Revista + Vida 02-2018

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Nro. 64 FEBRERO 2018

ENTRE NOS

mujeres

Al igual que los hombres, las mujeres también padecen disfunciones sexuales. ¿Quiere saber cuáles son?

L

as disfunciones sexuales no es solo problema de los varones, las mujeres también las padecen. A su manera, ambos sexos presentan en algún momento, tropiezan con estas dificultades, que tiene solución pero que también se pueden evitar si se detectan a tiempo. QUÉ SON. El ginecólogo, Jesús Imana, explica que las disfunciones sexuales abarcan diferentes formas de incapacidad para participar en una relación sexual deseada. Según los casos, se trata de una falta de interés, una imposibilidad de sentir placer, un fracaso en la respuesta normal necesaria para la interacción sexual o una incapacidad para controlar sentir el orgasmo. MUCHAS PREFIEREN EL SILENCIO. A pesar de que las disfunciones femeninas son más comunes de lo que se cree, "muchas mujeres aún callan sus problemas, por miedo, vergüenza o un sinfín de factores que la hacen retraerse y padecer estas dificultades", apunta el psicólogo René Baldivieso. QUÉ LAS CAUSA. Ambos profesionales coincidieron al afirmar que para responder, se debe analizar en qué etapa y de qué tipo es la disfunción. "La respuesta sexual es una serie de procesos fisiológicos que ocurren en una persona y que tienen como objetivo principal responder a estímulos específicos con el propósito de tener un orgasmo. Y tiene tres etapas: deseo, excitación y orgasmo. En estas las mujeres pueden pre-

sentar disfunciones específicas a su género. DESEO. En esta etapa del proceso se puede detectar el deseo sexual hipoactivo, que no es otra que la disminución o ausencia de las ganas de tener experiencias eróticas. En otras palabras, la común falta de ganas. O lo puesto, el deseo sexual hiperactivo, que es la presencia de un deseo sexual tan frecuente o intenso que la búsqueda de satisfacción interfiere con otras actividades cotidianas. EXCITACIÓN. En esta etapa se puede presentar la excitación inhibida, como dificultad para producir lubricación vaginal de forma recurrente y persistente; también es la dificultad para experimentar sensaciones subjetivas de la excitación. Es decir, tu mente está encendida pero tu cuerpo no te responde como quisieras para facilitar las cosas. También está el síndrome de disfunción sexual general, en la que definitivamente no hay una respuesta. Se suma, el síndrome de excitación femenina inhibida sin disfunción de la lubricación, que consiste en no presentar sensaciones de excitación pero la lubricación funciona de manera correcta, solo que la paciente no siente nada. ORGASMO. En la última parte del proceso, el orgasmo, también se pueden presentar algunas dificultades tales como: el vaginismo, que es la contracción involuntaria e inconsciente de los músculos que rodean la vagina ante el intento de penetración. El síndrome de evitación fóbica de la experiencia erótica, o dicho en palabras sencillas, la aversión al sexo que produce angustia y un sentimiento de amenaza a niveles intensos. La dispareunia o dolor vaginal durante el sexo, puede deberse a diversos factores como infecciones, falta de lubricación o un síntoma más del vaginismo.

#1

dato

El vaginismo suele ser una respuesta física ante un estímulo mental. Por eso para tratarlo se requiere del contexto social.


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