Desafíos y referentes
La defensa en tiempo de paz Por: Isidro Sepúlveda Profesor de Historia Contemporánea, Uned, España
A
comienzos del segundo tercio del siglo XVII el rey Felipe IV mandó transformar un antiguo pabellón de caza a las afueras de Madrid hasta convertirlo en un pequeño palacete de descanso, la Torre de la Parada, las que fueran salas dedicadas a trofeos cinegéticos, se fueron colgando una de las colecciones de arte más ricas de su tiempo, destacando las obras de Rubens, Carducho y Velázquez. Una de las joyas de esta colección era ‘El descanso de Marte de Velázquez’, que hoy puede admirarse en el Museo del Prado; frente a otras representaciones de juventud aguerrida y triunfante, de heroicidad desafiante y vigorosa, Velázquez retrata al dios de la guerra en edad madura y actitud cansada, orgulloso de la
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labor realizada; aún con el yelmo puesto sobre su cabeza, su espada y su escudo yacen a sus pies. Metáfora de un país agotado por los sucesivos conflictos, pero dispuesto a no dejarse amedrentar por las surgentes potencias europeas...Devoción. El gesto melancólico de Marte dibuja la pregunta sobre el papel de lo militar en tiempos de paz. En este contexto, lo militar se refiere a mucho más de lo estrictamente castrense: desde las concepciones estratégicas del Estado a la seguridad de cada rincón del territorio, pasando por una pléyade de ámbitos y campos tan diferentes como las políticas de seguridad y defensa, la institucionalidad constitucional de la Fuerza, la economía de la defensa y, por supuesto, por las propias Fuerzas Armadas.
Comisión de misiones internacionales, Sinaí Foto archivo Ejército