Dos Mundos Newspaper V30I29

Page 8

Page 8A. DOS MUNDOS • Volume 30 • Issue 29 • July 22 - July 28, 2010

Continuing education: Questions and answers

Mexicoʼs most dangerous neighbor

Capacitación continua: preguntas y respuestas

(CL) -- Numerosos centros universitarios reportan que el regreso de personas a las aulas o los estudiantes adultos son mayoría. Adultos de 25 a 69 años se están matriculando cada vez más en cursos de enseñanza superior en todo el país por varias razones. Quizá tienen metas de logros personales. Su motivación podría ser puramente financiera. El desempleo ha llevado recientemente a muchos individuos al salón de clases. Pero volver a la escuela es una tarea seria. No sólo se trata de invertir tiempo, sino también dinero. Aquellos que estén pensando regresar, consideren las preguntas siguientes: 1. ¿Es el momento adecuado? Quien retome los estudios porque piensa que podrían brindarle mejores posibilidades de empleo o salarios más generosos, podría estar en un error. Numerosos empleadores están reduciendo las subvenciones de capacitación continua y la contratación de personas con títulos universitarios y de posgrado, debido a que los ha afectado la recesión económica. Por tanto, un diploma universitario o de posgrado podría ser un impedimento en las condiciones actuales del mercado laboral. Si está en ese caso, posponer por unos años esos estudios pudiera ser una idea más segura en el contexto financiero. 2. ¿Cuáles son sus objetivos? Es preciso examinar a fondo los propósitos a largo y corto plazo con respecto a los estudios. Entre esos objetivos debe estar la disponibilidad de tiempo para terminar el curso de diploma. Algunos cursos demoran meses o años, dependiendo de los créditos con los que cuenta el estudiante. ¿Se propone estudiar una disciplina totalmente diferente e iniciar una nueva carrera? Si es así, hay que escribirlo y analizarlo para tener a la vista un propósito definido. 3. ¿Dispone de los fondos adecuados? Cursar estudios universitarios es un auténtico reto. Independientemente de que se trate de un centro público, privado o por Internet, la matrícula puede costar varios miles de dólares al año. Si en estos momentos no dispone de fondos, la capacitación continua no sería entonces la mejor opción, especialmente si los préstamos con altas tasas de interés son el único medio viable. Sin embargo, si dispone de los fondos y los estudios universitarios no implican perjuicio al pago de otras cuentas, entonces pudiera ser la opción idónea. 4. ¿Cuál es el centro apropiado? Las personas que trabajan una jornada completa pueden buscar un centro universitario que ofrezca clases nocturnas o los fines de semana. Varios planteles también ofrecen cursos por Internet que permiten tomar sus cursos a distancia. Existe un interés creciente en escuelas que se especializan específicamente en cursos por Internet, las cuales permiten tomar clases en horarios convenientes y realizar las tareas con menos exigencia de tiempo. Los estudiantes solteros o sin niños pueden elegir su centro universitario favorito. Sin embargo, debemos tener en cuenta que las finanzas desempeñan un papel importante a la hora de decidir a dónde asistirá. 5. ¿Se necesita realmente un título universitario? En muchos casos, la capacitación continua no equivale a cursar estudios universitarios, sino participar en programas de certificado y entrenamiento vocacional.

Ya está abierto U-Pick-It. Inc 1142 S. 12th St. Kansas City, KS. 66105 Quita tus propias partes y ahorra También compramos coches destartalados $ $ Abierto los 7 días de la semana $$ $ $ 8 a.m. – 7 p.m.

(913) 321-1000

(CL) -- Many colleges and universities are reporting that re-entry or adult students are the new majority on their campuses. Adults 25 to 69 are increasingly enrolling in courses nationwide for various reasons. They may have personal accomplishment goals. Their motivation could be purely financial. Unemployment has recently led many individuals back to the classroom. But returning to school is a serious undertaking. Not only is it an investment of time; it’s also an investment of money. For those thinking about going back to school, consider the following questions: 1. Is now the right time? Those going back to school because they think it might provide better job prospects or yield higher salaries could be mistaken. Many employers are cutting continuing education grants and scaling back on hires with advanced degrees. That’s because companies are feeling the heat of the recession, too. Advanced degrees generally mean having to pay an employee more, something many companies aren’t in a position to do. Therefore, an advanced degree might prove a hindrance in today’s job market. If this is the case, delaying an advanced degree for a few years may be a more financially sound idea. 2. What are your goals? Individuals need to examine their long- and short-term goals regarding education. Goals should include whether time is available to complete the degree. Some degrees can take months or years to finish, depending on how many credits a person already has. Is the goal to receive a different degree and begin a new career? If so, adults should put it down on paper so they have a definite goal in sight. 3. Are the finances available? Attending school is no small undertaking. Whether it’s a public, private or online school, tuition can cost several thousand dollars per year. Tests taken to be accepted to school can cost money, and books will be needed for coursework. If money is tight, continuing school may not be the best option, especially if high-interest loans are the only viable means to continuing education. However, if the finances are there and school won’t detract from other bills, then school might be the right choice. 4. What’s the right school? Those with a full-time job can look into a school that offers evening or weekend classes. Many schools offer online courses that allow individuals to take classes remotely. There’s a growing interest in schools that specialize in online degrees. Such schools enable students to take classes on their own time and complete assignments in a less time-specific manner. Continuing students who might not have a spouse or children can move around to the school of choice. Again, finances figure to play a major role when deciding on a school. 5. Is a college degree necessary? For many, continuing education doesn’t mean heading to a college campus. It can involve taking certificate programs and vocational training.

1-888-8CAPFED www.capfed.com

MEMBER FDIC

Equal Housing Lender

El vecino más peligroso de México By Jorge Ramos

E

c.2010 Jorge Ramos (Distributed by The New York Times Syndicate.)

stados Unidos tiene mucha de la responsabilidad por la actual narcoviolencia en México, que ha escalado en algunos lugares a una guerra entre el ejército y milicias patrocinadas por los cárteles de las drogas, y ha dado por resultado la muerte de 23,000 civiles desde 2006. ¿Por qué? Porque Estados Unidos es el mayor mercado del mundo para drogas ilegales; y porque este país es la fuente de muchas de las armas de las que dependen los cárteles mexicanos de la droga para combatir contra sus rivales y el gobierno, y para asegurarse del silencio renuente de los ciudadanos comunes. El 28 de junio, mismo día en que la Corte Suprema de Estados Unidos reafirmó el derecho de todos los individuos a portar armas y ordenó a los estados y ciudades el acatamiento de este fallo, un candidato a gobernador fue asesinado en México. Es probable que ambos hechos estén ligados en alguna forma. Rodolfo Torre Cantú, del Partido Revolucionario Institucional, fue asesinado cuando estaba en campaña por la gubernatura de Ta m a u l i p a s e n l a s elecciones del 4 de julio. En un atentado que el presidente mexicano Felipe Calderón atribuyó al narcotráfico—él y cuatro colaboradores suyos fueron abatidos cuando se dirigían a un acto de campaña. Se trata del peor asesinato político en México desde el asesinato del candidato presidencial Luís Donaldo Colosio Murrieta en 1994. No me sorprendería si se descubre que Cantú fue asesinado con un arma comprada en Estados Unidos. Cuando el presidente Calderón vino a Washington en mayo, dijo ante el Congreso que desde la suspensión en 2004 de la prohibición federal en Estados Unidos sobre la venta de armas de asalto, la violencia en México se ha incrementado; señaló que 80 por ciento de los 75,000 rifles y pistolas confiscados en México en los últimos tres años provenían de Estados Unidos. “Hay un asunto en el que México necesita su cooperación”, dijo el Dirigente mexicano en su discurso ante el pleno del Congreso estadounidense, “y es el evitar el tráfico de armas de asalto y otras armas mortíferas a través de la frontera”. La derogada prohibición sobre armas de asalto en Estados Unidos -- armas de fuego como el AK-47 y Uzis, las más letales y más buscadas por los criminales -- fue firmada por el presidente Bill Clinton en 1994. Incluía una cláusula que permitiría la expiración de la ley en 10 años si el Congreso no la renovaba, cosa que no hizo. Aunque el presidente Barack Obama prometió durante su campaña reinstalar la prohibición, y se afirma que su administración está en favor de tal medida, aún no lo ha hecho. Muchas de esas armas de asalto están terminando en manos de criminales mexicanos. Pero la violencia con armas de fuego no es sólo un problema en el lado mexicano de la frontera. Hay 200 millones de armas en Estados Unidos, y son usadas para cometer unos 30 mil asesinatos cada año. La reportera de The New York Times Susan Saulny informó recientemente que tan sólo en Chicago, 258 estudiantes fueron víctimas de la violencia con armas de fuego durante el año escolar 2008-2009, y 32 de dichos estudiantes murieron. Pese a estas estadísticas, el día en que Cantú fue asesinado, la Corte Suprema de Estados Unidos, con una votación de 5-4, dictaminó que la garantía de la Segunda Enmienda sobre el derecho de un individuo a portar armas es aplicable en los niveles locales y estatales -- una decisión que probablemente acotará las leyes locales de control de armas que tratan de combatir la epidemia de violencia con armas de fuego. ¿Y qué seguirá a esto? Más muertes en ambos lados de la frontera. A final de cuentas, todo es política e ideología, como tantas otras cosas en Estados Unidos. Esto explica las claras divisiones partidistas en la confirmación de Elena Kagan, nominada a llenar un puesto vacante en la Corte Suprema. Toda decisión -- sobre cada caso, cada causa, que afecta la vida de millones de ciudadanos -- requiere de una mayoría, lo que significa el apoyo de cinco magistrados. En consecuencia, cada puesto es objeto de duras batallas políticas, con demócratas y republicanos presionando para inclinar la balanza en favor de causas e intereses diversos. Y el problema es aún más profundo: la Constitución de Estados Unidos otorga a cada ciudadano el derecho a portar armas, como está estipulado en la Segunda Enmienda. Ese principio, adoptado hace más de dos siglos, quizá fue necesario y justo en esa época, pero ha tenido consecuencias negativas para nuestra sociedad moderna que los fundadores de la nación no podían haber previsto. En su voto en contra, el juez John Paul Stevens escribió: “Las razones que motivaron a los formuladores para proteger la capacidad de los milicianos para conservar sus mosquetes disponibles para uso militar cuando nuestra nación estaba en su infancia, o que motivó al Congreso de Reconstrucción para extender la ciudadanía plena a los hombres liberados después de la Guerra civil, sólo inciden en forma limitada en el asunto que enfrenta el dueño de un hogar en una metrópolis infestada por la criminalidad hoy en día”. El juez Stephen G. Breyer señaló que la prohibición sobre armas cortas en Chicago había salvado cerca de un millar de vidas desde que entró en vigor en 1983. Cuando criminales y narcotraficantes aprovechan una ventaja, debemos adoptar medidas para recuperar el control. Los sabios -- y los jueces -- deben saber cuándo ha llegado ese momento.

he United States bears much of the T responsibility for drug-related violence in Mexico, which has escalated in some areas to

a war between the army and militias funded by the drug cartels – and has resulted in the deaths of 23,000 people since 2006. Why? Because the United States is the world’s biggest market for illegal drugs – and because this country is the source of many of the weapons that Mexican drug cartels rely on as they battle rivals and the government and enforce the reluctant silence of ordinary citizens. On June 28 – the same day the U.S. Supreme Court reaffirmed the right of individuals to carry arms and ordered states and cities to obey this ruling – a gubernatorial candidate in Mexico was assassinated. I t ’s l i k e l y both events are linked in some ways. Rodolfo Torre Cantu of the Institutional Revolutionary Party wasmurdered while running for governor of the state of Tamaulipas in the July 4 elections. In an act that Mexican President Felipe Calderon blamed on the drug cartels, he and four others were gunned down while driving to a campaign stop. It was the worst political killing in Mexico since presidential candidate Luis Donaldo Colosio Murrieta’s assassination in 1994. I wouldn’t be surprised if the police discover Cantu was murdered with a weapon purchased in the United States. In May, when Calderon came to Washington, he told Congress that since the lapse in 2004 of America’s ban on assault weapons, violence in Mexico had increased. He pointed out that 80 percent of the 75,000 guns and long arms confiscated in Mexico during the past three years had come from the United States. “There is one issue where Mexico needs your cooperation and that is stopping the flow of assault weapons and other deadly arms across the border,” the Mexican leader told the U.S. Congress. America’s defunct assault weapons ban – on firearms such as AK-47s and Uzis, the lethal weapons most desired by criminals – was signed in 1994 by President Clinton. It included a clause that would allow the bill to expire in 10 years if Congress didn’t reinstate it, which it didn’t. Although President Obama promised to reinstate the ban during his presidential campaign and his administration is said to favor the move, he hasn’t. Many assault weapons are ending up in the hands of Mexican criminals. But gun violence isn’t only a problem on the Mexican side of the border. There are 200 million firearms in the United States – and they’re used to commit 30,000 murders every year. New York Times reporter Susan Saulny recently pointed out that, in Chicago alone, 258 students were victims of firearms violence during the 2008-2009 school year – and 32 of them died. Despite such statistics, the day Cantu was murdered, the U.S. Supreme Court ruled 5-4 that the Second Amendment’s guarantee of an individual’s right to bear arms applies on local and state levels, a decision likely to affect local gun control laws intended to curtail the epidemic of gun violence. What will follow? More deaths on both sides of the border. When all is said and done, the decision comes down to politics and ideology, as with so much else in the United States. That explains the clear partisan divisions among members of Congress during the confirmation hearings for Elena Kagan, who has been nominated to fill a Supreme Court vacancy. Every decision – on every case, every cause, affecting the lives of millions – requires a majority vote, which translates to the support of five justices. So every seat is bitterly fought over, as Democrats and Republicans work to tip the balance in favor of various interests and causes. The problem goes ever deeper: The U.S. Constitution grants every citizen the right to bear arms, as stipulated by the Second Amendment. That principle, adopted more than two centuries ago, may have been necessary and just then, but it has had negative consequences for our modern society that the founders couldn’t have foreseen. In his dissent, Justice John Paul Stevens wrote: “The reasons that motivated the framers to protect the ability of militiamen to keep muskets available for military use when our nation was in its infancy have only a limited bearing on the question that confronts the homeowner in a crime-infested metropolis today.” Justice Stephen G. Breyer noted that Chicago’s handgun ban had saved nearly 1,000 lives since its enactment in 1983. When criminals and drug traffickers seize an advantage, we must take steps to regain control. Wise men – and judges – should know when that moment has arrived.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.