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17/6/08
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REPORTAJE
SIGUE LA INVASIÓN LAS TÓRTOLAS TURCAS EN EXTREMADURA Hace ya más de tres meses desde que dimos por concluido el periodo hábil de caza. En estos meses nos hemos dedicado a cuidar nuestras armas, a organizar esos cartuchos que nos han sobrado y que tenemos sueltos en nuestra mochila o canana, o bien a volver a guardar el mismo cajón de cartuchos que ven pasar las temporadas y que no tenemos oportunidad de gastar. Texto: Alberto Covarsí. Fotografías: Ardeidas
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n este tiempo nos dedicamos también a cuidar nuestros campos, siendo ejemplo claro de conservación y buena gestión cinegética por parte de todos los cazadores. Es momento de pensar en el alimento y agua que deben tener nuestras fincas para que no falten nunca a las especies cinegéticas; es tiempo de ir programando esa siembra que, aparte de proporcionar alimento a todos los animales, nos servirá como posible cazadero para una media veda que tenemos ya tan próxima. Y sobre la media veda quiero centrar mi artículo, una media veda en la que, un año más, tendremos puestas todas nuestras esperanzas en volver a ver a la codiciada viajera tórtola común. Recuerdo unas estrofas de uno de los escritos de mi buen amigo Santiago Vara donde dice sobre la media veda: “Agosto, mes de ilusiones y esperanzas para los cazadores que esperan con gran impaciencia el levantamiento de la media veda. /
mero de ejemplares en comparación a hace unos años, qué ha podido influir para que un ave que llenaba nuestros campos haya sufrido un descenso tan importante. En Europa existen tres especies más de tórtola: la turca, la senegalesa, que cría en Turquía, y la oriental, que cría en el norte de Europa y en Inglaterra. Nosotros, aquí, en nuestros campos y ciudades, estamos viviendo cada año la evolución incontrolable de la tórtola turca, que se ha hecho definitivamente una auténtica sedentaria y que, según los diferentes estudios realizados por investigadores de la Universidad de Extremadura, está desplazando a la tórtola común. Es un hecho que la tórtola turca está colonizando los hábitats de la común.
añoranza de viejos tiempos que parece que no volverán.
LA DECEPCIÓN DE LAS COMUNES La verdad que es muy triste salir al campo en este periodo de caza y no contemplar ni una sola tórtola co-
LA INVASIÓN La tórtola turca, ya no cinegética en nuestra comunidad, es una colúmbida de mayor tamaño que la común, de plumaje pardoso y tonalidades cenizas, alas con terminaciones negras en sus puntas, y característico collar en su cuello de color negro y blanco. Con respecto a su alimentación,
ES MUY TRISTE SALIR AL CAMPO Y NO VER NI UNA SOLA TÓRTOLA COMÚN SURCAR NUESTROS CAMPOS Agosto, mes de preparación de bártulos y limpieza de armas, soñando con el vuelo ágil y veloz de la tórtola. / Agosto, mes de emociones producidas por la entrada de las primeras tórtolas al nacer el día, al pide una vieja encina o de un centenario alcornoque. / Agosto, mes de desilusiones y añoranza de viejos tiempos que no volverán”. Me quedo con la última estrofa, mes de desilusiones y
mún surcar nuestros campos, viendo una vez más que pasan los años y la situación no acaba de mejorar. Es por ello por lo que debemos preguntarnos de nuevo qué está pasando con la entrada de la tórtola común en nuestros campos, por qué ha disminuido tanto el nú-
come prácticamente todo tipo de semillas y brotes tiernos de plantas. Tiene un comportamiento alimenticio muy similar al de las palomas que suelen habitar los diversos parques y plazas de nuestras ciudades y pueblos, siendo un ave muy cercana al hábitat del hombre, La turca fue en su día considerada como una especie de caza menor en toda Extremadura.
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