La noche del martes 25 de noviembre recibimos la noticia que ninguno de nosotros estaba preparado para escuchar: la muerte de nuestro compañero y amigo, Marco Aguilar. En ese instante, La Brújula —el equipo, la sala de redacción, cada uno de los reporteros que trabajaron junto a él— quedó suspendida en una mezcla de incredulidad y tristeza. No es fácil decir adiós a alguien cuya presencia se volvió parte del ritmo semanal del periódico, y cuya pluma definió la identidad de este suplemento durante casi un año.
Marco no llegó a La Brújula de manera discreta: llegó haciendo lo que sabía hacer. Venía de la Ciudad de México, donde su oficio lo llevó a distintos medios nacionales y a cubrir incluso la fuente presidencial. Ese entrenamiento, esa mirada amplia, se notaban en su trabajo diario: era un reportero con oficio, con rapidez, con criterio. Pero también con algo que no se aprende en ninguna redacción: una sonrisa que disolvía tensiones y un modo amable, ligero, genuino, de relacionarse con los demás.
En estas páginas, su huella es profunda. Prácticamente las últimas cincuenta portadas estuvieron firmadas con su nombre. Fue responsable del reportaje central de cada semana, una labor que asumió con disciplina y entusiasmo. Nunca rehuía un tema, nunca se excusaba, nunca llegaba sin propuestas. Se acercaba a cada asignación con la mezcla justa de curiosidad, rigor y sensibilidad que el periodismo local exige.
Quienes colaboraban directamente con él reconocen ese rasgo invaluable: Marco siempre estaba dispuesto. Se coordinaba con la edición, ajustaba
tiempos, regresaba al lugar de una entrevista si lo consideraba necesario. Tomaba fotos, escribía, corregía. Hacía lo que había que hacer, siempre con esa disposición que volvía más llevaderos los días de cierre. Su ausencia no es solo emocional: es también profesional, porque periodistas como él hacen que una redacción sea mejor.
Su trabajo más reciente lo llevó a obtener el Premio México de Periodismo “Ricardo Flores Magón”, con la crónica “Adultos mayores: entre la vejez y el olvido”, publicada el pasado 9 de agosto. Ese reconocimiento lo debía recibir el 28 de noviembre, en la Ciudad de México. No pudo llegar, pero el premio queda como un testimonio de su compromiso y su talento.
La trayectoria de Marco comenzó aquí, en Ensenada, en El Mexicano Continuó en La Silla Rota y Eje Central, donde cubrió sucesos nacionales y giras presidenciales. Volvió a esta ciudad para integrarse a El Vigía, y rápidamente se ganó un lugar por su profesionalismo y por su trato humano. Hoy, su partida deja un vacío en quienes lo conocieron y trabajaron con él, pero también deja un ejemplo luminoso de lo que significa ejercer este oficio con vocación y alegría.
Desde La Brújula, despedimos a Marco con gratitud. Su mirada, su voz y su forma de narrar seguirán resonando en estas páginas y en la memoria de quienes lo leyeron. A su familia, a sus amigos y a todos nuestros lectores, les extendemos nuestro afecto en este momento de dolor.
Descanse en paz Marco Antonio Aguilar Zaragoza. Su trabajo queda. Su sonrisa también.
VENTAJAS Y RIESGOS DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR
Sociedad y Tecnología
La irrupción de nuevas tecnologías en la vida diaria es tan rápida que muchas personas tienen problemas para comprenderlas y asimilarlas. La inteligencia artificial (IA) es una de ellas, que permite facilitar la vida liberándose de tareas rutinarias y repetitivas para dedicar más tiempo a otras actividades. Sin embargo, esa facilidad también puede disminuir las habilidades cognitivas, induciendo pereza mental al reducir la capacidad de pensar críticamente, debilitar la memoria y no resolver problemas comunes de la vida diaria.
Esto es importante durante la enseñanza–aprendizaje de niños y jóvenes, y fundamental en la formación técnica, universitaria y profesional, ya que puede tener consecuencias en el desempeño profesional y laboral del egresado. Dado que la IA puede superar y posiblemente desemplear obreros, técnicos y profesionistas que realicen trabajos rutinarios y repetitivos, se debe formar egresados que la dominen, no que se sometan.
AYUDAS Y RIESGOS
La IA en una excelente herramienta que puede ayudar tanto a maestros como estudiantes para una mejor comunicación entre ellos, apoyo a preguntas en clase para estudiantes con problemas, y apoyo a maestros al calificar más rápido reportes, tareas y exámenes. La IA puede brindar accesibilidad educativa a estudiantes con discapacidades, como la conversión entre voz y texto al dictar cursos, teorías, ensayos o tareas; niveles de audio para
estudiantes con discapacidad auditiva; colores, tonalidades o iluminación en estudiantes para discapacidad visual, o incluso traducción en tiempo real a estudiantes en idiomas y lenguas no nativas. Un estudio reciente de 3 mil estudiantes1 indica que 90 por cien to prefieren estudiar con la ayuda de ChatGPT, y 95 por ciento dijeron que mejoraron sus calificaciones usando IA, aunque esa ayuda instantánea a veces también diera información en gañosa e inexacta. La IA permite a los estudiantes con seguir y comprender rápidamente in formación de difícil acceso, explicar con detalle lo que eseñan los maestros, proporcionando referencias y puntos de vista diferentes sobre temas difíciles. Sin embargo, cuando los estudiantes se apoyan demasiado en la IA pueden ig norar sesgos e inexactitudes en la infor mación recibida y tomarla por correcta sin cuestionar su lógica o veracidad. No comprenden que para lograr mejores respuestas hay que entrenar a la IA con mejores preguntas, claras, precisas y objetivas, que no siempre sucede por desconocer el tema tratado la mayoría de las veces. Otros más pueden desarrollar problemas de convivencia e interacción con amigos y compañeros dada la excesiva interacción con IA, aumentado problemas de plagio en tareas y solución tramposa de exámenes usando la IA del teléfono celular.
damentados, utilizarndo la tecnología de manera efectiva. La IA apoya, pero no sustituye, estas áreas.
2) Habilidades blandas (Soft skills), son habilidades personales y sociales que facilitan la interacción con otros y el éxito en situaciones como el liderazgo, la empatía, la habilidad de expresarse de forma clara y escuchar activamente, reconocer y gestionar las emociones propias y de los demás, capacidad de trabajar en equipo, etc. Estas habilidades humanas se desarrollan en la formación profesional.
HABILIDADES DESEABLES
Aunque la IA permite a profesores preparar y desarrollar mejor sus cursos y llevar control exitoso sobre la clase, es difícil interactuar con alumnos cada vez más pasivos, que no razonan ni cuestionan los temas vistos en clase, alcanzando una comprensión superficial confiando que la IA resolverá cualquier problema. Aunque los docentes pueden ayudar a estudiantes a desarrollar pensamiento crítico y habilidades sociales, valores y comportamiento ético, las nuevas generaciones tienen comportamientos, expresiones, emociones y lenguaje corporal que escapan a la supervisión de sus maestros en aspectos de privacidad, seguridad, equidad y apoyo emocional.
La educación superior (preparatoria y universidad) proporciona bases teóricas y prácticas a los egresados en ciencias exactas, ciencias sociales, de la salud, y de humanidades, así como de bachilleratos tecnológicos, en conocimientos y habilidades que les permitan resolver problemas complejos de la vida diaria. El principal objetivo es la formación integral de estudiantes como puente al futuro mediante una especialización que les permita integrarse fácil y rápidamente al mundo laboral. Se busca que los estudiantes desarrollen la capacidad de pensamiento crítico y de análisis, habilidades para aprender de forma autónoma, y competencias académicas, socioemocionales y laborales. Precisamente esas áreas más deseadas en el mercado laboral, son las que se atrofian en quienes dependen demasiado de la IA:
1) Habilidades técnicas (Hard skills), que permiten identificar, analizar y resolver problemas de manera creativa y eficaz, generar nuevas ideas, pensar de manera original, proponer soluciones innovadoras, analizar información y formular juicios bien fun-
La IA carece de inteligencia emocional genuina, creatividad, pensamiento crítico y capacidad de construir relaciones auténticas. No puede enseñar el buen juicio, empatía, compasión, motivación, ni fomentar discusiones serias y profundas sobre temas vistos en clase ni hacer un análisis general sobre un tema amplio. Por eso es importante que los futuros profesionistas no se confien que la IA hará todo el trabajo, porque probablemente será
El uso excesivo de la IA puede interferir con la calidad de vida de quien lo permita, causando dependencia y anulando el sentido común, reduciendo la capacidad de resolver problemas de manera independiente. Puede hacer que profesionistas, técnicos y empleados pierdan la habilidad crítica de pensamiento y toma de decisiones, incluyendo la pérdida de responsabilidad, de puestos de trabajo, y la necesidad de adquirir nuevas habilidades, arriesgando la seguridad de la empresa (ciberseguridad), pérdida de confianza y uso indebido de tecnología empresarial. Quien confía ciegamente en la IA puede volverse complaciente y perder la capacidad de evaluar y analizar información de manera independiente, aumentando vulnerabilidad a errores o sesgos de la IA, reduciendo creatividad, seguridad en si mismos, y la intuición personal profesional, perdiendo así su propia humanidad.
EN LA EDUCACIÓN FUTURA
La IA está revolucionando la educación rápidamente. Hay que utilizarla con precaución y responsabilidad, recordando que fue diseñada para apoyar a maestros, no para sustituirlos. Se le debe usar como un asistente en clase, con el profesor siempre al frente, obligando a docentes a seguirse actualizando, por aquello de renovarse o morir.
* Investigador titular en el Cicese. conte@cicese.mx
Roberto Conte Galván*
EL MAGO DE LA MINIFICCIÓN
Juego de Ojos
Miguel Ángel Sánchez de Armas*
Para Adriana
Un 30 de noviembre hace 31 años, Edmundo Valadés puso punto final al cuento de su vida. El otoño era su temporada. Todas sus grandes aventuras, todas las que merecieron ser contadas, fueron en otoño. Generosidad del destino: la más grande aventura, la única cierta, también le llegó en otoño y entonces le dijimos hasta luego … hasta que nuestro propio otoño nos alcance.
No escribo para llorar a mi querido amigo, ni para arropar su recuerdo en un manto de nostalgia. Quiero compartir unas imágenes, instantáneas rápidas y gruesos brochazos, del Valadés que entró por la puerta grande al cuento y se hizo el adalid por excelencia de este género .
Es difícil hoy saber cuál de las dos vocaciones de Edmundo –literatura y periodismo– fue primera. Él mismo no lo tenía claro. A los doce años escribía cuentos, proyectos de novela y pequeñas obras de teatro. Ya mayor, sus sueños de ser reportero fueron arrullados por el run-run hipnótico de las rotativas.
La tentación del periodismo le venía de familia; la literatura era un dolor sordo en el corazón. Su abuelo y su padre fueron periodistas. Su primo José C. Valadés le abrió las puertas con Diego Arenas Guzmán y con Regino Hernández Llergo y Edmundo entró a las redacciones sin echar una mirada atrás, apenas un adolescente. La literatura, en cambio, no se le reveló como una certeza sino hasta los 40 años, cuando tuvo entre sus manos la primera edición de La muerte tiene permiso.
“Entonces supe que realmente era un escritor”, me dijo en nuestras Conversaciones a mediados de los ochenta.
Tres décadas después de su partida, Valadés sigue en las letras mexicanas con la obstinación de quien nunca se resignó a la medianía. Fue narrador, sí, pero antes que nada un artesano radical del cuento: de la puntería, la concisión, la escena que estalla en el instante preciso. Su obra cuentística –La muerte tiene permiso, El libro de la imaginación, Las dualidades funestas, Sólo los sueños y los deseos son eternos, Palomita– no pertenece a la tradición del relato expansivo, sino a la escuela del bisturí: personajes que se asoman, dialogan con la fatalidad y desaparecen sin pedir disculpas.
Y su revolución literaria se complementa en el territorio que abrió para otros. Comprendió que el cuento necesitaba una casa, un lugar donde crecer sin pedir permiso y así nació El Cuento, la revista que durante décadas fue taller, refugio, ring y sala de espejos para miles de narradores de México y de América Latina. En sus páginas debutaron desconocidos que luego serían autores centrales; allí se formaron generaciones enteras que encontraron en Valadés a un editor riguroso, paciente, generoso y, sobre todo, incorruptible. José Emilio Pacheco ha narrado que él y Carlos Monsiváis se presentaban los domingos por la mañana en la casa de Edmundo y les cedía sus pocas horas de descanso para revisar sus textos adolescentes.
Si el minicuento y la minificción tienen hoy carta de ciudadanía, es porque él se empeñó en demostrar que la brevedad no era atajo, sino exigencia; que en media cuartilla caben la ironía, la denuncia, la epifanía y el desconsuelo; que un cuento de diez líneas puede ser más feroz que una novela de trescientas. América Latina lo entendió pronto: escritores de toda la región buscaban las páginas de El Cuento como quien intenta pasar una aduana literaria, una especie de rito de legitimación informal entre pares. Tengo la certeza absoluta de que El Cuento es hija de esa mezcla, de ese choque de mundos, de esa dua-
lidad creador literario –periodista que desgarró a Edmundo durante toda su vida. A fin de cuentas fue un producto periodístico que abrevó en la literatura. Pero eso no es todo. Valadés tiene una producción ensayística deslumbrante poco conocida. Yo recuperé varios de sus trabajos en En estado de gracia, el libro nacido de nuestras conversaciones. De la “Ronda por el cuento brevísimo” tomo su definición del género:
“Minificción, minicuento, microcuento, cuento brevísimo, arte conciso, cuento instantáneo, relampagueante, cápsula o revés de ingenio, síntesis imaginativa, artificio narrativo, ardid o artilugio prosísticos, golpe de gracia o trallazo humorístico, sea lo uno o lo otro, es al fin también perdurable creación literaria cuando cifre certeramente su mínima pero difícil composición, que exige inventiva, ingenio, impecable oficio prosístico y, esencialmente, impostergable concentración e inflexible economía verbal, como señala José de la Colina, para los que él llama «cuentos rápidos». La minificción no puede ser poema en prosa, viñeta, estampa, anécdota, ocurrencia o chiste. Tiene que ser ni más ni menos eso: minificción. Y en ella lo que vale o funciona es el incidente a contar: El personaje, repetidamente notorio, es aditamento sujeto a la historia, o su pretexto. Aquí la acción es la que debe imperar sobre lo demás.”
Valadés permanece como un faro discreto –una luz sin aspavientos, pero imposible de apagar– que sigue recordándonos que el cuento es un acto de precisión moral: decir lo necesario, callar lo inútil, y dejar en el lector una inquietud que no lo abandone. Tal vez ésa sea la forma más honesta de la permanencia.
Un día tuve una larga conversación con Edmundo sobre periodismo y literatura, tema recurrente y difícil que agobia, asalta, angustia, a quienes tenemos un pie en cada terreno. “¡No!”, sostuvo tajante, casi violento. “El periodismo no aporta nada a la literatura”. Pero muy avanzada la charla, muy acalorada la reflexión, muy repetidos los güisquis, tuvo que admitir:
“Fíjate que por primera vez me estoy dando cuenta de que el periodismo sí me aportó personajes, ambientes, situaciones, para varios de mis cuentos. Es decir, nacieron por otras motivaciones y el periodismo me dio el complemento, me dio el ambiente, me dio algunos personajes, me dio algunas otras cosas para la obra literaria”.
Entre algunas de esas “otras cosas” Edmundo recibió del periodismo la anécdota verídica que –como el orfebre que a partir de un tosco pedazo de metal teje una cadena de frágiles y delicados eslabones–, habría de ser la semilla del más conocido de sus cuentos: La muerte tiene permiso. Nada más. Nada menos. Edmundo vivió convencido de que el libro que uno desea con toda el alma siempre encuentra el camino hacia nosotros. Y sostuvo que leer es ya no volver a estar solo. “Desde temprana edad, los libros me han sido compañeros inseparables: en ellos contraje
ese bello «vicio impune», el único que no suscita remordimientos: el de la lectura. A la conquista de ella, algo tardía, pero aún niño, desemboqué en los cuentos de hadas como a un mundo de fascinación y ensueño, al que era la utopía infantil, y me nutrí de la colección Calleja, de formato minúsculo: geografía de lo fantástico.
“Si es un gozo el recuerdo de lecturas imborrables, ¡qué pena que las dejamos de hacer de libros o autores insoslayables! Un libro no leído es el peor tiempo perdido. Algunas de las grandes revelaciones o influencias decisivas en la vida de un ser humano, están en los libros, en algún libro que espera su a veces predestinado lector. Los escritores somos hijos de ellos. Les debemos la posibilidad de escribir otros libros.”
De él dijo José Emilio Pacheco: “Edmundo Valadés o la generosidad. Ha dedicado la mayor parte de su tiempo a difundir las obras ajenas, a compartir sus entusiasmos, a tender puentes hacia otras literaturas, a revalorar el pasado y a estimular a los que empiezan. Le tocó nacer en la generación de Arreola, Revueltas, Rulfo. No se parece a ninguno de los tres y al mismo tiempo hay en él algo de sus contemporáneos, y no podría ser de otro modo. Valadés rompió las falsas fronteras entre narrativa fantástica y realista, literatura urbana o rural. No cedió a ninguna prohibición: ha hecho cuentos magistrales que valen por sí mismos y también se anticipan a bastantes cosas que llegaron después. Le debemos narraciones de infancia y adolescencia, cuadros del holocausto nuclear, vasos comunicantes entre historia y vidas privadas.”
*Periodista
Acción de Gracias
Cero Quejas
El impacto que cada uno nosotros genera en los demás, sin duda marca la vida. Muchas de las veces ni siquiera sabemos de qué manera podemos transformar a quienes están a nuestro alrededor, pero de que esto sucede es un hecho.
A Cata la conocí hace más de 30 años en la Ciudad de México. Compartimos infinidad de fines de semana. Junto con nuestras hermanas participamos de forma activa en una banda musical que tiene como objetivo sembrar esperanza en el corazón de quienes escuchan sus interpretaciones; pero para que eso suceda, las integrantes (puras jovencitas entre 8 y 25 años) deben aprender que son capaces de hacerlo. ¿Cómo sucede esto? Además de aprender bases musicales, de forma cotidiana se estudia acerca de la empatía y el amor por lo demás. Bajo este contexto fue que crecimos y estuvimos haciendo música durante más de 10 años. Aun cuando nuestras familias no tenían relación alguna, crecimos como hermanas. Superábamos momentos tristes, compartíamos cumpleaños, ya cuando veíamos alguna traía novio y hasta de varias bodas fuimos testigos.
La música le costaba mucho trabajo, nomás no se le daba; es perfectamente arrítmica. Tocaba los platillos y siempre marcaba a un tiempo completamente perfecto, el contratiempo de cualquier canción; aun así nunca se agüitaba. Tantas eran sus
ganas de participar, que recorría más de dos horas de trayecto en transporte público para llegar a las ocho de la mañana junto con su hermana y otras compañeras, todos los domingos. Con Cristy su hermana, la relación siempre fue más estrecha porque somos un poco más de la edad. Recuerdo una ocasión donde nos encontramos Cris ya con una nena pequeña y embarazada de su segundo bebe; yo también. Ese tipo de reuniones nos llevaban a estrechar más una amistad que no sabríamos hasta dónde llegaría. Al paso de los años, las carreras y el desarrollo personal hizo que tomáramos caminos diferentes. Catalina se unió a la Marina y esto la llevó a andar de cambio por todo el país y así fue que nos dejamos de ver mucho tiempo. Al poco tiempo de llegar a Ensenada, Cris se dio cuenta dónde estoy radicando por mis posteos en redes sociales y me envió un mensaje urgente diciéndome que Cata vivía aquí. Mi corazón se llenó de alegría. Aun cuando yo comenzaba a hacer mi propia comunidad, tener contacto con mis primeras raíces me hacía muy feliz. A los dos o tres días nos reencontramos después de poco más de 15 años de no encontrarnos; sin embargo, fue como si nos hubiéramos dejado de ver la semana pasada. Nos pusimos al tanto y de a poco me fue mostrando muchas cosas de esta hermosa Cenicienta del Pacífico. De eso han pasado dos años.
Siempre ha sido como tener un poco de mi origen aquí en casa. Ha hecho tanto por mí aquí, que creo no tengo cómo agradecerlo. El impacto de ella en mi vida ha sido trascendental para echar raíces, tener la confianza de seguir adelante y dar pasos certeros para continuar todos los días. Aun seguimos sin hablar a diario;
sabemos que no es necesario; pero así son las amistades más profundas.
Ahora ella ya se va. Su cambio es a Morelos donde está su familia y yo, me quedo a seguir mi camino. Esta semana fue el día de Acción de Gracias y es muy celebrado por la cercanía con el país vecino. Me doy cuenta de lo importante que es dar gracias a quienes han impactado nuestra vida, así como Cata lo hizo cundo éramos más jóvenes y que me mostró que, aun con toda y su dislexia musical, lograba emitir sonidos llenos de esperanza y estando aquí, paso a paso me mostró la belleza de Ensenada, sus rincones hermosos, muchos caminos para llegar a la playa y, sobre todo, el gran corazón que te da ser migrante en tu propio país.
Extiendo mi profundo agradecimiento a Cata y a todos aquellos quienes me han abierto su corazón para hacer de ensenada un hogar para mí, he encontrado una familia completa, lugares apacibles que me abrazan con el calor de un hogar y la esperanza de luchar por nuestro hermoso México. Hoy sé que vivo donde siempre quise, hago lo que más me apasiona, no me queda menos que entregar mi corazón en favor del bien común. “Ninguno de nosotros puede vivir aislado. Nuestra vida es posible gracias al apoyo visible e invisible de muchas otras personas: nuestros padres y madres, maestros e incluso la sociedad en general. La forma correcta de vivir en este mundo humano es tener conciencia de estas relaciones, saber apreciarlas y tratar de retribuirlas haciendo algo por la sociedad con sincero agradecimiento.”1 1, Daisaku Ikeda, filósofo humanista (1928–2023).
* Licenciada en Periodismo. Apasionada del café a cargo de una barra de especialidad en el Valle de Guadalupe. FB & IG: espresso.An4n4
Adriana Carrillo*
EL CAMBIO CLIMÁTICO BAJO VISIONES MIOPES Y SESGADAS (PARTE 1)
Reflexiones de un Abuelo
En la madrugada del sábado 22 de noviembre finalizaron las extenuantes jornadas de trabajo de la reunión de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc) de 2025, más conocida como la COP30 (Conferencia de las Partes número 30, por sus siglas en inglés). Por dos semanas, representantes de cerca de 200 países que, sumados con los de las organizaciones sociales y representantes (lobbyings) de empresas de energía y productoras de petróleo, sumaban más de 43 mil asistentes, se reunieron en la ciudad de Belem, Brasil para asistir a tan importante cumbre. Y claro, no faltaron también famosos artistas e influencers que llegaron en elegantes y lujosos jets para asistir a dicha cumbre, aunque sea sólo para tomarse la foto y hacer algún espectáculo “a favor del planeta” (lo que signifique eso).
Las COP sobre la cumbre del cambio climático son un espacio multilateral que se celebran anualmente para analizar el futuro del clima en el planeta en la era de la Antroposfera. Estas conferencias anuales iniciaron a partir de la firma de la Cmnucc, adoptada el 9 de mayo de 1992, aunque entró en vigor hasta el 21 de marzo de 1994. Actualmente, 198 países se han sumado a la convención y firmado los protocolos asociados a la misma, entre los que figuran el Protocolo de Kyoto (aprobado en 1997, con una entrada en vigor en 2005) y el Acuerdo de París (aprobado en 2015 y entrada en vigor en 2016).
La Cmnucc establece, en su marco, un régimen multilateral necesario para responder al calentamiento global del planeta. En él se reconoce, de manera
abierta y explícita, la obligación de los países desarrollados de liderar los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y proporcionar recursos financieros, tecnológicos y de capacitación para las acciones de mitigación y adaptación de los países en desarrollo. Esto, dado que una importante cantidad de emisiones de bióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero (GEI) —es decir, los que hacen que el planeta retenga radiaciones solares en la atmósfera baja— son emitidos por esos países desarrollados en sus procesos productivos. Ejemplo de ello es la gran cantidad de GEI que producen los países más industrializados como China, Estados Unidos, India, la Unión Europea (con sus 27 miembros) y Rusia, cuya suma de emisiones de GEI alcanza un porcentaje de 60 por ciento del total.
Del párrafo precedente, algo no me cuadra en la definición. Industrializado no quiere decir desarrollado y esa es una primera enmienda que deberá contemplarse en la convención, para ser congruente con sus objetivos. Por ejemplo, China y la India, son países muy industrializados y con emisiones gigantescas de GEI, pero que son considerados países en desarrollo. Una paradoja. Otra distorsión es que solo tratan de regular la producción, observando también que el consumo puede producir en sus ca-
denas de suministros gran cantidad de GEI, ya sea en el transporte de mercancías, en sus ineficientes distribuciones dentro de sus poblaciones (desigualdades sociales, por ejemplo) y en sus grandes acumulaciones de basura. Todos esos procesos de consumo generan GEI, directa o indirectamente.
En la Cmnucc, desde sus inicios en 1994, se reconoció que la seguridad humana tenía un futuro dudoso. Basados en la evidencia científica, se mostraba que los patrones seguidos de los sistemas de producción y consumo aceleraban el deterioro ambiental y, principalmente, tenían un efecto en la temperatura de la Tierra relacionado de manera directa con las emisiones de bióxido de carbono y otros GEI de esos procesos. Bajo esa evidencia, los países firmantes se comprometieron desde entonces a desarrollar esfuerzos para reforzar la seguridad de la vida de los sapiens. Su objetivo, desde un principio, también basado en ciencia, fue el de estabilizar las concentraciones de GEI en la atmósfera “a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático”. Y con ello se estableció que “ese nivel debería alcanzarse en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático”. Pero, además, “asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada
y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible”. Asociado a estos objetivos, se establecieron metas para obtener fondos de financiamiento (principalmente de los países desarrollados, en principio) y se trazaron caminos para lograr un delicado equilibrio del desarrollo económico; esto último reforzado con la firma y adopción del Protocolo de Kyoto y, posteriormente, el Acuerdo de Paris.
Al margen de esos acuerdos diplomáticos de los países, sin embargo, la realidad nos muestra una cara llena de hollín e inequidades. Hoy el Calentamiento Climático (CC) es uno de los jinetes del apocalipsis que lleva a cuestas el Homo sapiens moderno. Y más para los países pobres que sufren las consecuencias más devastadoras (elevación del mar, mayor frecuencia de huracanes de gran magnitud, etc.). Es parte de la moderna caja de Pandora, o en términos modernos, uno de los Límites del Planeta que están en situación crítica, conjuntamente con la Biodiversidad y el cambio de uso de suelo. En palabras simples, la alteración acelerada del clima del planeta que actualmente sentimos en un periodo corto de tiempo (aproximadamente en los últimos setenta años) es por efecto de la actividad del humano, debido a la producción y consumo de bienes y servicios que son generados por el uso de energía de origen fósil (petróleo y derivados, y carbón) y que produce bióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero. Pero también por la pérdida de áreas naturales que son amplios sumideros de esos GEI, a través de la denominada deforestación; principalmente para la producción de alimentos bajo el régimen de agricultura intensiva. Uno de los efectos que produce esos procesos (emisiones de GEI y deforestación), y que a su vez hace sinergia, es la denominada disminución del albedo terrestre, referida a la capacidad de la superficie de la Tierra de reflejar la energía solar hacia el espacio. Esta disminución del albedo se debe principalmente al derretimiento de la nieve y del hielo marino. Y todo ello, lo que provoca inevitablemente es un aumento acelerado de la temperatura superficial de la tierra.
Rafael “Rach” Solana*
Y sólo para no entrar en la discusión bizantina con los que niegan el CC, debo enfatizar que la definición de la problemática del CC lleva implícita la frase: “calentamiento acelerado”. Con esto aclaro que la Tierra ha tenido periodos de calentamiento y enfriamiento en sus casi cinco mil quinientos millones de años (5´500,000,000) de existir y de ser parte del sistema solar y del universo; pero estas variaciones han ocurrido a lo largo de millones de años. Ya sea por efecto de fenómenos naturales dentro del propio planeta, como las erupciones volcánicas o por agentes externos como impactos de lluvias de meteoritos; pero cuyo efecto se observa a lo largo de miles o millones de años. Hoy, lo que llamamos el CC, es un registro de incremento sostenido de la temperatura del planeta a lo largo de los últimos 200 años, donde se observa un incremento cercano a los 1.5 grados centígrados, principalmente en los últimos 45 años. Es decir, en un insignificante tiempo geológico hay un importante incremento de temperatura. Y este aumento está íntimamente correlacionado a la variación de la química atmosférica a la cual se le añade año con año más bióxido de carbono y otros GEI, debido a la actividad humana (producción/consumo) —recuérdese que los GEI son eficientes almacenadores de calor. Y, por si fuera poco, también correlacionado con la pérdida de superficies forestales. Así que no es una estafa, como sostiene el presidente actual de los Estados Unidos y los negacionistas; es una realidad que nos “achicharra” lentamente e incrementa los riesgos de fenómenos naturales, tanto en severidad como en repetibilidad; que se afanan contra nosotros y nuestros sueños, tanto para los humanos de hoy como a los que están por venir.
Todo lo anterior está plasmado en La Convención sobre el CC y los protocolos y acuerdos; pero que también nos lo enseña la realidad en los treinta años que han pasado desde la entrada en vigor del Cmnucc. Y hoy, en 2025, en medio de un clima cálido récord y de impactos climáticos cada vez más severos, en el onceavo mes del año, se presenta ese punto de inflexión para la acción climática mundial y los países firmantes deberán renovar en la COP30 sus denominadas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), firmadas bajo el Acuerdo de París. Cabe recordar que antes de este acuerdo, el mundo se dirigía de manera acelerada a un incremento de temperatura cercana a los cuatro grados centígrados para finales de este siglo XXI. Pero, afortunadamente, con la adopción del acuerdo, las NDC y las políticas internacionales adoptadas esta óptica de calentamiento hoy es moderadamente más optimista, aunque hay que reconocer que seguimos por encima del límite adecuado de los 1.5 grados centígrados, que en su momento se estableció en dicho acuerdo. El límite de temperatura a 1.5 grados centígrados, correctamente preventivo, reduce la probabilidad de riesgos para el planeta y para el humano. Estos riesgos son palpables para cualquier humano hoy. El incremento del nivel del mar y desaparición de pequeños países insulares y tierras bajas o el aumento en el número de huracanes y su severidad, entre otros fenómenos naturales, representan peligros para la vida del ser humano; son más que
evidentes. Pero con el compromiso de los países y la renovación de sus NDC, hoy se cuenta con un leve y precario respiro y una pequeña ventana de oportunidad para enfrentar, o mejor aún, prevenir esos peligros. Pero lo avanzado es poco y las oposiciones muchas. La hostilidad de Donald Trump, actual presidente de los Estados Unidos; el silencio mustio de China; el fanatismo de los regímenes populistas y su amor a la guerra; las crecientes olas de grupos negacionistas y la ambiciosa actitud de países productores de petróleo, el avance hacia alcanzar la seguridad humana y del planeta, parece detenerse. Hoy, el discurso de que las cumbres están en manos de élites burocráticas que hacen “turismo climático” va ganado terreno. Este discurso, además de frenar las intenciones de apoyar los objetivos de la cumbre sobre el cambio climático de algunos países, les brinda pretextos a muchos gobiernos para retirarse del acuerdo. Estados Unidos se negó a asistir en el más alto nivel, China se pasó “durmiendo” durante toda la cumbre (como siempre, no asume algún compromiso), al igual que la India; mientras que Rusia fue un sórdido participante. Y sumado a ello, las poderosas empresas productoras de petróleo de los países árabes, bloquearon cualquier iniciativa (hojas de ruta les dicen) destinada a descarbonizar las economías mundiales. Solamente la Unión Europea y algún país latinoamericano fue capaz de poner sobre las mesas de negociaciones el tema central de contar con una hoja de ruta para iniciar la descarbonización de la economía.
Esto ya se veía venir antes de la COP30 cuando se celebró en la ONU la llamada “Semana del Clima”, cuyo objetivo era “preparar a los líderes mundiales para la COP 30”. En dicho encuentro se realizaron diversas actividades y eventos para discutir y abordar los desafíos climáticos actuales y futuros, así como para promover soluciones efectivas. Este
evento, a pesar de la participación de los principales líderes del mundo, fue ampliamente criticado por la falta de sensibilidad a los otros problemas relacionados con esta problemática: la “priorización de otros problemas urgentes como la pobreza y el hambre”, que sigue siendo un elemento importante para la acción climática. Así lo mencionó en su momento Bjorn Lomborg (Milenio, 24/09/2025), quien indicó que hoy el mundo tiene dos visiones que colisionan: la visión de los países ricos obsesionados con el Cambio Climático (Unión Europea) y la de las naciones en desarrollo que luchan contra sus demonios: la pobreza, la falta de alimento y la insuficiencia de sus sistemas de salud. Esto es un elemento más que distorsiona la visión del problema y que repercute obviamente en las acciones que se implementan. Un buen amigo me comentó al respecto: “es muy interesante como se crean retóricas donde poco importa que se parezca a la realidad. Es discurso y una interpretación del mundo, pero nada más”. En la Semana del Clima de la ONU se reunieron solamente un poco más de la mitad de los países firmantes del convenio (periódico La Nación, 24 de septiembre de 2025). Y aunque la sede de las Naciones Unidas está en Nueva York, el presidente de ese país no asistió e incluso en la víspera volvió a argumentar que el problema del Cambio Climático es una “estafa”.
Y así estaba el panorama y así siguió durante la cumbre de la Cmnucc; y al finalizar siento que no se experimentó algún cambio. Pero independientemente de esto, el análisis que inicie con esta columna me da la oportunidad de reflexionar un poco de lo que debería ser (de acuerdo a los expertos y científicos) y de lo que la realidad nos muestra, en la producción, pero también en el consumo. Lo estaremos comentando en las próximas columnas.
En Baja California hay aproximadamente 4 mil 200 personas en tratamiento antirretroviral, según reportes del sector salud estatal, la mayoría de ellos mantiene la carga viral suprimida, sin embargo, la detección tardía sigue siendo un problema
REDACCIÓN/LA
BRÚJULA Ensenada, BC
Cada primero de diciembre el mundo vuelve a pronunciar tres letras que llevan más de cuatro décadas marcando vidas, miedos, luchas, silencios y avances científicos: VIH.
Para algunos significa un recuerdo distante de los años ochenta; para otros, un diagnóstico que llegó demasiado tarde; para muchos más, una batalla cotidiana que ya no se pelea desde la cama de un hospital, sino con una pastilla diaria y un esfuerzo por no ser discriminados.
En Baja California, esas tres letras siguen siendo una realidad viva. Y no sólo por las cifras —que aumentan o disminuyen según el año— sino por lo
que revelan: cómo nos relacionamos con la salud, cómo hablamos de sexua lidad, qué tan tarde acudimos a hacer nos pruebas y qué tanto aprendimos, o no, de las generaciones que tuvieron que ver morir a sus amigos cuando ni siquiera existían los antirretrovirales.
BAJA CALIFORNIA EN NÚMEROS
Las cifras más actuales dejan ver un panorama complejo, con avances claros y retos que persisten.
— En Baja California hay aproxi madamente 4 mil 200 personas en tratamiento antirretroviral, según reportes del sector salud estatal.
— De ellas, cerca entre 80 y 90 por ciento mantiene carga viral suprimida, lo que significa que viven con el virus controlado y prácticamente no lo transmiten.
— En 2023 se registraron 686 nuevos diagnósticos de VIH en el estado.
— De esos, 85 corresponden al municipio de Ensenada, una cifra que representa un aumento respecto a años anteriores.
— La Jurisdicción de Salud reportó haber aplicado más de 9 mil pruebas rápidas en Ensenada durante 2023, lo que sugiere una mejora en la detección, aunque todavía insuficiente para alcanzar la cobertura ideal.
— Para 2024, los datos preliminares indican que Baja California mantiene entre 4 mil 110 y 4 mil 493 pacientes atendidos en sus Capasits y unidades de infectología.
Estos números cuentan una historia que suele pasar desapercibida: el VIH en Baja California no está descontrolado, pero tampoco está resuelto. Y aunque la ciencia evita que la infección progrese a sida en la gran mayoría de los casos, la detección tardía —sobre todo entre jóvenes— sigue siendo uno de los problemas más serios.
UN ESTADO MÓVIL
Baja California es un territorio donde el movimiento define la vida cotidiana: cruces fronterizos, migraciones temporales, trabajadores que van y vienen, jóvenes que se trasladan entre ciudades, población móvil que entra y sale de albergues. Ese dinamismo, que es parte de la identidad económica y cultural del estado, también influye en la epidemiología del VIH. La movilidad dificulta el seguimiento de tratamientos, retrasa citas médicas, rompe continuidad en los esquemas y puede llevar a que algunas personas abandonen la atención.
Pero, paradójicamente, Baja California también ha logrado estándares más altos que otros estados del país en algo crucial: la supresión viral. Lograr que más de 80 por ciento de los pacientes en tratamiento reduzcan el virus a niveles indetectables refleja que los servicios, cuando logran sostener la atención, funcionan.
EL PESO DEL SILENCIO
Hay otra parte de la historia que no aparece en los boletines epidemiológicos: el estigma.
Si algo no ha cambiado desde los años ochenta es la capacidad del VIH para desatar silencios: familias que no hablan del tema, entornos laborales que todavía descartan a personas por “temas de salud”, prejuicios que culpan antes de preguntar, desconocimiento que persiste incluso entre gente instruida.
En Ensenada y en todo Baja California, quienes viven con VIH lo dicen constantemente: “Lo difícil no es tomar la pastilla. Lo difícil es decirlo.” Esa frase resume la brecha entre lo que permite la ciencia y lo que impide la sociedad.
La ciencia ya hizo su parte. Falta voluntad social.
Hoy, en 2025, el VIH es tratable, controlable y — cuando se siguen los esquemas— prácticamente no transmisible. Una persona con carga viral suprimida puede vivir una vida larga, plena, sin restricciones médicas significativas.
Lo que limita la posibilidad de llegar a esa condición no es la biología del virus, sino:
—El miedo a hacerse la prueba.
—La falta de información en escuelas.
—El estigma en las familias.
—El prejuicio en los consultorios.
—El abandono institu cional en algunos niveles.
Hablar de VIH en Baja California es hablar de des igualdades: quienes tienen acceso a información, mé dicos y seguimiento man tienen la infección bajo control; quienes viven en condiciones más vulnera bles son los que enfrentan diagnósticos tardíos y falta de acompañamiento.
UNA TAREA URGENTE
Los 85 casos nuevos regis trados en 2023 en Ensenada no son un número abstracto: son señales claras de que la prevención sigue siendo in suficiente. La aplicación de nueve mil pruebas al año es valiosa, pero aún baja para una ciudad del tamaño de Ensenada.
Personas que viven con VIH (global ≈ 40.8 millones (final 2024).
Nuevas infecciones (anuales) ≈ 1.3 millones (2024).
. Muertes por causas relacionadas con el SIDA ≈ 630,000 (2024).
Personas en terapia antirretroviral (ART) 31.6 millones (fin 2024) — ~77% de las personas con VIH.
INDICADOR VALOR / AÑO
Personas con VIH que desconocen su estado ≈ 5.3 millones (2024).
Progreso 95–95–95 (global, 2024) 87% conocen su estado → 89% de esos reciben tratamiento → 94% de los tratados están suprimidos viralmente.
Niños (0–14) con VIH ≈ 1.4 millones (final 2023).
Concentración regional ~65% de las personas con VIH viven en la Región de África de la OMS.
Impacto de la terapia ART (estimado) ART evitó ≈ 1.8 millones de muertes en 2024.
Tendencia (desde 2010) Nuevas infecciones y muertes han caído ~50%+ desde 2010 (ganancias frágiles).
Ensenada necesita —lo que hay que hacer— una estrategia más clara, más agresiva y más cotidiana:
—Pruebas rápidas en escuelas y universidades; —Campañas que hablen con y para jóvenes; —Información pública sobre Prep (profilaxis preexposición), que sigue siendo desconocida para la mayoría; —Clínicas que atiendan sin juicio moral;
—y autoridades que den datos desagregados, transparentes, comprensibles.
UNA FECHA, NO UN RITUAL
Cada 1 de diciembre volvemos a repetir consignas, encender velas, recordar a quienes se fueron demasiado pronto. Es un acto necesario, pero insuficiente. Este año, en Baja California, el mensaje es claro: El VIH ya no es una sentencia. El estigma sí. Si como sociedad logra-
mos reducir ese estigma, Baja California podría convertirse en un estado ejemplar: altas tasas de supresión viral, buena atención, prevención eficaz, jóvenes informados, comunidades libres de prejuicios.
Ese sería un verdadero homenaje a todas las personas que han sostenido la lucha desde hace décadas.
NOTA: El presente trabajo fue realizado con ayuda de inteligencia artificial. N. del E.
FUENTES PRINCIPALES
• WHO — HIV and AIDS fact sheet (datos 2024). Organización Mundial de la Salud
• Unaids — Global AIDS Update 2024 y fact sheet (estimados 2023–2024).
Unaids+1
• WHO data portal — página de datos y estadísticas HIV resumen y desglose).
Organización Mundial de la Salud.
• Informes y notas recientes sobre impacto de recortes de financiamiento (contexto de 2024–2025). Reuters.
EL ASCENSO DEL HOMBRE
La Turicata
Como millones de semejantes, me aficioné a las series de televisión desde que las conocí, y hubo una, entre muchas, que me subyugó Para celebrar el Día del Hombre, respetuosamente quiero sugerir que los lectores la vean para que la disfruten. El ascenso del hombre, de Jacob Bronowski: una odisea intelectual sobre la evolución humana
En 1973, la BBC estrenó una de las series documentales más influyentes del siglo XX: El ascenso del hombre (The Ascent of Man), escrita y presentada por el matemático, poeta y humanista Jacob Bronowski. Esta obra monumental no sólo exploró la evolución biológica del ser humano, sino también su desarrollo intelectual, artístico y científico a lo largo de la historia. A través de trece episodios, Bronowski tejió una narrativa que celebraba la creatividad humana, la curiosidad y la capacidad de transformar el mundo.
A diferencia de otras series científicas de su época, El ascenso del hombre no se limitó a explicar descubrimientos o teorías. Bronowski adoptó un enfoque profundamente humanista, situando la ciencia dentro del contexto cultural y ético. Para él, la evolución del Homo sapiens no era solo una cuestión de adaptación biológica, sino de imaginación, lenguaje, arte y pensamiento abstracto. En sus palabras: “El hombre es una criatura singular. Tiene toda
una gama de cualidades que lo convierte único entre todos los animales; por lo tanto, a diferencia de ellos, no es una mera figura del paisaje: es un modelador del paisaje”. Cada episodio de la serie aborda un momento clave en la evolución del conocimiento humano:
Casi como los ángeles: Introducción a la singularidad humana.
La cosecha de las estaciones: El nacimiento de la agricultura.
La veta en la piedra: La metalurgia y la transformación de la materia.
La estructura oculta: La química y la comprensión de la naturaleza.
La música de las esferas: La matemática como lenguaje universal.
El mensajero de las estrellas: La astronomía y la expansión del horizonte.
El mecanismo majestuoso: La física y el orden del universo.
El afán de poder: La política, la guerra y la organización social.
El noveno episodio: La biología y la genética.
La visión del mundo: El arte y la percepción.
El conocimiento o la certeza: La ética del conocimiento científico.
La generación de la duda: La crítica y el pensamiento moderno.
El largo niño: La educación y el futuro de la humanidad.
Cada capítulo está impregnado de reflexiones filosóficas, referencias históricas y una puesta en escena visual que, para su época, fue innovadora y poética.
Jacob Bronowski (1908–1974), nacido en Polonia y nacionalizado británico, fue
un pensador multidisciplinario. Matemático de formación, también escribió poesía y ensayos sobre arte, cultura y ética. Su estilo de divulgación combinaba rigor científico con sensibilidad estética. En El ascenso del hombre, su presencia frente a la cámara es serena, reflexiva, casi teatral. No busca impresionar con datos, sino conmover con ideas. Uno de los momentos más memorables de la serie ocurre en el episodio “El conocimien-
to o la certeza”, cuando Bronowski visita Auschwitz. Allí, de pie frente a un estanque donde se arrojaron las cenizas de las víctimas, reflexiona sobre los peligros del dogmatismo científico y la necesidad de la humildad intelectual. Es un momento profundamente emotivo que trasciende la divulgación para convertirse en una meditación ética sobre el conocimiento humano. El ascenso del hombre fue concebido como respuesta
a Civilisation, de Kenneth Clark, que abordaba la historia del arte occidental. Bronowski quiso mostrar que la ciencia también es una expresión cultural, tan rica y compleja como la pintura o la música. La serie fue un éxito internacional, traducida a múltiples idiomas y acompañada por un libro homónimo que amplía los contenidos de cada episodio. Su influencia se extiende hasta hoy. Muchos divulgadores contemporáneos, como Carl Sagan, Neil deGrasse Tyson o David Attenborough, han reconocido la importancia de Bronowski en la creación de una narrativa científica accesible, ética y profundamente humana. Uno de los grandes méritos de El ascenso del hombre es mostrar que el conocimiento no es obra de genios aislados, sino el resultado de una construcción colectiva. Bronowski recorre desde las pinturas rupestres de Altamira hasta los laboratorios modernos, pasando por Babilonia, China, México, Grecia y el Renacimiento. En cada cultura, encuentra huellas de la curiosidad humana, del deseo de comprender y transformar el entorno.
Este enfoque multicultural y descolonial —aunque no explícito— anticipa muchas discusiones actuales sobre la diversidad en la historia de la ciencia. Bronowski no idealiza Occidente, sino que reconoce la riqueza de las civilizaciones antiguas y su aporte al saber global.
El ascenso del hombre no es sólo una serie documental: es una invitación a pensar, a sentir, a cuestionar. En tiempos donde la información abunda pero la reflexión escasea, la obra de Bronowski sigue siendo un faro. Nos recuerda que la ciencia no es fría ni distante, sino una forma de poesía, una expresión del alma humana en busca de sentido
José Carrillo Cedillo
EL DESCONOCIMIENTO PROPICIA PÉRDIDA Y OLVIDO DEL PATRIMONIO
Columna INAH BC
Abordemos brevemente el tema de patrimonio histórico inmueble, un tanto desconocido para el gran público…
Hace unos días una persona proponía que se declarara “patrimonio” un sector de la ciudad de Mexicali en abandono permanente (muy cercano al centro tradicional), conocido por la condición de pobreza de sus habitantes y de sus viviendas probablemente autoconstruidas, muchos de ellos son gente sin escuela y sin oficio formal, el modo de vida es poco edificante, como para considerarse referente identitario…. Así pues, no tiene cualidad alguna que lo distinga, que lo haga merecedor de una distinción como “patrimonio” y menos “histórico”, desafortunadamente su economía los obliga a permanecer generación tras generación en el mismo lugar. Sin duda un lugar que debería ser objeto de un estudio sociológico serio.
Volviendo al tema: hay ya muchas definiciones sobre el significado de palabras como patrimonio, legado, herencia, identidad, historia, cultura, etc., etc. que se pueden encontrar fácilmente por cualquier medio impreso o digital; en mi experiencia, a muchas personas se les dificulta entender el concepto de historia aplicado a la arquitectura, o lo entienden superficialmente (…de inmediato visualizan las pirámides de Egipto…), pero es el principal calificativo que ayuda precisamente a distinguir lo que puede considerarse como Patrimonio, es decir, su antigüedad como obra edificada. Erróneamente, en Mexicali (y seguramente en las otras ciudades del estado) ha arraigado desde hace varios años ya, la idea de que un inmueble debe cumplir 100 años para ser con-
siderado monumento histórico. La verdad es que no hay ninguna ley que especifique tal cosa, pero al día de hoy la gente sigue basándose en esa falacia. Existen dos leyes aplicables en la materia en Baja California: la Ley de Preservación del Patrimonio Cultural de Baja California y la Ley Federal sobre Zonas y Monumentos Arqueológicos Artísticos e Históricos, las instituciones responsables de su aplicación son respectivamente, el Instituto de Cultura de Baja California, o como se le conoce actualmente Instituto de Servicios Culturales, y el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
La ley estatal no especifica límites temporales para distinguir que es histórico: se debe entrar en un largo proceso de declaratoria, si es que el inmueble está comprendido en una lista de “bienes susceptibles de ser declarados”. Ya se imaginará el lector la complejidad burocrática que eso implica.
Es oportuno aclarar un aspecto toral: durante el proceso de la elaboración de la ley estatal, a inicios de la década de los noventa del siglo pasado, en el que el Inahbc colaboró, el gobierno estatal hizo todo lo posible para que no entrara un artículo en específico, que si existe en la ley federal, que es el que permite determinar por Ley, qué califica como Monumento Histórico en automático, cumpliendo con ciertas características distintivas como: estilo arquitectónico, antigüe-
dad, importancia histórica, técnica constructiva, etc. ¿Por qué? Porque supusieron, erróneamente, que eso daría a las instituciones un mecanismo para expropiar propiedades de particulares, cosa que es una falsedad, como podemos ver en la institución federal, que no expropia lo que por determinación de ley es “Monumento Histórico”. Ejemplo: los grandes templos de los siglos XVII, XVIII, y XIX ubicados en todo el país. Lo único que hace es vigilar que no sean demolidas o intervenidas de manera equivocada. Y el resultado es visible: la gran mayoría de ellos están en pie, aún hay culto, son restaurados cuando se hace necesario, etc.
Así dice el artículo en mención: ARTICULO 36.- Por determinación de esta Ley son monumentos históricos: I.- Los inmuebles construidos en los siglos XVI al XIX, destinados a templos y sus anexos; arzobispados, obispados y casas curales; seminarios, conventos o cualesquiera otros dedicados a la administración, divulgación, enseñanza o práctica de un culto religioso; así como a la educación y a la enseñanza, a fines asistenciales o benéficos; al servicio y ornato públicos y al uso de las autoridades civiles y militares. Los muebles que se encuentren o se hayan encontrado en dichos inmuebles y las obras civiles relevantes de carácter privado realizadas de los siglos XVI al XIX inclusive. Propuesta: Si se reforma la Ley esta-
tal, como se ha escuchado que declara algún funcionario, se sugiere se le adicione un artículo similar al artículo 36° federal, con el fin de que se detenga, aunque sea un poco, la pérdida continua del patrimonio histórico edificado de nuestro estado, tanto en ciudades como en poblados, ya catalogado. Por otro lado, en más apego al título de esta estrega, el desconocimiento y la falta de interés por la conservación son factores clave que propician la pérdida del patrimonio cultural y natural. La educación y la concienciación pública son fundamentales para su protección y preservación a largo plazo.
El desconocimiento, y no sólo de la ciudadanía si no como vemos, de las mismas autoridades, sobre todo municipales, (como pasó con la casa Ptacnik en Ensenada), lleva a acciones directas o indirectas que dañan sitios y bienes patrimoniales por desconocimiento de las leyes que protegen estos sitios.
El desconocimiento del valor de estos patrimonios también puede degradar sitios culturales por la falta de educación, y propiciar acciones como incendios forestales que destruyen ecosistemas y patrimonio, saqueo y tráfico ilegal, vulnerabilidad ante amenazas naturales, entre otros.
El tema es muy extenso, y necesario de ser atendido.
* Arquitecta. Sección Monumentos Históricos.
Diana Guerrero González*
Naveguemos
“URicardo Harte
OPINO… CON TODO RESPETO
na arpía entroni zada y sostenida por el narcogo bierno no puede dirigir nin gún esfuerzo por limpiar la vida pública de México.”
“Claudia Sheinbaum, presi dente de México y seguidora muy de cerca del expresidente Andrés Manuel López Obra dor, fundador del narcote rrorismo en México, tomó la equivocada decisión de, en un intento por proteger sus des quiciados intereses, levan tar un muro frente a Palacio Nacional entre el diálogo y la desesperación de todo un pueblo que sufre la muerte diariamente, refleja clara y en forma mundial sus oscuros propósitos para apoderarse de nuestro México revivien do precisamente el terror que la Alemania Oriental sufrió a manos de su presidente Mijail Gorbachov y como líder polí tico, Walter Ulbricht”.
La Brújula. p. 3, No.109. 22 de noviembre de 25).
“…arpía entronizada…”; “oscuros propósitos para apoderarse de nuestro México…”;”…desquiciados intereses…”;”…reviviendo…el terror que la Alemania Oriental…”.
Considero que uno de los pocos bastiones que aún se mantienen en nuestra sociedad para construir opiniones útiles, para orientar consensos comprometidos, para in-
formar con objetividad sobre los hechos que suceden, para esclarecer confusiones, es la comunicación de masas en sus diversas modalidades (periodistas, columnistas, editorialistas, reporteros). Ello exige, en el ejercicio de estos oficios, objetivos muy claros, conocimientos y una gran responsabilidad sobre las consecuencias que la palabra escrita tiene sobre las comunidades expuestas a
estas informaciones, a estas reflexiones, a este…sembrado de ideologías.
Cada sustantivo, cada verbo, cada artículo, cada frase cumple un papel de conducción, de guía.
Sabemos muy bien que en el mundo de la comunicación existen diversos niveles de calidad, en las temáticas manejadas, en los modos retóricos, en los argumentos esgrimidos. Existen los pasquines ama-
rillistas que promueven la mentira, el chisme, el odio, el insulto. Y todo ello en ancas de la mercadotecnia más depredadora y voraz. Y existen los medios maduros, serios, confiables, que exponiendo los diferentes y antagónicos puntos de vista de cualquier tema, mantienen el respeto por la veracidad, sin recurrir al insulto fácil, a la palabra escandalosa, a las analogías hirientes.
Vivimos hoy en día el tsunami del engaño. Tal es así, que existen centros de estudios superiores (Stanford, con las investigaciones de Proctor, por ejemplo) que dedican tiempo, dinero y talento al desarrollo de la agnotología, investigando “la manufactura de la ignorancia … como en el caso del calentamiento global o la teoría de la evolución, que siguen poniéndose en duda en algunos colectivos, como si no se tratara de verdades científicas”. Un tsunami que ha progresado en forma exponencial y que manipula, tergiversa, controla y oculta la verdad de los hechos.
Hoy en día es tan virulento el uso de la mentira, que sus autores llegan a perder la conciencia de sus engaños y navegan envueltos en el blindaje de sus mitomanías, olvidando por completo lo que es verdad y lo que es mentira. Y ello lo practican tiros y troyanos, derechas e izquierdas, débiles y poderosos.
Y en este escenario es de capital importancia, repito, el papel que juegan los escribidores sensatos, ecuánimes, respetuosos del disenso, con palabras que inviten a la reflexión y no al odio, al pánico o al extremismo.
Con palabras que abran al diálogo “escuchador” y no la vociferación tremendista.
Con reflexiones que provoquen la duda y con ello la revisión de los paradigmas de cada quien y no el insulto descalificador que ensordece y enfurece.
Creo que la palabra escrita adecuada debe nacer de la humildad y no de la retórica soberbia, descalificadora y humillante.
Y termino con 1 Pedro 5:5: “... Y todos, revestíos de humildad en vuestro trato mutuo, porque Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes”.
URBANISMO
El Valor de la Vida
Qué sorprendente puede llegar a ser la visión de una persona que muchas veces sin la capacitación necesaria, mas la habilidad de poder hacerlo, puede llegar a desarrollar grandes urbes manteniendo un control sobre la superficie y que raya en la genialidad.
La palabra urbanismo tiene sus raíces en el término latino urbs, que significa ciudad.
Urbs, urbis: Esta es la raíz principal, que en la antigua Roma se refería por antonomasia a la capital del Imperio, la Ciudad Eterna.
Urbanus: El adjetivo derivado, que significa perteneciente o relativo a la ciudad o aquel que habita en la ciudad. –ismo: Este sufijo de origen griego indica “doctrina”, “sistema”, “actividad” o “conjunto de conocimientos”.
Por lo tanto, etimológicamente, el urbanismo es el conjunto de conocimientos y la disciplina relacionados con la planificación, desarrollo y organización de las ciudades y otros núcleos de población, con el objetivo de satisfacer las necesidades de sus habitantes y mejorar su bienestar.
El término fue acuñado a mediados del siglo XIX por el ingeniero y urbanista español Ildefonso Cerdá, considerado el creador de la disciplina, para referirse a la aplicación de principios científicos y técnicos en la creación y ordenación de las ciudades, desarrollo de las ciudades y, por extensión, de otros núcleos de población.
Interesante. En lo particular, me admiro de la visión, al menos, de nuestros vecinos del Norte, al definir la planificación de sus ciudades y freeway, además de otras vías de comunicación que hacen tan práctico el devenir de los ciudadanos día tras día, y es cuestión de visión que
principalmente le es dada no a todo ser humano. Pero esa gente que logra planear la urbanización de su entorno a 200 o más años de distancia es digna de admiración.
La pregunta sería dirigida hacia quiénes son responsables de este concepto. Como seres humanos de carácter social, y para no humillar a los animales que dentro de su hábitat construyen y urbanizan sus ciudades de una manera tan “deficiente” como las hormigas, llegamos a la conclusión de que los gobiernos, como administradores de los pueblos y financiados por los mismos, son los que deben asumir la responsabilidad de desarrollar este concepto para eliminar, principalmente, el caos vial conforme al avance de las civilizaciones, así como la correcta planificación de las calles y bulevares al menos.
Llegando al meollo del tema, y por pertenecer a esta hermosa pero mal planificada ciudad de Ensenada, y no se diga la tragedia vehicular que vive Tijuana, que por cierto, el número de lada que le correspondió de principio era 666 y que lo eliminan por ser el número de satanás, mas paradójicamente acaba siendo la ciudad más peligrosa de México, un infierno, observo el que teniendo la oportunidad de oro de urbanizar nuestra ciudad mucho muy a futuro, caigan, a causa de la ineptitud de sus funcionarios, que carentes de conocimientos aún básicos, se den a la tarea de darle en la torre, por así decirlo, a una correcta administración vial, al menos, a futuro. Recuerdo, y espero equivocarme, el que el antiguo presidente de Ensenada (1998–2002) doctor Daniel Quintero Peña, arquitecto y doctor en Planificación Urbana, haya intercambiado el puesto de director de Catastro para adjudicarse la presidencia, dejando a un pariente inepto en dicha dirección.
La gran pregunta es: ¿Qué demontres hace un doctor en Urbanismo en la presidencia y no en el puesto que exactamente está diseñado para sus verdaderas capacidades y para su personal vocación? ¡Que alguien me explique! De estos interesantes casos salen a relucir los verdaderos intereses. Nuestra ciudad, actualmente, pasa por polémicas situaciones que bre-
vemente señalo con el propósito de hacer ver al clan de urbanistas gubernamentales que tienen la gran oportunidad de lograr un éxito sin precedentes en cuanto a la aún, a tiempo, gran urbanización de nuestra ciudad, evitando así, en los siguientes 300 años el caso inédito de Tijuana en cuanto a tráfico vehicular.
Faltas de total visión:
La eliminación sistemática de la playa en el centro de la ciudad dando lugar a un desorden en cuanto a apariencia y pérdida de vialidades intransitables.
La permisibilidad del tráfico de los tráileres que salen del puerto. Al menos debería existir un reglamento vehicular enfocado a éstos, ya que toman ambos carriles, saturan la entrada a la ciudad con grandes filas y sobre el carril derecho e invadiendo zona pintada de rojo sin que la autoridad actúe. De hecho, por dos ocasiones me he entrevistado con los comandantes de Tránsito, incluyendo la oficina en avenida Obregón, quienes expresan que no tienen la capacidad de control. Dejemos aparte el aspecto de la destrucción del asfalto en la carretera aunado al ruido y las agresiones de las que somos víctimas a diario.
Un nodo vial Cicese que prometido por todos los aspirantes a presidentes municipales es punto de innumerables choques en sus accesos (ver estadísticas en Tránsito municipal) parte de los congestionamientos por accesos a UNAM, UABC, Cicese en las horas pico. Gracias, Gobierno. Una ciclovía sobre la cual no se vislumbra, como el pájaro Dodo, ya extinto, un solo ciclista. Miento: Ayer vi a uno circulando. Ciclovía eliminan-
do espacios críticos, principalmente en la zona de la Clínica 8 del IMSS, dejando sin estacionamiento a miles de muy necesitados usuarios.
La eliminación de estacionamientos clave en el centro de la ciudad con el propósito de embellecer principalmente las esquinas para poner una banca. Sólo den un vistazo a la calle Segunda entre Ave. Ruiz y Ave. Gastélum, toda una acera sin estacionamiento. Eliminación para tres vehículos frente a Bancomer Centro, la increíble falta de criterio de establecer paradas de micros sobre la calle en las esquinas de avenida Miramar, esquina con avenida Juárez al menos, creando caos vial innecesario, todo por falta de planeación. Qué vergüenza.
La autorización de proyectos de desarrollo habitacional sin tomar en cuenta el crecimiento futuro, todo por unos pesos de cohecho.
La calle lateral Margarita López Zamora que corre al lado de la Presa, acceso mucho muy concurrido, con apenas dos carriles y en muy mal estado. Una locura en horas pico.
No concibo una visión del Gobierno local para obras de tal envergadura. Confío mucho más en que un cambio tal que todo el aparato burocrático sea expulsado por ser incapaz para dar lugar a verdaderos profesionistas especializados en cada departamento que efectivamente puedan lograr la libertad urbanística que necesita, al menos, nuestra ciudad.
Por último, creo fielmente el que quienes necesitan de una urbanización personal y muy a fondo son precisamente los funcionarios responsables de la organización y administración de nuestra ciudad.
Juan Rudametkin
¿CÓMO VIVIR EL RESPETO A LA DIGNIDAD HUMANA?
Hemos estado enunciando y reflexionando una serie de temas de la Doctrina Social de la Iglesia, intentando explicar en qué consiste cada uno de los concep tos que estructuran toda esta serie de recomendaciones que la Iglesia nos propone para lograr una convivencia armónica que nos permita un desarrollo pleno de nuestra vida. Sin embargo, no debemos quedarnos solamente con una serie de enunciados que nos parecerán lógicos, tal vez aceptables, pero ¿cómo se pueden llevar a la práctica? ¿Qué hemos de hacer en nuestro día a día, para contribuir al deseado bien común que nos sugieren?
Precisamente en eso quiero reflexionar en esta y las siguientes entregas. En esta ocasión propongo analizar el primer principio de la multicitada Doctrina Social de la Iglesia es el del Respeto a la Dignidad Humana.
No podemos vivir a base de principios generales, por válidos y lógicos que sean…. es necesario que desarrollemos una serie de conductas concretas que nos permitan aplicar los principios que hemos eventualmente aceptado. Para explícame mejor quiero acudir a un ejemplo:
Como principio general sabemos que “la carne blanda y fresca, es más digestible”, de acuerdo, pero ¿qué puedo hacer para saber si este filete que estoy a punto de comprar es blando?
¿Reviso el color…el empaque… la textura? ¿Qué cara puso el carnicero cuando le pregunté? …si lo oprimo con el dedo... ¿Cambia de color?
¿Qué corte me dicen que es? En fin… las amas de casa han desarrollado una serie de técnicas, que solamente ellas saben, y rara vez se equivocan.
Y no podría ser de otra manera, ya que, a lo largo de nuestra vida, participamos en casi todos los elementos que forman la estructura de la sociedad. Actuamos individualmente, crecemos y nos formamos en una familia, nos educamos en la escuela, trabajamos en alguna institución, tal vez participamos en sociedades intermedias (algún sindicato, colegio de profesionistas, gremio, etc.), vivimos dentro del ámbito de un Estado, en el que tenemos derechos y obligaciones, y vivimos una fe que nos enseña la Iglesia, en la cual también participamos. en otras palabras, la persona humana y su conducta es nuestro gran tema.
Podemos definir el principio en términos sencillos recordando que cada persona tiene un valor ilimitado desde el momento de su concep-
ción hasta su muerte natural, que no depende de lo que la persona haga cuanto gane o tenga, no depende de su raza, de su religión o de su capacidad física o mental, o que represente en la sociedad.
A reserva de reflexionar en las siguientes entregas en aspectos de justicia y de justicia social, vamos a analizar lo que estará relacionado con desarrollar un espíritu de servicio y ayuda.
Podemos afirmar que el principio de ayuda se relaciona directamente con el espíritu de Servicio, porque es el medio más práctico y concreto de honrar al otro, superando el egoísmo y la altivez.
Muchas veces rechazamos prestar un servicio por temor a “rebajarnos” confundiéndolo con esclavitud. Pero el reconocimiento de la dignidad del otro nos enseña que “cuando más se sirve, más señor se vuelve” la verdadera calidad de una persona implica el “saber servir”. Hay u dicho que dice: “el que no vive para servir…no sirve para vivir”.
Esto quiere decir que en el lugar
donde vivimos (familia), el lugar donde trabajamos, asistimos, etc. debemos poner los medios para que nadie sea tratado como extraño. El servicio genuino, infundido por el cariño o al menos la amabilidad, siempre produce una hospitalidad atractiva. ¿Ponemos los medios para que nuestra casa sea luminosa y alegre…? ¿generamos un buen ambiente de trabajo?
La dignidad de otros exige como una primera responsabilidad el que nos esforcemos en no ser una carga para nadie ¿Cómo? Luchando por vencer nuestros propios defectos… disimulando el cansancio con una sonrisa, y conformándonos con poco, sin obligar a que los demás nos traten con atenciones especiales.
Ahora que comentamos la sonrisa…quiero señalar que es una actitud esencial del espíritu de servicio…no deja de ser un esfuerzo genuino (muchas veces cuesta), por hacer mas grata la vida de los demás. Es un gesto de calidez que honra al otro y actúa como un antídoto en contra de la inhospitalidad o el mal ambiente. ¿Estamos hablando de cosas del otro mundo? Creo que no, creo que pueden estar alcance de todos nosotros. Pero te aseguro que –como hemos señalado en otras ocasiones– si mejoramos nuestro círculo más cercano, generaríamos un mejor ambiente de convivencia no solo en nuestra familia, sino en todos los ámbitos en los que participemos Quiero aclarar que estos conceptos e ideas los he tomado de enseñanzas publicadas en varios libros y conferencias dictadas por Carlos Llano Cifuentes, gran filósofo mexicano, profesor y formador de muchas personas durante el tiempo que estuvo activo en la Universidad Panamericana y el Ipade.
Seguiremos analizando el aspecto de justicia, y justicia social.
*Miembro de Odeco i@lecuanda.com
Héctor Lecuanda*
ADIÓS, MARCO
Lenguaje, Género, Cultura
“Sí, ahorita lo reviso”, fue el último mensaje que recibí por What-
a nuestro trabajo en torno a La Brújula. Él había llegado al periódico a finales de 2024, luego de haber estado, luego me enteré, en la Ciudad de México. En la capital del país trabajó en diversos medios de comunicación. Incluso llegó a cubrir la fuente presidencial. Prácticamente las recientes cincuenta portadas de La Brújula estaban firmadas con su nombre. Su labor en el diario era cubrir la fuente de sociales y la de este suplemento semanal. Me enteré del fallecimiento de Marco Aguilar la noche
En ese momento de incredulidad pasaron por mi mente las últimas escenas en donde había platicado con Marco, en el periódico. Siempre sonreía con una facilidad que desarmaba cualquier adversidad.
Aún al escribir estas líneas siento tristeza. Me acongoja pensar que es una persona que no volveré a ver. Su repentina despedida nos dejó desconcertados a quienes lo conocimos.
Debido a mi labor, estaba en contacto frecuente con él puesto que nos coordinábamos para que, semana a semana, definir el siguiente tema a investigar: nunca decía que no a ningún tema.
Comprobé su profesionalismo en el oficio de periodista con la agilidad con la que entrevistaba, tomaba fotos y redactaba.
Su labor se vio coronada al obtener el Premio México de Periodismo “Ricardo Flores Magón”, en la Ciudad de México, en la categoría de Crónica.
El trabajo premiado, “Adultos mayores: entre la vejez y el olvido”, fue publicado el sábado 9 de agosto pasado. El galardón lo iba a recibir este viernes 28 de noviembre en la Ciudad de México. No alcanzó.
SUS INICIOS
Comenzó su carrera en El Mexicano y más tarde trabajó
La Silla Rota y Eje Central, cubriendo eventos nacionales y giras presidenciales.
A su regreso a Ensenada lo llevó a integrarse a El Vi, consolidando su reputación por su profesionalismo y carisma.
Su partida ha generado conmoción entre quienes lo conocieron y valoraron su dedicación y alegría.
