Figura 1. Inventos a lo largo de la historia
La creatividad empresarial no termina en el acto de constitución de un negocio, o de generación de una innovación comercialmente aceptada, sino que es un elemento necesario para la supervivencia en los mercados. Una vez que el empresario ha llevado a cabo la innovación o adoptado un enfoque novedoso y creativo, el negocio está abierto de inmediato a los ataques de los competidores. El propietario o gerente puede proteger el producto o servicio, hasta cierto punto, por ejemplo, a través de las patentes, pero en muchos mercados de exportación, poco pueden hacer los empresarios para proteger la cuota de mercado y la rentabilidad. La Figura 2 ilustra el proceso de innovaciones en el marco de la creación empresarial y de las oportunidades de mercado. Tal vez utilizando la creatividad a largo plazo y adoptando actitudes y prácticas “maquiavélicas”, la empresa puede diferenciarse de la competencia. Es interesante destacar que las habilidades artísticas o creativas, y los conocimientos empresariales, tienen una importancia equivalente en el mundo de los negocios. Sin embargo, muchos proyectos creativos fracasan por la escasa formación en habilidades empresariales. Un ejemplo de ello son los artistas y artesanos que tienen buenos productos y tienen excelentes habilidades para el diseño, pero no pueden vender su trabajo a causa de un escaso sentido comercial. Las empresas de éxito se caracterizan por una
creatividad constante para afrontar los retos del mercado y mantener su posición competitiva. La creatividad constituye por tanto una fuente de valor económico, y resulta un factor importante para afrontar todos los problemas que presenta la sociedad, entre los que se encuentran los problemas ambientales. La solución a los problemas del agotamiento de los recursos naturales pasa necesariamente por soluciones creativas que conduzcan a nuevos procesos y productos desvinculantes de los usos tradicionales, que han tenido consecuencias que pueden poner en peligro las cotas de calidad de vida alcanzadas por las sociedades modernas. Por todo ello, la creatividad entroniza con el concepto de desarrollo sostenible, pues el proceso de desarrollo es de por sí un proceso creativo generador de niveles de bienestar más altos para las sociedades. Para conseguir la el desarrollo sostenible y equitativo para todas las poblaciones del planeta se requerirán soluciones creativas, en las que los conocimientos tradicionales se refundan sobre los conocimientos más recientes y avanzados. Sólo a partir de la destrucción creadora del descubrimiento de nuevas fuentes de energía se obtendrán soluciones que redundarán en un proceso de desarrollo con mayores oportunidades para los actualmente menos favorecidos, en países avanzados y menos avanzados.
Figura 2. La circularidad del proceso creativo empresarial.
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