Vida cotidiana
Haga sentir su voz en la aprobación del DREAM ACT Por Cristóbal Czaia, Abogado especialista en Casos de Accidente. a basta de quedarnos sentados sin hacer nada más que lamentarnos sobre lo mal que se encuentra la reforma inmigratoria en este país. Quedarnos callados no hará que las cosas cambien, por el contrario, si deseamos que la situación sea diferente, debemos trabajar al respecto, y dedicarnos a hacer que The Dream Act sea una realidad. Desde mi punto de vista, muy personal, es obvio que si en las próximas elecciones usted vota a favor de los republicanos, usted está en contra de la reforma migratoria.
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En el mes de Septiembre, el senador demócrata Harry Reid, líder del bloque mayoritario en la cámara (D-Nev), anunció su intención de introducir el Dream Act, considerado el principal componente de la reforma inmigratoria, como una enmienda para el proyecto de ley Asignaciones de Defensa, esta fue una gran idea que pudo haber puesto el Dream Act en el tapete de la agenda parlamentaria. Pero, desafortunadamente, los republicanos en el senado, con una votación de 56-43, una vez más asesinaron el proyecto The Dream Act, junto con el proyecto de ley de Asignaciones de Defensa. Con esto no quedan dudas de que los republicanos no quieren la reforma migratoria. Luego del anuncio de Reid, el Congressional Hispanic Caucus, grupo de congresistas hispanos, se unió para apoyar la causa, y el senador Robert Menéndez (D-NJ) dijo que introducirían un proyecto de ley de inmigración ante el Senado.
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The Dream Act ofrecería residencia legal a inmigrantes no autorizados, es decir, jóvenes que no tomaron la decisión de venirse a este país por si mismos, sino que fueron traídos por sus padres. Para calificar, estos jóvenes deberían completar dos años de universidad o servicio militar. Muchos de quienes calificarían vinieron a este país siendo muy niños y no recuerdan otro hogar diferente a éste. Algunos de ellos descubrieron la verdad sobre su estatus inmigratorio cuando aplicaron para ingresar a la universidad o intentaron obtener su licencia de conducir. Nosotros, como contribuyentes de impuestos, ya hemos invertido en ellos, y la aprobación de The Dream Act permitirá a los jóvenes inmigrantes indocumentados que hayan egresado de la escuela secundaria y hayan estado en el país continuamente durante al menos cinco años, ser elegibles para un proceso condicional de seis años conducente a la obtención de la ciudadanía, siempre que cumplan con algunos requisitos en la universidad o sirvan dos años en el ejército.
The Dream Act es muy sencillo. No concede amnistía ni recompensa a quienes hayan violado alguna ley inmigratoria. En cambio, establece que aquellos que eran niños cuando inmigraron no pueden considerarse criminales y no deberían ser culpados por algo de lo cual son responsables sus padres. Además, aprobar esta ley ayudará a la economía nacional en el futuro, porque estos jóvenes se convertirían en residentes y contribuyentes de impuestos.