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Opinión

Misael Tamayo N Ez

El movimiento social de Guerrero, tan activo siempre, pero que de cuando en cuando se diluye, se desdibuja y se opaca debido a las cooptación en la que caen sus dirigentes, está en un momento crucial para retomar rumbo, sobre todo luego de que los partidos políticos de izquierda se han ido haciendo uno con la derecha y han ido entregando, poco a poco, sus causas y sus banderas.

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Nadie duda ni puede omitir la contribución que en Guerrero tienen los movimientos sociales. Esta entidad ha sido propicia para el surgimiento de organizaciones sociales casi de manera permanente desde su creación como entidad federativa, ante la desatención de los gobiernos y el rezago en pueblos, comunidades y regiones.

Esto al grado de que los cacicazgos de horca y cuchillo que han gobernado el estado -cacicazgos que aún tienen una amplia escuela y herencia incrustada en los partidos políticos- propiciaron que los movimientos sociales escalaran al grado de guerrillas, siendo necesaria la intervención militar para exterminarlas, como en la Guerra Sucia de los decenios 60 y 70, que dejó una estela de muerte y desolación, así como cientos de desaparecidos.

Hoy, salvo el caso de los 43 normalistas desaparecidos, no se observa por dónde el movimiento social de Guerrero pueda retomar rumbo. Particularmente si el Caso Ayotzinapa se resuelve en este sexenio, como lo prometió el presidente López Obrador, se les acabará una de sus banderas más fuertes.

rrero, hay que decirlo, no siempre fue auténtico. En los últimos años eran más bien grupos de choque y de chantaje político-social. Con la llegada de Morena al poder, se desnudaron todos. Antorcha Campesina era en realidad la plataforma de un cacique del PRI multimillonario, que además era dueño de gasolineras que expendían guachicol; es decir, gasolina robada.

Y así sucesivamente cada organización se fue muriendo conforme le dejaron llegar los dineros con que se mantenían, como la CODUC, incrustada en el PRD y de donde se sostuvieron muchos proyectos políticos estatales y municipales, a base de entregar semillas, fertilizante, agroquímicos en general.

CODUC fue dirigida por Sebastián de la Rosa Peláez, ex diputado local, ex diputado federal y dirigente del partido del Sol Azteca en Guerrero, quien fue puesto de patitas en la calle por el troglodita cacicazgo de Ángel Aguirre Rivero.

Sin dinero federal, Sebastián y su grupo ya no eran rentables y, por lo tanto, fue desechado de la manera más burda. Hoy, Sebastián no haya camino, está tratando de sobrevivir apenas.

Opinión Ana María Vázquez

Margarita Deshojada

Una fotografía de la pareja publicada hace dos años, con motivo de un aniversario me hizo reflexionar, ella en sus 20s, sin poses a la cámara, sonriente; otra, publicada en 2017 a raíz de la muerte de su padre, abogado, maestro de derecho y juez, según su biografía; en ella se muestra con la sonrisa franca y dulce, pero con la mirada triste y cansada, muy diferente a la que publicaron cuando pidió su mano. Se casó sellando el destino de toda una familia ferviente católica que nunca pensó los arrastraría a todos.

también una adicción en la pareja haciéndolos perder su identidad por la tensión que provoca el ocuparse de su marido adicto.

Según la literatura especializada, la codependencia es una “respuesta enferma al proceso adictivo, pero también se convierte en un factor clave de evolución de la adicción” (…) “las relaciones familiares y la comunicación se van haciendo cada vez más disfuncionales (…) la comunicación se hace mas confusa e indirecta”

Dise O Gr Fico Y Redes Sociales

Antonio Gonzalez

Producci N Y Taller

Antonio Gonzalez

Periodico el Faro de la Costa Chica es una publicación diaria que se imprime en sus propios talleres con circulación en la región de la Costa Chica de Guerrero, Tlapa y Oaxaca

NO SE DEVUELVEN ORIGINALES, AUNQUE ESTOS NO SE HAYAN PUBLICADO, REGISTRO EN TRÁMITE.

Marquelia Gro. Col. ISSTE

C.P.

De ahí en más, queda poco que enarbolar, sobre todo porque en su mayoría apoyaron a Morena, exigiendo atención, becas, pensiones y cosas que el régimen lópezobradorista les está concediendo.

De hecho, una de los daños más graves que hizo el lópezobradorismo al movimiento social de todo el país, fue quitarle la fuente de vida de muchos de estos grupos, que en realidad estaban incrustados en los sectores campesino y obrero, sobre todo, como era el caso de la CODUC, la CNC y Antorcha Campesina, grupos que, además de alzar banderas sociales, eran realmente parte medular de los partidos políticos, tanto del PRI como del PRD.

Con ese pretexto desde la Cámara de Diputados se etiquetaban recursos para entregárselos de manera directa a estas organizaciones, cuyos líderes medraban y hacían política con ellos.

Se trataba de alimentar las filas del movimiento social, decían, pero en realidad se trataba de alimentar sus parcelas políticas.

El PAN también llegó a tener sus grupos sociales, cuando fue gobierno de la república, pero más bien eran de tipo “utilitario”; es decir, los crearon para gestionar recursos federales y distribuirlos en el sector comercial y de servicios, pero de eso ya nada queda.

El movimiento social de Gue-

El llamado que ayer se hizo en Tixtla de parte de los padres de los 43, asesorados siempre por los activistas de Tlachinollan, es un grito desesperado para que los grupos que todavía tienen cuentas pendientes, asuntos por resolver, problemas cuyas soluciones tardan, se reagrupen, se reacomoden, se reorganicen y relancen sus agendas. Se observa, de acuerdo con el comunicado divulgado ayer, producto de una plenaria que se llevó a cabo en Tixtla, que los dirigentes sociales ya comienzan a renegar y a desestimar los programas de bienestar, adoptando la arenga de la oposición, en el sentido de que se trata de una descarada compra-venta de votos, más que un verdadero beneficio social.

Lo cierto es que, en efecto, las becas y programas sociales vinieron a desactivar la inconformidad social y a quitarles a estos grupos sus pretextos para salir a las calles a marchar, tomar carreteras, o dar declaraciones en contra del gobierno.

Otra bandera que comenzaron a levantar estos grupos es la de la inseguridad, incluyendo feminicidios y desapariciones, que ciertamente son dos problemas que en este sexenio se han disparado.

Es interesante que el planteamiento de los padres de los 43 normalistas desaparecidos y sus asesores, al que se han sumado otras organizaciones, ocurra ahora que está por comenzar el proceso electoral presidencial de 2024.

Veremos cómo se acuerpan y relanzan sus agendas. Y, sobre todo, si los partidos de oposición corren a arroparlos, como acostumbran. Particularmente el PRD y el PRI, a cuyos gobiernos estatal y federal se les achaca la gran desgracia de la negra noche de Iguala.

Un personaje que siempre me ha llamado poderosamente la atención y que he seguido a lo largo del tiempo, desde los primeros discursos, coherentes y firmes que, como abogada e hija de un juez tenían un hilo conductor que era congruente, hasta las últimas declaraciones cantinflescas que ha hecho en defensa de su marido. Hasta y hay algo de lo que ni Olga Wornat ha hablado al referirse a ella: las patologías de la mujer de un alcohólico.

Siempre me pregunté ¿qué hace con él?, ¿por qué le soporta tanto?

Wornat la pinta como una mujer fuerte a la que hasta el marido le tenía miedo, vuelvo a preguntarme ¿por qué no se divorció? La explicación religiosa y simplista de la férrea convicción católica de “hasta que la muerte nos separe” tampoco me es suficiente ante el maltrato que implica la convivencia con un enfermo alcohólico; tampoco el dinero porque tienen de sobra; los convencionalismos sociales del “qué dirán” en su status de ultra élite no me justifican nada, al contrario.

La única explicación que me resulta lógica es la codependencia.

Ya en los años 50 se le llamaba co-alcohólicas a las esposas de los alcohólicos, más adelante el término fue ampliándose a las que tienen una relación estrecha con un enfermo adicto a cualquier sustancia, la relación enfermiza que desarrollan genera

Una de las características más importantes que encontré para este caso es la llamada “Estrategia de Autoengaño: Negación a nivel de la realidad propia y la de su pareja y entorno (no reconoce la realidad propia y la de su pareja y entorno (no reconoce lo que realmente ocurre) y sus sentimientos al respecto (se desconecta y bloquea sus emociones presentes y pasadas). No sabe lo que siente, se le dificulta nombrar sus estados de ánimo y sus emociones (…) incapacidad para resignarse y elaborar la pérdida afectiva que se evidencia en la falencia para terminar la relación aun cuando ésta se percibe como dañina, no gratificante o mal tratante”

Con su marido en el auto exilio en España y luego de semana y media de faltar a su trabajo en la cámara, ahora enfrenta sola y con síndrome de abstinencia los gritos en la cámara: “Borolas sí sabía, y Margarita también”; según la nota de Excelsior estuvo 40 minutos en su curul y salió por la puerta trasera.

En sus fotos más recientes, más allá de la edad, no existe ni rastro de la joven de cabello ondulado y vestido blanco, tomada en una instantánea una tarde cualquiera hace casi 30 años.

Como cualquier adicción, el alcoholismo puede llevar a la ruina a cualquier familia, pero en este caso, llevó a la ruina a un país en el que casi todos nos volvimos co-dependientes. ¿Sabe?, por supuesto, pero su codependencia la mantendrá en silencio

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