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ACCIÓN SOCIAL
EL 10 DE JUNIO AL 23 DE JUNIO DE 2018
Adultos mayores participaron de juegos recreativos con globos.
/YoTAyudoPeru/
Alegría y fe en la Casa Asilo San José Voluntarios de Yo T-Ayudo de Chiclayo visitaron a 30 adultos mayores de esa ciudad, a quienes llevaron bocaditos, música y un mensaje de esperanza. Arturo (así lo llamaremos) es un adulto mayor de unos 70 años que por fuera parece fuerte. Sin embargo, luego de conversar con él algunos minutos, nos damos cuenta que es un hombre frágil. A raíz del estado de abandono en el que se encuentra (su familia no lo visita hace meses) y a la ceguera que padece, sien-
te una pena en su corazón que cada día lo hace sufrir más. La depresión de Arturo lo ha llevado a aislarle de los demás adultos mayores de la Casa Asilo San José, que está ubicada en la ciudad de Chiclayo. Precisamente en ese estado lo encontraron el último 26 de mayo, seis voluntarios del grupo Yo T-Ayudo, de la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo (CCES). La señora Paola Del Valle, coordinadora de Yo T-Ayudo, cuenta que no fue fácil convencer a Arturo para que se sumara a los demás adultos mayores. Un grupo de 30 abuelitos salió al
patio de la Casa Asilo para entretenerse y degustar algunos bocaditos que los voluntarios de la CCES generosamente trajeron para ellos. “El señor, que es oriundo de Piura, me contó que sus hijos hace meses no lo visitan y que por esa razón se sentía muy triste. Luego de decirle que Dios no se ha olvidado de él, logré que nos acompañara”, indicó Del Valle. Los abuelitos, luego de ser ubicados en la zona central del patio, participaron durante 40 minutos de juegos didácticos con globos; además, escucharon música. Todos ellos se mostraron felices, incluso el señor Ar-
‘Arturo’ recibió presentes de los voluntarios.
turo. Antes de retirarse a sus habitaciones, los adultos mayores degustaron algunas golosinas, jugos y galletas y, principalmente, escucharon de parte de la coordinadora de Yo T-Ayudo una prédica en la que se les dijo que Dios tiene poder de sanar y que ellos deben buscar al Señor a través de la oración. Así encontrarán el apoyo espiritual que necesitan. Al término de la reunión con los adultos mayores de la Casa Asilo San José,
Paola Del Valle nos dijo que, según su experiencia, lo que más precisan los abuelitos que viven en estos lugares, es que la familia y los amigos los visiten para darles cariño, escucharlos y hacerlos reír. “Con algo tan simple, podemos llevar alegría a los que nos criaron, educaron y corrigieron cuando éramos niños”, sostuvo la coordinadora. En los cinco primeros meses del año, Yo T-Ayudo de Chiclayo ya ha visitado tres albergues de adultos mayores. En todas ellas, ha llevado alegría, productos de limpieza y fe a los que más necesitan.