Carmina Latina

Desde comienzos del siglo XVI las capillas musicales se desarrollan en múltiples ciudades de España siguiendo, evidentemente, el modelo de Josquin Deprez. Durante el reino de Fernando de Aragón e Isabel de Castilla su nombre aparecía en los manuscritos, a veces bajo la apelación de "Jusquin d'Ascanio" recordando que el "flamenco" era un músico al servicio de Ascanio Sforza en Milán. Esta simple constatación evidencia la situación reinante: serán los flamencos y los italianos quienes se impondrán en España, Ambos bien conocidos por su marcada supremacía en el dominio de la música religiosa, podemos descubrir asimismo que en España se desarrola un vasto repertorio profano muy original que se diferencia claramente de lo practicado en Francia e Italia. Estas piezas a tres o cuatro voces, asociando cantantes e instrumentistas, se caracterizan por la espontaneidad y vivacidad de sus ritmos, a veces cercanos a los propios de las piezas populares, que contrastan con piezas de un profundo sentimentalismo. Este vasto repertorio se encuentra documentado en diversos manuscritos conocidos como Cancioneros cuyas copias se realizaron durante todo este período, desde fines del siglo XV hasta principios del siglo XVII. Al asumir el trono de España en 1517, Carlos V se instala en Madrid a donde es acompañado por su propia Capilla Musical. Es entonces que surge la "Capilla Flamenca" la que en un principio debe compartir las obligaciones de la música religiosa de la corte con la "Capilla Española". Sin embargo, rápidamente, las funciones de esta última se fueron reduciendo al punto de prácticamente desaparecer, sin resurgir sino hasta el siglo XVII bajo el reinado de Felipe IV. Es así como la Capilla Flamenca domina completamente la vida musical española. Los maestros de capilla y los cantores eran reclutados en los Países Bajos. No obstante, España ve aparecer una gran cantidad de compositores locales quienes, al igual que los flamencos, son seducidos por los esplendores italianos. Es el caso, por ejemplo, de Cristobal de Morales (ca. 1500-1533) quien reside en Roma y forma parte de la Capilla Sextina. Hacia finales del siglo, también podemos mencionar a Tomás 21