SECRETARÍA DE DERECHOS HUMANOS DE LA NACIÓN
CENTRO CULTURAL DE LA MEMORIA HAROLDO CONTI conti.derhuman.jus.gov.ar
H
ace siete años, cuando iniciamos las tareas del Centro eran más los interrogantes que las certezas. Sabíamos, como parte del proyecto de Memoria, Verdad y Justicia, que debíamos recuperar las luchas populares del pasado reciente y no sólo hacer memoria de la represión y sus víctimas. No desconocíamos algunas de las discusiones que se habían planteado en Europa después del Holocausto sobre los modos de representación de aquel acontecimiento, pero veíamos que los contextos políticos y culturales de ambos procesos de memoria eran bien distintos. También se manifestaban en el ámbito del movimiento de Derechos Humanos diversas posturas respecto a lo que podía hacerse en los espacios recuperados que, en nuestro país, habían sido centros clandestinos de tortura y exterminio. Por fortuna, desde un principio, la literatura y el arte argentino se habían ocupado de los años 70 y no son pocas las novelas, películas y obras teatrales destacables. En el terreno de la investigación histórica, hubo quienes negaron la significación de los testimonios y la posibilidad de analizar con rigor la historia reciente. Sin embargo, la producción sobre los tiempos de la dictadura y el terrorismo de Estado llegó a ser muy importante en todas las disciplinas y en eso nos apoyamos para seguir estimulando ese debate.
> El Conti ofrece anualmente más de 600 actividades culturales, con una programación que apuesta a la calidad y el pluralismo.
Partimos de un criterio plural que consideramos esencial para un espacio como el nuestro. En el Conti pueden tener su lugar todas las poéticas, escuelas, tendencias o aproximaciones artísticas. En nuestra sala de artes visuales se exhibieron obras de pintores fundamentales del arte argentino como León Ferrari o Luis Felipe Noé, pero abundan también las muestras de arte contemporáneo en las que predominan los artistas jóvenes. En esta línea, con muestras en las que alternan los temas referidos a la represión dictatorial con realidades actuales de la vida social argentina, particularmente en el conurbano, el área de fotografía ha expuesto trabajos de Juan Travnik, Gerardo Dell’Oro, Lucila Quieto y otros muchos artistas.
Superado ya el debate con quienes negaban la posibilidad de desarrollar actividades culturales en el predio, sosteniendo una visión sacralizadora que en nombre del respeto a nuestros compañeros muertos termina por inhibir cualquier profundización del trabajo de rememoración, seguimos discutiendo las complejas relaciones entre el 125
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