ÉTICA A LA CARTA ÉTICA A LA CARTA ÉTICA A LA CARTA

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Deontología y el Compromiso Profesional
En un mundo donde la información financiera se ha convertido en el motor de la toma de decisiones, la figura del contador público ha adquirido una importancia crucial Más que un simple "contador de números", el contador moderno es un guardián de la transparencia, un constructor de confianza y un defensor de la integridad. Y en este rol fundamental, la ética juega un papel esencial.
Esta revista nace con el propósito de explorar el fascinante universo de la deontología en la contabilidad, un ámbito donde los principios éticos se entrelazan con la práctica profesional. Abordaremos temas cruciales que afectan la ética del contador público, desde la aplicación del código de ética hasta los dilemas morales que surgen en el ejercicio de la profesión.
Nuestra misión es promover la reflexión crítica y el análisis profundo sobre los desafíos éticos que enfrentan los contadores en la era digital. Buscamos fomentar un diálogo abierto y constructivo sobre la importancia de la integridad, la honestidad, la independencia y la objetividad en la contabilidad.
Queremos ser una plataforma para compartir experiencias, ideas y mejores prácticas en la aplicación de la deontología en la contabilidad. Aspiramos a inspirar a los profesionales a elevar los estándares éticos de la profesión, a construir una cultura de integridad y a ser verdaderos agentes de cambio en la sociedad.
Comité Editorial
Dirección
T.S.U. Ana Chiguita
Editor en Jefe
T S U Faber Arébalo
Producción
T S U Leomar Duerto
Diseño
T.S.U. Leidy Flores
Públicación
T.S.U. Karelys Mota
Bienvenidos a la primera edición de "Ética a la Carta" Esperamos que este viaje de conocimiento y reflexión sea enriquecedor para todos.


Autora: Ana Chiguita
En el terreno de la ética, la eterna pregunta "¿Qué es lo correcto?" se debate entre dos grandes escuelas de pensamiento: la deontología y el consecuencialismo La primera,encabezada por figuras como Immanuel Kant, se basa en la idea de que ciertas acciones son intrínsecamente correctas o incorrectas, independientemente de sus consecuencias. El consecuencialismo, por otro lado, sostiene que la moralidad de una acción se determina por sus resultados.

La deontología se centra en la obligación moral, en el deber por el deber mismo. Para un deontologista, la mentira es siempre incorrecta, incluso si puede evitar un daño mayor. El consecuencialismo, en cambio,puede justificar la mentira si se considera que sus consecuencias son positivas.
En la práctica, estos dos enfoques se encuentran en conflicto en situaciones complejas. Imaginemos un médico que, ante la falta de medicamentos, decide mentir a un paciente sobre la gravedad de su enfermedad para evitarle sufrimiento. Un deontologista podría condenar esta acción por violar el principio de la verdad, mientras que un consecuencialista podría justificarla si se considera que la mentira produce el mejor resultado para el paciente.
La tensión entre estos dos enfoques continúa vigente en la actualidad En temas como la guerra, la justicia penal, la investigación médica o la política, se debate constantemente la aplicación de la deontología y el consecuencialismo. De esta forma, ¿Podrá existir un equilibrio entre estos dos enfoques?
Autor: Leomar Duerto
La deontología nos plantea la obligación moral de actuar de acuerdo con ciertos principios universales.Pero, ¿qué ocurre cuando estos principios entran en conflicto con la necesidad de proteger a otros o de evitar un daño mayor?
El dilema del silencio nos confronta con la responsabilidad ética de hablar frente a la injusticia o el mal. ¿Debemos denunciar una situación corrupta, incluso si esto significa poner en riesgo nuestra seguridad?¿Debemos callar ante una injusticia,si al hablar podemos generar más daño?
En la deontología,la obligación de hablar se considera un deber moral, pero la realidad es mucho más compleja. Existen diferentes perspectivas sobre este dilema:
* Algunos consideran que la obligación de hablar es absoluta, que el silencio es cómplice del mal y que la responsabilidad individual es crucial para combatir la injusticia.
* Otros argumentan que el silencio puede ser a veces la mejor opción, que hablar sin precaución puede generar más daño o que hay situaciones en las que la protección de otros es prioritaria.


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“La ética constituye el modelo referencial de la moral; es el patrón universal al que se remiten y con el que se conforman los distintos códigos morales” (Para Sánchez, 2009, p.17).
Este termino tan referencial, se centra en el estudio de las acciones humanas desde una perspectiva moral, considerando los valores éticos individuales y los códigos morales de la sociedad, así como sus implicaciones a nivel personal y social.
En este sentido, en un mundo cada vez más complejo y competitivo, la figura del contador público se ha convertido en un actor fundamental en la sociedad. Más allá de las habilidades técnicas, su rol exige un profundo compromiso con la ética, un faro que guía sus decisiones y acciones. Este artículo explora la importancia de la deontología en la contabilidad, analizando cómo el contador ético se convierte en un pilar de confianza para la sociedad.

El compromiso del contador ético se manifiesta en:

* La búsqueda de la verdad: El contador ético se esfuerza por presentar información f transparente, sin distorsiones ni omisiones.
* La defensa de la justicia: El contador ético se opone a cualquier forma de corrupción ámbito financiero, y denuncia las prácticas que violan los principios éticos.
* La construcción de confianza: El contador ético es un modelo a seguir para otros profes una cultura de integridad y responsabilidad en el mundo de la contabilidad.
m p r o m i s o


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La deontología, como rama de la ética, se centra en el deber y la obligación moral. En el ámbito de la contabilidad, la deontología define los principios y normas que deben guiar la conducta de los profesionales. Estos principios, como la integridad, la honestidad, la objetividad, la independencia y la confidencialidad, son el cimiento de la confianza que la sociedad deposita en los contadores.
Un contador ético no se limita a cumplir con las normas, sino que las internaliza como parte de su compromiso personal. Su actuar se basa en un código moral que trasciende las obligaciones legales. Sus decisiones se toman con integridad, priorizando el bien común sobre el beneficio personal.
El impacto del contador ético
El contador ético no solo contribuye a la confianza en las empresas y las organizaciones, sino que también fortalece la estabilidad económica y el crecimiento sostenible de la sociedad. Al asegurar la transparencia y la responsabilidad, el contador ético fomenta una cultura de buen gobierno y de cumplimiento de las normas.


Autora: Karelys Mota
En un entorno empresarial en constante evolución, la ética del contador público se basa en valores tradicionales que siguen siendo fundamentales en la toma de decisiones y en el ejercicio profesional. La honestidad, la integridad, la imparcialidad y la responsabilidad son principios éticos que han sido y seguirán siendo esenciales para el contador público, independientemente de los cambios tecnológicos o de mercado.
Los valores tradicionales del contador público han sido un pilar fundamental en la profesión durante décadas, destacando la importancia de la honestidad, la integridad, la imparcialidad y la responsabilidad en todas las actividades profesionales. Sin embargo, en el mundo actual, caracterizado por la globalización, la diversidad cultural y las demandas de sostenibilidad, es fundamental que estos valores se adapten a los desafíos contemporáneos.

Autor: Faber Arébalo
En un mundo cada vez más globalizado y competitivo, las empresas se enfrentan a nuevos desafíos éticos. La búsqueda del lucro, la presión por resultados y la cultura del éxito pueden llevar a comportamientos que transgreden la ética empresarial.
En un entorno globalizado, los contadores públicos deben aplicar sus principios éticos en un contexto internacional, respetando las normativas locales y globales y manteniendo altos estándares éticos en todas las transacciones internacionales. Asimismo, la sensibilidad a la diversidad cultural se vuelve crucial en las interacciones profesionales, requiriendo comprensión y respeto por las diferencias culturales en la toma de decisiones financieras y contables.
Por otro lado, las demandas de sostenibilidad exigen que los contadores públicos incorporen consideraciones éticas en sus informes financieros y recomendaciones empresariales, evaluando el impacto ambiental y social de las decisiones financieras y abogando por prácticas comerciales responsables.
En este sentido, los valores tradicionales del contador público pueden adaptarse a los desafíos contemporáneos mediante la aplicación de principios éticos universales en un contexto global, la consideración de la diversidad cultural en las decisiones financieras y el fomento de prácticas sostenibles y socialmente responsables.
La deontología, con sus principios de justicia, honestidad y responsabilidad, puede ser un faro de guía para las empresas que buscan operar con integridad y generar un impacto positivo en la sociedad.
Sin embargo, la aplicación de la deontología en el mundo empresarial no está exenta de dificultades. La cultura del individualismo, la competencia desleal y el afán por el beneficio rápido pueden erosionar los valores éticos. En este contexto,surge la pregunta: ¿Cómo integrar la deontología en una cultura empresarial que valora la eficiencia, la rentabilidad y la competitividad?
Las empresas que se comprometen con la deontología se enfrentan a un reto: mantener un equilibrio entre sus objetivos comerciales y sus principios éticos. Pero,también tienen la oportunidad de diferenciarse en un mercado cada vez más exigente, de atraer talentos comprometidos con la ética y de construir una reputación sólida y sostenible.
Autora: Leidy Flores

¿SABEMOS QUÉ ES UN AVANCE TECNOLÓGICO?
“Son la mejora constante en la capacidad de las máquinas para realizar tareas complejas de manera autónoma, lo que puede tener un impacto significativo en la sociedad y en la forma en que interactuamos con la tecnología” (Bostrom 2016, p. 45).
En la era actual, el avance tecnológico ha transformado radicalmente la forma en que interactuamos con el mundo que nos rodea. La inteligencia artificial, la biotecnología y las redes sociales son solo algunas de las innovaciones que han revolucionado nuestra sociedad. Sin embargo, estos avances también plantean desafíos éticos significativos que deben abordarse con urgencia en el marco de la deontología.

R E T O S P A R A L A É T I C A
La ética de la deontología se centra en el deber y la moralidad de las acciones, lo que la convierte en un marco crucial para analizar las implicaciones éticas de las nuevas tecnologías. En este contexto, es fundamental considerar cómo garantizar que estas innovaciones se utilicen de manera responsable y ética. ¿Cómo podemos asegurar que los algoritmos de inteligencia artificial no perpetúen sesgos o discriminación? ¿Cómo podemos proteger la privacidad y el acceso a la información en un mundo cada vez más digitalizado? Otro aspecto crucial es la cuestión de la justicia y la equidad en un entorno tecnológico en constante evolución. A medida que la brecha digital se amplía, es imperativo abordar cómo garantizar que todos tengan igualdad de acceso y oportunidades en un mundo cada vez más digital. La discriminación algorítmica y la desigualdad en el acceso a la tecnología son desafíos éticos que requieren una reflexión profunda.
Además, es esencial considerar los límites éticos de la innovación tecnológica. A medida que avanzamos hacia un futuro cada vez más tecnológico, debemos preguntarnos hasta dónde estamos dispuestos a llegar en nombre del progreso. ¿Cuáles son los límites éticos de la manipulación genética o la recopilación masiva de datos? Estas son preguntas fundamentales que deben abordarse para garantizar que el avance tecnológico no socave nuestros valores éticos fundamentales.


