1781 INFORME BALOTELLI.QXD
4/12/09
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portentoso. Balotelli es capaz de hacer un golpeo de balón como el de su ex maestro Mihajlovic o de gozar de una capacidad de salto digna de Ibrahimovic. Su velocidad unida a su fuerza le convierten en un ‘tren’ difícil de parar en carrera. Por contra, su carácter puede hacerlo descarrilar. ‘Supermario’ ha compartido vestuario con tres grandes delanteros como Adriano, Ibrahimovic y Eto’o. El problema es que no sólo ha aprendido de ellos, sino que también ha reunido algunos de sus ‘tics’ negativos. Mourinho le apartó del equipo el curso pasado acusándole de ser “poco profesional” y recordándole que “si entrenara al 50 % sería uno de los mejores futbolistas del mundo”. ¿No les recuerda a Adriano? También comparte el poco autocontrol de ‘Ibra’, siendo su expulsión en Kazán el último ejemplo. Como al sueco, también le acusan de anárquico y arrogante. A ambos les gusta hacer callar al público (Totti tuvo duras palabras con Balotelli cuando éste hizo el gesto en Roma). Mario también recuerda a Eto’o por su ‘facilidad verbal’. El propio Zlatan le recordó que debía hablar menos fuera del campo. En sus inicios, le dijo a Moratti que no fichara a Cristiano Ronaldo “porque ya estoy yo”. Pero sus excentricidades continúan...
Goles contra la ignorancia Mourinho le citó indirectamente el pasado mes de octubre al decir que los jóvenes sólo se preocupan de sus Ferrari; Balotelli le ‘respondió’ enseñando a los periodistas que él conduce un Mercedes. Su última perla ha sido declararse off the record seguidor del Milan, nada extraño teniendo en cuenta que su hermano biológico, Enock, también lo es. Su genio incluso le llevó a enfadarse con Eto’o por querer lanzar un penalty que él había provocado. Zanetti tuvo que llevarse a un Mario que se negaba a abandonar el área en una escena surrealista. Tal y como le sucedió a Eto’o, también sufre los cánticos racistas. “Un negro no es italiano” tiene que escuchar en varios estadios de Italia (Delle Alpi fue clausurado recientemente). Los insultos no han cesado desde que obtuvo la nacionalidad italiana al cumplir los 18 años, hecho que le permitió debutar con las categorías inferiores de la azzurra. Su debut no sentó nada bien a unos radicales que el junio pasado le lanzaron plátanos en un bar de Roma estando concentrado con la sub-21. Balotelli tiene que centrarse sólo en su fútbol y responder a la ignorancia a base de goles. De esta manera puede que se cumpla lo que pronosticó tras un pique con Cristiano en el Inter-ManU del pasado curso (0-0). “Hace dos temporadas me dio su camiseta, pero un día él vendrá a buscar la mía” 43