20857c

1

Mortina es una niña, pero no es como las demás: es una niña zombi.

Vive en Villa Decadente con su tía Angustias y su inseparable Mustio, un perro que no se sabe

si está vivo o muerto. A Mortina le encantaría tener amigos de su edad con los que jugar y divertirse, pero su tía le ha prohibido dejarse ver: podría asustar a la gente.

Un día se presenta una oportunidad única:

Barbara Cantini

UNA HISTORIA PARA MORIRSE DE RISA

¡la fiesta de Halloween!

Mortina ni siquiera tiene que disfrazarse...

Pero ¿qué pasará cuando los demás niños descubran que no lleva máscara?

ISBN 978-84-246-6288-2

ISBN 978-84-246-6288-2

9 788424 662882

Barbara Cantini

A mi familia B.C.

Título original italiano: Mortina Primera edición: mayo de 2018 Dirección de arte: Fernando Ambrosi Diseño: Marina Bassi Ilustraciones: Barbara Cantini Maquetación: Endoradisseny Traducción: Marcelo E. Mazzanti Edición: David Sánchez Vaqué Dirección editorial: Iolanda Batallé Prats © 2017, Mondadori Libri S.p.A., Milano, por el texto y las ilustraciones © 2018, la Galera, SAU Editorial, por esta edición Casa Catedral ® Josep Pla, 95. 08019 Barcelona www.lagaleraeditorial.com Impreso en Tallers Gràfics Soler ISBN: 978-84-246-6288-2 Depósito legal: B-4.491-2018 Impreso en la UE Cualquier tipo de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra queda rigurosamente prohibida y estará sometida a las sanciones establecidas por la ley. El editor faculta al CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) para que autorice la fotocopia o el escaneado de algún fragmento a las personas que estén interesadas.

UNA HISTORIA PARA MORIRSE DE RISA Texto e ilustraciones de Barbara Cantini Traducciรณn de Marcelo E. Mazzanti

Mortina no era una niña normal.

Pero no se sentía diferente.

Es verdad que su piel no tenía el típico color rosa de las niñas.

Más bien era muy blanca.

O, mejor dicho, de una palidez mortal tirando a gris verdoso.

Y sí, es cierto, tenía los ojos redondos como pelotas de tenis.

Y saltones. Y rodeados por unas ojeras moradas. ¿Y qué? El morado es un color bonito, y muy de moda.

Vale, de acuerdo, también estaba el pequeño detalle de que, si quería, podía separar partes de su cuerpo como si fuese un juguete desmontable.

Pero es que ella era una zombi, una niña zombi.

Y eso, para ella, era lo mĂĄs normal del mundo.

Vivir en Villa Decadente con su tía Angustias era genial. Había muchas habitaciones bonitas en las que Mortina podía jugar tanto como quisiera. Y tenía un gran jardín y un bosque detrás de la casa, por el que podía correr a su gusto todo el día. ¡Eso sí, tenía que intentar que nadie la viese nunca!