Condemned, el demonio verdadero Hace poco escribía un reportaje sobre la figura del diablo en los videojuegos. De su impronta a lo largo de los años y de su base cinéfila a la hora de crear un particular tótem con el que interactuar en este mundo de silicio que tanto nos gusta.
Repasaba al Señor del Mal en sus vertientes más anglosajonas, orientales y también en su primigenia versión judeocristiana; ya sabemos, el de cuernos kilométricos y cola ardiente, el amo del Infierno, vamos. Finalmente, Condemned: Criminal Origins (Xbox360, PC, 2005) no entró finalmente en la lista de posibles candidatos. El juego adolece de no contar con la archiconocida figura alada en ninguna de sus manifestaciones, por lo tanto se descartó su ingreso en el reportaje. Consciente de encontrarme con uno de los videojuegos que más me han impresionado y que sin duda pervivirá en mi retina y en mi imaginería para futuras comparaciones con juegos de terror,
44
repasé mentalmente todos y cada uno de sus rasgos diferenciadores con otros de temáticas similares –que no estoy seguro de que los haya- y me topé con una verdad que abofeteó mi forma de ver las cosas. Volví a introducir el DVD y repetí las macabras sensaciones que tuve años atrás. El demonio como tal, Satán, Lucifer o Baal no se encontraba en las calles de Metro City. Su halo infecto no invadía el mundo físico. Entonces, ¿dónde está el demonio? Pues en todos los personajes que pueblan el juego, en los objetos callejeros, en las tuberías, en los edificios, en las paredes húmedas, en las goteras que sangran, en una ambientación tan absurdamente terrenal e impía que aterroriza mucho más que el Infierno ideado por Dante. El diablo está, definitivamente y sin lugar a dudas, en la cotidianidad macabra que retrata Condemned, no muy lejana al peor barrio de nuestra cuidad. En todo, simplemente.
El Mal se puede palpar en la cotidianidad macabra que retrata Condemned Condemned: Criminal Origins fue desarrollado por Monolith Studios y acompañó los primeros meses de vida de la última consola de Microsoft. Aunque la atención estaba centrada en otros como Kameo o Project Gotham Racing. Nada más lejos de la realidad, el juego de culto de esta
El Metropolità Desembre-Gener 2011