Manos a la obra: 1. Colorea cada vaso de un color. Después, en un vaso escribe una H y en el otro una E. 2. Haz un pequeño agujero con el punzón en la base de los dos vasitos. 3. Introduce un extremo de la lana por un agujerito de un vaso. Haz lo mismo con el otro extremo de la lana y el otro vasito. Después haz un nudo en los extremos de la lana de tal manera que no se pueda salir. ¡Ya tienes un comunicador! 4. Ahora pide a un compañero que tome un vasito y estire con cuidado mientras tú sujetas el otro. Es importante que la lana esté bien estirada. 5. El que tenga el vaso H se coloca el vaso delante de la boca y habla. El que tenga el vaso E se lo coloca en la oreja y escucha.
En la Biblia: Repasa los relatos que has leído en el cuaderno. Habla a tu compañero que escucha como si fueras Dios en los distintos relatos:
Dio∫ habla a Abrán Dio∫ habla a Moisé∫ Dio∫ habla a Samuel Dio∫ habla a María Jesú∫ habla a lo∫ discípulo∫ 47