El agua tratada, constituye una fuente ideal para sustituir el uso de agua potable en muchas aplicaciones tanto como urbanas, comerciales, industriales, agrícolas, entre otras, donde se pueda utilizar una calidad inferior a la potable, siempre y cuando cumpla con ciertas normas. Se puede utilizar en riego de áreas verdes, vías públicas, en procesos industriales, servicios sanitarios, construcción, limpieza y mantenimiento, etc. El volumen de agua requerido para la agricultura, es diez veces mayor a cualquier otra demanda existente, tal vez si en nuestro municipio pudiéramos implementar plantas de tratamiento de aguas residuales para reutilizar el agua en agricultura e industria, se pudiera ahorrar muchísima agua. De igual manera en nuestra ciudad implementar estos sistemas por sectores para abarcar totalidad la ciudad y poder regar áreas verdes y jardines, los cuales hacen mucha falta ya que los mismos son descuidados por falta de agua. En ocasiones puede generar cierta desconfianza, por temores a riesgos contra la salud o el medio ambiente, pero la experiencia ha demostrado que teniendo la información adecuada sobre el funcionamiento y beneficios de la reutilización, llega a ser bien aceptado. La reutilización de aguas tratadas puede ser un sistema factible para disminuir el problema de la escasez, se requiere de invertir en infraestructura y redes, pero el beneficio de esto sería mucho más alto que el costo, además de que ya son sistemas implementados en otras partes del mundo donde han tenido un gran éxito como en Israel, Estados Unidos y Japón. Es importante saber que se ha propuesto en otros países para solucionar el problema de la escasez, sobretodo saber qué es lo que ha funcionado y qué no, así, teniendo un mejor panorama, se podrán proponer soluciones viables, en base a nuestras necesidades y actuar cuando aún tenemos tiempo.
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