanza sin lucha, y que hay que seguir luchando por Memoria, Verdad y Justicia (5).

Reflexiones sobre la justicia… “Yo ahora no tengo ningún problema en decir que militaba en determinada cosa, y que supongo que me habrán secuestrado por eso. Y sabemos que era una persecución ideológica…( no haberlo hecho antes) Yo lo atribuyo a que habían pasado pocos años de la dictadura, a temores personales, pero también a la “teoría de los dos demonios” que se había instalado de esa manera”. “Cuando yo vi las caras de los compañeros que se quedaban adentro del “pozo”, que estaban atrás de la reja, que nos saludaban, que algunos están, que fueron los liberados después, y otros no están… Yo no tengo ninguna duda… Lo que decían siempre los compañeros que pudieron escribir cartas y demás, y que sabían que iban a morir, en general dicen esto de que, dicho de una u otra manera, “no se olviden de mí!”. Entonces, yo puedo pensar horas y horas en los compañeros… Pero me parece que lo mejor que podemos hacer por su memoria, más allá de recordarlos, de escribir algo, de tener alguna foto, es seguir yendo a declarar pidiendo justicia por ellos. A ver, es lo que todos quisiéramos que los demás hagan por nosotros, o que toda sociedad quisiera que se haga por… frente a las injusticias, digamos. No hay otra… no creo que haya otra motivación”. “Me parece que no me pasa solamente a mí, nos pasa a varios compañeros, como que hay un mensaje que queremos dar a la sociedad, que tenemos el deber hacia los familiares, el recuerdo de los compañeros Sobreviviente y testimoniante del Juicio “ABO”

(1) En febrero de 1980, Amnesty Internacional publicó el informe “Testimonio sobre campos secretos de detención en Argentina”, basándose en el testimonio de detenidos-desparecidos liberados que permanecieron secuestrados en “Olimpo” y en otros Centros Clandestinos. A pocos días, el Gobierno Nacional desmintió la publicación. (2) Los días 20 de febrero y 26 de mayo de 1984 los integrantes de la CONADEP, junto a detenidos-desaparición liberados, se presentaron en la División de Automotores de la Policía Federal a efectos de establecer el funcionamiento del Centro Clandestino de Detención “Olimpo” en el lugar. (3) Emilio Mignone, “Derechos Humanos y Sociedad. El caso argentino”, Ediciones del Pensamiento nacional, Centro de Estudios Legales y Sociales, Buenos Aires, 1991 (4) La Ley de Punto Final fue sancionada el 23 de diciembre de 1986, la Ley de Obediencia Debida el 4 de junio de 1987, y los Indultos se efectuaron entre octubre de 1989 y diciembre de 1990. (5) Para conocer el listado completo con los nombres de los represores que actuaron en el Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio “Olimpo”, remitirse al Anexo de la presente publicación

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41 ACCESO AL EX CCDTYE FOTO:ML


LA RECUPERACIÓN DEL ESPACIO DONDE FUNCIONÓ EL CCDTYE “OLIMPO” Durante los últimos meses de 1983, hacia el final de la dictadura militar, comenzaron a aparecer en los medios de comunicación noticias haciendo referencia a la existencia del “Olimpo” como Centro Clandestino de Detención. Esto se daba a raíz del inicio de la investigación judicial por la desaparición de Alfredo Giorgi, quien fue visto con vida por última vez en este lugar. Esta es una de las primeras instancias en la que el sitio comenzó a ser “escrachado”. Luego, gracias a los testimonios aportados por sobrevivientes ante la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) y diferentes organismos de Derechos Humanos nacionales e internacionales y el posterior “Juicio a las Juntas”, el “Olimpo” siguió siendo eje de diversos informes periodísticos. Durante esos años, en 1984, se llevó a cabo la primera marcha de denuncia sobre el ex CCD organizada por varios organismos de Derechos Humanos (Familiares, CELS, Fedefam). Este recorrido desde la “invisibilidad” a la visibilización del sitio quizás sea similar al de otros lugares que cumplieron similares funciones durante la dictadura militar. El ex CCDT y E “Olimpo” tuvo una característica distintiva en torno a cómo fue que se convirtió en lugar de Memoria: la fuerte participación que tuvieron diferentes grupos de vecinos organizados en la lucha por el desalojo de la Policía Federal y la continua denuncia de los hechos allí ocurridos. Desde mediados de la década del 90´ grupos de vecinos comenzaron a realizar “escarches” al lugar, festivales, encuentros y marchas. Así lo recuerda uno de los primeros organizadores: “Empezamos, 5 o 6 “Vecinos Solidarios de Floresta” y nos reuníamos todos los sábados en Lacarra y Rivadavia, hacíamos todos los sábados un volante, llegamos a hacer un boletín, lo repartíamos y hablábamos con los vecinos y les decíamos eso… la gente venía y nos planteaba los problemas del barrio... y nosotros les decíamos 42

no lo vamos a resolver nosotros, (…) hagámoslo juntos, juntémonos 5, 6, 10 vecinos y vamos a la municipalidad a pedir. Y dentro de estas discusiones, allá por el año 93 así, estaba el tema del Olimpo… estaba acá en la esquina, nos había pasado, reflexionábamos, estaba la planta verificadora, nos indignaba que sigan estando ahí (...) Se nos ocurrió un día, y siendo militantes con años…. convocar a una marcha para desalojar a la policía del Olimpo y hicimos una publicidad escasa, fue nuestra primera marcha. (…) La cuestión es que fue un día de semana a las cinco de la tarde, las seis de la tarde…. Yo no sé cuánta gente… estaba todo cortado, estaba todo cortado… todo el perímetro de unas dos manzanas alrededor… no se podía acceder, había todo un grupo de gente en Lacarra y Rivadavia, pero yo no sabía si eran vecinos que no podían entrar, gente que pasaba a ver qué estaba pasando… Lo que sí que éramos 5: ..., julio, miguel, lu (tenía tres años) y yo. (…) Después… así fue como empezamos un marzo, del 94 y empezamos a organizarnos un poco más con volantes y esas cosas. Pero no sabíamos en ese momento, no teníamos consigna… seguíamos trabajando por el barrio…”. Luego, las convocatorias fueron creciendo hasta confluir en una gran movilización, por los 20 años del golpe militar en 1996, organizada por diversas organizaciones y partidos políticos. Toda esta participación popular encontró un gran impulso luego de diciembre de 2001, con la creación de múltiples asambleas barriales en la zona. De esta manera, mucha gente encontró nuevos canales de participación y lucha en el barrio. Quienes participaron de las movilizaciones en esa etapa suelen sostener que “El Olimpo” era “una espina que teníamos clavada”. Uno de los protagonistas de esa etapa nos comentaba: “Nosotros somos parte del grupo fundador, si se puede decir, que empezó con una agrupación de vecinos para recuperar el predio. En


realidad la historia viene desde las asambleas del 2001. Participamos un grupo grande de vecinos en las asambleas del Parque Avellaneda que en un primer lugar se recuperó lo que era el bar La Alameda que está en Lacarra y Directorio. Y ahí recuperamos ese espacio con un grupo de vecinos, empezó a funcionar un comedor, bueno, con toda la situación caótica del 2001, de un momento de crisis. Y en un momento de mucho fervor social, de mucha participación. Nosotros estuvimos bastante tiempo (…) Y después por diferencias, como otras asambleas, se fue un poco diluyendo y algunos grupos nos fuimos o nos fueron por distintas concepciones sobre lo que es la participación y la construcción de un espacio así. Y cuando nos fuimos quedamos conectados varios de los que habíamos participado en la asamblea y entonces decidimos seguir trabajando en cosas del barrio y el Olimpo era una espina que teníamos todos clavada en el centro del estómago y del corazón, y era algo como que no podíamos eludir más esa presencia. También había un grupo que se llamó “Vecinos Solidarios de Floresta” donde habían participado y venían organizando marchas desde el Olimpo y Orletti, que es otro centro clandestino de detención que está a 5 cuadras del Olimpo, o 7. Entonces había bastante historia en la participación, y consideramos que la fuerza que había en ese momento, la apertura social daba como para empezar a hacer un trabajo serio para sacar a la policía de ahí. Ya no era más posible que siga la policía en tiempos de democracia”. Desde la década del ´90 se dieron en el barrio actividades y proyectos territoriales centrados en la Memoria sobre lo sucedido durante la última dictadura militar y en particular en este Centro Clandestino de Detención. Uno de los proyectos educativos más significativos fue el iniciado por la Escuela Primaria Nº 2, emplazada a metros del ex “Olimpo”, y que constó en la realización de talleres, encuentros, actividades y actos, a pesar de no contar con la normativa

necesaria para incluir formalmente la temática en la rutina escolar. La entonces directora de la escuela, nos relataba: “Cuando planteé la idea de empezar a trabajar con todo esto, que era mucho, indefinido, muy grande, era un acto… no un acto, una conmemoración, el 24 de marzo que no estaba establecido en ninguna agenda educativa, que uno no podía como ciudadano negar... Bueno, las opiniones fueron diversas, diversas desde los maestros, diversas desde los papás... fueron múltiples. Y en ese abanico de sensaciones y sentimientos, de ideas, estaba vigente todo lo clandestino (como también) el miedo, el silencio, los cuestionamientos, de por qué y para qué”. Desde mediados de 2005, fecha en que la Policía Federal fue desalojada del predio, a la actualidad, hemos venido haciendo mucho, aprendiendo mucho, discutiendo mucho y sin embargo sabemos que esto recién empieza. Articular de manera permanente y a largo plazo entre organizaciones y actores políticos diversos, para arribar a consensos fuertes, desde dónde realizar la recuperación de la memoria sobre este sitio, ha sido y es un desafío importante. Nos hemos juntado decenas de veces, hemos aprendido a escucharnos, a respetarnos, a construir en el disenso y subrayando lo común. Aprendimos también a conocernos haciendo. Hacer, es también discutir, es también pensar. Aprendimos que hacer, es en el tránsito colectivo. El consenso generalizado de no comprender a este sitio como Museo ha sido un puerto de partida. La idea de “Museo” iba (y va) de contramano con la idea-fuerza de los actores políticos que conforman esta Mesa, y que se basa en comprender a este sitio como referenciado no sólo en el pasado sino en el presente. Que es lo mismo que decir, que la Memoria que estamos construyendo tiende al presente, a re-situarnos en la actualidad, a ser atravesados por la conflictividad y las luchas del hoy. Así, las actividades emprendidas 43


por esta Mesa de Trabajo y Consenso se rigen por el vector que une al pasado con el presente, a lo conmemorativo con lo combativo, a la recuperación del pasado desde un posicionamiento en el hoy y con la esperanza plantada sobre el devenir. Muchas veces oscilamos entre considerar que “las paredes del sitio hablaban por sí solas” y pensar que era necesario estipular cada una de las cosas que se dicen aquí. Así también, muchos, muchísimos interrogantes trazaron estos años de actividad: ¿cómo recordamos a nuestros compañeros detenidos-desaparecidos desde este sitio que representó el extremo de la crueldad represiva?, ¿cómo se construye un proyecto de recuperación de un sitio de memoria cuando sigue siendo difícil sitiar a la impunidad?, ¿qué diálogo nos damos con esa realidad en que estamos insertos desde un proyecto con estas singulares características?, ¿cómo abrirnos a la comunidad y damos espacio para que el sitio sea un lugar donde otros (nos-otros) se puedan referenciar?, ¿cuál es el lugar de la recuperación de este sitio en la lucha por la plena vigencia actual de los derechos civiles y políticos, económicos, sociales y culturales, todos ellos derechos humanos, y contra la impunidad?, ¿cómo se “conversa” y se sitúa la recuperación de este sitio con las otras experiencias de recuperación? Y el interrogante enmarcado en un plano más general: ¿cómo se sitúa dentro de contextos en los cuáles la violencia estructural del sistema se plantea de forma aguda y despojada, cuando quienes personifican la astuta mezquindad del sistema son refrendados por los medios de prensa aun cuando expresan su carácter desestabilizador y antidemocrático? ¿Construyendo qué? Vallas contra el autoritarismo, vallas contra la impunidad, un espacio de memoria reflexiva (no cristalizada), un espacio de encuentro entre diferentes generaciones, entre diferentes trayectorias de la crítica, la lucha y la esperanza. Trabajamos desde lo político, desde lo cultural, desde lo simbólico, identificando la importancia que estas dimensiones tienen para los objetivos que nos hemos trazado. La apertura a la comunidad de este sitio viene enmarcada históricamente, puesto que, como se menciono anteriormente, los vecinos organizados del barrio, junto a sobrevivientes, familiares y 44

los organismos de derechos humanos, fueron los que lucharon para sacar de aquí a la Policía. Así, la pronta apertura a la comunidad era una premisa incuestionable por parte de la Mesa de Trabajo y Consenso. Encontramos en una serie de actividades –detalladas en el presente material- claves para esa apertura y espacio para la apropiación comunitaria. Apropiarse de este sitio no es meramente “ocupar” un espacio, es tomar un rol activo en la vida común y política de nuestro pueblo, es implicarnos y comprometernos en el devenir ya no sólo del sitio sino de la comunidad en la que participamos, es reconocernos en nuestros compañeros detenidos-desaparecidos, sobrevivientes y militantes “del campo popular” de nuestro país. Apropiarse es eligir nuestro legado que se nos presenta como imperativo de ser, reconociéndonos en los otros, involucrándonos con nuestra realidad para cambiarla. Como dice Galeano: “Para los navegantes con ganas de viento, la memoria es un puerto de partida”.


45 DETALLE DEL MURAL UBICADO SOBRE AV.OLIVERA FOTO:ML


LA EMERGENCIA DE ESTAS VIDAS PROYECTO: HISTORIAS DE VIDA DE LOS DETENIDOS-DESAPARECIDOS VISTOS EN EL CCDTyE “OLIMPO”

Hay un camino abierto allá vamos con días, noches y soles donde rebrotan presencias a lo largo y a su ancho Por ese camino vamos creando amores pidiendo manos dando canciones y en todo ello y con cada paso estás compañero Que diste todos tus pasos e hiciste todo el sendero y hoy vives en mis pasos y allá vamos.

Isabel (Sobreviviente del CCDTyE “Banco yOlimpo”) 46


Desde los comienzos de desarrollo del Programa de Recuperación de la Memoria Histórica del ex CCDTyE “Olimpo” se tenía en claro, entre otras cosas, que era necesario hacer del sitio un lugar de vida. Se establecía también que era necesario, asimismo, honrar a quienes fueron vistos en este sitio, detenidos-desaparecidos sobre cuyos destinos aun no tenemos información oficial de ninguna clase. Entre las muchas acciones que llevamos adelante en pos de ir realizando estos objetivos se encuentra la de triangular las listas de los detenidos-desaparecidos vistos por los sobrevivientes. A ello, sobrevino luego el trabajo de búsqueda de las fotografías de cada uno de ellos. Algunas de esas fotos estaban disponibles, otras no y encontrarlas fue (y en algunos casos aun es) un desafío, así como lo sigue siendo el conocer el nombre de todos los detenidosdesaparecidos que fueron mantenidos en cautiverio en el CCDTyE “Olimpo”. Una vez iniciado el proyecto, consideramos que era necesario comenzar a realizar un trabajo sistemático a través del cual recuperar las identidades de cada uno de los detenidos-desaparecidos vistos en el “Olimpo”. Nuestra idea era poder conocer, y luego dar a conocer, las diversas trayectorias de cada uno de ellos. Y a través de esto, traer, conocer y reponer el proyecto social y político al que adherían, los deseos y sueños del colectivo del que formaban parte. Al hacerlo se da cuenta, además, de los muchos sentidos que su desaparición implicó e implica para sus seres queridos y para nuestra sociedad toda, generando un legado de testimonios y materialidades desde donde las futuras generaciones puedan aproximarse a los compañeros para comprenderlos y entender así, aun más, lo que el plan de desaparición y muerte del estado terrorista de la última dictadura cívico militar intentaba borrar al desaparecerlos. Es decir, reponer una memoria de los detenidos–desaparecidos que apunte a la reconstrucción de las biografías, resistiéndonos activamente y mancomunadamente al intento de borramiento de sus vidas, de la experiencia individual y a la vez social de sus trayectorias, de la urdimbre de proyectos políticos y de cambio social que desarrollaban por medio de sus militancias y múltiples compromisos. La idea es ir generando un legado para que las jóvenes generaciones puedan

asirse del testimonio de las vidas de los detenidos-desaparecidos. En este trabajo realizamos, por un lado, entrevistas audiovisuales a familiares, compañeros de militancia, amigos, compañeros de trabajo, y a otras personas que puedan dar cuenta de diferentes aspectos de las vidas de los detenidos-desaparecidos. Los materiales que surgen van formando parte del archivo audiovisual del Programa del ex CCDTyE “Olimpo” y de la Mesa de Trabajo y Consenso. Al mismo tiempo, avanzamos en el armado de carpetas con diferentes papeles, fotos, documentos, cartas, etc. que permiten, desde el soporte de la materialidad, el acceso de la comunidad a las historias de los compañeros, a partir de la lectura y la reflexión. Las entrevistas Las entrevistas que venimos realizando tienen como objetivo ir componiendo, con la lógica de un rompecabezas, diferentes dimensiones de la vida de cada uno de los detenidos-desaparecidos. Cuando se inició el proyecto de recuperación del ex CCDTyE “Olimpo” buscamos los nombres y las fotos de cada uno de los desaparecidos. Gracias a eso, pudimos conocer y dar a conocer los rostros de los compañeros. Ahora, con el trabajo de conversación y registro que implica cada entrevista, vamos armando un archivo donde las identidades de los compañeros van asumiendo sus particularidades. Las trayectorias vitales de cada uno se van dibujando a partir del recuerdo de los familiares, amigos de la infancia, compañeros de militancia, compañeros de cautiverio. Al nombre, el apodo, la foto y la fecha de caída, se le suman una serie de recuerdos que los traen a la vida, que los describen en un plano afectivo y que re direccionan la mirada hacia las múltiples maneras de habitar la vida, el mundo, la política y el posicionamiento acerca del amor, la justicia, la injusticia y la desigualdad. Cada entrevista es una larga conversación, donde cosas bonitas, alegres, felices y tristes se superponen. Se habla desde la presencia de la ausencia. Se habla desde la huella de la desaparición forzada y la falta. Se rescata a los compañeros a través de aquellos rasgos de personalidad que sus seres queridos consideran que los distinguían. Los compañeros eran personas comunes y diferentes: por ir a 47


trabajar a la carnicería como Sergio Cetrángolo, a la fábrica como Abel Mateu, a la facultad como Ricardo Poce, al INTI como María del Carmen Artero, a la venta en los colectivos como Pepe Poblete. Diferentes por lo que decidieron, algunos de a poco, otros muy de pronto, para formar parte de organizaciones políticas que, atendiendo a las necesidades sociales, luchaban por modificar el orden de las cosas. Por sentir a la desigualdad como una falta, como algo que debía ser modificado dentro del PC Chileno como Cristina Carreño, dentro de Montoneros como José Slavkin, Alfredo Amilcar Troitero, Marta Tilger, dentro del OCPO como Franklin Lucio Goizueta, y en el PRT como Jorge Brenann y tantas otras organizaciones. Es importante destacar que diferentes entrevistados rescatan, subrayan diferentes cuestiones, anécdotas, situaciones. Al contar la vida de el/la/los otros que están desaparecidos, los entrevistados relatan su experiencia vital con ellos y sus propias vidas. En muchas ocasiones estas vidas, las de los entrevistados, también están atravesadas por la violencia del terrorismo de estado, y eso se deja ver en los relatos de exilio interno, externo, resistencia a la desintegración familiar, dificultades en la reinserción en la vida laboral, la desaparición de otros amigos, de otros familiares y sus propias desapariciones. En las conversaciones, también se repone la complejidad de todo el proceso histórico a partir de sus propias trayectorias, las formas de militancia, las elecciones, los errores y aciertos. Contar la vida del amigo, hermano, compañero, marido, colega desaparecido es contar la vida con él y la vida luego de la desaparición, de la violencia. Es contar el esfuerzo de restablecer el sentido en las prácticas cotidianas, con los hijos, los otros amigos, los otros familiares, etc. Por eso, algunas de las cosas que cuentan permiten describir al otro en un reflejo consigo mismos. Hablar de sí y de la falta, hablar del otro y de lo que falta en uno, lo que atraviesa a cada uno en la falta del otro. A los seres queridos se los recuerda con alegría, con tristeza, se los recuerda con fotos en la mano –cuando las hay- con poemas escritos por ellos o por otros en rememoración, se los recuerda con boletines de la escuela, con mesas donde estudiaban o trabajaban, con tarjetas de bautismo como a Susana Larrubia, fotos de casamiento, campamentos y de graduación como a Ricardo Poce. Se los recuerda con documentos habeas corpus que nunca fueron respondidos acerca del destino del secuestrado, con recortes de diarios. Se los recuerda con materialidades diversas que dan cuenta de la falta, de la búsqueda, del día a día de un recuerdo que aflora 48

desde los intersticios de la cotidianeidad. En el modo en que alguien hace un mate como se lo recuerda a Franklin Goizueta, en el modo en que se juega al rugby (a pesar del asma) en que se conversa y se para, como a Ricardo Poce. En las canciones como a Sergio Cetrángolo, en las actividades como a la pareja Troitero-Tilger, en las marchas. Las fotos tienen la particularidad de traer a los desaparecidos, en algunos casos dan cuenta de vínculos. Son fotos de los detenidosdesaparecidos con los hijos, con los padres, con los amigos, con las parejas, en las escuelas, de niños, de grandes, en las vacaciones, en los casamientos. Las fotos que acompañan a los testimonios cobran sentido en relación con las palabras que las contextualizan y las describen. Sin embargo, algo en cada una de ellas parece ir más allá de esas descripciones, tienen una fuerza inexorable. El tratamiento dado por los entrevistados a las fotografías es muchas veces similar al dado a las reliquias, que se las considera como materialidades que habilitan un acceso al pasado (Edwards; 1999, 226). Las fotografías personales y las familiares “viajan” hacia el terreno de la memoria cultural adquiriendo nuevos significados en el presente. Las fotografías personales evocan, tanto memoria como pérdida, tanto el rastro de la vida como el prospecto de la muerte y “que más que contenedoras de memoria, las fotografías producen memoria, son mecanismos a través de los cuáles el pasado puede ser construido y situado en el presente” (Sturken; 1999, 78). Lo íntimo y lo colectivo tienen una relación dinámica, incluso en el universo de las conmemoraciones, tienen una relación dinámica enmarcada por los escenarios dentro de los cuáles dichas fotografías son exhibidas, llevadas sobre el cuerpo o publicadas (Catela, 2000). Estas fotografías sirven para recordar, para recrear, simbolizar y recuperar la presencia de los seres queridos. De la mano de Catela, podemos pensar que las fotografías de los detenidos-desaparecidos suponen identidad . Las fotos que van llegando desde que iniciamos el trabajo de las historias de vida han sido atesoradas durante años, han sido algunas de ellas parte de las denuncias hechas por los familiares y atravesaron lo privado hacia lo público en forma de denuncia. En otros casos han sido guardadas, atesoradas, formaron parte de lo íntimo y ahora además vienen a materializar el relato y la falta del ser querido, a formar parte de un archivo que atesorará para el futuro el testimonio de las vidas de cada uno de los detenidosdesaparecidos. Nuestro objetivo es conocer, reponer las vidas de los detenidos-


desaparecidos y en devenir del proyecto vamos también reponiendo, reconstruyendo lo que sus seres queridos recuerdan de ellos y cómo han vivido estos más de treinta años de falta, ausencia/ presencia. De algún modo, al emprender este proyecto damos cuenta de las redes afectivas y sociales en las que los compañeros participaban. Asimismo damos cuenta de lo que sucedió con tales redes luego de que la violencia de estado generara una, dos, tres o más desapariciones forzadas, en la familia, entre los amigos, los compañeros. Los lazos sociales aparecen como transcriptos, son el otro lado de este trabajo, son los canales por medio de los cuales las memorias de los detenidos-desaparecidos resuenan y llegan al día de hoy. En algunos casos, tales redes fueron prácticamente destruidas, y quienes pueden dar cuenta de la vida del compañero que falta, son una o dos personas, aisladamente, desmarcadas de otros vínculos que también las contengan a ellas. En otras ocasiones, luego de destierros y retornos, de largos años de exilio, los familiares y amigos de los detenidos-desaparecidos se encontraron de nuevo, en Argentina, y se contaron lo que fue de sus vidas. Luego con el tiempo pueden también contar frente a una cámara quienes fueron los seres queridos, quienes fueron ellos mismos, y quienes son hoy.

Por la rebeldía de tus hermosos años

A veces traen a sus compañeros por medio de canciones, como lo hace un amigo de Jorge Brennan. A través de poemas como los hacen las hermanas de Carlos Squeri, la esposa de Brenann, o como lo hizo la madre y el hermano de Abel Mateu.

¡PRESENTE COMPAÑERO!

Por el amor de tus hijos Por la belleza de tu hijo Martín Por tu entrega y por el mundo que soñamos diferente Porque aun sangra la herida Porque la injusticia sigue siendo “justicia” Porque vos, Javier, Tato y todos los demás nos regalaron sus vidas, sus hermosas VIDAS Porque no puedo ni quiero OLVIDAR! Porque te quiero o porque si! Por todo lo que digo y lo que no Por eso solo vuelvo a decirte Poema de Beatriz para su compañero Jorge Brennan.

De todas las formas literarias, es la poesía una de las más frecuentemente usadas como medios de expresión para dar cuenta de la falta, de lo que la desaparición forzada generó entre los seres queridos de los detenidos-desaparecidos. Es un medio de rememoración, de llamar, de dar cuenta de la falta, del amor, la desazón, la búsqueda y las diversas formas de expresar estas ausencias fruto del plan sistemático de desaparición de personas de la última dictadura cívico-militar.

Yo te saludo, Todos te saludamos Levantamos los brazos Las manos y los puños. No te sientas sólo, No estás ausente, Porque nosotros, estamos de tu lado. Diciembre 30 de 1978 Extracto de un poema escrito por un hermano de Abel Mateu.

Otras veces los soportes del recuerdo vienen de la mano de las propias cartas que los compañeros escribieron antes del secuestro o incluso desde el Centro Clandestino de Detención. Como las cartas que los hijos de María del Carmen Artero, de Sergio Cetrángolo y de Susana Larrubia atesoran y nos acercaron para la confección de este proyecto. “Estoy convencida de que vamos a llegar algunos con vida y libres, otros presos y otros en la memoria de muchos, pero vamos a llegar” Fragmento de una carta de Susana Larrubia a su padre. 49


Qué Alegría!!!, no se imaginan que alegría. Sus cartas son un abrazo sobre el tiempo y la distancia. Son la voluntad de vencer y son mucho más. Son la vida y la esperanza. Son todo. Fragmento de carta de Sergio Cetrángolo a sus amigos residentes en el exterior (22-11-77).

Estas cartas no son meros documentos. Son un retazo vívido de las voces de los militantes que luego fueron detenidos-desaparecidos. Aquí aparecen sus sueños, deseos, miedos y convicciones. Aparecen sobre todo sus decisiones, lo que hicieron con el decurso de su tiempo y por qué lo hicieron pudiendo elegir tantas otras cosas. Las cartas son un vínculo, un medio singular de comunicación con el pasado anterior a los secuestros y posterior también. Son las voces de los detenidos desaparecidos, que llegan como por una grieta, pequeña y breve construida por años y años de resguardo afectivo, familiar, de esto que quedó de ellos. Dice Héctor Schmucler que “El grupo continúa mientras tiene un relato para contarse; es decir, mientras se mantiene la memoria del grupo. El relato compartido hace al grupo”. El trabajo que vamos realizando, en esta colección, en este gran entramado de múltiples relatos, da cuenta de las modalidades de reconstrucción del lazo social, de la reproducción ampliada del grupo, los grupos que buscan/ mos dar cuenta de lo sucedido atendiendo a que la memoria tiene sentido en tiempo presente. El Archivo, que tiene un fuerte énfasis en el registro audiovisual, se va nutriendo asimismo de materialidades que tienen su propia fuerza narrativa. Entre los documentos que tienen esta fuerza, se encuentran los que fueron escritos por los hijos de los compañeros. Como el que escribió Manuel, el hijo del “Pelado” Goizueta para recordarlo: “Dicen que era un buen tipo mi viejo, que de chiquito era travieso y que lo fue también de grande; dicen que era buen mozo y que no pocas sucumbieron a su encanto, así dicen. Dicen que fue monaguillo, mi viejo, que estudió cine, que fue fotógrafo, que nunca terminó abogacía; dicen que sabía ser buen amigo y que tenía una máquina para hacer botones. A mí mi viejo me quería, dicen, metía el termómetro en el agua antes de bañarme para ver que la temperatura fuera justa; me tenía en brazos por la noche 50

a la hora del terror, cuando el miedo y la oscuridad forman un único abismo... Así dicen...”. (Fragmento) Las voces de los hijos en su trabajo infinitamente activo y permanente de reconstrucción de la vida de sus padres, el esfuerzo permanente de reponer la falta, de reconstruir legado, avanzar sobre los silencios y de las dificultades de enunciación, de avanzar sobre lo indecible por parte de los adultos mayores, de la generación anterior, da cuenta de las grietas y figuras del recuerdo. Da cuenta de la emergencia, en la doble acepción del término, de estas vidas, emergencia porque emerge, emergencia porque urge saber de ellas, dar cuenta de ellas, hablarlas y escucharlas. CARPETAS DE HISTORIAS Al avanzar en este proyecto también comenzamos a armar carpetas/álbumes, así como se realiza en otros sitios de memoria. A partir de las historias de vida que tienen un soporte audiovisual, llegamos al formato papel por medio de carpetas/álbumes en las que vamos haciendo también posible que quienes se acerquen al predio puedan acceder a conocer las historias de vida de quienes fueron ilegalmente mantenidos en cautiverio en este CCD. Estas carpetas van conteniendo diversos materiales, fotos, cartas, poemas de estos compañeros o escritos para ellos. Sus páginas son llenadas con anécdotas e historias que quienes los conocieron dejan plasmadas allí. Cada carpeta tiene una individualidad propia, como cada uno de ellos la tuvo, pero guardan en su interior una historia que no es sólo individual y debe ser dada a conocer.

Bibliografía citada Da Silva Catela, Ludmila “No habrá flores en la tumba del pasado. La experiencia de reconstrucción del mundo de los familiares de desaparecidos”, Al margen, La Plata, 2001. Edwards, Elizabeth “Photographs as objects of memory”, en Material Memories, Berg, Oxford, 1999. Kaufman, Susana “Lo legado y lo propio. Lazos familiares y transmisión de memorias”, en Elizabeth Jelin y Susana Kaufman (comps) Subjetividad y figuras de la memoria, Buenos Aires, Siglo XXI, 2006. Schmucler Héctor “Prólogo” en Feld, Claudia Del estado a la pantalla: las imágenes del juicio a los ex comandantes en Argentina, Madrid, Siglo XXI, 2002. Sturken, Marita “The image as memorial: Personal photographs in Cultural Memory” en Marianne Hirsch editora, Darmouth College, New England, 1999.


SECTOR INCOMUNICADO FOTO:ML

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NARRACIONES OTRAS:

LA EXPERIENCIA DEL PROYECTO “MEMORIAS DE VECINDAD” El proyecto ¿Dónde comienza un Centro Clandestino de Detención? ¿Dónde termina? ¿Son las paredes externas las que marcan su límite, la ingeniería de terror y muerte que supuso cada uno de los dispositivos de encierro que caracterizaron al sistema desaparecedor de la última dictadura cívico-militar argentina? ¿Cómo vivieron los vecinos de las cercanías de los Centros Clandestinos de Detención el emplazamiento de tales dispositivos en sus barrios, a metros de sus casas, de la panadería, el almacén, la parada de colectivos, la escuela y el kiosco de diarios? Éstas y otras preguntas nos llevaron a pensar y a llevar adelante un proyecto de investigación que buscaba, entre otras cosas, conocer qué es lo que los vecinos del ex CCDTyE “Olimpo” saben/ supieron, sienten/sintieron al respecto de la existencia del CCD en el barrio. Entendimos, tanto el equipo que lleva adelante el Programa de Recuperación de la Memoria Histórica del sitio, como la Mesa de Trabajo y Consenso que dirige la activación patrimonial del mismo, que era necesario llevar adelante este proyecto que denominamos “Memorias de vecindad”. El proyecto tuvo dos etapas: la primera era el desarrollo de un relevamiento puerta a puerta por medio de una encuesta, y la segunda era la realización de entrevistas en profundidad para el armado de un archivo audiovisual que pueda ser consultado por estudiantes, docentes, investigadores, militantes y vecinos. Para el desarrollo de la segunda etapa íbamos a necesitar una serie de medios técnicos de los que carecíamos (una filmadora, grabadoras, una computadora para el trabajo de la edición audiovisual, etc.). Por ello -y a la vista de que la situación no iba a ser modificada- decidimos presentarnos a una convocatoria de la Secretaría de Cultura de la Nación para proyectos de índole comunitarios, que ganamos y gracias a la cual pudimos adquirir el equipamiento necesario. Saliendo al barrio La primera etapa del proyecto consistió en la elaboración colectiva de una encuesta por los miembros del equipo, en diálogo con investigadoras en ciencias sociales y sobrevivientes del CCD. El 52

resultado de dicho trabajo fue la composición de un cuestionario que contenía preguntas abiertas y cerradas, y que se montaba sobre los siguientes ejes temáticos: 1. el lugar ocupado por el ex CCDTyE en el imaginario de los vecinos del barrio; 2. los recuerdos y sensaciones que tenían los habitantes de las cercanías en torno al lugar; 3. el tipo de conocimiento que tenían sobre la situación actual del espacio y las expectativas sobre su futuro. Realizamos encuestas en el primer y segundo cordón aledaños al predio, y consideramos “vecinos” tanto a los habitantes de viviendas particulares, como también a los trabajadores de los comercios situados en las manzanas cercanas al predio. En el trabajo de encuestas participamos miembros del equipo, de la Mesa de Trabajo y Consenso, estudiantes avanzados de la carrera de sociología de la UBA y otros compañeros que se sumaron a la tarea. Realizamos ciento cincuenta encuestas. Entre las personas encuestadas hubo vecinos que vivieron en el barrio antes y durante los años 1978-1979, luego de 1979, jóvenes que nacieron luego, personas que se fueron mudando a largo de los últimos años. Cincuenta de los encuestados habían vivido en el barrio durante la última dictadura. El trabajo de relevamiento de timbreo nos dio acceso a un universo de personas con quienes no teníamos contacto previo y que anteriormente aparecían como desconocidos y homogéneos a la vez. A través de la encuesta pudimos trazar un “mapa” de lugares que son significativos para los habitantes del barrio y ubicar el lugar que ocupa el ex CCDTyE “Olimpo” allí. Las formas de nombrar al sitio fueron diversas. En algunos casos los vecinos lo mencionaban como “Olimpo”, en otros como “Centro Clandestino de Detención”, como “un centro de exterminio de personas durante la dictadura”, como “prisión”. Otras veces, los encuestados realizaron un relato histórico sobre los sucesivos usos del lugar. Muchos vecinos dijeron haberse enterado acerca del funcionamiento del CCD gracias a la transmisión de información que se daba en el barrio. Muy pocos dijeron haber sabido acerca de la existencia del mismo mientras éste funcionaba. No obstante, muchos


de quienes dijeron haberse enterado recién en 1983 tenían recuerdos personales, fruto de experiencias propias que se vinculaban con el funcionamiento del campo. Esto nos habilitó a pensar acerca de la naturaleza fragmentaria de ese conocimiento antes del retorno de la democracia y acerca de las formas en que la información hostil que significaba la existencia de un CCD en el barrio, era interpretada por los vecinos. Profundizando en los relatos A fines de 2008, concluída la etapa de encuestas y la devolución de los resultados, se inició el trabajo de entrevistas en profundidad a los vecinos del barrio. Las mismas encuestas, y los contactos establecidos con la devolución, posibilitaron la realización de una lista de posibles entrevistados. A ellos se le fueron sumando otras personas que iban llegando al transitar la cotidianeidad en el sitio: vecinos que se acercaban por propia voluntad, o que nos brindaban el teléfono de algún familiar, amigo o conocido “que tenía algo que contar”. Estas entrevistas, a nivel metodológico, contaron (y siguen contando) con ciertas particularidades. En principio, como el objetivo ulterior es la conformación de un archivo audiovisual, fueron entrevistas filmadas y realizadas de a dos personas. A la vez, los entrevistados ya sabían de qué iban a hablar, o al menos tenían una vaga idea: “El Olimpo” y el barrio iban a ser el centro de la charla. Por lo tanto, son entrevistas que ya tenían un recorte temático a priori. Lo que buscamos, entonces, fue generar una apertura del relato a partir de ese primer recorte. Las entrevistas se concibieron como un dialogo en el que se indagaba por la historia barrial en general y las preguntas iban surgiendo de la misma conversación, poniendo el énfasis en ciertos ejes temáticos centrales de este proyecto: los recuerdos de la historia previa del predio, los recuerdos, sensaciones y anécdotas del funcionamiento del CCD, la forma en que tomó conocimiento del mismo, los recuerdos y anécdotas del proceso de escraches y desalojo de la policía y sus sensaciones, opiniones y expectativas en relación al proyecto en curso. De algún modo, se buscó profundizar en lo ya indagado con la encuesta sin perder de vista la posibilidad de apertura de nuevos temas que surgieran en los

relatos. A partir de este trabajo, en agosto de 2009, con un corpus de trece entrevistas, se realizó un primer informe audiovisual de una hora y media de duración. Para el mismo, se armó una primera categorización en ejes temáticos que surgieron del análisis de las mismas entrevistas. De esta manera, el corpus total de casi 30 horas de filmación se recortó en ocho ejes temáticos. Por otro lado, algunos de los recuerdos se incorporaron a la señalización del sitio, dándole, de esta manera una voz fundamental en el relato sobre “el Olimpo”. Trabajar con las memorias de quienes habitaron y habitan los alrededores de lo que fue un CCD se torna una tarea compleja, ya que se rompe cierto sentido común sobre las narraciones habituales que se suele hacer de la historia barrial. Generalmente, la historia de un barrio es contada desde los grandes acontecimientos que tuvieron algún anclaje en la zona, o desde las historias cotidianas de los vecinos, en el largo y mediano plazo, desprovistas de conflictos y tensiones. Se narran las instituciones que dieron y/o dan “identidad” al barrio, las plazas, clubes, sociedades de fomento, los comercios emblemáticos, los vecinos históricos, las travesuras de los chicos. La pregunta respecto a este lugar, sólo explicable dando cuenta del conflicto social, rompe con esta tradición. Un supuesto de esta investigación es que cualquier institución (y sobre todo estatal) se vincula con la dinámica local. Por lo tanto, es de suponer que un Centro Clandestino habrá generado relaciones determinadas, relaciones concretas y materiales de poder. Pero esas relaciones son de un tipo antagónicamente distinto al que los vecinos de un barrio suelen estar acostumbrados a narrar o que les narren. En las entrevistas aparecen múltiples relatos. Las respuestas de los vecinos dan cuenta de que existen diferentes modos no sólo de nombrar al lugar sino también de enmarcarlo dentro de la historia local; la variación de las palabras usadas para nombrar al espacio va de la mano de las lecturas que los entrevistados tienen en torno al pasado reciente y a la “recuperación” del ex CCDTyE “Olimpo” en tanto sitio de memoria. Las formas disímiles de nombrar al sitio fueron el primer indicio que tuvimos respecto de la proliferación de interpretaciones 53


y de la búsqueda de sentido respecto de la existencia del CCD. Los recuerdos son variados y, a veces, contradictorios. Algunos cuentan que se escuchaban gritos y música fuerte, que veían entrar y salir autos a toda hora, que no los dejaban transitar por las veredas. Otros comentan que nunca supieron nada, que su vida continúo igual, aunque a lo largo del relato mencionen experiencias personales sobre la presencia policial y militar. A la vez, es imprescindible considerar como los recuerdos, vividos y transmitidos se mezclan y combinan y son, al mismo tiempo, atravesados por las emociones y sentimientos que el lugar generaba y genera. El diálogo como resultado y disparador Desde un principio entendimos que un trabajo de estas características sólo tendría sentido si era socializado, debatido y puesto en dialogo con distintos actores de la sociedad. En primer lugar, compartimos los resultados de las encuestas con los miembros de la Mesa de Trabajo y Consenso, a fin de que sobrevivientes, familiares, miembros de distintas organizaciones barriales que forman parte del proyecto y realizan actividades cotidianamente en el sitio, conocieran las voces de aquellos vecinos que aún no se han acercado al espacio. En esa reunión de Mesa, por medio de una dinámica de grupo, no solamente se compartió la información sino que se reflexionó acerca de los prejuicios que había respecto a las representaciones de los vecinos sobre la historia reciente. Se consensuó elaborar un folleto o tríptico que explique los resultados de este primer momento del proyecto, y coordinar una jornada para que, colectivamente, hiciéramos una devolución de lo trabajado a los vecinos. Días después, un sábado al mediodía, nos juntamos miembros del equipo, sobrevivientes, familiares de detenidos-desaparecidos, miembros de organismos de Derechos Humanos y de organizaciones barriales que forman parte de la Mesa. Armamos el material para entregar y nos distribuimos las manzanas aledañas al predio. Salimos de a dos, un integrante de la Mesa y un integrante del equipo de investigación, y llevamos para entregar el tríptico explicativo, una revista que contaba las actividades desarrolladas en el predio desde su recuperación, y un papel que explicaba cuál es el proyecto de obra integral a realizarse en el predio. El encuentro con cada vecino, conversando en la vereda y bajo los aleros de las casas, fue más allá de este intercambio de papeles, puesto que se pudieron establecer conversaciones sobre los proyectos y expectativas en torno al predio. Estas expectativas, redundaron en lo que ya se esbozaba en la mayor parte de las encuestas: el acuerdo con que en el lugar funcione un 54

“sitio de memoria” y la necesidad de que el espacio también habilite la realización de otras actividades tendientes a “abrirlo”. Este doble vínculo con el espacio, es acorde con el proyecto integral de obra consensuado por la Mesa desde su formación, y con las actividades que se desarrollan en la actualidad. Si bien el proyecto de obra integral fue aprobado hace ya un tiempo, por las trabas que se desprenden de la relación con el Estado, la obra no comenzó. Sin embargo, se reacomodan cotidianamente los espacios existentes, para que todas estas actividades, más numerosas desde que iniciamos este proyecto, puedan ir desarrollándose, hasta tanto la obra sea efectiva. A partir de esta primera devolución, el equipo comenzó con la segunda parte del proyecto (la realización de entrevistas en profundidad) y a presentar la experiencia de trabajo y algunos primeros resultados ante distintos integrantes de organismos de Derechos Humanos y en diferentes Jornadas, Seminarios y Encuentros. Presentar los primeros resultados de las encuestas y los ejes de análisis iniciales en la Asociación de ex Detenidos-Desaparecidos, resultó de gran importancia. Allí contamos la experiencia de trabajo, y la conversación aportó otros ejes en torno a la discusión sobre el destino que deben tener los llamados “sitios de memoria” y cuál es la voz que deben tener en ello los vecinos aledaños a los ex CCD. En 2008 y 2009 presentamos la experiencia en Jornadas organizadas por el Instituto Espacio para la Memoria, por la Comisión Provincial por la Memoria (Buenos Aires), por el Instituto de Desarrollo Económico y Social, y otras actividades organizadas en distintas universidades. Cada uno de estos encuentros, habilitó nuevas discusiones que fueron enriqueciendo el trabajo. Como mencionamos, avanzamos en la realización de entrevistas en profundidad, que fueron dando cuerpo al archivo audiovisual. Presentamos el primer informe audiovisual a los vecinos que habían sido entrevistados. Luego, conversamos sobre qué opinión les merecía el proyecto, cómo se sintieron al ser entrevistados y qué vínculo tienen hoy con el espacio. Algunos de ellos se “animaban” a entrar al predio por primera vez, y pudieron compartir con otros vecinos y con el equipo qué sensaciones les generó ingresar. A lo largo de la charla, otros vecinos dijeron estar dispuestos a colaborar con el Programa de Recuperación en lo que estuviera a su alcance, y otros propusieron proyectos e iniciativas para realizar nuevas actividades y talleres en el lugar. Estos encuentros, y otros que se fueron dando espontáneamente, posibilitaron un vínculo fluido y constante que, en parte, contribuye a


fortalecer uno de los objetivos primordiales del proyecto: abrir el sitio a la comunidad y generar nuevos canales de participación. Algunos de los fragmentos utilizados en ese primer informe audiovisual, conformaron un material elaborado por el Programa, que contaba lo realizado por el Equipo y la Mesa de Trabajo y Consenso, en el primer semestre del 2009. En ese material, junto a las voces de los vecinos, estaban las voces de los familiares y amigos de detenidosdesaparecidos, a quienes realizamos entrevistas en el marco de otro de los proyectos del espacio: “Historias de Vida”. En la parte final de ese material audiovisual, se mostraban imágenes de las actividades realizadas en el predio en distintas oportunidades: 24 de marzo, día del trabajador, día del niño, presentaciones de libros, y presentación de muestras gráficas. Este video fue proyectado por primera vez en el marco del acto conmemorativo realizado el 16 de agosto de 2009 . También creímos importante poder mostrar este material a quienes se acercan a conocer el lugar, para que de ese modo conocieran no sólo las actividades y proyectos que se realizan en el predio, sino también aquello que tienen para contar los vecinos. Por ello, decidimos comenzar algunas de las visitas guiadas proyectando el video que actúa como disparador para comenzar a charlar sobre el funcionamiento del CCD. Las lecturas y opiniones que surgen a partir de esta puesta en común son diversas de acuerdo a la conformación del grupo que realiza la visita: estudiantes de escuelas secundarias, miembros de equipos de investigación, vecinos, u organizaciones barriales. El trabajo nos permitió ver hasta qué punto el CCD no terminaba en las paredes, en los muros que lo delimitaban materialmente. Nos permitió ver como había un territorio habitado que lo experimentó a su modo y lo recuerda. Este trabajo no es sólo un trabajo de relevamiento de datos, de acopio de información. Tiene como objetivos generar participación, involucramiento, compromiso en la construcción de “vallas contra el autoritarismo”. En este proyecto emergen también puentes que tienden a comunicar las memorias de “adentro” con las de “afuera”, el pasado con el presente, desde experiencias, recuerdos, posicionamientos, lecturas y múltiples miradas.

La historia del “Olimpo” en palabras de los vecinos “El predio que llamamos después el Olimpo era la estación que guardaba todos los tranvías de la línea 5, 2, 1 (…) Después cuando empezaron a venir las reformas políticas, se sacaron a todos los tranvías de ahí”. (Ricardo, febrero 2009) “Este CCD era un lugar romántico, porque yo tomaba el tranvía, era hermoso, me había acostumbrado a viajar en tranvía…”.(Roberto, febrero 2009) “Esto siempre era la parada del colectivo cinco, acá funcionaba la línea del colectivo. De repente, de un día para el otro el colectivo terminó en la calle. Yo me acuerdo que mi papá venía a tomar el colectivo acá (…). De repente esto se fue tapando (…) Se tapaban las ventanas, se tapaba todo el frente y quedaban estas dos puertas con portones. En la cual, lo que se comentó siempre en el barrio, es que había sido tomado por Coordinación Federal para hacer los talleres”. (Ana María, diciembre 2008) “Yo nunca escuché gritos, ni nada por el estilo…” (Roberto, febrero 2009) “Se veían entrar furgones, se sentía quejidos, ruidos, yo pasaba caminando por ahí y se iba por la vereda. Había funcionarios del ejército (…). Me quedo charlando con un oficial del ejército (…). Este oficial me comentaba que tenía detenidos, a quienes realizaban acciones en contra del gobierno”. (Ricardo, febrero 2009) “Mi hermana que me lleva 6 años, (…), ella me contaba que no podía pisar, sería la calle Lacarra o Fernandez, no recuerdo. Que tenían todo el piso roto, porque se escuchaban… cualquiera que pasaba por ahí escuchaba gemidos”. (Verónica, julio 2009) “Lo que puedo recordar así como de percepción era un poco el temor, esa cosa de intimidación, porque vos veías al centinela puntualmente apuntando (…) esa cosa que no te cerraba muy bien, esa cosa que un centinela estuviera apuntando y vos no estabas haciendo nada. (…) La oscuridad misma de la manzana, esto que te digo de la luz particularmente muy policial focalizada en las puertas o en la esquina, y el resto de la calle totalmente oscura, vallada”. (Claudia, enero 2009) 55


“El padre de un compañero de mi hijo, tenía un taller textil acá atrás en Rafaela y escuchaba gritos (…). Ponían... escuchaba los gritos, escuchaba que ponían la música más fuerte y él les ponía la música más fuerte a las obreras”. (Gabriel, enero 2009) “Estaban los galpones esos, que yo estacionaba el coche. Ahí estaba toda la noche y nunca tocaron nada (…) Lo que vi, se veía, salir, sobre Lacarra, Falcón. A veces iba una persona, dos… y a veces tres también (…). Y después, ningún comentario, nada, nada. Después, de los años, me entero lo que era eso”. (Héctor, septiembre 2009) “A mi siempre este lugar me dio escalofríos… pasar… te estoy hablando de plena democracia… caminar por esta vereda…”. (Verónica, julio 2009) “La policía era la continuidad de la dictadura, de la impunidad. Significaba también que los tipos por ejemplo, en alguna marcha dijeron que más allá de la democracia ese era un monumento de ellos, que ellos lo sentían como una cosa de que “me chupa un huevo la democracia y yo me quedo acá, este es nuestro lugar”. (Pablo, diciembre 2008) “Sí, en algunas marchas llegamos a juntar 2000 personas. En la marcha de marzo de 2002 juntamos más de 10000 personas. O sea, cortamos Rivadavia a lo ancho y fuimos a Orletti, hasta Corro y Yerbal donde mataron a la hija de Rodolfo Walsh y llegamos al Olimpo...”. (Gabriel, enero 2009) “Después me acuerdo sí de otra marcha, que fue un abrazo, que fue antes de la recuperación, no me acuerdo la fecha. Me acuerdo que dijimos bueno vayamos, algo pasaba, había que hacer algo que se viera, no me acuerdo la circunstancia política del momento pero había que mostrarse. Entonces habían venido vecinos al puente, y dijimos bueno hagamos como un abrazo, algo que se note que estamos… y vinimos, salimos de de Rivadavia y Olivera e hicimos el abrazo”. (Silvina, enero 2009) “Me parece que en esa, en ese escrache vino masivamente el barrio. Como que la gente ya estaba re podrida de que este lugar fuera algo oculto, oscuro, sórdido, y seguía dando vueltas la policía, viste. Me parece que el barrio en ese momento manifestó esa cosa de qué hacer con este lugar. Ya basta”. (Claudia, enero 2009) 56


57 SALA HISTORIAS DE VIDA FOTO:ML


VISITAS Y EXPERIENCIAS EDUCATIVAS EN EL EX CCDTYE “OLIMPO” Desde que el lugar fue activado como Sitio de Memoria, entre otras actividades, se realizan talleres y visitas al sector que funcionó específicamente como Centro Clandestino de Detención. En textos anteriores reflexionábamos sobre este proceso, preguntándonos “por qué” y “para qué” visitar estos espacios. Hoy, los supuestos y reflexiones que realizamos siguen vigentes como base para pensar el recorrido por el sitio con escuelas de todos los niveles, con terciarios, universidades, organizaciones sociales y el público en general. En ese sentido, a fines de 2008 escribíamos: “Las voces coinciden en señalar la importancia de superar una memoria literal en el relato sobre estos ‘sitios de memoria’. Una memoria que sólo recupere las prácticas represivas y el horror de la experiencia concentracionaria, corre el riesgo de posibilitar que el dispositivo represivo de los ‘centros clandestinos’ siga operando en la actualidad; generando miedo e inmovilización. Y precisamente, el ‘para qué’ que se persigue es el inverso a esa posibilidad. Es por ello que se pretende contribuir a la formación de sujetos críticos y autónomos; con capacidad de analizar y actuar sobre su sociedad, sobre el pasado y el presente. Se busca, por un lado poner sobre la mesa las condiciones que hicieron posible ese pasado; sometiéndolas a la explicación, la comprensión, el análisis y las críticas de las diferentes generaciones; y por otro, intentar desentrañar cuáles de esas condiciones subsisten y bajo qué modalidad, como causas, consecuencias y permanencias” . Reforzamos aquellas reflexiones hechas a partir de la experiencia con las escuelas secundarias: “Es notorio el interés puesto por los estudiantes en la relación 58

entre el barrio y el Centro Clandestino de Detención. Un interés que no se remite sólo a la búsqueda de un anecdotario sobre la represión en la cotidianeidad, sino que intenta profundizar y problematizar la vinculación de la sociedad civil en la trama represiva. Vinculación que, en muchas ocasiones, termina siendo la principal problemática que los estudiantes rescatan a la hora de hacer un balance positivo de la visita; priorizándola, por ejemplo, por sobre lo trabajado en relación a la experiencia concentracionaria. Experiencia que remite a hechos en su mayoría ya conocidos, o por lo menos escuchados, por los estudiantes. Por otro lado, son relevantes las observaciones en torno a la modalidad de taller: el haber podido opinar, reflexionar y debatir en grupo; haber sido escuchados y valorados. Estas observaciones nos permiten interrogarnos sobre la modalidad pedagógica de la institución educativa, y la esporádica ocasión en que los estudiantes pueden discutir, debatir y ser críticos de los contenidos aportados. En relación a la modalidad pedagógica, casi todos los grupos comentan también, la importancia en el proceso de aprendizaje de realizar el trabajo ‘en el lugar donde sucedieron los hechos’ a diferencia de ‘leerlo en los libros’. Es relevante en este sentido, la significación asociada a la materialidad de lugar y a un aprendizaje más ligado a lo experiencial que a lo meramente conceptual. Por último, y a lo largo de la experiencia, pudimos verificar que la propuesta de trazar puentes que relacionen el pasado con el presente, posibilita que el periodo dictatorial sea mucho más significativo para adolescentes que nacieron de la década del ´90. Abriendo la posibilidad de que ellos se apropien de ese pasado, se piensen y repiensen como parte de esa historia. Todo redunda, como muchos de los estudiantes nos expresaron, en un abordaje más profundo y


complejo sobre las temáticas trabajadas. Por otro lado, muchas ideas y representaciones en relación al período dictatorial están muy arraigadas en los estudiantes secundarios; y muchas veces se hace complicado que en el transcurso del taller se produzca un quiebre con concepciones de larga data en la sociedad. Nos referimos, por ejemplo, a cierta concepción sincrónica en la cual el gobierno militar parece haber caído del cielo, para implementar de un día para el otro el terror de forma indiscriminada. Concepción que entiende la represión como un acto individual o de un grupo ‘inhumano’, y no como un plan sistemático premeditado de exterminio. Esta visión es acompañada por la tradición de ver ‘la historia’ como un recorrido de grandes sucesos desarrollados por grandes personalidades. Entendemos que, cualquier abordaje que pretenda una mirada de la historia como un proceso social, político y económico, resulta complejo y dificultoso, puesto que implica romper con una forma institucionalizada de ‘leer’ la historia. Al respecto, una representación que refleja de manera muy concreta lo antedicho, es que la persecución comenzó a partir del golpe militar y el sector que fue perseguido fue quien se opuso al gobierno: ‘los que pensaban distinto’; en otras palabras, se entiende que la represión sólo se volcó hacia quienes comenzaron a realizar actos de resistencia una vez implantado el gobierno de facto. Resultando, en este caso, bastante compleja la comprensión del proceso histórico previo, el golpe militar como respuesta al ascenso de luchas sociales, y las profundas consecuencias y continuidades derivadas de ese pasado.” La visita al ex CCDTyE “Olimpo” Nuestras reflexiones sobre la experiencia de trabajo y el análisis de las representaciones que los estudiantes traen sobre la historia, no se han quedado en el papel, ya que han ido nutriendo la visita y son la base sobre la cual se busca desarrollar el trabajo. Es así que fuimos incorporando nuestro trabajo de investigación al relato de la visita, buscando aportar al enriquecimiento de la

comprensión holística de lo que fue el Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio “Olimpo”. Entendemos que un aprendizaje significativo sólo se puede afianzar en conocimientos concretos y aprehensibles. Así, conocer particularmente lo que fue y es el ex CCDTyE “Olimpo” en sus diferentes dimensiones aporta a la comprensión más general del Terrorismo de Estado y del proceso histórico en general. De esta manera, la visita comienza con una charla-taller en la que se trabajan distintos ejes como la militancia de los años sesenta y setenta, el Terrorismo de Estado dentro de un proceso histórico y no como un hecho aislado problematizando sus causas, objetivos y consecuencias tanto en el pasado como el presente, las complicidades y el consenso de ciertos sectores con el accionar represivo, el entramado social en el cual se instalaron los Centros Clandestinos de Detención como dispositivos represivos hacia el barrio circundante.y sobre las potencialidades del lugar para transformar un espacio que fue el paradigma de la represión estatal en un sitio activo en la trasformación social. Luego se emprende el recorrido por el sector que funcionó específicamente como Centro Clandestino de Detención. El ingreso al sector del “pozo” está atravesado por la descripción de la distribución del espacio en relación al funcionamiento del dispositivo represivo y sus repercusiones subjetivas y sociales. Si bien resulta inevitable transitar la crueldad del dispositivo concentracionario se busca poner el énfasis en las diferentes estrategias de resistencia que fueron encontrando quienes permanecieron allí secuestrados. Encontramos en los poemas escritos por un sobreviviente, el “Viejo Guillermo”, que aluden a anécdotas y situaciones de las que participaron distintos compañeros dentro del “pozo”, un importante recurso para emprender esta tarea. Así transcurre la visita, recorriendo los restos de lo que fue un lugar construido para el exterminio psíquico y físico de personas y sus organizaciones sociales y políticas, recordando a los compañeros que cayeron, sobrevivieron y resistieron allí y buscando pensarnos en este presente signado por aquel pasado. Luego del recorrido se visita la sala “Eso que no pudieron destruir. Historias de Vida”, donde los visitantes pueden leer las carpetas que 59


contienen las trayectorias y experiencias de los desaparecidos del “Olimpo”. Finalmente, se genera un espacio de puesta en común y se desarrolla una dinámica abierta que apunta a recuperar y poner en palabras las sensaciones, emociones e ideas, así como las dudas, los comentarios, críticas y expectativas que hayan quedado durante la experiencia. se hace mención a las organizaciones que forman parte de la Mesa de Trabajo y Consenso y de las actividades que cada una de ellas desarrolla en el predio. Experiencias educativas con escuelas primarias: talleres desde la Biblioteca “Carlos Fuentealba” El buen Bartolo sembró un día un hermoso cuaderno en un macetón. Lo regó, lo puso al calor del sol, y cuando menos lo esperaba, ¡trácate!, brotó una planta tiernita con hojas de todos colores. Pronto la plantita comenzó a dar cuadernos… Bartolo palmoteó sie te veces de contento y dijo: -Ahora, ¡todos los chicos tendrán cuadernos! (…) Laura Devetach, La Planta de Bartolo En los últimos años, se han ido reformulando los talleres y sumando nuevas modalidades de abordaje del trabajo educativo con grupos de escuelas primarias. Ante la creciente demanda de institutos de educación primaria durante todo el año -pero fundamentalmente en torno al 24 de marzo, Día de la Memoria- hemos ido construyendo alternativas según las edades y los objetivos previamente consensuados con los docentes. Los talleres, desde el espacio de la Biblioteca, tienen como objetivo construir un ámbito donde los niños se aproximen al Sitio de Memoria sin la necesidad de realizar el recorrido por el “pozo”. Es una forma de trabajar problemáticas, ideas y nociones relativas a los Derechos Humanos. Trabajando con cuentos que han sido prohibidos durante la última dictadura cívicomilitar, y en consonancia con un criterio integral del proyecto, el objetivo general es que los niños se reconozcan como sujetos de derecho. En una de las modalidades, el taller consiste en la lectura de fragmentos de “La planta de Bartolo” de Laura Devetach. Aquí apuntamos a trabajar sobre el derecho que tienen los niños a una educación pública, gratuita y con buenas condiciones de enseñanzaaprendizaje. Cuando se trabaja sobre “Un elefante ocupa mucho espacio” de Elsa Bornemann, pretendemos abordar el derecho que todo ser humano tiene, sea chico, mediano o grande, a juntarse con 60

otros para participar y hacer respetar sus derechos. Otra modalidad de taller, que desarrollamos para alumnos en los últimos años de la primaria y con adolescentes, consiste en utilizar como herramienta pedagógica la colección de libros prohibidos que forma parte del material de la Biblioteca. El objetivo es discutir sobre el carácter sistemático del proyecto represivo de la dictadura en relación a los libros y las formas específicas que adquirió, entendiendo que el libro también adquiere sentido en un proceso histórico. Así, se reparten libros que fueron prohibidos a los estudiantes divididos en grupos y se formulan algunas preguntas: quién es el autor, qué editorial lo publicó, en qué año, en qué país y por último, cuál es su título. Luego, ya habiéndose acercado a esos datos aportados por el objeto, se les pide que lo clasifiquen dentro de una de las formas que asumió la censura hacia esa obra. Por último, se realiza una puesta en común con preguntas orientadas a que anticipen contenidos de los libros a partir del título, los demás datos y los conocimientos previos. Luego se conversa sobre su relación con la lectura, el acceso a la información y otros derechos relacionados con la temática. En los últimos tiempos, fuimos incorporando actividades con un cuento llamado “El hombrecito verde”, también de Laura Devetach. Desde este relato se pretende trabajar el derecho de la infancia, a que la educación ayude a los niños a crecer en una sociedad libre, que brinde las condiciones para crear, inventar, soñar, descubrir y sobre todo, elegir. La educación y el barrio: talleres y murales con los chicos de la Escuela Nº 2 en 2009. Desde hace muchos años la Escuela Primaria Nº 2, del Distrito Escolar 11 lleva a cabo un proyecto de Memoria y Derechos Humanos que comprende, entre otras actividades, la realización de los actos del 24 de marzo en el ex “Olimpo”. En el 2010, Paola, maestra de séptimo grado de la escuela, nos comentaba: “Pasaron ya 14 años desde que la Escuela Nº 2 – D. E. Nº 11 decidió iniciar su Proyecto Institucional ‘Construyendo la Memoria’. No fue sencillo ponerlo en marcha, pero año tras año, con el objetivo de luchar por la Verdad, la Memoria y la Justicia, lo hicimos. Primero nosotros solos, después lo compartimos con escuelas vecinas, más tarde con vecinos y organismos estatales como el C.G.P. Nº 7, y siempre avanzando. Salimos de la escuela, ganamos el espacio público y el año pasado por fin nos animamos, entramos al ‘Olimpo’. Fue duro, tuvimos temores, nos pusieron obstáculos pero allí estuvimos y este año fuimos más. No sólo fuimos otra vez al ex Centro Clandestino de Detención y Tortura. Este año


también el ‘Olimpo’ vino a la Escuela…”. Una de las actividades que realizamos con la Escuela fue la articulación con un grupo de recreólogos para el desarrollo de cuatro encuentros: en el primero se realizó un recorrido por el perímetro del predio intentando desnaturalizar el espacio a partir de la identificación de marcas; el segundo encuentro giró en torno a la familiarización de los chicos con los libros que estuvieron prohibidos durante el Terrorismo de Estado; en el tercero se escogió para trabajar uno de aquellos libros, “La Línea” (2008), que representa la capacidad del hombre para transformar su propia existencia; en el cuarto y último encuentro, se recuperó lo trabajado hasta el momento y se proyectaron algunos bocetos de cara a la construcción de un mural dentro del predio. Para esta tarea, se realizó unos días antes una charla con la artista plástica Mirta Narosky, quien expuso algunas nociones acerca del sentido social de expresar ideas y sentimientos mediante un mural. La directora de la escuela enfatizó, respecto al resultado del trabajo emprendido en los talleres: “Los maestros de la Escuela Nº 2, enseñamos a mirar la vida desde las distintas miradas. Y así… mirando año a año, escuchando, reflexionando y poniéndoles palabras y arte a los ausentes y al silencio, nos juntamos quienes deseamos revelar y hacer saber la verdadera historia. Cada año, ingresan nuevos niños y nuevos maestros, pero cada vez somos y seremos más, los que construimos Memoria, los que gritamos nunca más porque apostamos a la vida desde una escuela pública con calidad, con profesionalidad, con compromiso por una sociedad con Memoria, Justicia y en Democracia”. Paola, quien junto a las otras maestras de 6º y 7º se comprometió desde el inicio con los talleres, relató que “los chicos participaron activamente, manifestando interés frente a la propuesta. Fue sorprendente escucharlos interpretar qué decían las paredes del Olimpo y verlos interesarse en la lectura de algunos libros para entender por qué fueron censurados. Pero lo más importante fue descubrir que en nuestros pibes hay ganas de que las cosas cambien para todos. Con sólo el dibujo de una línea demostraron que están dispuestos a trabajar por un país justo, en paz, sin pobreza, con salud y educación para todos, sin corrupción y sobre todo en el que podamos vivir en libertad. Creo que con estos resultados, la tarea está cumplida”. En el acto de fin de curso de la escuela de ese año, realizado en el ex CCDTyE “Olimpo”, fueron inaugurados los murales de los

chicos. Sus dibujos y sus consignas cobijaron el encuentro, haciendo de escenografía de las representaciones de todos los grados. Esta experiencia educativa junto a la Escuela Nº 2 fue muy enriquecedora para el proyecto. Siempre ha sido una inquietud nuestra (y compartida con otros compañeros de proyectos similares) cómo trabajar junto a las escuelas primarias, de qué manera plantear las diferentes aristas que ha tenido el Terrorismo de Estado, de qué manera hacerlo en el marco de la recuperación de la Memoria histórica y social del barrio, de los compañeros detenidos-desaparecidos y de los proyectos de transformación social que los convocaban a ellos a movilizarse y participar. Siempre nos hemos preguntado de qué manera trabajar las continuidades y rupturas respecto de aquél período. Creemos que estos talleres han sido una primera aproximación para, al menos, refinar un poco más las preguntas a partir de las voces, pensamientos y sentimientos de los chicos. Perspectivas a futuro Uno de los interrogantes que surgen a partir del trabajo educativo desde el Sitio de Memoria se centra en la adaptación de nuestras actividades a las múltiples formas de transitar el ex Centro Clandestino de Detención. La interacción con los diferentes grupos que visitan el lugar, la observación de sus formas de recorrer material y emotivamente el sitio y el análisis de quienes dejan devoluciones escritas, nos han permitido reconocer que es necesario habilitar diferentes maneras para dar a conocer el lugar. A veces es posible observar que hay cierta tensión entre nuestro relato y una necesidad de silencio, de trámite de la información inevitablemente cargada de emociones que se vierte en las visitas. Otras veces sucede a la inversa: la demanda de relato se acentúa y se elaboran preguntas sobre situaciones concretas respecto del funcionamiento del campo, o sobre las historias de los detenidosdesaparecidos y los sobrevivientes. Por ello, una de las herramientas que estamos utilizando es la visita a la sala “Eso que no pudieron destruis. Historias de Vida”.. Asimismo, se trabaja sobre la constante reformulación de la señalización interna del sector del “pozo”, así como en una muestra de “escrache permanente” para que las visitas puedan prescindir de la centralidad del relato de los guías. Todos estos recursos serán un importante aporte tanto para quienes llegan al predio sólo para conocerlo “materialmente”, como para quienes demandan visitas guiadas en profundidad. 61


TALLERES CON ESTUDIANTES DE ESCUELAS PRIMARIAS EN LA SALA “HISTORIAS DE VIDA” FOTO: ML 62


BIBLIOTECA PÚBLICA Y POPULAR “CARLOS FUENTEALBA” El proyecto de armado de una biblioteca en el ex CCDTyE “Olimpo” fue pensado por miembros de las organizaciones de vecinos que peleaban por el desalojo de la Policía Federal del predio y por la recuperación del lugar como “Sitio de memoria”. En el año 2006, a poco tiempo de recuperado el lugar, era difícil materializar la idea dado que las condiciones edilicias no eran buenas. La policía había dejado en estado de abandono y casi destrucción, por lo que era imposible habilitar el lugar para montar oficinas, escritorios y todo lo que hace al desarrollo de cotidiano de las tareas. Por ello comenzamos a trabajar desde una oficina de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, en la Comisión Pro-Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado. Junto con algunos miembros de la Mesa de Trabajo y Consenso comenzamos a pensar qué características debía tener la deseada biblioteca. Establecimos que debía ser un lugar de encuentro abierto a todo tipo de público, desde vecinos a organizaciones e instituciones, procurando la difusión y desarrollo de pensamiento crítico. Las ideas eran muchas y ante las condiciones adversas se teñían sueños o utopías que, como bien dice la tan citada frase de Eduardo Galeano, “sirven para caminar”. Así fue que esos sueños fueron tomando forma de objetivos, y éstos comenzaron a concretarse. No había dinero para comprar materiales, por lo que decidimos apelar a donaciones, como toda biblioteca popular. De este modo obtuvimos nuestros primeros logros, llegando a tener en el primer año, alrededor de ochocientos volúmenes. Trayectorias de vida y libros Por aquél tiempo, mientras desarrollábamos esta tarea, estábamos trabajando con los listados de compañeros detenidos-desaparecidos vistos en el “Olimpo”, intentando saber más de sus biografías y buscando información a partir de contactos con familiares, amigos y compañeros de militancia que nos pudieran acercar fotos de quienes aun no teníamos. A partir de los testimonios de los sobrevivientes, encontramos algunas cuestiones que era necesario resolver. Una de ellas, era saber si Norberto Habbeger había estado detenido en este Centro Clandestino de Detención. Se podía inferir por ciertos datos que había sido mantenido en el sector de “incomunicados”. No se pudo avanzar sobre lo sucedido en torno a este compañero. Sin embargo,

mientras intentábamos llegar a algún punto de certeza sobre esto, comenzamos a buscar toda la información que hubiera sobre él. Así, buscando datos sobre su vocación de periodista y escritor, llegamos a una página de Internet donde aparecía su nombre al lado del libro “Camilo Torres. Cura guerrillero”, de su autoría. Ese día, mientras conversábamos sobre esto, pensamos sobre el libro de Habbeger (que aún no hemos podido conseguir) como una expresión contrahegemónica que la última dictadura buscó aniquilar y consideramos que sería importante tener más libros como ese en la biblioteca que estábamos armando; libros con historia, libros que habían sido censurados por el Estado terrorista. Rápidamente comenzamos a proyectar esa idea, que fue alentada por todas las organizaciones de la Mesa de Trabajo y Consenso. Una vez más, sabíamos que su desarrollo no iba a ser fácil, puesto que no existe un registro completo de la política represiva de la dictadura cívico-militar sobre los bienes culturales censurados y/o prohibidos. De todas maneras, continuamos con los pedidos de donaciones a diferentes entidades que pudieran ayudarnos. Así surgió entonces la colección de libros prohibidos durante la última dictadura cívico militar, denominada luego “El retorno de lo prohibido”. El proyecto en sus inicios Las tareas de investigación nos reportaron la elaboración más precisa de criterios de clasificación de las obras que nos llegaban, teniendo en cuenta no sólo el autor, el título o el contenido de cada libro, sino también su contexto de producción. La política cultural de la dictadura, si bien centrada en la prohibición de las ideas y valores contenidos en los libros, asumió diferentes formas y tuvo diferentes blancos. La denominada “Operación Claridad”, bajo la coordinación y centralización del Ministerio de Cultura y Educación, se encargó de evaluar y reprimir la circulación del pensamiento crítico en la educación, el arte y la cultura en general. Así, en ciertos casos, el blanco de la represión no era la obra en particular sino su autor, la librería que la colocaba en una góndola, o bien el proyecto editorial en su conjunto. Este es el caso, entre otros, del Centro Editor de América Latina, que sufrió el bastón dictatorial a través de la desaparición de trabajadores y la incineración de sus publicaciones. Así, vemos cómo 63


obras aparentemente “inofensivas” para la ideología oficial, como pueden ser el “Facundo” de Sarmiento o el mismísimo “Martín Fierro”, fueron retiradas de circulación en tanto pertenecientes a un proyecto editorial contra-hegemónico que, en este caso, disputaba nada menos que el sentido de “lo nacional”. De esta forma, afinando la mirada y entendiendo la censura como un proceso político complejo y que tomó diversas formas, continuamos la investigación. Otro eje importante de este proyecto fue la elaboración de los listados de títulos prohibidos que nos parecían tan opacos e inciertos al comenzar. Si bien en buena parte seguían teniendo ese carácter, pensamos que si no existían listados, debíamos emprender su construcción. Para ello, además de la investigación siempre en curso, centrada en este punto en la búsqueda de documentación oficial y relevamiento periodístico, pusimos en marcha otras estrategias. Comenzamos a tejer lazos con proyectos similares, como el grupo La Grieta y el Archivo Provincial de la Memoria de Córdoba, con quienes compartimos los listados elaborados por los diferentes colectivos de trabajo. El primero se aboca a la investigación, acopio y denuncia de la prohibición hacia la literatura infantil durante la dictadura. Por su parte, los compañeros de Córdoba han investigado sobre esta temática y montado una muestra en el edificio del Departamento de Inteligencia de la Policía de aquella provincia, conocido como “D2”, donde funcionara un Centro Clandestino de Detención y que hoy es un “Sitio de Memoria”. Como seguíamos sin recursos y sabiendo que para conseguir los anhelados libros no era conveniente depender únicamente de donaciones, promediando el año nos presentamos a un concurso de subsidios de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. El proyecto se titula “El retorno de lo prohibido: libros censurados, escondidos y quemados en la última dictadura militar argentina (19761983)”. El título hace lineal referencia al concepto del psicoanálisis sobre el retorno de lo reprimido. Jugando con un paralelismo entre lo individual y lo social, estos libros, sus contenidos, sus aportes a la vida política, social y cultural del país, retornan como desde el inconsciente; acechan desde su materialidad viva sobre el intento de silenciarlos, destruirlos y olvidarlos. Esto es así, creemos, porque más allá de las prohibiciones con intenciones totalitaristas, mucha gente logró resistir, escondió sus libros, los atesoró, logrando resguardarlos de la represión. Así, ya sea mediante donaciones o bien vía subsidios, pretendimos que desde estos libros, tanto autores como editores, libreros y lectores nos cuenten sus historias, sus propias prácticas de resistencia, ya 64

no en términos psicoanalíticos e individuales, sino vitales, políticos y existenciales. Cada libro, ahora no sólo formaba parte de la colección integrando una estantería, sino que retroalimentaba (y lo sigue haciendo) la investigación en tanto herramienta metodológica que establece el nexo entre nosotros y los relatos y memorias sobre el terrorismo de Estado. Logramos inaugurar la Biblioteca el 29 de septiembre de 2007 con alrededor de 1800 ejemplares. El evento consistió en la presentación del libro de Hernán Ouviña “Zapatismo para principiantes”, acompañado de la proyección de dos cortos documentales y una muestra fotográfica sobre las jornadas de lucha de Oaxaca. Avances en el trabajo y la investigación En el 2008 se presentó el balance final del subsidio otorgado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad, con el que pudimos adquirir una parte importante material para la colección de libros prohibidos, y nos posibilitó adquirir los muebles de la sala de lectura. En algunos casos, gracias al apoyo y colaboración de algunos libreros, hemos podido acceder a ediciones originales que se encontraban en cuartos o estantes de remanentes en puestos de feria y librerías. Otra herramienta metodológica para conocer más sobre los títulos prohibidos fue la colocación de un buzón junto a una encuesta en la Feria del Libro realizada entre abril y mayo de 2008. El cuestionario consistía en tres preguntas muy específicas que apuntaban a relevar la relación entre las personas y los libros durante la dictadura. El objetivo era trabajar sobre las prácticas de resistencia y sobre la idea de autocensura, uno de los métodos de represión cultural que, si bien atravesó las múltiples expresiones artísticas y científicas, tuvo un impacto importante en el campo bibliográfico. Como todos sabemos, los allanamientos y las razzias en la vía pública construían una sensación de miedo social. Estas prácticas dictatoriales, sumadas a ciertas insinuaciones amenazantes, incentivaron mecanismos de censura autoimpuesta, mediante la cual el censor se desligaba de buena parte del proceso de elaboración de la censura, depositando el trabajo de construcción del criterio de prohibición en el propio sujeto censurado, quien para ello, además, debía objetivarse a sí mismo como “sospechoso” o “culpable”. Una vez más, el rumor, la sospecha, el “boca en boca” resultó ser uno de los canales principales por el que circulaba el silencio preventivo, el miedo y la parálisis entre las personas. Es por ello, que la única forma de relevarlo es mediante encuestas y entrevistas a los diferentes actores del circuito de producción, distribución y realización del libro: autores, editores,


libreros y lectores. La muestra de los libros prohibidos A treinta años del inicio de operaciones represivas dentro del predio, el 16 de agosto de 2008, se realizó una jornada de homenaje a los compañeros que estuvieron detenidos en el “Olimpo”, de repudio a los genocidas, de reflexión y denuncia. En ese marco, se instaló una muestra donde se expusieron libros que fueron sujetos a las diferentes formas que asumió la censura durante el Terrorismo de Estado, junto a documentos, testimonios relevados de diversas maneras e información periodística de la época. Las modalidades de censura reflejadas en la muestra –y que hasta el momento pudimos relevar- son: •

Mediante Decretos del Poder Ejecutivo Nacional.

Mediante Decretos o normativa de otros períodos de gobierno, ya sean dictatoriales o constitucionales.

Censura hacia proyectos editoriales.

Autores, editores y libreros asesinados, detenidos y/o desaparecidos.

Autocensura.

La muestra permaneció instalada durante un tiempo en la antesala de la Biblioteca. Volverá a ser montada en lo que fue el Casino de Oficiales del CCDTyE “Olimpo” para ser utilizada como herramienta para las visitas al predio, para los talleres con escuelas y como disparador de preguntas y reflexiones de quienes se acercan al Sitio de Memoria. La colección en la Feria de Frankfurt 2010 Luego de cuatro años de construcción de la Biblioteca en el Sitio de Memoria, el proyecto fue invitado a participar de la Feria del Libro de Frankfurt, evento de envergadura internacional en el mundo editorial. Nuestra colección de libros prohibidos y censurados durante la última dictadura cívico-militar formó parte del pabellón de Argentina, país invitado de honor. La presencia consistió en la instalación de una gigantografía en la que se muestran las tapas de una selección de libros de la colección “El retorno de lo prohibido”. Son libros de diferente estilo, corriente de pensamiento, destinados tanto a público adulto como infantil. Se trata también de libros que fueron parte de proyectos editoriales enteros que han sufrido persecución a sus autores, directivos, trabajadores, y han sufrido la incineración

de colecciones enteras. También hay libros sobre los cuales no existió normativa alguna pero sus autores están desaparecidos. Seleccionamos libros que dan cuenta de esa diversidad sin perder de vista que la política cultural de la dictadura fue más global y apuntó a desarticular el pensamiento crítico como condición para el avance del pensamiento y las políticas neoliberales en nuestro país. Consideramos que la presencia de estos libros en Frankfurt es un reconocimiento para la Biblioteca y para todo el trabajo que venimos desarrollando desde el Programa de Recuperación, y también refrenda la decisión tomada por la Mesa de Trabajo y Consenso de que en este Sitio se denuncie no sólo el exterminio físico de los compañeros sino también todas las formas que asumió el Terrorismo de Estado en nuestro país. Reflexiones a partir del trabajo “De pronto, tengo en mis manos el libro “Germinal” de Emile Sola y mis ojos que lo leen. ¿Pero si estoy tabicada (vendados los ojos)?, levanto un poco el tabique para leer. ¿De donde salieron estos libros, si estamos en 1978 secuestrados en un Centro Clandestino de la Dictadura? Son libros traídos por los represores junto a otros objetos robados de las casas allanadas de los compañeros. ¿Cómo puede haber una biblioteca en el pozo? Si, organizada calladamente y con pasión por un compañero, trae los libros con un carrito y anota el que nos deja a cada uno. Días después, al ser leído, lo retira y nos deja otro. ¿Qué libros son? Son maravillosos, muchos de nosotros nos reencontramos con textos leídos durante la vida, en libertad, y es un puente con nuestros sueños, con nuestra historia, ¡¡¡son libros!!! Algunos como el que estoy leyendo es nuevo para mí, algunos están prohibidos y/o fueron escondidos por nosotros desde 1976, y es reconfortante ver a otro compañero en su celda leyendo, porque en ese momento no sufre, su mente vuela con el libro y se escapa del encierro, se escapa; nos vamos de acá, pero juntos seguimos compartiendo la libertad de los libros”. (Sobreviviente del CCDTyE “Olimpo”) Hablar de la censura es hablar de algo que hacemos (individual y colectivamente) todos los seres humanos. A cada paso –y al formar una subjetividad- decidimos censurar determinados significados, no decir ciertas cosas ante ciertas situaciones, o bien 65


(a nivel inconsciente) censuramos cuestiones traumáticas. Es decir, la censura es una práctica que se asocia a nuestra cotidianidad y que mantiene estrecha relación con la necesaria sucesión de clasificaciones que efectúa cualquier persona con el sólo objeto de desenvolverse en el mundo. De allí que la censura no es algo que exista en sí misma, sino sólo en relación de unos con otros, como relación social. Por eso, toda censura se activa en un proceso social que le da sustento. La censura, siempre, en tanto relación social, se establece hacia otro y en ese accionar, se lo define, se lo construye, se lo analiza para poder establecer y retroalimentar la relación social. En la censura, por lo tanto, se ponen en juego relaciones de poder, relaciones políticas. Ahora bien, más allá de los diferentes niveles en los que pueden operar procesos de censura, lo que aquí interesa es la circulación de la misma en tanto dispositivo central de una política cultural que buscó –y, si bien parcialmente, logró- destruir solidaridades sociales y así transformar la “mentalidad” (de acuerdo a lo expresado por Martinez de Hoz) de un pueblo. Durante la última dictadura militar, junto al accionar sistemático de desaparición-torturaaniquilamiento físico de la disidencia política, se puso en práctica una política igualmente sistemática de censura-prohibición-secuestrodestrucción de diferentes expresiones artísticas y científicas. Indagar sobre el proceso de censura y prohibición sufrido por nuestra sociedad durante el Terrorismo de Estado, plantea la necesidad de entender la relación de continuidad existente entre las personas y los objetos, para poder situar a aquellos libros como una expresiones particulares; testimonios de una época en donde el pueblo vivía un proceso de creciente subjetivación hacia su liberación. También resulta indispensable pensar esta temática en relación con un proceso histórico y social que continúa en nuestros días, conformado por períodos en donde la lucha y la organización popular se dan en forma más abierta que en otros. De esta manera, resulta imprescindible la comprensión de las diferentes formas de las que el Terrorismo de Estado se valió para contrarrestar aquél proyecto cultural contra-hegemónico que se desarrollaba en nuestro país de la mano de las organizaciones políticas, sociales y sindicales, entre otras. El eje para comprender la censura debe estar en leer su trama como avances y retrocesos del campo popular. De lo contrario, ¿cómo analizar el paralelo, pero fundamentalmente los entrecruzamientos, entre un plan sistemático de aniquilamiento de la disidencia política y una política igualmente sistemática de persecución a autores, editores, libreros y lectores? ¿dónde situar las resistencias? Es decir, ¿cómo hablar de la censura en la última o anteúltima dictadura sin hablar del asesinato de los 66

militantes que leían esos libros, a quienes las ideas se les hacían carne para intervenir políticamente?, ¿cómo hacer sino el necesario contrapunto con el sentido político de nuestra existencia en el presente?, ¿cómo analizar sino los efectos de esa política cultural en nuestros días? Y por último, ¿cómo analizar sino aquella entidad ambigua, contradictoria y liminal que fue la existencia de una biblioteca de libros prohibidos dentro de un centro clandestino? Desde el inicio del proyecto, pensamos que los libros de esta Biblioteca deben contribuir a generar un puente entre aquél proceso de crítica, organización y participación política que quedó trunco a mediados de los ´70, y este presente repleto de demandas sociales que sólo un nuevo avance del campo popular puede revertir. Como parte del proyecto integral de recuperación de un lugar que ha sido un Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio erigido para la desarticulación de organizaciones políticas, sindicales, sociales, este es un espacio donde pretendemos abordar el pasado como herramienta para el presente. De lo contrario, acopiar material bibliográfico que ha sido blanco del Terrorismo de Estado sería sólo desempolvar libros y, peor aún, reproducir la política dictatorial quitando de circulación los ejemplares sobrevivientes.


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MURAL SOBRE AV. OLIVERA FOTO:ML


COMUNICACIÓN Señalización externa En el inició de proyecto de recuperación del predio se colocaron tres carteles, en diferentes esquinas que indicaban el funcionamiento del Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio. En 2007, se colocaron otros tres en las esquinas del predio en repudio a la desaparición de Julio López y en reclamo de su aparición con vida. En 2008 se colocaron tres carteles en las paredes que delimitan el sector específico del “pozo”. Estos últimos dan cuenta de su funcionamiento como CCD, incorporando algunas anécdotas aportadas por vecinos del predio. Señalización interna Se colocó un plano del predio donde se detalla la zona en la que funcionó el “Pozo”, que da cuenta del circuito represivo “ABO”, así como de las modificaciones del edificio realizadas para intentar ocultar la evidencia material del delito. Asimismo, se diseñaron y colocaron tres maquetas del predio, que permiten el reconocimiento del predio dentro del entramado barrial. Luego, se elaboró y colocó la bandera con los nombres y las fotos de los compañeros detenidosdesaparecidos vistos en el ex CCDTyE “Olimpo”. Se instalaron tres paneles con gráfica en el acceso al sector del “Pozo”, que indican la fecha de funcionamiento del mismo. Se armó otro panel con los nombres de las personas que permanecieron secuestradas en este CCD. Se colocaron varios paneles de señalización interna en el sector del “Pozo”, que dan cuenta de la utilización de cada espacio, los delitos sufridos por las personas que permanecieron secuestradas en este CCD, así como las anécdotas de resistencia que pudieron darse entre los detenidos-desaparecidos durante su cautiverio. Página Web La página web se encuentra en construcción, ya hay diversos artículos on line y puede visitarse. El objetivo de este espacio en la red es difundir lo sucedido en el ex CCDTyE “Olimpo” durante la última dictadura militar, así como dar a conocer los trabajos de 68

recuperación de la memoria histórica sobre lo allí acontecido, llevados a cabo por el equipo de trabajo y las actividades desarrolladas por las distintas organizaciones sociales y de derechos humanos que forman parte de la Mesa de Trabajo y Consenso. Por otro lado, es un canal que posibilita generar una comunicación fluida con todas las personas que puedan aportar datos respecto a lo sucedido en el predio y con la comunidad en general. La página contiene textos traducidos a otros idiomas. Jornadas y encuentros • “Berlín-Buenos Aires”. Marzo de 2006. Intercambio con especialistas sobre sitios de memoria provenientes de Alemania. • Jornada debate “La construcción del genocidio en Argentina”. Junio de 2006. Con la participación de Mirta Mántaras, Daniel Feierstein y Eduardo Gorosito. • “Orletti en el entramado del Plan Cóndor”. Primavera de 2006. Participaron Susana Caride, Stella Calloni y Martín Almada, y el artista Daniel Viglietti. • Jornadas “Transmisión de la Memoria” IEM. 2008, participación en las jornadas de intercambio. Dimos cuenta de la experiencia de trabajo vinculada al proyecto “Memorias de Vecindad” desarrollado por este Programa de Recuperación, y a lo trabajado respecto a la Biblioteca Pública y Popular “Carlos Fuentealba”. • Jornadas “La educación desde los sitios de memoria”. 25, 26 y 27 de Septiembre de 2008. Organizadas desde el proyecto del ex CDT y E “Olimpo” y con la participación de equipos de trabajo de ex Centros Clandestinos de Detención de todo el país, miembros del Instituto Espacio para la Memoria, profesionales que trabajan sobre la temática y docentes. • Jornada “Los desafíos del presente en la agenda de la Memoria”. 24, 25 y 26 de septiembre de 2009. Al cumplirse 10 años de la creación de la Comisión Provincial por la Memoria de la Provincia de Buenos Aires se realizaron estas jornadas en la ciudad de La Plata. Participamos dando cuenta de la experiencia educativa desarrollada en el Programa de Recuperación del ex “Olimpo”. • El Programa de Recuperación en Berlín. Participamos del Seminario de Capacitación para miembros de Equipos de


Memoriales y Centros de Documentación realizado en la ciudad de Berlín entre los días 6 y 11 de diciembre de 2009. El Seminario fue organizado por el Departamento de Educación del Memorial y Centro de Educación “Casa de la Conferencia de Wannsee”, y contó con la participación de diferentes espacios de Argentina y Chile. Se trabajó con aspectos vinculados a la concepción y el diseño de exposiciones, el trabajo con archivos/bibliotecas, los conceptos pedagógicos, en memoriales y sitios de memoria histórica, e incluyó la visita a diferentes memoriales y sitios históricos correspondientes al genocidio perpetrado por el nazismo. • Exposición del trabajo “El afuera de un CCD”. El 15 de abril de 2010 se expuso en las Jornadas Internacionales “Topografías Conflictivas: Memorias, Espacios y Ciudades en disputa”, llevado a cabo en el Instituto de Desarrollo Económico y Social. El material fue presentado además, el 25 de junio en las “V Jornadas de Trabajo sobre Historia Reciente”, en la Universidad Nacional General Sarmiento de Los Polvorines, Provincia de Buenos Aires. • Charlas en el CBC de Avellaneda. Los días 12 de Mayo y 15 de Septiembre de 2010 concurrimos a dar una charla y contar la experiencia del Programa de Recuperación del ex CCD T y E “Olimpo”, con 300 alumnos de la materia Sociedad y Estado del Ciclo Básico Común de ingreso a la Universidad de Buenos Aires. Luego de la presentación se dio un espacio de debate y preguntas que enriqueció el encuentro. • Participación en las jornadas de Ciencias Sociales y Memoria, organizadas por la Universidad Nacional de Córdoba. Llevadas a cabo los días 19 y 20 de agosto de 2010, desde el equipo de trabajo del Programa de Recuperación del ex CCDTyE “Olimpo” presentamos un trabajo acerca del proyecto “Memorias de Vecindad” acompañados por imágenes del video institucional. Además de la participación en las jornadas pudimos visitar los diferentes sitios de memoria de la ciudad de Córdoba, el ex CCDTyE “La Perla”, la ex “D2” y luego el ex CCDTyE “Campo de La Ribera”. En estas visitas, pudimos intercambiar con los trabajadores de cada sitio las diferentes formas de llevar adelante el trabajo de investigación de Historias de Vida, las visitas guiadas, el trabajo con los libros prohibidos, los usos del espacio, el trabajo de archivo, entre otros, en la idea de generar líneas de trabajo en conjunto. • “IV Jornadas de Pedagogía de la Memoria”. Se llevaron a cabo en el Instituto de Formación Superior Nº 21, de la localidad de Moreno, el día 16 de septiembre de 2010. La Mesa de Trabajo y Consenso del ex “Olimpo” fue invitada a participar en dichas jornadas, como panelista en la mesa “Políticas Públicas de Memoria”. Compartimos el panel con un representante de la

Comisión Provincial por la Memoria y un representante del Programa de Educación y Memoria del Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires. Abordamos la temática, en principio, historizando desde la lucha por la recuperación, los decretos fundacionales del sitio de memoria, la formación de la Mesa de Trabajo y Consenso, la relación con las políticas que se suceden desde 2005 en Ciudad de Buenos Aires y Nación. Optamos transmitir este recorrido, a partir de nuestra experiencia colectiva en la activación del Sitio de Memoria, quedando plasmadas las distintas problemáticas que atraviesan a las políticas públicas de memoria. Actividades en el Ex CCDTyE “Olimpo” Los primeros años de activación patrimonial del sitio… • Apertura del predio y presentación pública del Proyecto de Recuperación de la Memoria sobre el ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio “Olimpo” (24 al 27 de noviembre del 2005). • Retiro de los carteles de la ex planta verificadora de automotores (11 de marzo de 2006). • Proyección de la película “Trelew” (9 de septiembre de 2006). • “La memoria se sigue escribiendo”, actividad en repudio de la Noche de los Lápices (2006). • Proyección de la película “La hora de los hornos” Primera Parte (2006). • Actividad del Frente Estudiantil de Base (FEB) muestras de arte, murgas, taller de teatro por la identidad y bandas de música (2006). • Ciclo de cine sobre la obra y vida de Raymundo Gleyzer (2007). • Jornada en repudio a la desaparición de Jorge Julio López y proyección del documental “Un claro día de justicia” (3 de marzo de 2007). • Conferencia de Prensa por la identificación de compañeros detenidos-desaparecidos en “Olimpo” realizada el 16 de Agosto de 2007 (ver artículo “Recordando la conferencia de prensa de 2007). • Acto “A 29 años del funcionamiento del ex CCDT y E “Olimpo”; a 11 meses de la desaparición de Jorge Julio López. No a la impunidad” (2007). • Inauguración de la Biblioteca Pública y Popular “Carlos Fuentealba” (Septiembre de 2007). • Campaña de difusión “¿Dónde votan los más de 400 69


jóvenes privados de su identidad?” (2007). • Presentación del libro “Los indios invisibles del Malón de la Paz”, realizada por el autor del libro Marcelo Valko, junto a la arqueóloga Florencia Kusch (Octubre del año 2007). • Jornada “Arte y Memoria”, donde participaron vecinos del predio, muralistas y artistas plásticos (8 de Diciembre de 2007). • Taller sobre la vida y obra de Arturo Jauretche (2008). • Encuentro CUJUCA (Cumbre del Juego Callejero) en las calles aledañas al predio (2008). • Actividad “A treinta años del inicio del funcionamiento del ex CCD T y E “Olimpo” (18 de Agosto de 2008). Algunas actividades del año 2009… • A 33 años del Golpe, unidos por la identidad y la justicia. El sábado 21 de marzo de 2009 se realizó en el predio una jornada de lucha donde el barrio se expresó desde el pensamiento, el debate y manifestaciones culturales. Se convocó a los vecinos desde el mediodía instalando una radio abierta en la entrada del predio y luego se colocaron baldosas por la memoria de los compañeros detenidos-desaparecidos en este CCD. Hubo charlas y debates sobre los jóvenes y la lucha por la identidad, mientras la agrupación estudiantil Sudestada pintaba un mural. Se colocó una muestra con la gráfica de Abuelas de Plaza de Mayo y el taller de telar comunitario confeccionó obras alusivas a la jornada. Promediando la tarde se hicieron presentes algunos integrantes de la banda “Me darás mil hijos”, quienes desde el escenario tocaron temas propios y otros clásicos de autores latinoamericanos. El cierre estuvo a cargo de la murga “Cachengue y Sudor”. • Día del niño en el ex “Olimpo”. El 8 de agosto de 2009 la agrupación R.E.I.R., integrante de la Mesa de Trabajo y Consenso, organizó una actividad en el marco del día del niño, en la que hubo juegos comunitarios, talleres artísticos y pintadas de murales en forma colectiva. • Aniversario del comienzo de funcionamiento del CCDTyE “Olimpo”. El 16 de agosto de 2009, en el marco de la conmemoración de los 31 años en que el “Olimpo” empezó a funcionar como Centro Clandestino de Detención, se realizó una actividad en la que se leyeron los poemas del libro “Esto no está muerto, no me lo mataron…” escrito en el exilio por Roberto Ramírez o “el Viejo Guillermo”. Sus poemas recuerdan a los compañeros con quien compartió su cautiverio en este campo. Las lecturas fueron acompañadas por Eduardo Tacconi y Viviana Prado, en guitarra y voz. Asimismo, se presentó un video institucional. 70

• Colocación de Baldosa por la Memoria de Ricardo Luis Romero, ex alumno de la Escuela Nº 2 D.E. 11, detenido-desaparecido el 31 de agosto de 1976. A 33 años de su desaparición, se colocó una baldosa en memoria de este militante del campo popular en la puerta de la escuela donde concurrió en su niñez, situada a media cuadra del ex “Olimpo”. El acto consistió en una charla con los chicos de 5º, 6º y 7º grado de la escuela, quienes escucharon las palabras de Frida, madre de Ricardo. La Coordinadora de Barrios por la Memoria se encargó de la confección de la baldosa junto a Frida, quien participó en su decoración. Al acto asistieron familiares, amigos y compañeros de Ricardo, vecinos, autoridades educativas y miembros de la Mesa de Trabajo y Consenso del ex “Olimpo”. • Seminario Teología de la liberación. Entre los meses de agosto y noviembre de 2009 se realizaron 12 clases semanales sobre la Teología de la Liberación. El seminario estuvo coordinado por el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos. • Presentación de la Muestra gráfica y el libro “Responsabilidad civil y Genocidio”. El 12 de septiembre de 2009 se presentó el libro y la muestra que reflejan los resultados de la investigación que llevaron a cabo Matías Artese y Gabriela Roffinelli, cuyo objetivo fue reconocer en “La Gaceta” las nervaduras del apoyo de la sociedad civil al operativo llevado a cabo en Tucumán con el nombre “Independencia”. • Presentación del documental “De Alpargatas – Historias de Trabajo”. El día 26 de septiembre de 2009, se realizó la presentación y proyección del documental que relata la historia de la fábrica Alpargatas desde la década del ´40 hasta mediados del ´90. • Peña Artística “Arte y compromiso por la identidad y la justicia”. El día 15 de noviembre de 2009 se realizó esta jornada barrial artística sobre la calle Olivera, en una de las entradas laterales al predio. La defensa del espacio público, el rechazo a la política privatista del actual Jefe de Gobierno y por una cultura de todos y para todos, fueron las consignas a las que se plegaron alrededor de mil personas durante todo el día, quienes formaron parte del público y de los varios números artísticos de los talleres que organiza en el predio la Red de Espacios de Intervención Artística (REIR). Fue una jornada muy importante para todos los vecinos del barrio y para el fortalecimiento de los talleres artísticos y comunitarios que se dan en el predio, de forma pública y gratuita. • “Cine para Ser”. La agrupación Raíz Natal desarrolló en el predio el ciclo de cine destinado a la reflexión sobre problemáticas relacionadas con la vulneración del derecho a la Identidad Biológica. Una vez por semana, se proyectaron producciones cinematográficas de todo el mundo sobre esta temática.


• Cierre del Año 2009 en el ex “Olimpo”. “Porque defendemos este sitio histórico recuperado con el compromiso de aportar a la construcción de la conciencia ciudadana y nuestra propia identidad. Sostenemos la necesidad de las políticas públicas de Memoria en la Ciudad de Buenos Aires. Porque es imperioso el análisis de nuestro pasado para comprender nuestro presente y cambiar nuestro futuro”. Con estas consignas se convocaron los vecinos del barrio el domingo 13 de diciembre, para compartir una jornada de música, baile, reflexión y lucha. Todas las organizaciones que forman parte de la Mesa de Trabajo y Consenso pusieron su participación y compromiso, en esta segunda peña junto a los vecinos, quienes participaron de forma masiva y protagónica de la jornada. Algunas actividades del 2010… • 24 de marzo con escuelas del barrio. Por tercer año consecutivo, la Escuela Nº2 del Distrito Escolar 11, organiza y realiza los actos del Día de la Memoria, junto con otras escuelas primarias de la zona, dentro del predio (Ver artículo “Visitas y experiencias educativas en el ex CCDTyE “Olimpo”). • Movilización popular a 34 años del Golpe genocida de 1976. El sábado 27 de marzo de 2010, tras dos años sin realizarse, en coordinación con varias organizaciones del barrio se reanudó la histórica marcha entre los ex CCDTyE conocidos como “Orletti” y “Olimpo”. • Presentación de la Editorial “Retazos” y del concurso “Cartas del y al exilio”. El 8 de mayo de 2010 se inauguró la Editorial “Retazos” de la agrupación Simbiosis Cultural. Ese mismo día, en trabajo conjunto con Yerba Mala Cartonera de Bolivia se anunció el concurso “Cartas del y al exilio”. Las cartas ganadoras serán editadas en ambos países (Bolivia y Argentina) “Historias, anécdotas y miles de cosas que quieras que no se queden solo en tus recuerdos, sino que sean libres y ayuden a otros a entender lo que implica la migración.” • Arte y cultura popular. “Un mundo donde quepan muchos mundos”. El domingo 6 de Junio de 2010 se convocó a una jornada de festejo por el Bicentenario, en la cual las organizaciones que conforman la Mesa de Trabajo y Consenso del ex CCDT y E “Olimpo” participaron con sus diversas actividades. Acompañaron el encuentro los grupos musicales “La Chunfala”, “La Mekia”, “Yerba palo y galleta”, entre número y número se fue leyendo un documento realizado por el Taller de Historia. Cerró la jornada la murga “Los descarrilados de Parque Avellaneda”. • Inauguración muestra “Camino al Bicentenario. Ellos quieren

contarnos”. El 18 de junio de 2010, organizada en conjunto con la Secretaría de Cultura de la Nación y Madres de Plaza de MayoLínea Fundadora, se llevó adelante la presentación de la muestra en el playón del predio, compuesta por las pancartas realizadas por las Madres durante todos estos años de lucha y de búsqueda de sus hijos e hijas desaparecidos. La actividad comenzó con la lectura de algunos documentos que conforman las pancartas, por los integrantes de un grupo de teatro, con música en vivo. Luego se formó una mesa en la que participaron el Secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, la Coordinadora del Programa de Recuperación de la Memoria Histórica del ex CCDTyE “Olimpo”, Isabel Cerruti, y Tati Almeida, Madre de Plaza de Mayo. Para finalizar se hizo una visita guiada al sector del “Pozo”, lugar donde funcionó el Centro Clandestino de Detención “Olimpo”. • Proyección del film documental “Nosotras también estamos vivas”. La actividad se desarrolló el 7 de agosto de 2010. El film está dirigido por Daniele Cini, producido por Gabriela Aparici y Nathalia Peluso. Está basado en el juicio que se realizó en Roma, Italia, en el año 2006 a un grupo de represores argentinos responsables por los delitos de lesa humanidad cometidos en la ESMA. La película, además de tratar el proceso judicial a través de entrevistas a declarantes del juicio, en su mayoría mujeres sobrevivientes, indaga en sus sentimientos relacionados con esa parte de su historia. Al finalizar la proyección, una de las entrevistadas en el video dio una pequeña charla. Y como cierre se llevó a cabo un debate relacionado con la temática. • Actividad 16 de agosto de 2010. Se cumplieron 32 años del inicio del funcionamiento del CCDTyE “Olimpo”. El eje de la actividad fue el denominado “Juicio ABO” que tuvo inicio el 29 de noviembre y se encuentra en curso a la fecha de publicación del presente material. Conformaron el panel Isabel Cerruti, Coordinadora del Programa de Recuperación del ex CCDTyE “Olimpo”, Verónica Jeria, de Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, Agustín Cetrángolo y Adriana Lewi de HIJOS Capital y Guillermo Villanueva hijo de Santiago Villanueva, detenido-desaparecido visto en el “Olimpo”, cuyos restos fueron identificados en el año 2007. Se pudieron recorrer las muestras de Abuelas de Plaza de Mayo, de HIJOS capital, de Familiares de Detenidos Desaparecidos por Razones Políticas, y la muestra “Camino al Bicentenario. Ellos quieren contarnos”. Nos acompañaron con su música el guitarrista Juan Falú y la cantante Viviana Prado. El encuentro finalizó mirando las fotos de los detenidos-desaparecidos del ex “Olimpo”, gritando sus nombres, y gritando PRESENTES! • Siluetazo en el ex “Olimpo” Para que los lápices sigan 71


escribiendo. Estas jornadas se realizaron los sábados 21, 28 de agosto y 11 de septiembre de 2010. Fue propuesta a la Mesa de Trabajo y Consenso del ex “Olimpo” por la agrupación Hijos Zona Sur. El trabajo se desarrolló en forma colectiva, chicos, grandes, dibujando las siluetas como representación de cada compañero y compañera desaparecida, con su nombre y fecha de desaparición. El “Siluetazo” se realizó en el marco de la movilización en repudio a la Noche de los Lápices, con las siluetas marcando el recorrido entre el Pozo de Banfield y el Pozo de Quilmes. • Los barrios porteños abren sus puertas. Recorridos y visitas guiadas a sitios patrimoniales. Jornadas realizadas por el Ministerio de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El día 27 de Agosto visitaron el predio del ex CCDTyE “Olimpo” donde se desarrolló la visita guiada al sector del “Pozo”. • Tortura en Centros de Detención Argentinos. “1976- 2010, Rupturas y Continuidades”. Actividad realizada por Amnistía Internacional el 11 de Septiembre de 2010. Con el objetivo de poner en conocimiento y en debate las torturas físicas y psicológicas sufridas en plena democracia por los presos en distintos centros de detención. Se debatió respecto a los paralelismos que se pueden trazar con las torturas sufridas en los Centros Clandestinos de Detención que funcionaron en Argentina durante la última dictadura cívico militar, teniendo en cuenta las diferencias contextuales de estar bajo un régimen dictatorial o democrático.

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ANEXO REPRESORES

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APELLIDO, NOMBRE Y ALIAS

FUERZA

ARRAES O VIGLIOLA AUTRÁN, JORGE MIGUEL - ALIAS “NITO”

PFA O GENDARMERÍA NACIONAL

ARRIU - ALIAS “TIRO LOCO” PFA

INSPECTOR

AVENA, JUAN CARLOS - ALIAS “CENTENO”

SPF – ADJUNTO PRINCIPAL

BLOTTNER, MARTÍN EMILIO

COMISARIO MAYOR

.

BOGADO, RICARDO - ALIAS “BOCA

SPF – AYUDANTE 2°

CARDOZO, GUILLERMO VÍCTOR - ALIAS “CORTEZ”

GENDARMERÍA NACIONAL

COVINO, FEDERICO AUGUSTO - ALIAS “CIRI” O “SIRI”

PFA – OFICIAL

CRUZ, EDUARDO ANGEL - ALIAS “EDUARDO”, “CRAMER”

PFA – OFICIAL

DE VERDA, HORACIO

JEFE DE ÁREA V

DEL CERRO, JUAN ANTONIO - ALIAS “COLORES”

PFA – OFICIAL

DEL PINO, ENRIQUE JOSÉ - ALIAS “MIGUEL”

EJÉRCITO - BATALLÓN 601 - CAPITÁN

DOMÍNGUEZ - ALIAS “FACUNDO”

PFA – SUBOFICIAL

DONATI, HORACIO MARTÍN - ALIAS “SANGRE”

PFA – AUXILIAR 1° CUERPO DE INFORMACIONES

DONOCIK, LUIS JUAN - ALIAS “POLACO CHICO”

PFA – SUBOFICIAL

EKLUND, GUSTAVO ADOLFO - ALIAS “EL ALEMÁN”

PFA – INSPECTOR – AAA

FALCÓN, JUAN CARLOS - ALIAS “KUNG FU”

PFA – SUBOFICIAL O INSPECTOR

FERNÁNDEZ - ALIAS “DE FELICE”

PFA - PRINCIPAL

FERRO, ENRIQUE CARLOS - ALIAS “COCO”, “EL FRANCÉS”

CORONEL EJÉRCITO

FAMA, ANTONIO RÓMULO - ALIAS “TANO”

PFA – SUBCOMISARIO

FERNÁNDEZ O MARTÍNEZ - ALIAS “TEVES”

GENDARMERÍA NACIONAL - OFICIAL

FERNÁNDEZ, RAÚL

PFA – COMISARIO MAYOR

FERRERO, ANDRÉS ANÍBAL

SEGUNDO COMANDANTE DE PRIMER CUERPO DE EJÉRCITO

GARAY - ALIAS “GORDO REY”

PFA - SUBOFICIAL

GETTOR, ANTONIO

PFA - COMISARIO MAYOR

GODOY, MARCELO

PFA – CABO PRIMERO

GODOY, PEDRO SANTIAGO - ALIAS “CALCULÍN” O “PEDRO”

PFA – OFICIAL PRIMERO

GÓMEZ - ALIAS “EL CHIVO”

GENDARMERÍA NACIONAL

GONZÁLEZ, RAÚL - ALIAS “NEGRO”

PFA – COMISARIO

GUGLIELMINETTI, RAÚL ANTONIO - ALIAS “GUASTAVINO”

SIDE - BATALLÓN 601

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IZZI, OSCAR RAYMUNDO

PFA – CABO

KALINEC, EDUARDO EMILIO - ALIAS “DR. K”

SPF – PRINCIPAL

LAGUARDA, FRANCISCO

PFA - COMISARIO INSPECTOR

LAIÑO, JUAN CARLOS - ALIAS “RODILLA”

PREFECTURA NAVAL ARGENTINA - SUBOFICIAL

LAPOYOULE, JUAN CARLOS - ALIAS “EL FRANCÉS”

PFA – COMISARIO MAYOR

LINARES, JUAN CARLOS - ALIAS “EL GORDO” O “GORDO JUAN CARLOS”

PFA – SARGENTO

LUNA, ARLINDO BENITO

GENDARMERÍA NACIONAL – CABO PRIMERO

LUNA, ARLINDO BENITO

GENDARMERÍA NACIONAL – CABO PRIMERO

LUNA, ALBERTO - ALIAS “MONTO”, “YAYO”, “MONTOYA”

GENDARMERÍA NACIONAL - CABO PRIMERO

MARENZI, REMO JOSÉ

PFA - COMISARIO MAYOR

MARTÍNEZ, LUIS ALBERTO - ALIAS “JAPONÉS”

PFA – SARGENTO PRIMERO

MÉNDEZ, LUIS - ALIAS “NELSON”

GENDARMERÍA NACIONAL – ALFÉREZ PRIMERO

MENÉNDEZ, BERNARDO JOSÉ

EJÉRCITO – CORONEL

MIARA, SAMUEL - ALIAS “COBANI”

PFA – COMISARIO INSPECTOR

MIGNORANCE, ANTONIO

PFA - COMISARIO GENERAL

MINICUCCI, GUILLERMO ANTONIO - ALIAS “PETISO ROLANDO” O “ODERA”

EJÉRCITO – TENIENTE CORONEL JEFE DEL CCDTYE “OLIMPO”

MUZZIO, CARLOS ALBERTO

TENIENTE CORONEL. JEFE DEL AREA 1C5 DE CAPITAL FEDERAL

OLIVERA RÓVERE, JORGE CARLOS

JEFE DEL PRIMER CUERPO DE EJÉRCITO

ORTIZ - ALIAS “PELICÁN”

PFA - CABO PRIMERO

PEPE, MIGUEL ÁNGEL - ALIAS “POGGI”, “GUILLE”

SPF – OFICIAL

PEREYRA

DIVISIÓN CUATRERISMO POLICÍA PROV. BUENOS AIRES

PEREYRA APESTEGUI, EUGENIO - ALIAS “QUINTANA”

GENDARMERÍA NACIONAL – ALFÉREZ PRIMERO

RICHIERI

GENDARMERÍA NACIONAL – ALFÉREZ PRIMERO

RINALDI, LUIS - ALIAS “PEPONA” Y “CARA DE GOMA”

PFA – SUBCOMISARIO

ROLÓN, OSCAR AUGUSTO ISIDRO - ALIAS “SOLER” O “CAPITÁN ECHEVERRÍA”.

PFA – OFICIAL

ROSA, ROBERTO ANTONIO - ALIAS “CLAVEL”

PFA – OFICIAL PRINCIPAL

SAVE, LEONARDO

DIVISIÓN CUATRERISMO POLICÍA DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

SCIFOMÓDICA, RICARDO - ALIAS “ALACRÁN” L

PFA – PRINCIPA

SILISTRIA, LORENZO LUIS

PFA – COMISARIO

SIMÓN, HÉCTOR JULIO - ALIAS “EL TURCO JULIÁN”

PFA – SUBOFICIAL

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SPERATI, ROBERTO - ALIAS “JABALÍ” Y “CHANCHO JABALÍ”

PFA - OFICIAL

SUÁREZ MASON, GUILLERMO - ALIAS “PAJARITO”

JEFE DEL PRIMER CUERPO DE EJÉRCITO ENTRE ENERO DE 1976 Y ENERO DE 1979

TADDEI, RICARDO - ALIAS “EL PADRE” O “EL CURA”

PFA – OFICIAL PRINCIPAL

TALAVERA, FEDERICO .

GENDARMERÍA NACIONAL

UBALLES, EUFEMIO JORGE - ALIAS “ANTEOJITO QUIROGA” Y “FURER”

PFA – SUBCOMISARIO

VALDIVIA, RICARDO - ALIAS “MIRALEJOS” O “VALDERRAMA”

PFA – SUBCOMISARIO

VILLARREAL, JOSÉ ROGELIO

GENERAL DE DIVISIÓN

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Y JULIO LOPEZ?

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多POR QUE NO ESTA JULIO LOPEZ?

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