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Francisco Naranjo Presidente Ejecutivo Banco Internacional Por: Sofía Chávez Tamayo _ Foto: Eduardo Naranjo
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l joven que empezó a los 20 años con una pasantía en Banco Internacional, hoy es su actual Presidente Ejecutivo. Sí, Francisco Naranjo es artífice de una historia difícil de repetir en el mundo empresarial. El alto ejecutivo proviene de familia latacungueña, marcada por abogados y una profunda afición a la vida campestre y al mundo tuerca. Hoy con 54 años, casado y con tres hijos, lleva cuatro años como CEO de la entidad financiera #1 en eficiencia en Ecuador. Ricardo Dueñas, Presidente Ejecutivo de Ekos, compartió una profunda charla con el ejecutivo para conocer cómo forjó su carrera a la par del desarrollo de este banco. Naranjo es un hombre riguroso, estudió Administración de Empresas en la Universidad Católica de Quito y Guayaquil. También reconoce que la fuerte presencia de sus padres, labraron su tenacidad y ética laboral. “No creo que en la vida haya suerte. Siempre que las oportunidades se presenten, es importante encontrarse trabajando y lo que se llama éxito viene solo”.
Banco Internacional lleva 45 años en el país, forma parte del Grupo Bancario IF.
Dos meses de pasantía universitaria fueron suficientes para que el CEO sepa que Banco Internacional dejaría huella -y viceversa- en su vida. “En octubre de 1986 firmé mi contrato de trabajo”. Dos años más tarde, mientras dividía su tiempo con los estudios tomó una decisión crucial: trasladarse a Guayaquil. Para 1994 y luego de desempeñar múltiples responsabilidades, con 29 años, fue nombrado Gerente Regional. “Asumí la gerencia muy joven y el banco apenas tenía tres oficinas en la ciudad”, relata. Pronto experimentó el impacto de una crisis: el quiebre de financieras y casas de valores. Para un muchacho de 30 años ese momento marcó un oficio en el manejo de crisis. “El banco mantuvo -como lo ha hecho a lo largo de su historia- prudencia y solidez, nunca hemos estado envueltos en sobresaltos, porque siempre privilegiamos la calidad vs el tamaño”, precisa. 1999 también fue un punto de quiebre. La crisis financiera y el congelamiento bancario que azotó al país, sirvió para que Banco Internacional demuestre su solvencia. “Aunque no podíamos devolver los fondos a los clientes, dado nuestros adecuados niveles de liquidez, optamos por apoyar a los clientes con créditos back-to-back. Además, vimos la oportunidad de ampliar la red de oficinas, lo que permitió que de tres agencias en Guayaquil, el número crezca a 17”.
Enero 2019 • ekosnegocios.com • 29