¿Qué es teoría? Leccion primera de 'Teoría social.' de Hans Joas y Wolfgang Knöbl

Page 18

un tiempo autor de moda, llegó a decir que «la “objetividad” de las ciencias y del racionalismo […] [era] una quimera, y ni el método de las ciencias, ni sus resultados […]» justifican «su puesto preferente» respecto a otras formas de saber (como la magia) (P. Feyerabend, Science in a Free Society4, p. 106). Pero tanto unos como otros, los defensores ortodoxos de la ciencia y sus críticos anarquistas, interpretaron falsamente a Kuhn, o al menos de forma muy caprichosa. Kuhn no había sostenido que los paradigmas rivales fuesen totalidades o cosmovisiones herméticamente cerradas unas a otras entre las cuales no pudiera elegirse racionalmente –ni siquiera atendiendo a la fertilidad empírica de los paradigmas–, sino, a lo sumo, hacer profesión –como en las distintas religiones–. Sólo había argumentado que en muchos casos no existe un criterio empírico suficientemente claro para decidirse por este o aquel paradigma. Con lo cual no está dicho que no existan en absoluto argumentos para aceptar o rechazar una teoría (cfr. sobre esta argumentación Richard Bernstein, The Restructuring of Social and Political Theory, pp. 152-167)5. En su exposición de la historia de la ciencia, Kuhn no ataca frontalmente la racionalidad de la empresa «ciencia»: según él, la transición de una teoría a otra no es ni una elección sin fundamento entre vocabularios, ni un cambio misterioso de un discurso teórico a otro. Más bien sucede que hay razones de sobra para la necesidad de adoptar un nuevo paradigma. Sobre que un cambio de paradigma sea deseable o inaceptable, puede discutirse racionalmente, y cabe sopesar las ventajas y los inconvenientes de una teoría incluso si hubiera que abandonar la esperanza de poder contar con un «crucial experiment» capaz de motivar una decisión. A esto se añade que los análisis históricos de Kuhn casi siempre documentan de facto –aunque la «inconmensurabilidad» de los paradigmas, expresión esta radical y muy problemática, parecería excluirlo– que entre paradigmas existen a menudo notorias intersecciones. Entre los edificios teóricos hay numerosos pasadizos. De hecho no sólo la historia de las ciencias de la naturaleza, sino también la de las ciencias sociales, muestran que determinados hallazgos empíricos los dieron unánimemente por buenos defensores de paradigmas diferentes, y no pocas tesis teóricas hallaron un consenso general que atravesaba las fronteras de los paradigmas. ¿Qué significa todo esto para las ciencias sociales y para la teoría social? Dos consecuencias podemos extraer de las discusiones habidas hasta hoy, pero sobre todo de los análisis kuhnianos, que poseen gran relevancia para las siguientes lecciones. Primera: el hecho de que el panorama teórico que actualmente ofrecen las ciencias sociales se presente confuso, el hecho de que haya muchas teorías sociales o paradigmas diferentes, que en parte polemizan fuertemente entre ellas, no significa que tales teorías, o sus teóricos, no pueden entrar en una discusión racional. Como ustedes tendrán ocasión de comprobar –y esta es una de las tesis centrales de esta serie de lecciones–, los teóricos se comunican entre ellos, se hacen críticas unos a otros, de lo cual resultan determinados entrecruzamientos, similaridades y complementariedades entre las teorías. El hecho, por ejemplo, de que la sociología no se base en un único paradigma abstractamente obtenido (como ocurre en las ciencias económicas, donde, por ejemplo, es claramente dominante o hege  Ed. cast.: La ciencia en una sociedad libre, trad. de A. Elena, Madrid, Siglo XXI, 1982.   Ed. cast.: La restructuración de la teoría social y política, trad. de E. L. Suárez, México, Fondo de Cultura Económica, 1983. 4 5

25


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.