Arandojo, Diego MostriMundi / Diego Arandojo; ilustrado por Clemente Montag. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Oráculo Ediciones, 2017. Libro digital, Otros Archivo Digital: descarga y online ISBN 1. Literatura Argentina. 2. Cuentos de Terror. I. Montag, Clemente, ilus. II. Título. CDD A860 © de los textos, Diego Arandojo © de las ilustraciones, Clemente Montag Diseño: Emiliano Raspante Todos los derechos reservados. Publicado bajo el sello Oráculo Ediciones Director Editorial: Diego Arandojo Contacto: oraculoediciones@gmail.com 1° edición: Noviembre de 2017 ISBN Hecho el depósito que prevé la ley 11.723 Impreso en Argentina No se permite la reproducción parcial o total, el almacenamiento, el alquiler, la transmisión o transformación de este libro, en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotocopias, digitalización u otros métodos, sin el permiso previo y escrito del editor. Su infracción está penada por las leyes 11.723 y 25.446 de la República Argentina.
MostriMundi Diego Arandojo & Clemente Montag
1. En una biblioteca muy antigua hay un libro extraĂąo. Tiene forma triangular y posee miles de pĂĄginas. Algunos dicen que esconde una puerta. A un lugar conocido como Mostri Mundi.
2. Una tarde, Moqui y Muqui encontraron el libro. Les costó muchísimo abrirlo. ¡Hasta tuvieron que usar un destornillador! Pero al final consiguieron lo que querían.
3. Muqui comenzó a leer. Pero Moqui también quería hacerlo. ¡Discutieron y discutieron! Hasta que el libro abrió su boca y tragó a los chicos.
4. Moqui y Muqui aterrizaron en un laboratorio. Había alambiques y muchos líquidos raros. ¡Tenían miedo! ¿Qué les pasaría? Pero el Profesor Profelefante los calmó.
5. Profelefante abrió una ventana. “¡Miren, están en Mostri Mundi!”, les explicó. Los niños miraron con asombro. Todo lo que había afuera era monstruoso.
6. El Profesor los invitĂł a tomar helado. Los niĂąos salieron del laboratorio. Saludaron a Rossana, una monstruovecina. Al cabo de unos minutos llegaron a la monstruoheladerĂa.
7. Todos los sabores tenían nombres curiosos. Había chocolate hombre-lobo. Crema americana vampírica. ¡Muqui no se decidía cuál quería!
8. Ya con sus helados elegidos se fueron a la plaza. Allí había muchos árboles extraños. Unos tenían unos frutos que cantaban. Otros eran muy dormilones… ¡Y cómo roncaban!
9. Moqui jugaba con una piedrita. Pero cuando la pateó ésta gritó. ¡Claro, no era una piedra! ¡Era una rataraña! La nena corrió asustada hacia su hermano.
10. La rataraña se presentó muy educadamente. “Así como me ven, estudié matemáticas en la Mostriuniversidad”. Moqui no le creía. “Demuéstralo. ¿Cuánto es 67 x 1981?”, preguntó. “¡Qué sencillo! Es 132.727”, respondió la rataraña. Los chicos quedaron boquiabiertos.
11. El Profelefante invitó a todos a merendar. Pero la rataraña se excusó. “Tengo un cita”, dijo. Y se fue. Los chicos, un poco apenados, la despidieron.
12. De vuelta en el laboratorio, Profelefante preparó la merienda. Les sirvió chocolate caliente y mostri-galletas. ¡La pasaron muy bien! Ya de noche, Moqui y Muqui querían irse a casa.
13. Después de comer se despidieron del Profelefante, quien les dio un curioso paraguas. “¡Con esto podrán seguir explorando Mostri Mundi!”, les dijo. Y los chicos se fueron volando.
14. D
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Fin.
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