LA FRASE
OPINIÓN_
“
EL TIEMPO Lun e s 29 de oc tubre de 2012
11 4
Es curioso cómo los hombres van detrás de la felicidad y nunca la encuentran. Quizá porque la buscamos en los sitios donde no está”. Oswaldo Pulgar. Otras Voces.
Lea en nuestra página web www.eltiempo.com.ve
< OTRAS VOCES >
< CRÓNICAS LUNÁTICAS >
Más allá de 55, 3%
Viene la devaluación
LEOPOLDO PUCHI DESDE CARACAS
A
l ganar las elecciones con más de ocho millones de votos, es natural que Chávez se disponga a aplicar el programa de gobierno que presentó durante la campaña. Para hacerlo, parte de una base de sustento amplia y hasta suficiente. Los venezolanos, por el método electoral, han realizado una escogencia y han dado un mandato. Sin embargo, no se puede ignorar que una porción de potenciales seguidores se inclinó por el candidato de la oposición. De los 6.400.00 millones de votos que obtuvo Henrique Capriles Radonski, una gran parte pertenece a los sectores D-E. Obviamente, no puede pretenderse que, en vista de esa circunstancia, Chávez abandone sus propuestas. Ni puede aspirarse a que todo el país respalde el programa socialista. Tampoco se trata de que los partidos de oposición se integren al gobierno y apoyen las iniciativas de este. Pero es razonable pensar que la manera y el ritmo en que se implementarán los planes gubernamentales tomarán en cuenta el contexto en que se desarrollarán los cambios, la necesidad de persuadir y convencer, para conservar y ampliar los respaldos. Un plus, más allá de 55,13%, para lo cual es necesario formular planteamientos capaces de convocar a grandes franjas descontentas, dentro y fuera del chavismo, y de crear la sensación de un país de oportunidades, especialmente entre los jóvenes. Una de las principales razones que explican esta conducta de los sectores populares y medios que no votaron por Chávez tiene que ver con la ineficiencia y la corrupción en la gestión pública, prácticas que obstruyen los canales de distribución de la riqueza, generan desigualdades y paralizan el crecimiento económico. Los efectos de estos dos grandes males son devastadores, pues crean desconfianza hacia los equipos dirigentes, dudas en relación al proyecto económico y social que se pretende adelantar y escepticismo en relación a la actividad política misma. Es difícil construir el poder comunal sobre este fango. Del mismo modo, el sectarismo y la prepotencia le han ahuyentado respaldos al Psuv. Estas conductas se expresan, por ejemplo, cuando se excluye a gente de las mismas zonas populares de los beneficios de los programas a causa del amiguismo o por segregación política; cuando se crean privilegios y fueros especiales y cuando se concentra la toma de decisiones en cenáculos dirigentes. Igualmente, los estilos de vida ostentosos de los funcionarios de alto y mediano rango alejan simpatías y generan rechazo. Si en lugar de consultar y discutir previamente una medida, una ley o una decisión, se impone apelando a las palancas del poder, se dan reacciones de repudio hacia el proyecto de manera general. El país ganaría mucho si el Gobierno extendiera la mano hacia quienes no votaron por él y hacia quienes lo hicieron pero con reservas. No se trata de negociar puestos ni de hacer transacciones, sino de observar los modos, las reglas y el respeto que se deben tener mutuamente adversarios y hasta enemigos. En fin, el desafío que tiene Chávez por delante es el de adelantar su programa de gobierno dándole un perfil más amplio y consensual. Ajustarlo y corregir, para democratizar el poder.
A
l menos eso es lo que dicen los que saben; especialmente después de una rueda de prensa en la que Giordani indicó: “Una devaluación podría producirse, si ese fuera el escenario; la probabilidad varía de acuerdo a mi experiencia” y añadió: “En materia de devaluación todo es cambiante. El presidente del BCV debe valorar cualquier hipótesis”. Ante tal precisión, inmediatamente abrí la página web de la institución y me encontré con mucha información, una de ellas indicaba que ‘los bancos centrales han evolucionado hasta instituirse en autoridades independientes, dedicados a mantener ‘la estabilidad de los precios y la confianza en la moneda’, calificados como un ‘bien público fundamental’”. Inmediatamente, sentí un airecito que me dio tranquilidad en las instituciones del país, lo de la independencia me dio mucha confianza. Es más, me elevé por encima de mis propios pensamientos en una suerte de nirvana vital, superé la barrera del miedo, sentí cómo el espíritu se separaba de mi cuerpo. Es un cierto estado indescriptible,
LUIS CHUMACEIRO DESDE CARACAS
similar al de esos pendejos que hablan de fraude electoral o el de los otros pendejos que critican a los que hablan de fraude electoral pero que se sienten indignados, sorprendidos, por el simple hecho de que cinco candidatos a gobernador de Chávez, esos a los que llaman paracaidistas, se hayan podido cambiar de centro electoral con el REP cerrado. No son cinco, son miles; y, para que se enteren, lo seguirán haciendo porque el fraude, según la versión oficial más representativa de la oposición, no existe. En realidad la devaluación llegó hace tiempo. El venezolano se ha devaluado como ser humano. Basta observar el comportamiento cívico o, mejor dicho, incívico. Sólo para ejemplificar, esa especie animal repugnante que azota las calles de Caracas y que se identifica con el término genérico de “motorizados” ha tenido en jaque a toda la colectividad, porque la Policía del municipio Sucre no deja que las bandas que ellos conforman se desenvuelvan, en ejercicio pleno de libertinaje, azotando a la
gente decente. La consecuencia de la “protesta legítima del pueblo revolucionario motorizado” pudo ser que amonestaron a los funcionarios policiales y estos, en ejercicio pleno de su derecho de supervivencia, tendrán más cuidado a la hora de tratar a los choros, a los que se comen la luz, atacan a los conductores, van en contraflujo o se dedican a dañar la propiedad ajena. La devaluación ataca especialmente al ciudadano común indefenso. Al que se cree con el derecho a educar a sus hijos, a trabajar en lugar de robar, al que considera que existe un límite en el que lo material ocupa un segundo plano frente a los valores humanos; esos a los que podríamos identificar como radicales y que están tan pasados de moda, en estos tiempos de elecciones amañadas, que no entienden lo que pasa en las fiestas electorales que reflejan la pavorosa democracia que estamos sufriendo. Devaluada está Pdvsa que hasta las reservas las tiene hipotecadas a las potencias extranjeras y se de-
sintegra a punta de rayos y el saboteo de rabipelaos y camaleones; por el suelo están las instituciones, babeantes ante los huesos que les lanza su amo desde Miraflores; degradados deben estar los militares por vender la soberanía nacional; rebajada debe estar la jerarquía eclesial por su complicidad en la expedición del certificado de garantía del sistema electoral. El venezolano se devaluó porque la vergüenza es la única compañera ante el despilfarro, la corrupción y la violencia que se vive en nuestro país. Pero devaluados y todo, de aquí no nos saca nadie. Ni los gobierneros, ni su contra que termina siendo lo mismo. Porque el mar de fondo que viene se va a llevar a está ralea de maleantes, incluyendo a los tibios; o desubicados como Aristóbulo, el mismo que afirmó que lo mejor de su candidatura en Anzoátegui es que en Cumaná lo quieren mucho. Y en verdad, en verdad, os digo, si Giordani maneja la economía del país y Chávez es el Presidente, ¿por qué no puedo hablar yo de devaluación? La misma que viene y viene arrecha. En twitter: @luischumaceiro
< OTRAS VOCES >
¿Qué podemos esperar?
E
l nuevo nombramiento de ministros para este período de gobierno del Presidente de la República denota cómo se abre un nuevo ciclo para la revolución, pero que sigue mostrando las viejas mañas y prácticas de un gobierno ineficiente. El Presidente explícitamente ha estado reconociendo que su gestión de gobierno tiene muchas fallas. Así lo pudimos apreciar durante su campaña por la reelección donde anunció cambios en el Despacho de la Presidencia para hacer seguimiento de la gestión del gobierno. Creemos oportuno el seguimiento a los proyectos y recursos entregados por el gobierno nacional, pero de allí a crear un ministerio para seguimiento a las promesas incumplidas deja mucho que decir sobre la ineficiencia del gobierno nacional. Pero, ¿qué podemos esperar los venezolanos de un gobierno desconectado de la realidad del país? Se deben sincerar las decisiones del gobierno nacional porque hacer seguimiento y evaluación de la gestión pasa por abrir espacio para el debate en la Asamblea Na-
JULIO BORGES DESDE CARACAS
cional para interpelar y auditar la gestión de gobierno, sin complicidades ni solidaridad automática, con transparencia, respondiendo a nuestras inquietudes y recomendaciones, pero sobre todo respondiendo a los ciudadanos. Por otro lado, vemos con mucha preocupación el regreso de Juan Carlos Loyo, a quien premian su fracaso previo, de nuevo como ministro de Agricultura y Tierras. Su mayor aval es la promesa de nuevas expropiaciones, que han hecho tanto daño al aparato económico y productivo del país, lo que se traduce en menos trabajo y empleo para los venezolanos. Las expropiaciones han sido nefastas para el país de inclusión que sueña la mayoría de los venezolanos. Otra cosa insólita es el doble cambur de Nicolás Maduro, quien queda como vicepresidente y canciller. Esto sólo refleja la incapacidad del Presidente para incorporar nuevas figuras, que refresquen y hagan más eficiente al gobierno. La rosca y el cogollo llegaron a las filas principales del
gobierno nacional y no salen de allí. La sensación es que son siempre los mismos, rotándose los puestos y no dan la oportunidad a nuevos liderazgos. Por eso no debe sorprender que los resultados sean tan pobres, ante el agotamiento de las ideas y la ausencia de sangre nueva. Creemos que urge la remoción de Iris Varela, ya que no ha demostrado progreso en su gestión luego de su colosal fracaso como ministra de Asuntos Carcelarios. Las noticias son cada vez más alarmantes. De acuerdo con información publicada en este diario a mediados de semana, los pranes dirigen mafias delictivas que actúan en seis estados del país. Para estos peligrosos criminales, las cárceles se han convertido en sus corporaciones y en sus centros operativos para delinquir. Luego de la elección presidencial, el ritmo de construcción de viviendas por parte del Estado ha bajado sensiblemente tanto en Caracas como en otras regiones del país. El gobierno debe comprome-
terse a terminar las viviendas necesarias para que no haya ni un solo venezolano en refugios para estas navidades. Esperamos que no quede en una simple promesa o manipulación electoral la construcción de las viviendas, y que el Presidente no se haya aprovechado de esta grave situación sólo para ganar elecciones. Todos los venezolanos merecen vivir bajo un techo digno y recibir este nuevo año con un hogar propio donde puedan pasar las navidades con sus familias, donde los niños esperen felices la llegada del Niño Jesús. Ya basta de tanta cháchara. Los ciudadanos tenemos el derecho y el deber de exigir resultados eficientes a este gobierno que lleva casi 14 años en el poder. Porque es posible lograr buenos resultados con voluntad política y eficiencia. El camino continúa y el cambio comienza en cada uno de nosotros para hacerlo posible. Así que sigamos construyendo nuestro país. Tenemos un gran compromiso con nuestras familias, estamos convencidos de que este país puede estar mejor. Aunque les cueste creer, el cambio esta próximo en Venezuela.