Página 06 Artículo
Tapachula de Córdova y Ordóñez, Chiapas; Viernes 08 de Diciembre de 2023
Los Plásticos y la Mercadotecnia
Pável Reyes Mercado Vivimos en la ‘era del plástico’. Actualmente se producen 350 millones de toneladas de plásticos cada año a nivel mundial. Este material se volvió famoso por su conveniencia para transportar líquido, comida y otros materiales, además de su durabilidad, flexibilidad y bajo costo. Mientras las ventajas de usar plásticos son innegables, hoy la evidencia sobre el daño que producen el plástico a los suelos de cultivo, a la vida marina y su impacto al cambio climático es clara. Dado el consumo masivo de plástico, es necesario entender las formas en que se puede mitigar su producción y uso. Mientras que hay soluciones técnicas efectivas, también es necesario considerar soluciones sociales y económicas. A nivel del consumidor, en primer lugar, es necesario desarrollar conciencia de los problemas que causa el plástico, de otra manera no es posible modificar el comportamiento del consumidor. Desafortunadamente, mientras que las personas tienen alta conciencia ambiental, el impacto derivado de los empaques de los productos es considerado menos serio. Además, la información sobre el impacto de los microplásticos es aún escasa. Esto ha llevado a desarrollar una baja conciencia sobre sus riesgos. De forma similar, el conocimiento general que adquirimos por medio de los canales de información es clave para procurar cualquier tipo de comportamiento. Aunque recibir información no es todo. Cuando se trata de comida o bebidas, estudios muestran que hay indiferencia por parte del consumidor, esto quiere decir que le da igual entre elegir un producto empaquetado con plástico o con una lata metálica. Las percepciones de lo sustentable de los materiales de empaque se refieren sólo al
tratamiento del material después de la compra. Además, los consumidores perciben que los contenedores de plásticos son más higiénicos que el metal o el vidrio para la conservación de alimentos. Una barrera más son los hábitos de uso, que hacen a las personas más reacias a cambiar, incluso ante la evidencia del daño que hacen. Cuando una persona lleva tanto tiempo utilizando plásticos de un sólo uso, se vuelve difícil pensar en alternativas. A pesar de estas limitantes, aún es posible modificar los comportamientos postcompra, porque es aquí donde entra la reducción del consumo, el reuso de los empaques y el reciclaje. En primer lugar, se puede reducir el consumo de plásticos por medio de campañas de información basadas en normas sociales donde se indique las ventajas de reducir el consumo de plástico, pero su impacto es limitado, incluso puede aparecer un efecto rebote -es decir, aunque se reduce el consumo de plásticos, después de vuelve a consumir en mayor volumen, incluso por los consumidores llamados verdes. Los influenciadores sociales que aparecen en las redes sociales pueden jugar un rol clave porque pueden enviar mensajes promoviendo la reducción del consumo de plásticos, que resuenan en sus audiencias. En segundo lugar, reciclar plásticos puede ser promovido otorgando recompensas. En Estados Unidos algunos supermercados han promovido el reciclaje invitando a sus clientes a llevar sus plásticos de desecho y obtener una módica cantidad de dinero a cambio. Otros supermercados ofrecen cobrar una penalización a los clientes que no lleven bolsas reutilizables. Finalmente, las estrategias anteriores también requieren de establecer puntos de reciclaje, que son prácticamente inexistentes en México. Sin
embargo, algunas marcas de cápsulas de café están ofreciendo cápsulas reutilizables en lugar de cápsulas de un sólo uso. A nivel de industria y política pública, la estrategia de prohibición es la más conocida además de que es popular -y aceptada- entre los consumidores. Sin embargo, como con cualquier prohibición, la estrategia puede ser recibida con resistencia por parte de algunos de los consumidores. Sin embargo, la prohibición puede ser sólo parcial, donde se implementa un impuesto al plástico, para reducir su producción y uso. Este impuesto, que puede ser transferido a los consumidores, pueden optar por pagar ese cargo con el objeto de seguir consumiendo plásticos, esto podría ser un resultado adverso de esa política. En resumen, es poco probable que dejemos de consumir plásticos pronto. Sin embargo, es necesario encaminar las propuestas de valor hacia alternativas menos contaminantes. Para esto es necesario entender los hábitos y normas sociales de las personas, para que una estrategia de mercadotecnia que además genere valor social al contaminar menos. Sun
Crimen Organizado en los Procesos Electorales
En una época marcada por la creciente influencia del crimen organizado en los procesos electorales, México se encuentra en una encrucijada donde la inviolabilidad de sus instituciones democráticas está bajo constante asedio. La creciente polarización política y competitividad de las campañas electorales, proporciona un terreno fértil para que el crimen organizado prospere, junto con la sofisticación de las prácticas electorales ilícitas, que van desde la manipulación hasta la violencia y la corrupción, subraya la urgencia de un enfoque estratégico y vigilante para preservar la integridad electoral.
Las iniciativas legislativas presentadas hace un año por el PRI pudieran representar un paso significativo hacia el fortalecimiento del proceso electoral contra la interferencia criminal. Sus propuestas, incluyen la creación de entidades especializadas dentro del INE y reformas legales para combatir el financiamiento ilícito y la violencia electoral. La naturaleza omnipresente de la corrupción, que actúa como facilitadora de la influencia criminal, emerge como un tema central en esta discusión. La relación simbiótica entre funcionarios corruptos y redes criminales no solo socava el Estado de derecho, sino que también erosiona la confianza pública en las instituciones. Abordar este problema requiere de reformas integrales dirigidas a fortalecer la gobernanza y restaurar la confianza pública en el sistema legal. El país ha desarrollado mecanismos sofisticados para la administración y supervisión electoral, compuesto por el INE, el TEPJF y la FISEL (antes FEPADE). Ha promulgado reformas para proteger
Daniel Cabeza de Vaca la integridad electoral de la influencia ilícita, exigiendo el registro de todos los gastos e ingresos en una plataforma digital nacional. Esto mejora la transparencia y la rendición de cuentas, con límites al gasto político y restricciones a las donaciones privadas para evitar influencias indebidas. Sin embargo, a pesar de estos avances, el historial de fraudes electorales y la influencia continua del crimen organizado subrayan la necesidad de una vigilancia continua y una adaptabilidad a las amenazas cambiantes. Abordar las vulnerabilidades a nivel local es crucial, ya que el crimen organizado a menudo ejerce su influencia en estas áreas. Los esfuerzos para proteger las elecciones y a los funcionarios locales de la coacción y la violencia criminal son necesarios para mantener la integridad del proceso democrático. Se debe poner espacial atención en los procesos electorales
locales.
El papel de los partidos políticos en la prevención del crimen es vital. Deben reconocer y asumir sus responsabilidades en la prevención de la influencia criminal en las campañas. El rol del sector privado en el cumplimiento de la normativa relativa a las contribuciones políticas y la abstención de prácticas de financiación ilícita es otro aspecto crucial de la estrategia. Para combatir la influencia del crimen organizado en sus procesos electorales, México requiere un esfuerzo dinámico de múltiples actores que vaya más allá de las instituciones electorales e incluya a las fuerzas del orden, los partidos políticos, el sector privado y la sociedad civil. Este enfoque integral debe evaluarse y adaptarse continuamente al cambiante panorama de las actividades del crimen organizado y su influencia en el proceso político. Sun