ElRelicarioCofrade
junio2016
autores: ARACELI CHACÓN SOLÍS Y MARÍA JOSÉ ESCRIBANO NIETO
Foto: José Gabriel Zurera
LA VIRGEN DE ACÁ: UNA DEVOCIÓN PARA LA HISTORIA.
L
a imagen de Ntra. Sra. del Tránsito, representa la dormición o muerte de la Santísima Virgen. Es una talla de vestir realizada en madera, presentando policromía tan sólo en cabeza, manos y pies, siendo el resto del cuerpo resuelto en volúmenes generales. Posee cabellera natural. Es probable que esta devoción junto a la Virgen de Belén y de la Paz , cofradías de hondo raigambre en el barrio que subsistieron hasta mediado el siglo XIX, fuera implantada en nuestra ciudad con la fundación del convento de San Basilio en 1590, pero no tenemos constancia de ello.
Rastreando en los libros de bautismo de la Parroquia del Sagrario, a cuya colación pertenecieron el barrio del Alcázar Viejo y el arrabal del Sector Sur hasta mediados del siglo XX encontramos a la primera niña bautizada con esta advocación de ecos orientales en 1808; después el nombre se repetirá esporádicamente hasta nuestros días. Pero tras aquel azaroso año en que la ciudad sería saqueada por las hordas de Napoleón el convento de los Basilios quedaría desierto para siempre al decretar José Bonaparte el 8 de agosto de 1809 la disolución de las órdenes religiosas y la confiscación de sus bienes para la nación .Aunque Fernando VII restableció dichas órdenes los monjes secularizados nunca volverían aunque sí el patrimonio de la iglesia, que había sido escondido y distribuido por diversas parroquias debidamente inventariado : entre los bienes devueltos estaban nuestro querido “Jesús con la cruz a cuestas” y “una dolorosa” así como otras imágenes que permanecen en la 34
parroquia pero no hallamos referencia la Nuestra Señora del Tránsito. Tradicionalmente se ha atribuido la donación de la imagen de esta Virgen yacente a los marqueses de Benamejí. Tiene sentido puesto que Doña María del Carmen Aguayo y Aguayo, marquesa de Benamejí por matrimonio con Don Juan Bautista Bernuy, había heredado de su abuela Doña Mariana del Castillo y Escalera, condesa de Villaverde la Alta, el Patronato de la Provincia de San Basilio, lo que la hacía de facto administradora de los bienes de la Orden. Tenía voto en los capítulos provinciales y derecho entre otros de ser enterrada en cualquier monasterio de la orden. Así lo hizo su abuela, enterrada en la iglesia de Nuestra Señora de la Paz en una cripta cubierta con el mismo mármol rojo de Cabra de la Lápida de Fray Agustín Borrego que ella costeó. Pero aquí perdemos el rastro. No hay constancia de su autoría ni la fecha exacta de ejecución aunque con certeza se puede atribuir al escultor cordobés Alonso Gómez de Sandoval (Córdoba 1713-1801) pues guarda las formas de trabajar de este escultor, además de gran parecido formal con obras documentadas del autor que se conservan en nuestra ciudad. En este caso debió ser ejecutada en la segunda mitad del siglo XVIII, momento de máximo esplendor del convento por encargo de la marquesa Doña Mariana. Sí encontramos la escritura de donación del Triunfo de San Rafael que estaba situado antaño en una columna en el centro de la plaza costeado por D. Diego y D: Agustín Gund a instancia del Padre Borrego. En cuanto a la erección canónica de la hermandad no hay prueba alguna de que se produjera en estos años aunque sí existía en
su homónima de San Agustín. La prensa histórica hace su primera referencia a la novena al Virgen del Tránsito en San Basilio en agosto de 1864 y a Función Principal y procesión en 1866, aunque bien es cierto que habla de “tradicional procesión”. En 1876 la novena al Tránsito se celebra en la ermita de Belén debido a la ruina de la iglesia por un derribo tras la venta del convento desamortizado. En 1925 subsistían aún las dos procesiones del Tránsito, aunque el ayuntamiento costeaba la de Acá por falta de hermandad y también la presidía. También sobrevivía a duras penas la iglesia, cuyos coadjutores se quejaban constantemente de la falta de fondos, como auxiliar del Sagrario. Después vinieron los durísi-
mos años de la guerra y posguerra en que la procesión era una manifestación religiosa con connotaciones políticas que los particulares financiaban. Un grupo de devotos del Tránsito fundan en 1939 la Hermandad de Pasión, creando un fuerte vínculo entre ambas que persiste hasta hoy. La parroquia arranca como tal en 1954, con el obispo Fray Albino, que nombra párroco a D. Guillermo Romero. Desde entonces hasta su erección canónica en 2002 siendo hermano mayor Doña Paula Márquez Falcó fue sustentada por la devoción y el trabajo de un grupo de devotos de la parroquia. 35