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EL TIEMPO Vi er nes 24 de junio de 2011
Cultura
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LITERATURA > EN ARGENTINA COMENZÓ LA CELEBRACIÓN DEL NATALICIO DEL ARTISTA CON UNA GIGANTOGRARÍA EN BUENOS AIRES
La huella de Sábato dice presente Hoy, 24 de junio, se celebra el centenario del nacimiento del escritor argentino Ernesto Sábato. A pesar de las críticas sobre su existencialismo y dureza, el legado del escritor de “El túnel”, “Sobre héroes y tumbas” y “Abbadón, el exterminador ”, sigue siendo aplaudido por Latinoamérica y el mundo
A
/ INVESTIGACIÓN: MORALIS LARA
[PUERTO LA CRUZ]
rtista de corazón, científico de carrera. Firme en sus creencias e inquietudes, el pensamiento de Ernesto Sábato perdura en sus letras. Hoy, cuando se cumplen 100 años de su natalicio, su Argentina natal, Latinoamérica y el mundo recuerdan su legado, más allá de 19 ensayos y sus obras cumbres: “El túnel”, “Sobre héroes y tumbas”, “Abbadón, el exterminador” y “Nunca más”. Sábato, quien no le ponía tilde a su apellido, falleció en Santos Lugares, una localidad próxima a Buenos Aires, en la madrugada del 30 de abril de 2011, faltando menos de dos meses para su centenario. En esa misma casa vivió desde 1945, donde sólo se dedicó a la pintura, ya que por prohibición médica no podía leer ni escribir. Allí vio morir a su esposa y sobrellevó el dolor de perder a su primogénito, Jorge Federico, en un accidente automovilístico. Desde 2005 dejó de salir de su casa y llevaba una vida rutinaria, asistido por enfermeras, que le preparaban la comida y le leían durante la tarde hasta que se dormía. Sus libros traducidos al italiano, alemán, esloveno, griego, danés, noruego, ruso, inglés, francés, portugués, y hebreo, entre muchos otros idiomas, se convirtieron en clásicos de la literatura latinoamericana y recibieron elogios de grandes personalidades como Albert Camus y Graham Greene (http://www.refamericas.com) El autor reivindicaba el coraje para destruir lo escrito. Así relataba haber incinerado varios materiales, entre ellos una novela iniciada en la adolescencia, “La fuente muda”. Y contaba que su obra “Sobre héroes y tumbas” se salvó de las llamas únicamente gra-
AÑO TRAS AÑO -Ernesto Sábato nació el 24 de junio de 1911 en la ciudad de Rojas, Provincia de Buenos Aires. Fue el décimo de 11 hijos de un matrimonio de inmigrantes italianos. -En 1929 ingresó a la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas de la Universidad Nacional de La Plata. Fue un militante del movimiento de Reforma Universitaria, fundando el Grupo Insurrexit en 1933, de tendencia comunista. -Huyó a París, donde escribió su primera novela, llamada La Fuente Muda. Regresó a Buenos Aires en 1936 y contrajo matrimonio por civil con Matilde Kusminsky Richter, con quien tuvo dos hijos, Jorge y Mario.
FESTEJO. Como parte del homenaje póstumo, la Avenida 9 de Julio de Buenos Aires luce una gigantografía con la imagen del autor (Foto: Archivo)
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El Túnel
En 1948, Ernesto Sábado publicó “El Túnel”, libro que ha sido traducido a 10 idiomas. Es definida como una novela psicológica narrada en primera persona, enmarcada en el existencialismo. La obra recibió críticas entusiastas de Albert Camus, quien lo hizo traducir por Gallimard al francés.
cias a la intervención de su esposa Matilde. En una inmensa tela Desde el momento de su partida, Argentina y el mundo han estado preparando homenajes por los 100 años de su nacimiento. El diario La Tercera (http://diario.latercera.com) dio cuenta de la primera actividad por el centenario de Sábato. Recientemente, un edificio que está sobre la Avenida 9 de Julio de Buenos Aires, fue cubierto con una tela de 88 metros de ancho, 34 de alto y la imagen del escritor, serio y de perfil, impresa en ella.
Esta gigantografía será parte del paisaje urbano durante tres meses, para ser visto por los miles de personas que recorren la zona cada día. En el lugar, el ministro de Cultura del gobierno de Buenos Aires, Hernán Lombardi, destacó que la ciudad “homenajeó a un faro de la ética, un humanista que supo comprometerse activamente con el país, por los derechos Humanos y con la libertad”. Más allá de hablar de su inclinación política -en su juventud dirigida hacia el comunismo-, de su presencia en la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (1983
“Quería hacer algo mucho más íntimo” A casi un mes de la muerte del escritor, y a poco de cumplirse el centenario de su nacimiento, Mario, hijo de Ernesto Sábato, se ve tranquilo. “En la familia estábamos muy preparados para su muerte, por eso fue algo muy fuerte para nosotros la reacción de la
gente, era como estar con hermanos a los que hubiera que consolar”. Adelantándose a la muerte de su padre, quien había prometido vivir cien años ("nos defraudó pero por muy poco", dice), en 2011 estrenó el documental “Ernesto Sábato, mi
padre”. El cineasta cuenta que fue algo “muy curioso en muchos sentidos. Quería hacer algo mucho más íntimo. Que mis nietos y los hijos de mis nietos supieran quién había sido ese señor que dentro de algunos años, cuando recorran Buenos Aires, verán en estatuas y ca-
lles con su nombre. Quería que supieran quién era, íntimamente”. No revisó fechas, sino su memoria: “ Yo normalmente tardo entre 40 y 45 días en filmar, acá tardé 50 años”. FUENTE: DIARIO LA TERCERA
y 1984), están sus pensamientos más preciados, plasmados en sus textos. Desde Anzoátegui El escritor anzoatiguense Fidel Flores consideró que sería mezquino seleccionar “una obra” favorita de Sábato. “Tiene extraordinarias joyas latinoamericanas. Él le confirió otra dimensión al pensamiento científico. Las obras El Túnel y Sobre Heroes y Tumbas muestran lo que es ser ciego, pero más allá de ser una discapacidad. En sus últimas obras llamó a la humanidad a reflexionar. Hay que escucharlos”. Recientemente, en el Festival Internacional de la Poesía 2011, el artista dominicano José Mármol, de visita en Barcelona, también opinó de Sábato: “Uno de los grandes escritores latinoamericanos, con una clarísima visión ensayística. Tuvo una clara conciencia sobre lo humano, sobre los conceptos de libertad. No sólo defendió los derechos civiles en su país”. Por eso, aquí y en otros rincones del mundo, Sábato está presente.
-En 1938 obtuvo el Doctorado en Física en la Universidad Nacional de La Plata. Le dieron una beca anual para trabajar en el Laboratorio Curie en París. -A los años regresó a su tierra natal, decidido a abandonar la ciencia. -En 1941 apareció su primer trabajo literario, un artículo sobre “La invención de Morel”, de Adolfo Bioy Casares, en la revista Teseo de La Plata. -Cuatro años más tarde publicó su primer libro, “Uno y el universo”, una serie de artículos filosóficos en los que critica la aparente neutralidad moral de la ciencia. Luego, en 1948, publica “El Túnel”. -En 1961 publicó “Sobre héroes y tumbas”, la historia de una familia aristocrática argentina en decadencia, intercalada con un relato intimista sobre la muerte del General Juan Lavalle, héroe de la Independencia. -“Abaddón el exterminador” se publicó en 1974.